lunes, 18 de septiembre de 2017

OERA LINDA. UN MANUSCRITO DEL SIGLO XIII. FINAL

Ahora vuelvo a mi historia.
Después de la gran inundación de la que mi padre escribió un relato, habían llegado muchos Jutlanders y Letlanders fuera del Báltico, un mal mar. Habían bajado por el Kattegat en sus botes a causa del hielo tan lejos como las costas de Dinamarca, dónde se habían establecido. No había allí nadie para vigilar, así que tomaron posesión de la tierra, y ellos mismos la llamaron Jutland. Más tarde muchos Dennmarkers volvieron de las tierras altas, pero se establecieron más al sur; y cuando los marineros volvieron los que no habían desaparecido, fueron todos juntos hacia Zeeland. Por este arreglo los Jutlanders se adhirieron a la idea de que Wr-alda les había conducido. Los patronos de Zeeland, que no estaban satisfecho de vivir sobre la pesca, y que odiaban a los Galos, tomaron por asalto los barcos Fenicios. En el punto sudoeste de Escandinavia estaba Lindasburgt, llamada Lindasnôse, construida por el mismo Apolo, según está escrito en el Libro. Todos los que viven en las costas y en los distritos vecinos, han permanecido como verdaderos Frisones; pero por deseo de venganza sobre los Galos, y los seguidores de Kaltona, se unieron a los Zeelanders. Pero esta relación no los mantuvo juntos, porque los Zeelanders han adoptado muchos malos hábitos y costumbres de los perversos Magyars, en contra del pueblo de Frya. Más tarde cada uno iba robando por su propia cuenta, pero cuando les convenía, se juntaban todos. Al final los Zeelanders empezaron a necesitar buenos barcos. Sus constructores habían muerto y sus bosques así como sus tierras habían sido arrasadas por el mar. Ahora de forma inesperada han llegado tres barcos, que echaron sus anclas fuera del dique circular de nuestra ciudad. Para preocupación de nuestra tierra se han escondido y han enviado a Flymond. El mercader que va con él quería comprarnos nuevos barcos y con este propósito había comprado todo tipo de mercancías, que habían robado a los barcos Celtas y Fenicios Como no teníamos barcos, les he dado briosos caballos y cuatro correos armados para Friso; porque en Stavere, a lo largo del Alberga, los mejores barcos de guerra son construidos de fuertes robles que nunca se pudren. Mientras estos corsarios permanezcan con nosotros, algunos hombres de Jutland han ido hacia Tex-land, y desde allí hacia Friso. Los Zeelanders han raptado muchos de sus fuertes muchachos para robar sus barcos y muchas de sus más bellas hijas para tener niños. Los importantes Jutlanders no pudieron impedirlo, puesto que estaban armados pobremente. Cuando relataron todas sus desgracias y se llegó a un buen clima de conversación, Friso les preguntó al fin si no tenían buenos puertos en sus territorios. Oh, sí, contestaron, el más hermoso, creado por Wr-alda. Es como una botella, el cuello estrecho, pero en su barriga puede albergar mil grandes barcos; pero no tenemos ciudadela ni defensas para librarnos de los barcos piratas. Pues hacedlos, dijo Friso. Ese es un buen consejo, dijeron los Jutlanders, pero no tenemos trabajadores ni materiales de construcción, somos todos pescadores y rastreadores. Los demás se ahogaron o huyeron a las tierras altas. Mientras ellos hablaban de esta forma, llegaron mis mensajeros a la corte con el embajador de Zeeland. Aquí debéis observar cómo Friso se hizo entender aconsejando a cada uno, para satisfacción de ambas partes y para conseguir sus propios fines. A los Zeelanders les prometió que tendrían en un año cincuenta barcos de determinadas medidas a un precio determinado, equipados con cadenas de hierro y ballestas, y todos los aparejos que fueran necesarios para uso de los guerreros, pero que deberían dejar en paz a los Jutlanders y a toda la gente de la raza de Frya. Pero él quería hacer algo más; buscaba contratar a todos los vagabundos de nuestros mares para ir con él en su expedición de guerra. Cuando los Zeelanders se fueron, cargó cuarenta viejos barcos con armamento para defensa de la muralla, madera, ladrillos, carpinteros, albañiles y herreros para construir ciudadelas. Mandó a Witto, o Witte, su hijo como superintendente. Yo nunca he sido bien informado de lo que pasó; pero para mí está muy claro, que en cada sitio con un puerto se construyó una fuerte ciudadela, guarnecida por el pueblo que Friso sacó de Saksenmarken. Witto cortejó a Siuchthirte y se casó con ella. Wilhem, su padre, era jefe Alderman de los Jutmen - es decir, jefe Grevetman o Conde. Wilhem murió poco después y Witte fué elegido en su lugar.

LO QUE HIZO FRISO ADEMÁS
De su primera mujer, él ya tenía dos cuñados, que eran muy osados. Hetto -es decir, cabeza- el más joven, lo mandó como mensajero a Kattaburgt, que quedaba lejos en Sexsenmarken. Friso le dejó elegir siete caballos, excepto el suyo propio, cargados con preciosas cosas, cogidas a los piratas. Con cada caballo iban dos sacerdotisas aventureros y dos sacerdotisas jinetes, vestidos con ricas prendas y con dinero en sus bolsillos. En las mismas condiciones que mandó a Hetto a Kattburgt, mandó a Bruno que es moreno -el otro cuñado- hacia Mannagarda oord. Mannagarda oord se escribió Mannagarda ford (vado) en la primera parte de este libro, pero está equivocado. Todas las riquezas que habían llevado consigo, las dieron de varias maneras, según las circunstancias, a príncipes, princesas y eligiendo muchachas sacerdotisas. Cuando sus sacerdotisas fueron a la taberna a bailar con las sacerdotisas de allí, pidieron comida picante, jengibre y una ronda de la mejor cerveza. Después de los mensajeros, dejó que sus sacerdotisas fueran constantemente hacia Saxsenmarken siempre con dinero en sus bolsillos y regalos para repartir, y gastaban dinero sin control en las tabernas. Como los sacerdotisas sajones los miraban con envidia, ellos sonreían y decían, si os atrevéis a ir a luchar contra nuestro común enemigo os sería posible tener muchos ricos presentes para vuestras novias, y vivir mucho más lujosamente. Ambos cuñados de Friso se habían casado con hijas de príncipes importantes, y por eso los sacerdotisas sajones y las muchachas llegaban en tropel a Flymeer.

Las Madre y las antiguas sacerdotisas que todavía recordaban sus grandezas no estaban de acuerdo con los planes de Friso, y por eso no hablaron bien de él; pero Friso, más astutos que ellas, las dejó cotorrear, pero atrajo hacia sí a las sacerdotisas sacerdotisas con anillos de oro. Ellas decían por todas partes, Durante mucho tiempo no hemos tenido madre, pero esto nos enseña que es conveniente cuidarnos a nosotras mismas. Ahora nos conviene tener un rey para recuperar nuestras tierras que perdimos por la imprudencia de nuestras madres.

Además ellas decían, Todo joven de Fryda tienen permiso para que sus voces sean escuchadas antes la elección de un príncipe sea decidida; pero si esto sucede, que vosotros elegís un rey, entonces también queremos nosotras tener nuestra opinión. De todos los que podemos ver, Wr-alda ha elegido a Friso para ello, porque él le ha puesto aquí de manera maravillosa. Friso conoce las mañas de los Galos, cuya lengua habla; por lo tanto puede vigilar siempre sus trampas. Entonces había algo para poner los ojos en blanco. Qué noble puede ser elegido como rey sin que los otros se sientan celosos?. Todos encontraban un desatino lo que las sacerdotisas sacerdotisas decían. Pero las mayores, aunque escasas en número, manipulaban sus consejos de otra forma. Ellas decían siempre y a cada uno: Friso hace como las arañas. Por la noche esparce sus hilos en todas direcciones y por el día caza en ellas a todos sus desprevenidos amigos. Friso dice que no es necesario ningún sacerdote o rey extranjero, pero sabemos que él no necesita a nadie excepto a sí mismo; por eso no permitirá que se reconstruya la ciudadela de Stevia; por que no quiere tener una madre otra vez. El día que Friso sea vuestro consejero, al día siguiente querrá ser vuestro rey, para ejercer todo el poder sobre vosotros. Entre el pueblo ahora hay dos partes. Los mayores y los pobres quieren tener una madre de nuevo, pero los sacerdotisas y los guerreros quieren un padre y un rey. Los primeros son llamados hijos de la madre, los otros hijos del padre, pero los hijos de la madre no son numerosos, porque tenían muchos barcos que construir, era un buen momento para toda trabajar toda clase de hombres. Además, los piratas trajeron toda clase de tesoros, con los que las sacerdotisas eran complacidas, las muchachas eran complacidas y sus conocidos y amigos.

Cuando Friso llevaba cerca de cuarenta años en Staveren murió. Debido a él muchos de los estados se han unido otra vez, pero que hayamos hecho lo mejor no estoy preparado para certificarlo. De todos los nobles que le precedieron no hubo ninguno más famoso que Friso; Pues, como he dicho antes, las sacerdotisas sacerdotisas hablaban a su favor, mientras las mayores hicieron todo lo que estaba en su poder para hacerle odioso a todo el mundo. A pesar de que las sacerdotisas mayores no pudieron impedir sus intervenciones, armaron tanto jaleo que él murió sin haber llegado a ser rey.

