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La Realidad Falsificada
"Hemos sido drogados en un estado de sumisión y conectados a una matriz falsificada de realidad virtual, diseñada con el propósito de mantenernos aplacados y sujetos al mecanismo de extracción de nuestra energía emocional por acción de toda suerte de psico-dramas virtuales". | ||||
por
Montalk
"La
Realidad no es más que una ilusión, si bien una bastante
persistente", dijo de manera harto elocuente Albert Einstein,
expresando a su manera un concepto bastante antiguo. Mientras que
el Hinduismo se refiere a esta ilusión con el nombre demaya,
la cultura moderna le llama la matriz.
La Matriz
es el mecanismo holográfico metafísico a través del cual
experimentamos nuestra realidad física, de la misma manera que un
aparato de televisión sintoniza en forma selectiva un canal de
entre una amplia gama de frecuencias. Lo que percibimos como
realidad es una proyección electromagnética proveniente de una
fuente dimensional más alta. Pero a diferencia de la estación de
televisión, que solamente transmite una serie limitada de
frecuencias hacia el entorno tridimensional, esta fuente
dimensional más alta irradia todas las frecuencias hacia todas
las dimensiones. La matriz sirve para limitar el ancho de banda y
el número de dimensiones que percibimos con la finalidad de crear
un "programa" coherente que no solamente miramos, sino
uno con el que podemos interactuar.
Coordina,
regula y mantiene en funcionamiento una arena o escenario común
por medio del cual nosotros, como seres conscientes
individualizados y poseedores de la condición del libre albedrío,
batallamos contra la voluntad de otros seres y enfrentamos las
consecuencias de nuestras propias acciones. En las densidades
superiores, tales como las que experimentamos durante el sueño,
la muerte o la proyección astral, cada quien puede crear su
propia realidad subjetiva dentro de la que no se viola el libre
albedrío de otros individuos. Si bien esto puede parecer
divertido, escasamente sirve para que ganemos conocimiento o
experiencia alguna. Con la finalidad de acelerar el ritmo de
nuestro progreso espiritual, la matriz conecta nuestras realidades
en una sola realidad consensual y objetiva. Es la matriz la que
suministra un substrato físico a través del cual podemos
aprender, tanto de nuestra inercia como de la solidez e
individuación de los otros, el verdadero valor de sobreponernos
por encima de las tribulaciones. Sin esta matriz, la naturaleza
física objetiva y la opacidad de las libres voluntades de los
otros seres son inexistentes; no acumulamos experiencias puesto
que no hay nada que experimentar. Podría ser que aquellos que
sienten que este mundo es una prisión estén justificados en su
sentir, ya que somos todos parte de la misma cuadrilla espiritual
de individuos encadenados unos a otros
El
proceso de generación de la materia física por parte de la
matriz ocurre a nivel cuántico. Una vez que la fuente
electromagnética proveniente de una dimensión superior es
filtrada a través de la matriz, surge en nuestro universo con la
apariencia de un fotón o partícula de luz. De hecho todos los
fotones que forman el universo son fragmentos holográficos de la
fuente original. Así, no obstante que la fuente es singular y más
elevada desde el punto de vista dimensional, a partir de ella se
generan las múltiples versiones propias de dimensiones inferiores
que llamamos fotones. Más aun, la materia física está formada
por estos fotones. Cuando quiera que los fotones dejan de viajar
en forma de vector o rayo para describir en cambio una órbita
circular, la energía contenida en ellos queda atrapada en un
espacio confinado para formar una partícula sub-atómica de
materia estable. De esta manera nuestro complejo universo en
realidad se deriva de una fuente singular, ilustrando de manera
científica el eslogan metafísico de "el todo es el Uno".
La fuente
original no solamente es un proyector de la realidad física, sino
también de la consciencia individual. En última instancia
inclusive la materia es consciencia, si bien a un nivel básico.