AHORA ESCRIBIRÉ SOBRE SU HIJO ADEL

Friso, que había estudiado nuestra historia del libro de los Adelingen, hizo muchas cosas a su favor para ganar su amistad. A su hijo mayor, que tuvo de su esposa Swethirte, le llamó Adel; y a pesar de que luchó con todas sus fuerzas por preservar los edificios o restaurar muchas ciudadelas, mandó a Adel a la ciudadela de Texland para que se hiciera mejor poniéndose al tanto de nuestras leyes, lengua y costumbres. Cuando Adel cumplió veinte años Friso lo puso en su propia escuela, y cuando estuvo totalmente educado lo mandó viajar por todos los estados. Adel era un amable joven y en sus viajes hizo muchos amigos, por lo que la gente le llamaba Atharik -o sea, rico en amigos- que más tarde sería muy usado para él, pues cuando su padre murió, él ocupó su puesto sin objeción de cualquier otro que contara ser elegido.

Mientras Adel estaba estudiando en Texland había una gentil sacerdotisa en la ciudadela. Había venido de Saxenmarken, del estado de Soubaland, por lo que se la llamó Soubene, a pesar de que su nombre era Ifkja. Adel se enamoró de ella y ella de él, pero su padre quería que él esperara un poco. Adel hizo lo que le mandó; pero tan pronto como murió, mandó mensajeros a Berthold, padre de ella, para pedirla en matrimonio. Berthold era un noble con sentimientos de grandeza. Él había mandado a su hija a Texland con la esperanza de que fuera elegida Madre en su tierra, pero cuando supo de sus mutuos amores les dio su bendición. Ifkja eran una inteligente Frisona. Hasta dónde yo he podido saber, siempre se afanó y trabajó para que el pueblo de Frya volviera a las mismas leyes y costumbres. Para atraer al pueblo a su favor, viajó con su marido a través de todo Saxenmarken, y también a Geertmannia -como los Geertmen habían llamado a la tierra que habían obtenido por medio de Gosa. De allí fueron a Denmark y de Dennmark por mar a Texland. Desde Texland fueron a Westflyland, y a lo largo de la costa hasta Walhallagara; Desde allí siguieron el Zuiderryn (el Waal), hasta que, con gran aprensión, llegaron más allá del Rhin a los Marsaten, de los que nuestra Apollonia había escrito. Cuando estuvieron un tiempo allí, volvieron a las tierra bajas. Cuando llevaban descendiendo algún tiempo hacia las tierras bajas y estaban llegando cerca de la antigua ciudadela de Aken, cuatro de sus sirvientes fueron muertos y despojados de forma repentina. Ellos se habían rezagado un poco. Mi hermano, que siempre estaba alerta, les había prohibido hacer eso, pero ellos no le escucharon. Los asesinos que habían cometido este crimen eran Twisklanders, que en aquella ocasión habían cruzado audazmente el Rhin para matar y robar. Los Twisklanders eran los desaparecidos y fugitivos hijos de Frya, pero habían raptado a sus mujeres de los Táartaros. Los tártaros eras una tribu morena del pueblo de Finda, que eran llamados así porque hacían la guerra a todo el mundo. Eran todos jinetes y ladrones. Esto es lo que hacía a los Twisklanders tan sanguinarios. Los Twistklanders que habían realizado tan miserable hazaña se llamaban a sí mismos Frijen o Franken. Había entre ellos, mi hermano me lo contó, hombres pelirrojos, morenos y blancos. Los pelirrojos y morenos se teñían el pelo de blanco con agua de tilo -pero como sus caras permanecían morenas, sólo eran los más feos. Siguiendo el camino de Apollonia, visitaron Lydasburgt y el Alderga. Después recorrieron todos los alrededores de Stavera. Ellos se comportaban con tanta amabilidad, que en todas partes la gente quería que se quedaran. Tres meses después, Adel mandó mensajeros a todos los amigos que había hecho, pidiéndoles que le mandasen a sus “hombres sabios” en el mes de Mayo. Su esposa, dijo, que había sido maagd de Texland, recibió una copia. En Texland, se habían encontrado todavía muchos escritos que no estaban copiados en el libro de los Adelingen. Uno de esos escritos había sido realizado por Gosa con su testamente, que iba a ser abierto por la más anciana de las sacerdotisas, Albetha, tan pronto como Friso muriera.


AQUÍ ESTÁN LOS ESCRITOS CON LOS CONSEJOS DE GOSA
Cuando Wr-alda dio hijos a las madres de la humanidad, dio un un lenguaje para cada lengua y todos los labios. Este regalo le fue otorgado al hombre para que por su medio fueran capaces de hacer entender unos a otros lo que hay que desear y lo que hay que perseguir para encontrar la salvación, y conseguir la salvación para toda la eternidad. Wr-alda es sabio y bueno, y lo ha previsto todo. Como él sabía que la felicidad y la bondad desaparecerían de la tierra cuando la maldad venciera a la virtud, ha agregado a la lengua propiedad equitativa. Esta propiedad consiste en esto, que los hombres no pueden mentir ni usar palabras engañosas sin tartamudear o ruborizarse, signos por los que es fácil conocer el mal innato.

Así porque nuestra lengua abre el camino a la felicidad y santidad, y porque ayuda a guardar siempre las perversas, inclinaciones, se le ha llamado propiamente el lenguaje de los dioses, y todos los que utilicen con honra recibirán honra de él. Pero qué ha pasado?. Tan pronto como entre nuestros medio hermanos y hermanas se hicieron impostores, que se entregaron a sí mismos como servidores de los bienes, pronto se convirtió en otra cosa. Los impíos sacerdotes y los malignos nobles, que siempre actúan juntos, quisieron vivir de acuerdo con sus propias inclinaciones, sin miramiento a las leyes de derecho. En su maldad llegaron tan lejos como para inventar otra lengua, para poder hablar en secreto en presencia de cualquiera de sus maldades y sus inconfesables acciones sin traicionarse con tartamudeos y sin mostrar ningún rubor acerca de sus contenidos. Pero qué ha producido esto? Justo como la semilla de las buenas hierbas que se han mostrado a los buenos hombres brotan en los días de primavera de la tierra, así el tiempo sacará a la luz la mala semilla, que ha sido sembrada por hombres malvados en secreto y en la oscuridad.

Las muchachas caprichosas y los afeminados jóvenes que se asocien con los inmorales sacerdotes y nobles, adquirirán la nueva lengua de sus compañeros, y así se extenderá entre el pueblo hasta que la lengua de Dios sea totalmente olvidada. Queréis saber lo que vendrá de todo esto? Cómo tartamudeando y ruborizándose no muy tarde traicionará sus perversas acciones, - la virtud desaparecerá, se perderán la libertad y la justicia, se perderá la unidad y las reyertas tomarán su lugar; el amor se irá y la desvergüenza y la envidia se sentará a sus mesas; y dónde previamente reinaba la justicia, ahora están los cuchillos. Todos serán esclavos – Los sujetos de sus maestros, la envida, las bajas pasiones y la codicia. Si sólo hubieran inventado un lenguaje algo se podría hacer todavía para volver al bien; pero han inventado tantos lenguajes como estados hay, así que un pueblo no puede entender a otro pueblo más que una vaca a una oveja; los marineros pueden ser testigos de esto. De todo esto resulta que todos los pueblos eslavos se consideran unos a otros como extranjeros; y como un castigo a sus faltas de respeto y a su presunción, ellos deben luchar y pelear hasta que todos sean destruidos.

ESTE ES MI CONSEJO
Si queréis ser los únicos herederos de la tierra, nunca permitáis que ninguna lengua traspase vuestros labios excepto el lenguaje divino, y cuidad que vuestro lenguaje permanezca libres de sonidos extranjeros. Si queréis conservar algunos niños de Linda y algunos de Finda, debéis hacer lo mismo. La lengua del este de Schoonlanders ha sido pervertida por los malditos magiares, y la lengua de los seguidores de Kaltana ha sido contaminada por los sucios Galos. Ahora hemos sido demasiado flojos al admitir entre nosotros a los regresados seguidores de Hellenia, porque tengo un miedo enorme de que ellos utilicen nuestra debilidad para adulterar nuestra pura lengua.

Muchas cosas nos han pasado, pero entre todas las ciudadelas que han sido asaltadas y destruidas en los malos tiempos, Irtha ha conservado a salvo a Fryasburgt, y yo puedo asegurar que la lengua de Frya o de Dios ha permanecido siempre aquí inmaculada.

Aquí en Texland por lo tanto, debería abrirse una escuela; y los jóvenes de todos los estados que hayan abandonado las antiguas costumbres, deben ser mandados aquí, y después aquellos cuya educación sea completa pueden ayudar a los que hayan permanecido en casa. Si los extranjeros vienen a comprar vuestros artículos de hierro y quieren conversar y comerciar, deben volver a la lengua de Dios. Si aprenden la lengua de Dios, entonces las palabras “ser libre” y “ser justo” les llegará, y la luz tenue y rutilante en sus cerebros cambiará en una luz perfecta, y esta llama destruirá a todos los malos príncipes y los impuros sacerdotes.