Así, se puede denominar consciencia de nivel básico al tipo que
forma la materia, para distinguirla de la consciencia individual
que solamente los seres vivos poseen. Como seres conscientes,
filtramos nuestras percepciones del mundo físico cuando estamos
despiertos y creamos realidades virtuales cuando dormimos, de la
misma forma en que la matriz filtra la fuente original y crea
nuestra realidad física. Esto nos sugiere que la matriz es una
entidad consciente de nivel básico dentro de cuyo "sueño"
nosotros comúnmente residimos. La matriz nos suministra el sueño,
programa o juego, que nosotros luego nos damos a la tarea de
jugar. Al conectar nuestras realidades de esa manera se obtiene
como resultado un método de aprendizaje bastante novedoso,
susceptible de ser implementado en las dimensiones superiores pero
no siempre puesto en práctica allí debido a la particular
preferencia de los seres en dimensiones superiores por crear y
jugar su propio juego.
Nuestra
matriz no es la única, sin embargo. La realidad que estamos
experimentando no es más que una entre muchas, reflejando cada
una de ellas ligeras variaciones en lo referente a las reglas
básicas y los objetivos del programa. Cuando completamos este
programa, al cabo de muchas vidas, pasamos a otro diferente.
Adicionalmente
a la matriz principal responsable de sustentar la estructura
física de nuestro universo, existen también otras matrices
secundarias. La Tierra misma es hogar de numerosos programas de
matriz secundaria, y otros planetas hacen lo suyo propio. Estas
matrices secundarias se encuentran geográficamente aisladas unas
de otras, y para su existencia dependen de la red energética que
es suministrada por acción de los campos geomagnéticos locales,
y sobre esta red se manifiestan, de la misma manera que un
celuloide cinematográfico depende de un pantalla sobre la cual
pueda proyectarse. Lo que esto nos indica es que a pesar de que
existe una gran matriz que abarca la realidad física, hay también
otras matrices menores que se proyectan en diversos planetas y sus
locaciones geográficas, originadas ya sea de manera artificial
por medio de tecnologías metafísicas, o bien a partir de la
consciencia colectiva de las formas de vida residentes allí.
Estructuras megalíticas tales como las de Stonehenge o las
pirámides son ejemplos de tecnología metafísica utilizada para
mantener o modificar la estructura de la red energética local con
la finalidad de facilitar la atenuación, la amplificación, o los
cambios en el programa de la matriz que afecta al planeta entero.
Puesto que la matriz sirve para filtrar la realidad y la
percepción que uno tiene de ella, al ingresar dentro de ciertas
áreas que se encuentran bajo fuerte influencia de una matriz
secundaria se opera una alteración de la consciencia personal.
El campo
magnético de la Tierra funciona como una interfaz entre la
realidad física y las matrices secundarias a las que se encuentra
conectada la consciencia individual. Como consecuencia de
anteriores inversiones del polo magnético ha habido extinciones
masivas de las formas de vida a raíz de la caída severa del
campo geomagnético, dando como resultado el que los seres son
desconectados de sus cuerpos físicos. Debe hacerse notar aquí
que la vida consciente conectada a un cuerpo físico, está además
conectada a una matriz. Al haber un cambio en la matriz, ocurre
también un cambio en la consciencia. Pero más importante aún,
al haber un cambio en la consciencia, ocurre también un cambio en
la matriz menor. Este es un punto crucial al tratar de encontrar
una solución para el siguiente problema.
En el
pasado, la matriz secundaria de este planeta funcionaba de manera
autoregulada, o cuando menos, era regulada por sus mismos
usuarios. Recientemente, sin embargo, esta situación ha cambiado:
tal parece que nuestra matriz ha sido usurpada. Trataremos de
identificar a los usurpadores definiendo primeramente las cuatro
clases diferentes de seres individualmente conscientes: seres de
orden cero, seres de primer orden, seres de segundo orden y seres
de tercer orden.
La fuente
originaria puede ser clasificada como ser de orden cero. Cuando la
fuente proyecta un fragmento holográfico de sí misma se produce
lo que se llama un ser de primer orden. De la misma forma, cuando
un ser de primer orden proyecta una copia menor de sí mismo, esta
se llama ser de segundo orden, y cuando este a su vez proyecta una
parte de sí mismo, crea un ser de tercer orden. Como es sabido,
cuando se hacen copias de un original, la resolución disminuye
con cada generación. De igual manera, los seres de primer orden
son menos poderosos que la fuente, y los seres de segundo orden
son menos poderosos que los de primer orden.