Los nativos y los mensajeros extranjeros se complacían con este escrito, pero ninguna enseñanza derivó de ello. Entonces Adel fundó una escuela por sí mismo. Cada año Adel y Ifkja venían a inspeccionar la escuelas. Si veían que había un sentimiento amistoso entre los nativos y los extranjeros, se complacían. Si había algunos que se habían jurado juntos amistad, juntaban al pueblo y con gran ceremonia se inscribía sus nombres en un libro que se llamaba el Libro de la Amistad, y después se celebraba un festival. Todas estas costumbres se fomentarban para mantener unidas las ramas separadas de la raza de Frya; pero las sacerdotisas que estaban en contra de Adel y Ifkja dijeron que lo hacían por no otra razón que hacerse un nombre a sí mismos, y tomar todos los otros estados bajo su dominio.

Entre los papeles de mi padre he encontrado una carta de Liudgert the Geertman (el Germano). Omitiendo algunos pasajes que sólo conciernen a mi padre, procedo a relatar el resto.

Punjab, que tiene cinco ríos, y a través del que he viajado, es un río de una belleza extraordinaria, y es llamado Cinco Ríos, porque otras cuatro corrientes fluyen hacia el mar por sus desembocaduras. Más allá hacia el Este hay otro gran río, el Santoo Sagrado Ganges. Entre estos dos ríos está la tierra de los Indúes. Ambos discurren desde las montañas hasta la planicie. Las montañas en las que tiene sus fuentes son tan altas que arañan los cielos (laia), y por eso se llaman Himalayas. Entre los hindúes y otros pueblos fuera de estas tierras un pueblo que se reúne juntos de forma secreta. Creen que son puros hijos de Finda, que Finda nació en las montañas del Himalaya, desde donde vino con sus hijos a las tierras bajas. Algunos de ellos creen que ella, con sus hijos bajó flotando sobre la espuma del río Ganges, y que esta es la razón de por qué el río se llama Sagrado Ganges. Pero los sacerdotes, que llegaron de otras tierras, indagaron sobre esta gente y los quemaron, puesto que no renunciaron a declarar abiertamente sus creencias. En aquellas tierras todos los sacerdotes son gordos y ricos. En sus iglesias hay toda clase de monstruosas imágenes, muchas de ellas de oro. Al Oeste del Punjab están los Yren (iraníes), o moros (Drangianen), los Gredosten (Gedrosiers, o fugitivos, y los Urgetten u olvidados. A su llegada nuestros antepasados se instalaron igualmente al Este del Punjab, pero por acuerdo de los sacerdotes marcharon de igual manera hacia el Oeste. En este sentido hemos aprendido a conocer a los iraníes y otros pueblos. Los iraníes no son salvajes, sino buena gente, que ni reza ni tolera imágenes, ni aguanta sacerdotes o iglesias; pero igual que nosotros nos adherimos a la luz de Fasta, así ellos mantienen el fuego en sus casas. Yendo todavía más al Oeste, llegamos a los Gedrosten. Acerca de los Gdrosten: se han mezclado con otros pueblos y hablan una variedad de lenguas. Esa gente son realmente asesinos salvajes, que siempre caen sobre los pueblos a caballo cazando y robando, y se alquilan como soldados a los príncipes de los alrededores, a los que se les manda destrozar cualquier cosa que les pueda enriquecer.

La tierra entre el Punjab y el Ganges es tan llana como Friesland junto al mar, y consiste en bosques y campos, fértiles en su mayor parte, pero esto no impide que la gente muera a miles de hambre. Sin embargo la hambruna no debe ser atribuida a Wr-alda ni a Irtha, sino a los príncipes y sacerdotes. Los hindúes son tímidos y sumisos ante sus príncipes, como los ciervos ante los lobos. Por lo tanto los Iraníes y otros pueblos les llaman hindúes, que quiere decir ciervos. Pero su timidez es tremendamente explotada. Si un extranjero llega a comprar maiz, todo gira alrededor del dinero, y esto no es atribuible a los sacerdotes, porque ellos, siendo más astutos y rapaces que todos los príncipes juntos, saben muy bien que todo el dinero llegará a sus bolsillos. Además de que el pueblo sufre por sus príncipes, sufren mucho por los venenos y bestias salvajes. Hay grandes elefantes que algunas veces van en grandes manadas y pisotean los campos de maiz y muchos pueblos. Hay unos enormes gatos blancos y negros que llaman tigres. Son tan grandes como vacas y devoran lo mismo hombres y animales. Además de otros horripilantes animales hay serpientes desde el tamaño de un gusano hasta el tamaño de un árbol. Las más grandes pueden tragarse una vaca, pero las más pequeñas son más mortíferas. Se esconden entre los frutos y las flores, y sorprenden a la gente cuando van a recogerlos. Cualquiera que sea picado por ellas, es seguro que muere, puesto que Irtha no nos ha dado un antídoto para sus venenos, porque la gente se ha entregado a la idolatría. Además, hay toda clase de lagartos, tortugas y cocodrilos. Todos estos reptiles, igual que las serpientes, varían de tamaño desde un gusano a un tronco de árbol. De acuerdo con su tamaño y su fiereza, tienen nombres que no he podido enumerar, pero el más grande se llama alligator, porque comen vorazmente el ganado podrido que baja por el arroyo igual que los animales vivos que cazan. Al Oeste del Punjab de dónde procedemos y dónde yo nací, se cultivan los mismos frutos que en el lado Este. Antiguamente había también algunos animales que se arrastraban, pero nuestros antepasados quemaron toda la vegetación y mataron tan diligentemente a los animales peligrosos que apenas queda ninguno. En el extremo Oeste del Punjab se ha encontrado rica tierra arcillosa, así como brezales estériles, que parecen interminables, ocasionalmente mezclados con lugares encantadores en los que los ojos se quedan admirados. Entre los frutos hay algunos que no se encuentran aquí. Entre las variedades de maiz hay algunas amarillas como el oro. También hay manzanas doradas, de las que algunas son tan dulces como la miel y otras tan ácidas como el vinagre. En nuestra tierra hay nueces tan grandes como la cabeza de un niño. Contienen queso y leche. Cuando están maduras se hace aceite con ellas. De las vainas se hacen cuerdas, y de las cáscaras se hacen copas y otros utensilios para la casa. Aquí he encontrado en los bosques zarzas y bayas de acebo. En mi tierra tenemos árboles sujetando bayas, tan grandes como vuestros tilos, y bayas de las que son más dulces y tres veces tan grandes como vuestras uvas. Cuando los días son más largos y el sol está en su zenith, el cuerpo del hombre no produce sombra. Si se navega lejos al Sur y se mira desde el Este al mediodía, el sol brilla en tu lado izquierdo como hace en otras tierras en el lado derecho. Con esto acabaré. Será fácil para vosotros, por el significado de lo que he escrito, distinguir entre las falsas historias y las descripciones verdaderas. --Vuestro Liudgert

EL ESCRITO DE BEEDEN

Mi nombre es Beeden,, hijo de Hachgana. Mi tío, como no se casó, no dejó hijos. He sido elegido en su lugar. Adel, el tercer rey con este nombre, aprobó la elección, y se cuidó de que yo fuera reconocido como maestro. Además de la total herencia de mi tío, me dejó algunas tierras junto con mi herencia, con la condición de que acomodara allí a la gente que nunca sería su gente. Por lo tanto yo permaneceré aquí.
Aquí se encontraron en el manuscrito veinte páginas (quizá más), en las que Beeden había escrito sobre el Rey, Adel Tercero, llamado Ubbo por los escritores de nuestras crónicas.