Resulta
evidente pensar, a estas alturas, que el ser de orden cero es
sinónimo de dios, la semilla original en infinita de todo el
potencial de consciencia existente así como fuente a partir de la
cual se proyectan tanto la realidad física como las unidades
individuales de consciencia.
Entre los
seres de primer orden (Nivel de Consciencia Básico o NCB) se
incluyen los que ciertas teogonías antiguas llaman Demiurgos,
representados en una gran variedad de panteones y mitos
creacionistas como los arquetipos o dioses creadores que dieron
origen a nuestra realidad, así como a los seres de segundo orden.
Entre estos últimos se cuentan los seres humanos. Puesto que la
matriz existe fundamentalmente para el progreso espiritual de los
seres de segundo orden, los seres humanos están dotados de
ciertas habilidades creadoras que en alguna época eran utilizadas
de manera rutinaria. Somos los jugadores dentro del juego de la
matriz y podemos escoger modificar sus reglas o bien dejar el
juego por completo, siempre y cuando estemos conscientes de
nuestras habilidades y no tengamos restricciones impuestas a la
hora de utilizarlas. Al igual que dios, también tenemos la
capacidad de crear otros seres que son menores que nosotros mismos
en cuanto a poder y función.
Los seres
de tercer orden son lo que comúnmente se conocen como "formas
de pensamiento", proyecciones de nuestra propia consciencia
que existen como entidades semiautónomas en densidades superiores
tales como los planos etéreo y astral. Las "formas de
pensamiento" son limitadas en razón de que dependen de
nuestras energías espirituales para continuar existiendo. Así
como nosotros derivamos nuestras energías espirituales
principalmente del creador, las formas de pensamiento dependen de
nosotros para su sustento.
Existen
formas de pensamiento menores que creamos diariamente mediante la
combinación de visualización y emoción, como por ejemplo cuando
soñamos despiertos en algo agradable o cuando proyectamos
nuestros miedos y temores en forma de fantasías atemorizantes.
Durante tales procesos, la energía emocional dentro de nosotros
es irradiada hacia el plano etéreo que interpenetra todo nuestro
universo, para ser luego moldeada por medio de nuestra habilidad
de visualización.
La
energía emocional es el equivalente en las densidades superiores
de la energía física, capaz de alterar de manera directa las
probabilidades de los acontecimientos. Así pues, se puede
describir de manera bastante acertada a las formas de pensamiento
como campos morfogénicos moldeados e individualizados. Campo
morfogénico es el campo emitido por seres vivientes que actúa a
través de mecanismos cuánticos para inclinar hacia un resultado
particular, acorde con las preferencias del ser consciente que lo
genera, lo que de otra manera sería un sistema aleatorio. A
menudo, tales formas de pensamiento menores tienen muy poco
propósito y consciencia autónoma, por lo que rápidamente se
disipan a medida que nos olvidamos de ellas.
Otras
veces, sin embargo, y muy en especial durante situaciones en las
que se generan fuertes emociones negativas tales como el miedo y
el terror, tiene lugar una extrema irradiación de energía
emocional que es moldeada por medio de visualización para
convertirse en una forma de pensamiento mayor, imbuida de un
fragmento de la consciencia del creador perdido durante el trauma.
Un ejemplo de esto es el fenómeno de embrujamiento de lugares que
fueran escenario de incidentes violentos. Los pensamientos
obsesivos que acosan a individuos e incluso a naciones enteras,
son otro ejemplo. A diferencia de las formas de pensamiento
menores, las mayores parecieran tener una mente independiente.
Tales entes todavía seguirán dependiendo de su creador como
fuente de energía emocional y sustento, pero a diferencia de las
formas de pensamiento menores, poseen un mecanismo de
supervivencia, que sugiere en alguna medida una capacidad de
raciocinio, que les impele a buscar esa energía. Otra diferencia
entre las formas de pensamiento menores y mayores es que las
primeras son básicamente etéreas, mientras que las segundas
incluyen componentes astrales como resultado de su incrementada
complejidad.
En épocas
antiguas, el arte de generar conscientemente formas de pensamiento
con la finalidad de "crear o modificar la realidad" o,
según el concepto que se ha descrito anteriormente, modificar las
probabilidades, era bien conocido. Los rituales cargados de
fuertes emociones, tales como los que se pueden encontrar en
prácticas religiosas tribales o paganas, eran métodos
relativamente sencillos para la generación de poderosos seres de
tercer orden. Todavía hoy en día, el empleo de formas de
pensamiento para hacer las veces de autómatas etéreos es una
práctica común en muchos círculos ocultos.