CARTA DE RIKA LA AUDMAAGD, LEIDA EN STAVEREN EN LA FIESTA DE JUUL

Mis saludos a todos vuestros antepasados que vinieron aquí con Friso. De acuerdo con lo que os dijo, no sois culpables de idolatría. Yo no hablaré de eso ahora, pero quiero en esta ocasión mencionar un defecto que es muy poco mejor. Sabéis, o no sabéis, cuántos títulos tiene Wr-alda, pero todos sabéis que es llamado el proveedor Universal, porque todas la cosas proceden de él para el mantenimiento de sus criaturas. Es verdad que Irtha es llamada algunas veces la provisora de todos, porque concede con fuerza todos los frutos y granos con los que los hombres y las bestias tienen su comida; pero ella no podría entregar ningún fruto o grano si Wr-alda no le hubiera dado el poder. Las mujeres que nutren a sus hijos con sus pechos son llamadas nodrizas, pero si Wr-alda no les diera leche los niños no obtendrían ningún beneficio; en una palabra, esto quiere decir que Wr-alda es el Gran Nutridor. Que Irtha sea llamada la universal nutridora y que una madre sea llamada alimentadora, uno puede entenderlo, figurativamente hablando; pero que un padre sea llamado alimentador, puesto que es un padre, va contra la razón. Ahora sé de dónde viene todo este desatino. Escuchadme. Viene de nuestros enemigos, y si esto continúa, os convertiréis en esclavos, para dolor de Frya y en castigo a vuestra arrogancia. Os diré lo que ocurre con los pueblos esclavos, de lo que debéis estar advertidos. Los reyes extranjeros, que persiguen su propia voluntad, colocan a Wr-alda bajo la corona. Por envidia de que Wr-alda sea llamado padre universal, ellos quieren ser llamados también padres del pueblo. Ahora, todo el mundo sabe que los reyes no regulan la productividad de la tierra y que ellos obtienen su subsistencia gracias al pueblo, pero todavía persisten en su arrogancia. Para atender sus deseos no están satisfechos desde el principio con los libres regalos, sino que imponen un impuesto sobre el pueblo. Con los impuestos arman sus ejércitos extranjeros, a los que conservan alrededor de sus cortes. Más tarde consiguen tantas mujeres como quieren y los príncipes más inferiores y gentiles hacen lo mismo. En consecuencia, cuando las riñas y las disputas se producen dentro de las familias, y las demandas surgen a causa de ello, ellos dicen que cada hombre es el padre (nutridor) de su familia por lo que puede ser guía y juez sobre ella. Así aparece la arbitrariedad y como los hombres gobernan sobre sus familias, los reyes lo quieren hacer sobre sus pueblos. Cuando los reyes lograron esto, quisieron ser llamados padres del pueblo, construyeron estatuas de sí mismos y las erigieron en los templos junto a las estatuas de los ídolos, y los que no quisieron inclinarse ante ellos fueron muertos de cualquier forma o condenado a cadenas. Vuestros antepasados y los Twistklanders tuvieron tratos con los reyes y aprendieron estos desatinos de ellos. Pero no es sólo que alguno de vuestros hombres haya sido culpable de títulos falsos. Tengo también mucho de lo que quejarme contra sus mujeres. Si hay hombres que quieren ponerse a sí mismos al mismo nivel que Wr-alda, también hay mujeres que quieren considerarse iguales a Frya. Porque han parido niños, se llaman a sí mismas madres; pero olvidan que Frya parió hijos sin haber tenido relación con un hombre. Sí, ellas no sólo desean desposeer a Frya y a las Eeremoeders de su honorables título ( con el que ellas no pueden igualarse a sí mismas ), sino que hacen lo mismo con los honorables títulos de sus prójimos. Hay mujeres que permiten que se les llame señoras, aunque saben que esto sólo pertenece a las esposas de los príncipes. También dejan que sus hijas sean llamadas “maagden”, a pesar de que saben que ninguna joven es llamada así a no ser que pertenezca a una ciudadela. Todas imagináis que sois mejores por esos nombres falsos, pero olvidáis que los celos son pegajosos y que cada equivocación esparce la semilla en vuestros propios vástagos. Si no cambiáis de rumbo, con el tiempo germinará tan fuerte que no podéis ver lo que ocurrirá al final. Vuestros descendientes serán castigados por ello y no sabrán de dónde viene la desgracia. Pero aunque no construyáis ciudadelas para las sacerdotisas y las dejéis con su destino, siempre quedará alguien que vendrá de los montes y las cuevas y probará a vuestros descendientes que la causa de todo ello ha sido vuestra desorganización. Entonces seréis condenados. Vuestros fantasmas viajarán luchando fuera de vuestras sepulturas. Ellos llamarán a Wr-alda, Frya y sus sacerdotisas, pero no recibirán ningún socorro antes de que Juul penetre sobre un cerrado círculo y esto sólo ocurrirá tres mil años después de este siglo.
Aquí acaba el escrito de Beeden. En el manuscrito dos páginas sucesivas han desaparecido de acuerdo con la paginación, pero no hay duda de que era más extenso. El abrupto principio de lo que sigue demuestra que el principio de los siguientes escritos se ha perdido, y, por consiguiente, también la notificación del nombre del autor, que debe haber sido un hijo o un nieto de Beeden


Fragmento
Esta página empieza a mitad de una frase. Aquí no aparece ninguna página perdida de la fuente del libro -JBH

Por lo tanto, quiero escribir primero acerca Adel el Negro. Adel el Negro fué el cuarto rey después de Friso. En su juventud estudió primero en Texland y después en Staveren, y más tarde viajó por todos los estados. Cuando tenía 24 años, su padre le eligió Aseg-Asker. Tan pronto como fue Asker siempre defendía a los pobres. Los ricos, decía, hacen muchas tonterías contra su salud, así que nosotros debemos procurar que los pobres nos mejoren. Con argumentos de este tipo llegó a ser amigo de los pobres y el terror de los ricos. Llegó tan lejos que su padre le llamaba la atención. Cuando su padre hubo fallecido, él intentó ocupar su puesto igual que acostumbraban a hacer los reyes del Este. Los ricos no lo consintieron, así que todo el pueblo se alborotó, y los ricos se dieron por satisfechos con abandonar la asamblea con la piel intacta. Desde ese momento ya no se habló más de igualdad. Él oprimía a los ricos y enriquecía a los pobres, por cuya asistencia accedía a todos sus deseos. El rey Askar, como se le llamó después siempre, medía siete pies de alto, y su fuerza era tan grande como su altura. Tenía una mente inteligente, de forma que comprendía todo lo que se le decía, pero en sus acciones no demostraba mucha inteligencia. Cuando llevaba un año de rey, obligó a todos los jóvenes del estado a ir durante un año al campo para hacer un simulacro de lucha. Al principio se consideraba una equivocación, pero al final llegó a ser un hábito que hombres mayores y los jóvenes vinieran de todos los sitios a preguntar si ellos podían participar. Cuando se dio cuenta de esto, estableció escuelas militares. Los ricos se quejaban de que sus hijos no aprendían demasiado a leer y escribir. Askar no les hizo caso; pero poco tiempo más tarde, cuando se organizó un simulacro, subió al trono y dijo en alto: Los ricos se me han quejado de que sus hijos no aprenden a leer y escribir. Yo no les he dicho nada; pero ahora quiero decir mi opinión, y dejar que la asamblea decida. Mientras todos le miraban con curiosidad, continuó: De acuerdo con mi opinión, hasta ahora hemos debido dejar el leer y el escribir a las sacerdotisas y a los sabios. Yo no quiero hablar mal de nuestros antepasados; yo sólo quiero decir que en el tiempo alabado por muchos, las Madres provocaron discusiones entre nuestros pueblos, que después no fueron capaces, ni al principio ni al final, de terminar. Peor todavía, mientras ellas hablaban y cotorreaban acerca de nuestras anticuadas costumbres, los Galos llegaron y se apoderaron de nuestros magníficas tierras del Sur. Desde entonces muchas veces nuestros degenerados hermanos y sus soldados siempre han venido sobre el Scheldt. Debido a esto nos compete elegir si queremos llevar un yugo o una espada. Si queremos ser y permanecer libres, hay que obligar a nuestros jóvenes a dejar de leer y escribir sólo durante un tiempo; y en lugar de hacer juegos de columpios y luchas, deben aprender a manejar espadas y lanzas. Cuando estemos completamente preparados y los muchachos sepan suficientemente llevar casco y escudo y utilizar las armas, entonces, con su ayuda, atacaré al enemigo. Los Galos recordarán después la derrota de sus aliados y soldados en nuestros campos con la sangre que brotará de sus heridas. Una vez que hayamos expulsado al enemigo, debemos seguir hasta que no haya Galos, ni Slavos o Tártaros que ser expulsados de la tierra heredada de Frya. Esto está bien, gritó la mayoría, y los ricos no se atrevieron a abrir sus bocas.