La
mayoría de las formas de pensamiento, no obstante, han sido
generadas inconscientemente a partir del sufrimiento de billones
de seres de segundo orden a lo largo de las eras. Este sufrimiento
es un derivado y en algunos casos la meta real de la matriz del
planeta diseñada para ayudarnos a lidiar con los conflictos que
surgen de la condición de libre albedrío. Pero el sufrimiento
tenía un propósito definido dentro de la antigua matriz
planetaria: ayudarnos a ganar en sabiduría y posibilitar nuestra
evolución. Desafortunadamente, la combinación entre la
generación intencional y no intencional de seres de tercer orden
ha desembocado en una agregación masiva de tales entidades en una
jerarquía definida, situada en los planos etéreo y astral.
Puesto que las entidades de tercer orden son no solamente
inferiores a las de segundo orden, sino que además muchas de
ellas nacen de las emociones negativas de estas últimas, los
rasgos dominantes de su mentalidad son el deseo de dominación, la
envidia, la negatividad, y la necesidad de absorber energías
emocionales oscuras. Buena parte de aquello que conocemos como la
jerarquía demoníaca inferior tiene su origen en nuestra propia
generación de entes de tercer orden.
Los
demonios existen, y esta afirmación no se fundamenta en dogmas
bíblicos, sino en ciencia metafísica. La jerarquía demoníaca
consiste básicamente en dos tipos diferentes de seres: seres de
segundo orden que han escogido transitar el camino oscuro en pleno
ejercicio de su libre albedrío, y seres de tercer orden
intrínsecamente oscuros por cuanto fueron creados a partir de
nuestras emociones negativas. La validez del mal es inequívoca:
existe porque el presente universo se rige por la directiva
fundamental del Libre Albedrío. El libre albedrío implica la
posibilidad de escoger el camino del mal. El libre albedrío es la
condición fundamental de nuestra realidad, misma que ha sido
generada por el creador como un mecanismo para la cristalización
de este potencial. Sin la condición de libre albedrío, dios ya
estaría autorealizado y completo y no habría ninguna razón para
que existiera la presente realidad. En razón de que la realidad
se manifiesta aquí y ahora, y por cuanto sabemos por observación
que aún estamos evolucionando espiritual y físicamente,
indicando que la experiencia y la creación son el propósito de
la vida y que dios aun no está completamente autorealizado, es
evidente que poseemos libre albedrío, y que como consecuencia de
esto, el mal existe.
¿Cuál
es la finalidad de la jerarquía demoníaca supramundana, cuando
sus miembros saben que son seres de tercer orden? Se trata de
criaturas celosas, envidiosas inclusive de nuestro limitado poder
para crear y modificar la realidad, e imbuidos de un sentimiento
de odio hacia la fuente originaria a la que anhelan subyugar y
remplazar. Su meta no es la de eliminarnos, porque somos su fuente
de energía, sino más bien esclavizarnos y someternos a un
continuo y agonizante sufrimiento emocional. Esperan convertirse
en nuestros amos espirituales a través del parasitismo
espiritual.
¿Cuál
es la mejor manera de establecer este parasitismo espiritual? Aquí
es donde interviene la nueva matriz. Recordemos que el propósito
de la matriz original era el dotarnos de la suficiente inercia
como para poder llegar a una valoración adecuada de nuestra
capacidad de libre albedrío y nuestros poderes. Nos permitiría
alcanzar la gloria a través de superar el sufrimiento. Las
matrices son las responsables por la manera en que vemos la
realidad, y por las reglas físicas y metafísicas por las cuales
vivimos nuestras vidas. Son un poderoso simulador en todo el
sentido de la palabra.
¿Qué
sucedería si una nueva matriz es insertada o superpuesta con el
propósito de entorpecer nuestra evolución y facilitar la de los
seres de tercer orden? ¿Podría ser acaso que la nueva matriz, en
lugar de ser una escuela como la anterior, sea más bien una
especie de granja? Ese parece ser el caso. Sí, la matriz original
diseñada para la acumulación de sabiduría aún existe, pero un
nuevo programa ha sido cargado encima de la antigua subestructura
para operar con una finalidad diferente. La nueva matriz es un
mecanismo altamente eficiente, diseñado para drenar un máximo de
energía emocional de los seres atrapados dentro de ella mediante
la creación constante de infortunios y melodramas. Su poder
autocorrectivo puede evidenciarse al observar la serie de
desafortunadas sincronicidades que surgen en su vida cuando
intenta sacudirse su influencia permisiva de encima. La nueva
matriz también se vuelve evidente cuando usted se detiene a
observar el comportamiento irracional de la gente en su entorno
que ha sido emocionalmente manipulada para generar más energía
negativa.
No
obstante, el caso no es tan sencillo. La matriz no es la única
cosa que ha sido secuestrada o alterada. Nuestra estructura
genética también ha sido alterada como consecuencia de las
acciones de los seres de tercer grado, si bien esto ha sido
conseguido de una manera indirecta. Veamos, los seres de tercer
grado no tienen el poder de violar nuestro libre albedrío de
manera directa, así como los seres de primer orden no tienen el
poder de subyugar a dios. Las formas de pensamiento, no obstante
sí pueden interferir en nuestras vidas de manera indirecta. Por
ejemplo, ellas pueden enviarnos ráfagas de energía emocional
para nublar nuestro discernimiento y hacer que cometamos errores
de juicio. Pueden acosarnos, infestarnos como una plaga,
tentarnos, pero no pueden matarnos directamente. Solamente los
seres de segundo orden pueden hacer esto último.
Así que,
¿qué haríamos si nos damos cuenta de que pueden tentar a un ser
de segundo orden para que lleve a cabo un crimen en contra de otro
ser de segundo orden? Esa es justamente la manera en que consiguen
sus cometidos. Por ejemplo, sabemos por ciertos reportes de las
facciones draconianas (alienígena reptiliano) que si bien estas
son responsables de miles de mutilaciones cada año, así como de
otros incontables horrores, estos alienígenas en realidad se
encuentran poseídos o manipulados por demonios astrales.
Inclusive los seres humanos, desde los asesinos en serie hasta los
maridos abusadores de sus esposas, son en alguna medida víctimas
de las oscuras manipulaciones de incontables seres demoníacos.
Cualquiera que conozca la historia oculta de Adolfo Hitler puede
dar fe de esto.
Los
grupos cristianos que están actualmente clamando a los cuatro
vientos que los visitantes alienígenas son en realidad demonios,
tienen parcialmente la razón. La jerarquía de la conspiración
alienígena se extiende en dirección vertical hasta los reinos
metafísicos y astrales, donde residen las formas de pensamiento
oscuras. Por lógica inferimos que, efectivamente, Lucifer existe.
Entre los seres de segundo orden se incluyen no solamente seres
humanos, sino también muchas razas alienígenas, incluyendo a la
raza draconiana. De tal manera, estas razas también son
susceptibles a la manipulación demoníaca. Entonces Lucifer y sus
subordinados son, en términos generales, astrales en cuanto a su
composición, pero en su capacidad de poseer y manipular a los
seres físicos está el origen de nuestras experiencias negativas
en manos de alienígenas de orientación negativa, tales como los
"grises" y las facciones draconianas.
Como
seres de segundo orden, somos en realidad gigantes espirituales
comparados con los seres de tercer orden. Pero como se aprende
cuando se practica el judo, la manera de tumbar a un oponente más
grande consiste en utilizar la inercia de su propio peso en contra
suya. Todas las debilidades derivadas de la sobrevaloración de
nuestro ego, tales como nuestra adicción al poder, las emociones
y la supervivencia a cualquier costa, forman la mayor parte de
nuestro peso muerto. Debido a disposiciones genéticas, estamos
siempre dispuestos a matar para no ser heridos o muertos, de la
misma manera que estamos siempre dispuestos a sacrificar el bien
de otros por nuestro propio beneficio. Así entonces los seres de
tercer orden astutamente explotan estas entre otras debilidades
nuestras con la finalidad de parapetar los muros de nuestra
prisión virtual.