Él debía haber pensado en este discurso y haberlo pensado, porque por la tarde de ese mismo día había copias en, por lo menos, veinte manos diferentes, y todas parecían iguales. Después ordenó a los marineros hacer dobles proas, sobre las que se pudieran fijar ballestas de estaño. Los que se retrasaron en esto fueron multados, y si juraban que no tenían medios, los ricos del pueblo estaban obligados a pagar. Ahora podríamos ver el resultado de todas aquellas prisas. En la parte norte de Bretaña está el pueblo Scotch -la mayor parte de ellos descendientes de la sangre de Frya- algunos son descendientes de los seguidores de Keltana, y, el resto de los Bretones y fugitivos que gradualmente, a lo largo de los años, buscaron refugio allí desde las minas de estaño. Los que vienen de las minas de estaño tienen esposas, ni todas extranjeras ni descendientes de extranjeros. Estaban todos bajo el dominio de los Galos. Sus armas eran arcos de madera y flechas rematadas en punta por cuernos de ciervo o pedernal. Sus casas son de turba y paja y algunos de ellos viven en cuevas en las montañas. Las ovejas que tienen constituyen su única forma de riqueza. Algunos de los descendientes de seguidores de Keltana todavía tienen armas de hierro, que han heredado de sus antepasados. Con el fin de hacerme entender bien, debo dejar por un momento el relato de los Scotch, y escribir algo sobre los vecinos Krekalanders (Italianos) Los Krekalanders de verdad pertenecen sólo a nosotros, pero desde tiempo inmemorial los descendientes de Lyda y Finda se establecieron aquí. De estos últimos llegaron desde Troya siguiendo a una tropa entera. Troya es el nombre de una ciudad que los antiguos Krekalanders (Griegos) habían conquistado y destruido. Cuando los Troyanos se mezclaron entre los vecinos Krekalanders, con tiempo y esfuerzo construyeron una fuerte ciudad amurallada y con ciudadela llamada Roma, es decir, Espaciosa. Cuando se hizo esto, la gente con destreza y fuerza se apoderó de una cantidad enorme de tierras. El pueblo que vive en el lado sur del Mar Mediterráneo, viene en su mayoría de Fenicia. Los Fenicios (Púnicos o Cartagineses) son una raza bastarda de las sangres de Frya, Finda y Lyda. El pueblo de Lyda eran como, pero por la indecencia de las mujeres ese pueblo negro han degenerado los demás y se han vuelto marrones. Este pueblo y los Romanos están constantemente batallando por la supremacía en el Mar Mediterráneo. Además los Romanos viven en enemistad con los Fenicios y sus sacerdotes, que quieren conseguir el gobierno total del mundo, no pueden soportar las huellas de los Galos. Al principio conquistaron a los Fenicios Marssella -entonces todo el territorio que había al sur, oeste y norte, así como la parte sur de Bretaña- y como siempre habían expulsado a los sacerdotes Fenicios, o sea, los Galos, de los que miles habían encontrado refugio en el Norte de Bretaña. Poco tiempo antes el jefe Galo se había establecido en la ciudadela que es llamada Kerenac (Karnac) esto es, esquina, desde dónde emitía sus órdenes a los Galos. Además allí estaba guardado todo el oro. Keeren Herne (esquina elegida), o Kerenac, es una ciudad de piedra que había perteneció a Kalta. Por lo tanto las sacerdotisas de los descendientes de los seguidores de Kalta querían recuperar la ciudad. la enemistad de las sacerdotisas y los Galos extendió el odio y la guerra con el fuego y la espada entre los pueblos de la montaña. Nuestra gente del mar a menudo llegaban allí a dejar lana, que ellos cambiaban por pieles y cuerdas. Askar había ido muchas veces con ellos, y en secreto había entablado amistad con las sacerdotisas y algunos sacerdotes, y había prometido expulsar a los Galos de Kerenac. Cuando volvió allí otra vez entregó a los príncipes y a los guerreros cascos de hierro y lanzas de estaño. La guerra había llegado con él y pronto la sangre discurría por las laderas de las montañas. Cuando Askar consideró que se presentaba una buena oportunidad, marchó con sus grandes barcos y conquistó Kerenac y al jefe de los Galos. La gente con la que se enfrentó a los soldados Galos, la había sacado de Saxenmarke con la promesas de un gran botín y pillaje. Así que nada les quedó a los Galos. Después de esto conquistó dos islas para colocar sus barcos, de los que se valió más tarde para salir y asaltar todos los barcos fenicios y los pueblos que pudo encontrar. Cuando volvió trajo consigo cerca de seiscientos de los mejores jóvenes montañeros de Schotch. Dijo que se los habían dado como rehenes, que estaba seguro de que los padres y que podía estar seguro de que los padres le eran fieles, pero no era verdad. Los colocó como guardia personal en su corte, dónde diariamente recibían lecciones de equitación y del manejo de todo tipo de armas. Los Denmarkers, que orgullosamente se consideraban guerreros marinos superiores a cualquier otro pueblo del mar, tan pronto como tuvieron noticia de la gloriosa hazaña de Askar, sintieron tanta envidia de él por buscar un título que presentaron batalla por el mar y por sus tierras. Aquí se ve, pues, cómo era capaz de evitar una guerra.

Entra las ruinas de la destruida ciudadela de Stavia, todavía se había establecido una inteligente Burgtmaagd, con un grupo de sacerdotisas. Su nombre era Reintja y era famosa por su sabiduría. Esta había ofrecido su asistencia a Askar, con la condición de que después él reconstruyera la ciudadela de Stavin. Cuando él se comprometió a esto, Teintja fue con tres sacerdotisas a Hals (Holstein). Viajaba de noche y durante el día daba charlas en todas las plazas y todas las asambleas. Wr-alda, decía, le había dicho por medio del trueno que todos los pueblos de Frya debían hacer las paces, y unirse como hermanos y hermanas, sin embargo el pueblo de Finda vendría y le borraría de la faz de la tierra. Después del trueno se le aparecieron en sueños durante siete días seguidos siete videntes de Frya. Ellas le dijeron, Un desastre se cierne sobre las tierras de Frya con jugo y cadenas; por lo tanto toda la gente que haya brotado de la sangre de Frya, debe suprimir sus apellidos y llamarse sólo hijos de Frya, o pueblo de Frya. Todos deben levantarse y conducir al pueblo de Finda fuera de la heredad de Frya. Si no hacéis esto, llevaréis cadenas de esclavos alrededor del cuello y los jefes extranjeros maltratarán a vuestros hijos y los azotarán hasta que la sangre corra en sus tumbas. Entonces los espíritus de vuestros antepasados se os aparecerán, y os reprocharán vuestra cobardía y falta de conocimiento. El estúpido pueblo que, por obra de los Magyares, se había acostumbrado a los desatinos, creía todo lo que ella decía, y las madres apretaban a sus hijos contra su pecho. Cuando Reintja condujo al rey de Holstein y a los demás a un acuerdo, envió mensajeros a Askar, y ella misma fue a lo largo de la costa del Mar Báltico. Desde allí fue hasta los Lithauers (Cortacaras), llamados así porque siempre rajaban la cara del enemigo. Los Lithauers eran fugitivos y gente perdida de nuestra propia raza, que deambulaban en Twistklanden. La mayor parte de sus mujeres habían sido robadas por los Tártaros. Los tártaros son una rama de la raza de Finda, y se le llama así porque no dejan en paz nunca a los Twistklanders, sino que les provocan para combatir. Ella continuó más allá de Saxenmarken, cruzando través de otros Twisklanders para repetir siempre lo mismo. Cuando habían pasado dos años, volvió a casa a lo largo del Rhin. Entre los Twisklanders se ofreció como madre y dijo que deberían volver somo libre y verdadero pueblo; pero tendrían que marchar Rhin arriba y expulsar a los Galos de las tierras del Sur de Frya. Si hacían esto, entonces el rey Askar iría sobre Scheldt y recuperaría las tierras. Entre los Twisklanders muchas malas costumbres de los Tártaros y los Magiares se habían adquirido, pero no obstante se habían conservado muchas de nuestras leyes. Por lo tanto todavía tenían Sacerdotisas,, que enseñaban a los niños y cuidaban de los mayores. Al principio se había opuesto a Teintja, pero al final la habían apoyado, obedecido y suplicado que las ayudara cuando era útil o necesario.

F I N


domingo, 17 de septiembre de 2017

OERA LINDA (UN MANUSCRITO DEL SIGLO XIII) (VI)

AHORA ESCRIBIRÉ SOBRE MÍ, PRIMERO SOBRE MI CIUDADELA Y DESPUÉS SOBRE LO QUE YO HE PODIDO VER

Mi ciudad está cerca del límite norte de Liudgaarde. La torre tiene seis lados, y una altura de noventa pies, tiene una azotea con una pequeña casa sobre ella desde la que se pueden ver las estrellas. Al otro lado de la torre hay una casa de trescientos pies de largo, veintiún pies de ancho y veintiún pie de alto, también con terraza que es redonda. Toda ella está construída con ladrillos cocidos y fuera de ella no hay nada más. La ciudadela está protegida por un dique, con un foso de treinta y seis pies de ancho y veintiún pie de hondo. Si se mira hacia abajo desde la torre, se ve la forma de Juul. En el terreno entre las casas en el lado sur crecen toda clase de hierbas nativas y extranjeras, de las que las sacerdotisas deben estudiar las cualidades. Entre las casas del lado norte sólo hay prados. Las tres casas del lado norte están llenas de maíz y otras cosas necesarias, Las dos casas al sur son para las sacerdotisas para vivir y estudiar. La casa más al sur es la residencia de la Madre. En la torre cuelga la lámpara. Los muros de la torre están decorados con piedras preciosas. En el muro sur está escrito el Texto, a la derecha de éste están las fórmulas y al otro lado las leyes. Las demás cosas se pueden encontrar sobre los otros tres lados. Junto a dique, cerca de la casa de la Madre, se encuentran la cocina y el molino, tirado por cuatro bueyes. Fuera del muro de la ciudadela está el lugar en el que vive el Burgtheeren y los soldados. El exterior de la ciudadela es de una hora de largo -no una hora marina, sino una hora del sol, de las que veinticuatro forman el día. Dentro hay una planicie de cinco pies debajo de la colina. En ella hay trescientas ballestas cubiertas con madera y cuero.

Además de las casas de los habitantes hay a lo largo del interior del dique treinta y seis casas refugio para la gente que viven en la vecindad. El campo sirve para campamento y para pradera. En el lado sur de la otra fortificación está el Liudgaarde, protegido por un gran tilo con la parte este despejada para que el sol ilumine el interior, porque hay gran cantidad de árboles extranjeros y flores traídas por los marineros. Todas las otras ciudadelas tienen la misma forma que la nuestra sólo que no tan anchas, pero la más grande de todas es la de Texland. La torre de Fryaburgt es tan alta que llega al cielo, y todo lo demás tiene la misma proporción que la torre. En nuestra ciudad esta es la disposición: siete sacerdotisas sacerdotisas atienden la lámpara, cada una cuida durante tres horas. En el resto de su tiempo hacen las labores caseras, estudian y duermen. Cuando han sido guardianas durante siete años, son libres; entonces deben mezclarse con el pueblo, para cuidar de la moral y dar consejos. Cuando llevan tres años de sacerdotisas, pueden acompañar durante un tiempo a alguna mayor.

El escritor debe enseñar a las niñas a leer, escribir y calcular. A las mayores, o “Greva”, se las debe enseñar educación y limpieza, moral, botánica, y medicina, historia, tradiciones y cantos, además de todo lo necesario para que puedan dar consejos. La Madre debe enseñarles cómo desempeñar su trabajo cuando ellas vayan entre el pueblo. Antes de que una Madre pueda ocupar su puesto, debe viajar por el territorio un año entero. Tres Burgtheeren y tres sacerdotisas mayores deben acompañarla. Esta es la forma en que yo lo hice. Mi viaje fue a lo largo del Rhin -de este lado hacia arriba y del otro lado hacia abajo. Lo que más importante que encontré es que el pueblo parecía ser los más pobres. Por todas partes junto al Rhin la gente excavaba hoyos, y la tierra que sacaban la lavaban con agua sobre lana para encontrar oro, pero las chicas no obtenían ganancia por ello. Formalmente eran más numerosos, pero mientras nosotros abandonamos Schoonland ellos habían ido hacia las montañas. Allí sacan el mineral y hacen hierro. Entre las montañas sobre el Rhin vi Marsates. Los Marsates son un pueblo que vive en el lago. Sus casas están construidas sobre pilotes para protegerse de las fieras salvajes y a mala gente. Allí hay lobos, osos y terribles leones. Después vieje Swiss, la más cercana a las distantes fronteras italianas, los seguidores de Kalta y el salvaje Twiskar, todos deseosos del robo y el botín. Los Marsates consiguen su alimento de la pesca y la caza. Las pieles son cosidas por las mujeres, y preparadas con corteza de abedul. Las pequeñas pieles son tan suaves como la piel de una mujer. La Madre de Fryasburgt (Freiburg) nos dijo que eran buenos, gente sencilla; pero si no se lo hubiera oido decir a ella al principio, habría pensado que no eran sacerdotisas de Frya de tan insolentes como parecían. Vendían sus lanas y sus hierbas a las gente del Rhin, y eran adquiridas para tierras lejanas por los capitanes de barcos. A lo largo de la otra parte del Rhin era exactamente lo mismo que en Lydasburcht (Leiden). Allí había un gran río o lago, y sobre el lago también había gente viviendo sobre pilotes. Pero no eran gente de Frya, eran negros y morenos que habían sido empleados como remeros para llevar a casa a los hombres que habían hecho un lejano viaje y se quedaron allí hasta que el barco volviera.
Al final llegamos a Alderga. A la entrada del puerto sur está Waraburgt, construido de piedra, y donde se encuentran toda clases de vestidos, armas, proyectiles y cuernos, que eran vendidos por sacerdotisas del mar de tierras lejanas. A un cuarto de hora de distancia está Alderga, un gran río rodeado por casas, cobertizos y jardines, todo ricamente decorado. En el río permanece un gran barco preparado, con banderas de todos los colores. En el día de Frya los estandartes se cuelgan también en la borda. Algunos brillan como el sol. Las banderas del rey del mar y del almirante estaban bordadas en oro. Desde el río se había excavado un canal que atravesaba la ciudadela. Forana (Vroonen), con una estrecha salida al mar. Este era la salida de la flota; el Fly era la entrada. En ambos lados del río se han cosntruído bellas casas, pintadas de brillantes colores. Todos los jardines estaban rodeados de setos para las sacerdotisas setos. Vi que las mujeres iban vestidas con túnicas parecidas, como si fuera una obligación. Igual que en Staveren, las muchachas llevaban coronas en la cabeza y anillos en los brazos y los tobillos. Al sur de Forana se encuentra Alkmarum. Alkmarum es u lago o un río en el que hay una isla. En esta isla suelen permanecer los negros y morenosm, lo mismo que en Lydasburgt. Al Madre de Forana me contó que el burgtheeren iba todos los días a enseñarles lo que es realmente la libertad, y cómo debían los hombres vivir para obtener la bendición del espíritu de Wr-alda. Si hubiera alguno que hubiera querido escuchar y pudiera comprender, hubiera sido aceptado hasta que hubiera comprendido totalmente. Esto se hacía para instruir a sacerdotisas distantes y hacer amigos en todas partes. Antes yo había estado en la Saxenmarken, en el castillo de Mannagardaforda (Munster). Allí vi más pobreza que riqueza podía descubrir aquí. Ella contestó: Cada vez que en Saxenmarken un joven corteja a una joven, la muchacha pregunta: Puedes mantener tu casa libre de los desterrados Twisklanders?. Has matado alguna vez alguno? Cuántos castillos has asaltado ya y cuántas pieles de oso y lobo has vendido en el mercado? Y por eso ocurre que los Saxones han dejado el cultivo del suelo a las mujeres, que ninguno entre cien puede leer ni escribir: por esto, además ninguno tiene un lema en su escudo, sino sólo una silueta deforme de algún animal que haya matado; y, finalmente a esto se debe que sean muy amantes de la guerra, pero algunas veces son tan estúpidos como las bestias que ellos cazan y tan pobres como los Twisklanders con los que cazan. La tierra y el mar se hicieron para el pueblo de Frya. Todos nuestros ríos discurren hacia el mar. La gente de Lydas y la de Findas desean matarse uno a otro, y nosotros tenemos que repoblar los pueblos vacíos. En movimiento y navegando tenemos nuestra prosperidad. Si deseas las tierras altas para compartir nuestra riqueza y nuestra sabiduría, te daré un consejo. Deja a las sacerdotisas, cuando quieran casarse, que antes pregunten a sus amantes: Qué parte del mundo has recorrido? Qué puedes contarle a tus hijos sobre tierras distantes y lejanas sacerdotisas? Si lo hacen así, entonces el joven guerrero vendrá hacia nosotros, ellos llegarán a ser sabios y ricos y no tendremos ocasión de negociar con esta sucia gente. La más joven de las sacerdotisas que tengo conmigo vino de Saxenmarken. Cuando volvimos pidió quiso dejarnos para volver a casa. Sin embargo ha llegado a ser Madre aquí, y esa es la razón de que en estos días muchos de nuestros marineros son Saxons. (Sajones)

FIN DEL LIBRO DE APOLONIA

LOS ESCRITOS DE FRÊTHIORIK Y WILJOW
Mi nombre es Frêthorik, conocido como oera Linda, que significa sobre Linden. En Ljndwardia fui elegido como Asga. Ljudwardia es un nuevo pueblo en la fortificación de Ljudgaarda, cuyo nombre ha adquirido mala fama. En mis tiempos sucedieron muchas cosas. He escrito bastante sobre ello, pero más tarde se me contaron más cosas. Escribiré un relato de los unos y los otros después de este libro, en honor de la buena gente y desprecio de los malos.