A pesar
de los métodos circunvalatorios e indirectos que se ven forzados
a emplear, los seres de tercer orden han hecho un excelente
trabajo para domesticarnos y subyugarnos. Han engañado a ciertos
humanos y alienígenas y los han convencido de vender a sus
propias razas para que se conviertan en virtuales esclavos
espirituales. La desactivación de segmentos enteros de nuestro
ADN por obra de las facciones alienígenas negativas acaecida en
épocas inmemoriales, dio al traste con algunas de las capacidades
originales de sincronización completa con la red energética
global, convirtiéndonos en discapacitados en la arena de lo
oculto, espiritualmente sordos, ciegos y mudos. La mayoría de
nosotros ni siquiera pueda ver una salida de nuestro predicamento,
y nos sentimos desprovistos de la escalera que nos permitiría
salvar el muro con tal de que tuviéramos suficiente fuerza como
para levantar nuestra cabeza. Si en la película The
Matrix los humanos son colocados dentro de cámaras
herméticas antes de ser conectados al programa de realidad
virtual, en tiempos remotos nuestra estructura genética fue
alterada para poder conseguir el mismo grado de inmovilización.
Hemos sido drogados en un estado de sumisión y conectados a una
matriz falsificada de realidad virtual, diseñada con el propósito
de mantenernos aplacados y sujetos al mecanismo de extracción de
nuestra energía emocional por acción de toda suerte de
psico-dramas virtuales. Esta energía es extraída por los seres
de tercer orden para su propio consumo.
Adicionalmente,
aquellos que controlan la matriz hasta cierto punto controlan la
sincronicidad. Está claro que mucha de la sincronicidad positiva
que ocurre en nuestras vidas proviene de la vieja matriz que aún
existe y que está conectada con la hiper-consciencia y los
aspectos más benévolos del alma, llamados en conjunto el "ser
superior". Pero la nueva matriz manipuladora es capaz por sí
misma de generar tal sincronicidad, la mayoría de los casos para
desgracia nuestra.
La meta
de estos seres demoníacos del tercer orden es la implantación de
un estado de totalitarismo subliminal. Subliminal, por cuanto si
se manifestaran clara e inconfundiblemente en nuestra realidad nos
daríamos cuenta de que son nuestro enemigo. Al utilizarnos como
fuente de energía intentan escalar a la condición de seres de
orden cero. Mientras que la antigua matriz inducía sufrimiento
con la finalidad de facilitar la asimilación de lecciones y la
acumulación de conocimiento, la nueva matriz falsificada solo
lleva a la utilización de los seres humanos en calidad de
alimento emocional. Somos ganado en los corrales de una inmensa
finca corporativa intra-dimensional, confinados al encierro de
nuestras mentes subyugadas, en continua producción del bien que
los dueños corporativos tanto codician.
Desde una
perspectiva general, inclusive la nueva matriz es una enorme
lección para todos nosotros. Pero hasta que logremos salvar este
obstáculo, la lección estará incompleta. Y el primer paso en
esa dirección es percibir claramente lo que sucede. Observe su
realidad particular y trate de ver las cosas que están
verdaderamente mal en ella, las pequeñas fallas,
las sincronicidades, los desperfectos y las conspiraciones
subterráneas. No pasará mucho tiempo antes de que se percate de
que algo está verdaderamente mal. El poder escapar de esta
prisión o tomar las medidas necesarias para asegurarse un mínimo
de protección contra ella, eso es un asunto diferente. Usted no
puede destruir la matriz, ni debe aspirar nunca a hacerlo, porque
se encuentra inextricablemente unida a la matriz que sostiene toda
la realidad. No obstante sí puede liberarse de su influencia. Una
vez que un número crítico de seres de segundo orden consigan
liberarse, la nueva matriz no podrá sostenerse a sí misma cuando
se ha reducido la fuente de energías emocionales que la mantiene
funcionando. Como consecuencia de esto, será inevitable que
colapse y se comience a desvanecer como cualquier otra forma de
pensamiento privada de energía.