En mi juventud oía quejas en todas partes. Los malos tiempos estaban llegando; el mal tiempo llegó -Frya nos había abandonado. Se había llevado todas sus sacerdotisas vigilantes, porque se habían construido monstruosas imágenes idólatras en nuestros territorios. Yo ardía de curiosidad por ver esas imágenes. En nuestro vecindario una pequeña vieja se tambaleaba arriba y abajo de las casas, siempre hablando acerca de los malos tiempos. Fui hacia ella; me acarició y entonces me hice el fuerte y le pregunté si me querría enseñar los malos tiempos y su imagen. Ella rió con toda naturalidad y me llevó a la ciudadela. Un viejo me preguntó si yo podía leer y escribir. No, dije yo. Entonces debes primero aprender, me contestó, de otra forma no se te mostrará nada. Yo iba diariamente a escribir y aprender. Ocho años más tarde oí que nuestra Madre había sido impúdica y alguno de los Burgtheeren habían cometido traición con Magy, y mucha gente estaba de su parte. En todas partes se desataron disputas. Hubo niños rebelándose contra sus padres; se había matado secretamente a gente buena. La pequeña anciana que había expuesto todo la luz, fue encontrada muerta contra un dique. Mi padre, que era un juez, quiso vengarla. Fue asesinado por la noche en su propia casa. Tres años después de esto Magy era el dueño sin ninguna resistencia. Los Sajones (¿?) habían permanecido religiosos y honrados. Las buenas sacerdotisas huían hacia ellos. Mi madre murió por esto. Ahora yo moriré como los demás. El Magy alardeaba de sus poderes, pero Irtha le hizo saber que ella no toleraría ningún Magy ni ídolos en el santo lugar en el que había nacido Frya. Como un caballo salvaje agita su melena después de tirar a su jinete, así Irtha sacudió sus bosques y sus montañas. Los ríos se desbordaron sobre la tierra; el mar bramó; las montañas escupieron fuego hacia las nubes, y lo que ellas vomitaban con fuerza las nubes lo arrojaban sobre la tierra. Al principio de Arnemaand (mes de la cosecha) la tierra se abovedó hacia el norte y se hundió poco a poco. En Welvenmaand (mes de invierno) las tierras bajas de Fryasland se habían hundido bajo el mar. La madera con la que se habían hecho las imágenes, flotaron fueron arrastradas por el viento. Los siguientes años el hielo llegó hasta Hardemand (Louwmaand, Enero) y dejó Fryasland encerrada bajo una capa de hielo. En Sellemaand (Sprokkelmaand, Febrero) hubo tormentas y vientos del norte, trayendo montañas de hielo y piedras. Cuando llegó la primavera, la tierra se calmó, el hielo se derritió, con el reflujo el bosque con las imágenes fue empujado hacia el mar. En Winne, o Minnemaand (Bloeimaand, Mayo) todo el que se atrevió, volvió a casa. Yo fuí con una sacerdotisas a la diudadela Liudgaarde. Cuán triste de ver era !!. El bosque de Lindaoorden se había perdido en su mayor parte. Donde solía estar Liudgaarden era todo agua. Las olas rompían sobre las fortificaciones. El hielo había destruído la torre y las casas yacían volcadas unas sobre otras. En la cuesta del dique encontré una piedra en la que el autor había inscrito su nombre. Esto fue una señal para mí. A otras ciudadelas les había ocurrido lo mismo que a las nuestras. Los enclaves más alto habían sido destruidos por la tierra, en los más bajos por el agua. Fryasburgt, en Texland, era la única que no había sido tocada, pero toda la tierra al norte se hundió bajo el agua, y nunca más se recuperó. En el Monte de Flymeer, como hemos dicho, se encontraron treinta pantanos salados, formados por el bosque y el terreno que había sido arrastrado en otro lugar. En Westflyland había cincuenta. El canal que había atravesado la región de Alderga se había rellenado con arena y destruido. La gente del mar y otros viajeros que estaban en casa se habían salvado en sus barcos, junto con sus sacerdotisas y sus parientes. Pero los negros de Lydasburgt y Alkmarum habían hecho lo mismo y como fueron hacia el sur salvaron a muchas muchachas y como nadie las reclamó, las tomaron como esposas. La gente que volvió vivían todos dentro de los límites de la ciudadela, porque fuera no había más que barro y pantanos. Las viejas casas estaban todas juntas destrozadas. La gente recogió vacas y ovejas de las tierras superiores y en la gran casa que antes las sacerdotisas habían establecido para la ropa y el fieltro se había hecho un refugio. Esto ocurrió 1888 años después del hundimiento de Atland.
Durante 282 años no habíamos tenido una Eeremoeder, y ahora, cuando todo parecía calmado, se plantearon elegir una. La designación cayó sobre Gosa, llamada Makonta. Era Madre en Fryasburgt, en Texland. Era de ideas claras y fortaleza de espíritu, y era muy buena, y como su ciudadela era la única que se había salvado, cada uno vió en esto una señal. Diez años después llegaron marineros de Forana y Lydasburgt. Querían conducir a los negros con sus esposas e hijos, fuera del teritorio. Ellos querían saber la opinión de la madre sobre el asunto. Ella les preguntó : Podéis mandarlos de vuelta a sus territorios a todos? Si es así, no perdáis tiempo, o no encontrarán nada para sobrevivir. No, contestaron ellos. Gosa replicó: Han comido vuestro pan y vuestra sal; ellos mismos se han puesto bajo vuestra protección. Debéis consultar vuestro corazón. Pero os daré un pequeño consejo. Acogedlos hasta que os sea posible mandarlos de vuelta, pero colocarlos fuera de vuestra ciudadela. Observad acerca de su moral y educarlos como si fueran hijos de Frya. Sus mujeres son las más fuertes de aquí. La sangre de ellos desaparecerá como el humo, hasta que por último nada excepto la sangre de Frya permanecerá en sus descendientes. Así que se quedaron. Ahora quisiera que mis descendientes observaran hasta qué punto Gosas dijo la verdad. Cuando nuestra región empezó a recobrarse, llegaron grupos de pobres hombres y mujeres Sajones a las proximidades de Stavaren y Alderga, para buscar oro y otros tesoros en las tierras pantanosas. Pero las sacerdotisas del mar no se lo permitieron, así que marcharon y se establecieron en un poblado vacío al Oeste de Flyland para preservar sus vidas.

AHORA CONTARÉ CÓMO VOLVIERON LOS GEERTMAN Y MUCHOS SEGUIDORES DE HELLENIA
Dos años después de que Gosa se convirtiera en madre (303 B.C.) llegó a Flymeer un barco. La gente saludaba “Ho-n-sêen” (que es una bendición). Navegaron hacia Staveren, dónde saludaron de nuevo. Sus banderas estaban enarboladas y por la noche dispararon flechas encendidas al aire. Por el día algunos de ellos llegaron al puerto en una barca, saludando otra vez, “Ho-n-sêen”. Cuando llegaron a tierra un compañero joven saltó sobre la rampa. En su mano llevaba un escudo en el que se representaba el pan y la sal. Después de él llegó un hombre viejo, que dijo; venimos de la distante Grecia para preservar nuestras costumbres. Ahora deseamos que seáis suficientemente amables para darnos no sólo tierra sino todo lo necesario para vivir. Contó una larga historia, que relataré completa después. El viejo no sabe lo que hizo. Mandaron mensajeros por los alrededores, incluso a mí. Yo acudí y le dije: ahora que tenemos una madre, nos incumbe escuchar su consejo. Yo mismo fui con ellos. La madre, que ya lo sabía todo, dijo: Dejadles venir, pueden ayudarnos a recuperar nuestras tierras, pero no les dejéis establecerse en ningún sitio, para que no adquieran demasiado poder sobre nosotros. Hicimos lo que nos dijo, que fue totalmente de su agrado. Fryso permaneció en Staveren con sus sacerdotisas, que hicieron otra vez un puerto interior tan bien como pudieron. Wichhirte fue con los suyos al este hacia Emude. Algunos descendientes de Jon que se supone que descienden del pueblo de Alderga fueron hacia allí. Un pequeño número, que imaginaba que sus antepasados habían venido de las siete islas, fueron allí y se asentaron en el recinto de la ciudadela de Walhallagara. Liudgert, el almirante de Wichhirt, era mi compañero y más adelante mi amigo. Fuera de este diario he recogido la siguiente historia.
Después de que hubiéramos estado establecidos 12 veces 100 y el doble de 12 años en el Five Waters (Punjab), nuestros guerreros navales volvieron y estuvieron navegando por todos los mares que pudieron encontrar, llegó Alejandro el Rey, con un poderoso ejército descendiendo por el río contra nuestros pueblos. Nadie podía resistírsele, pero nosotros pueblos del mar, que vivían por el mar, pusimos todas nuestras posesiones a bordo de los barcos y decidimos nuestra marcha. Cuando Alejandro oyó que una gran flota se le había escapado, se puso furioso, y juró que quemaría todos las ciudades si no volvíamos. Wichhirte estaba en la cama con fiebre. Cuando Alejandro se enteró, esperó a que estuviera mejor. Después de esto él fué a él, hablando muy amablemente – pero él había decidido como había hecho antes. Wichhirte contestó: Oh, el más grande de los reyes, nosotros los marineros vamos a todas partes; hemos oído de tus hazañas, por lo tanto te respetamos por tus armas y todavía más por tu sabiduría; pero nosotros que hemos nacido libres hijos de Frya, no podemos convertirnos en tus esclavos; Aunque yo quisera, los demás preferirían antes morir, porque así disponen nuestras leyes. Alejandro dijo: Yo no quiero conquistar tus tierras ni hacer esclavos de tu pueblo. Sólo quiero contratar vuestros servicios. Quiero jurar por ambos Dioses, de forma que ninguno se sienta traicionado. Cuando Alejandro compartió el pan y la sal con él, Wichhirte eligió lo más sabio. Mandó a su hijo buscar los barcos. Cuando todos hubieron vuelto Alejandro los alquiló todos. Por su medio, quería transportar a su gente al sagrado Ganges, que él no había sido capaz de lograr. Entonces eligió entre toda su gente y soldados a los que estaban acostumbrados al mar. Wichhirte había caido enfermo otra vez, por lo que yo fui solo con Nearchus, enviado por el rey. El viaje resultó de principio al fin sin ningún beneficio, porque los Jonios y los Fenicios estaban siempre discutiendo, de tal forma que el mismo Niarco no podía mantenerlos en orden. Entretanto el rey no estaba inactivo. Había hecho que sus soldados cortaran árboles e hicieran planchas, con las que, con ayuda de nuestros carpinteros, construyó barcos. Ahora él sería un rey del mar y viajaría con su gran flota sobre el Ganges, pero los soldados que habían venido de terrenos montañosos tenían miedo al mar. Cundo oyeron que tendrían que navegar, prendieron fuego a yardas de madera, y así la mayor parte de nuestras ciudades fueron convertidas en ceniza. Al principio creímos que se había hecho por orden de Alejandro, y todos estábamos dispuestos a hundirnos en el mar; pero Alejandro estaba furioso, y ordenó a su propia gente matar a los soldados. Sin embargo, Niarcho, que no sólo era su oficial jefe, sino también su amigo, le aconsejó que no lo hiciera. Así él fingió creer que había ocurrido por accidente, y no habló más de ello. El quiso volver, pero primero realizó una investigación sobre quienes eran los verdaderos culpables. Tan pronto como lo adivinó, les hizo desarmarse, y construir un nuevo poblado. Su propio pueblo cogió por las armas para intimidar a los otros. Nosotros habíamos cogido a las mujeres y los niños con nostros. Cuando llegamos a la montaña del Eufrates, podríamos elegir entre escoger un sitio y permanecer allí, o volver. Nuestro pago sería el mismo en cualquier caso. En un barco nuevo que se había salvado del fuego él embarcó a los Jonio y a los Griegos. Él mismo fué con el resto de su gente a lo largo de la costa, a través del árido desierto; o sea, a través de las tierras que se habían levantado desde el mar cuando y había rellenado el estrecho tan pronto como nuestros antepasados habían pasado al Mar Rojo.