Puesto
que la liberación final de la influencia de la matriz completa la
lección para el individuo, y puesto que se requiere de una basta
mayoría de seres liberados para actúen como catalizadores de la
disolución de la matriz, para cuando esta matriz se haya
disuelto, la mayoría de los seres humanos no van a tener ninguna
necesidad de la misma por cuanto ya la habrán superado. Por lo
tanto, todo el fenómeno de la matriz manipuladora sirve de manera
elegante su propósito como herramienta de aprendizaje y continúa
vigente hasta que la mayoría no tiene necesidad de ella. Hasta
que lleguemos a ese punto, continuará sirviendo fines
subversivos, controlando y saboteando las vidas de todos aquellos
que se encuentren bajo su influencia.
Es
preciso entender, sin embargo, que liberarse de la matriz no es lo
mismo que escapar de ella. La escapatoria es prácticamente
imposible puesto que vivimos dentro de ella y estamos rodeados de
gente que está bajo su control. Liberarse, en cambio, significa
el volverse totalmente impermeable a sus métodos de ordeño
intensivo de la energía emocional. También significa incrementar
su propia provisión de energía emocional para poder tener mayor
claridad de mente y mayor fuerza de voluntad para resistir. En el
momento histórico presente, la mayoría de la gente se encuentra
muy drenada y debilitada para pensar siquiera en resistir la
autoridad usurpadora que gobierna al mundo debido a la opresión
química y electromagnética, así que la tarea de resistir a una
matriz ultra-totalitaria resulta sumamente intimidante.
Empleando
una metáfora, la mejor manera de llenar una bañera es taponeando
el desagüe y abriendo el grifo de agua a su máxima presión. De
igual forma, el incrementar su provisión de energía emocional
implica disminuir su susceptibilidad a las manipulaciones
emocionales y conectarse a la fuente ilimitada de energía de su
Yo Superior. Entre más energía pueda utilizar más fácil le
resultará el poder realizar las funciones prioritarias de alterar
las probabilidades en su favor, activar los llamados poderes
paranormales, y el visualizar más claramente sus metas.
La
protección en contra de la manipulación emocional viene como
resultado del incremento de la consciencia y de la capacidad de
mantener una posición encumbrada en relación a la arena de los
melodramas turbulentos que se desarrollan a todo nuestro
alrededor. En lugar de reaccionar con ira, desprecio, envidia,
angustia, y otras emociones negativas, trate de ver las cosas
desde un punto de vista compasivo. Esté consciente de las
intentos sincronizados de inducir emociones negativas en usted,
porque es precisamente esa negatividad la que los seres de tercer
orden cosechan a través de la matriz. Entre mayor sea la cantidad
de su energía que ellos posean, más fácil les será diseñar
nuevas desgracias para usted, puesto que la emoción es una forma
elevada de energía que genera los procesos de alteración de
probabilidades. Pero al reaccionar de manera positiva y
constructiva al enfrentarse a eventos en apariencia
desafortunados, usted tiene el poder de romper el círculo. Y al
re-direccionar sus activos emocionales hacia la visualización de
probables futuros positivos, usted comienza a atraer estos.
Varias
formas de meditación sirven para conectarlo y alinearlo con su Yo
Superior, aparte de condicionar su cuerpo metafísico en
preparación para el despertar de las facultades psíquicas. Por
lo tanto, la meditación es uno de los métodos diseñados para
liberarle de la matriz. No solamente incrementa su flujo de
energía, sino que a la larga adquiere nuevas habilidades
sensoriales que le permitirán olfatear mejor los planes
siniestros de las fuerzas de la oscuridad.
La
jerarquía de la oscuridad, si bien originaria de los planos
metafísicos, se extiende hacia el plano físico, y cuenta con
leviatanes políticos, científicos y religiosos que son la
contraparte de la nueva matriz en cuanto a funciones
manipuladoras. Puesto que todos estos sistemas están afincados en
el mundo físico y son gobernados por seres de segundo orden, la
protección debe ser conseguida más a través de métodos físicos
que metafísicos. En otras palabras, si bien el protegerse en
contra de la matriz metafísica involucra ejercicios de
condicionamiento espiritual y la preservación de la claridad
emocional, el protegerse en contra del equivalente físico de la
matriz involucra métodos legales, financieros, tecnológicos y
paradigmáticos, así como habilidades médicas y de
supervivencia. Esté alerta, puesto que las matrices física y
metafísica trabajan en conjunto para combatir los esfuerzos de
resistencia al contrarrestar una las deficiencias de la otra.
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