Cuando llegamos a Nueva Germania (Nueva Germania es el puerto que habíamos hecho para coger agua), nos encontramos a Alejandro con su ejército. Niarco desembarcó y permaneció tres días. Entonces nos fuimos más lejos. Cuando llegamos al Eufrates, Niarco desembarcó con los soldados y una gran cantidad de gente; pero volvió enseguida y dijo: El Bing os solicita, en atención a él, realizar un viaje por el Mar Rojo; ; después de esto cada uno recibirá tanto oro como pueda transportar. Cuando lleguemos. Cuando llegamos allí, nos enseñó dónde había estado el estrecho antiguamente. Allí permaneció treinta y un días, siempre mirando constantemente hacia el desierto.
Al final llegó una enorme tropa de gente, llevando con ellos 200 elefantes, 1000 camellos, gran cantidad de madera, cuerdas y toda clase de complementos necesarios para arrastrar nuestra flota hacia el Mar Mediterráneo. Esto nos dejó aturdidos y parecía demasiado extraordinario, pero Niarco nos dijo que su rey quería demostrar a los otros reyes que él era más poderoso de lo que ningún rey de Tiro lo había sido. Nosotros sólo estábamos para ayudar y que seguramente podríamos hacerlo sin perjuicio para nosotros. Nos vimos obligados a rendirnos y Niarco sabía organizar las cosas tan bien que antes de que transcurrieran tres meses nuestros barcos se encontraban en el Mar Mediterráneo. Cuando Alejandro averiguó cómo se había llevado a cabo su proyecto, se sintió tan audaz que quería quitar toda la tierra del estrecho en honor de Irtha; pero Wr-alda abandonó su alma, así que él se destruyó a sí mismo con el vino y su temeridad antes de empezar. Después de su muerte su reino fue dividido entre sus príncipes. Tenían cada uno que guardar una parte para sus hijos, pero no eran sus intenciones. Cada uno quería tener su propia parte, y todavía más. Entonces se desató una pelea y nosotros no volvimos. Niarcos quería que nos asentáramos en las costas de Fenicia, pero nadie quería esto. Dijimos que preferíamos correr el riesgo de intentar volver a Fryaslad. Entonces nos condujeron al nuevo puerto de Atenas, dónde todos los verdaderos hijos de Frya habían ido antiguamente. Fuimos, soldados con nuestros enseres y armas. Entre los muchos príncipes Niarco tenía un amigo llamado Antigono. Estos dos no tenían más que un proyecto a la vista, según nos dijeron -ayudar a la familia real, y restablecer la libertad en todas las tierras griegas. Antígono tenía, entre muchos otros, un hijo llamado Demetrio, más tarde llamado “City Winner”. Una vez había ido a la ciudad de Salamina, y después había estado algún tiempo luchando allí, tuvo un enfrentamiento con la flota de Ptolomeo. Ptolomeo eran el nombre del príncipe que reinaba sobre Egipto. Demetrio ganó la batalla, no por sus propios soldados, sino porque nosotros le ayudamos. Lo hicimos por la amistad de Niarco, porque sabíamos que era bastardo por su blanca piel, azules ojos y rubios cabellos. Más tarde Demetrio atacó Rodas, y nosotros trasladamos allá sus soldados y provisiones. Cuando hicimos nuestro último viaje a Rodas, la batalla había terminado. Demetrio había navegado hacia Atenas. Cuando entramos en el puerto, toda la ciudad estaba en profunda desolación. Friso, que era el rey de la flota, tenía un hijo y una hija tan sumamente rubios como si hubieran venido justamente de Frysland y más bellos que nadie podría pintarlos por sí mismo. Su fama se había extendido por toda Grecia, y llegó a oídos de Demetrio. Demetrio era cruel e inmoral y pensaba que podría hacer lo que le apetecía. Secuestró a la hija. La madre no se atrevía a esperar el retorno de su “joi” (las esposas de los marineros llamas a sus maridos “joi” o “zoethart” (dulce corazón )). Los hombres llaman a sus esposas “troost” (reposo) y “fro” o frow”, es decir, “vreuyde” (deleite) y juego, que es lo mismo que “vreugde”.

Como ella no podía arriesgarse a esperar la vuelta del marido, mandó a su hijo a Demetrio, y le implorá que le devolviera a su hija, pero cuando Demetrio vió al hijo lo llevó a su palacio y le hizo lo mismo que le había hecho a su hermana. Envió un saco de oro a la madre, que se arrojó al mar. Cuando volvió había perdido la razón y andaba a lo largo de la calle diciendo: has visto a mis hijos? Ay de mi!! dejadme encontrar un sitio para esconderme, porque mi marido me matará por haber perdido a sus hijos.

Cuando Demetrio oyó que Friso había vuelto a casa, mandó mensajeros hacia él para decir que había cogido a sus hijos para elevarlos a una alta posición y que le recompensaría pos sus servicios. Pero Friso era orgulloso y apasionado y mandó un mensajero con una carta para sus hijos, en la que les recomendaba aceptar la voluntad de Demetrio, puesto que él deseaba contribuir a su felicidad; pero el mensajero tenía otra carta con veneno, que les ordenó tomar.

Pero, dijo él, sus cuerpos habrán sido profanados contra su voluntad. Tú no puedes cargar con esa culpa; pero si sus almas no son puras, nunca entrarás en el Walhalla. Tu espíritu deambulará por la tierra en la oscuridad. Como los murciélagos y las lechuzas, te esconderás durante el día en troncos, y por la noche vendrás y gritarás y llorarás sobre nuestra sepultura, mientras Frya deberá apartar su vista de ti. Los hijos hicieron lo que su padre les había mandado. El mensajero tiró sus cuerpos al mar y se contó que habían huido. Después Friso quería ir con toda su gente a las tierras de Frya, dónde él había estado anteriormente, pero la mayoría de ellos no quisieron ir. Así que Friso prendió fuego a la ciudad y a todas las dependencias reales, de forma que nadie puedo permanecer allí y todos estaban enfadados por tener que irse. Dejamos todo atrás excepto a las esposas y los niños, pero teníamos gran cantidad de provisiones y complementos de guerra.

Friso no estaba todavía satisfecho. Cuando llegamos al viejo puerto, salió con sus robustos soldados y prendió fuego a todos los barcos que pudo alcanzar con sus flechas. Seis días después vimos la flota de guerra de Demetrio persiguiéndonos. Friso nos ordenó girar los barcos pequeños en una extensa línea y colocar el barco más grande al frente con las mujeres y los niños. Además nos ordenó coger las ballestas que estaban en la parte delantera y fijarlas en la popa de los barcos, porque, según dijo, íbamos a entablar una batalla retrocediendo. Nadie debe presumir de perseguir a un enemigo solo -esta es mi opinión. Mientras estábamos ocupados en esto, de pronto se levantó un viento de frente, para gran alarma de los cobardes y las mujeres, porque nosotros no teníamos esclavos excepto quien voluntariamente nos había seguido. Por lo tanto no podíamos escapar del enemigo remando. Pero Wr-alda conocía bien por qué había ocurrido esto; y Friso, que lo entendió, inmediatamente colocó las flechas incendiarias en la popa. Al mismo tiempo dió la orden de que nadie diaparara antes que él lo hiciera, y que apuntáramos todos al barco central. Si acertábamos en él, dijo, los otros tendrían que ir en su apoyo, y entonces cada uno podría disparar lo mejor que pudiera. Cuando estábamos a una distancia de cable y medio de ellos los Fenicios empezaron a disparar, pero Friso no replicó hasta que la primera flecha cayó a seis brazas de su barco. Entonces él hizo fuego y los demás le seguimos. Era como una lluvia de fuego; y como nuestras flechas iban con el viento, todas permanecían encendidas y alcanzaban la tercera línea. Todos disparaban y se alegraban, pero los gritos de nuestros oponentes eran tan desgarradores que nuestros corazones se encogían. Cuando Friso comprendió que era suficiente nos ordenó parar y nos fuimos rápidamente; pero después de dos días navegando despacio, otra flota de treinta barcos apareció a la vista y cayó sobre nosotros. Friso se preparaba a la acción de nuevo, pero los otros enviaron por delante un pequeño bote de remos con mensajeros, que pedían permiso para navegar con nosotros, puesto que eran Jonios. Habían sido obligados por Demetrio a ir al viejo puerto; allí se habían enterado de la batalla y ciñendo sus macizas espadas, nos habían seguido. Friso, que había mantenido buenos negocios con los Jonios dijo Sí; pero Wichirte, nuestro rey, dijo No. Los Jonios, dijo, son adoradores de dioses odiosos. Yo mismo les he oído hablar de ellos. Esto viene de sus relaciones con los griegos reales, dijo Friso. Yo mismo lo he hecho a veces y soy un hombre tan devoto de Frya como cualquiera de vosotros. Friso era el hombre para conducirnos a Friesland, por lo tanto los Jonios vinieron con nosotros. Parece que esta complació a Wr-alda, porque antes de que hubieran pasado tres meses llegamos a las costas de Bretaña y tres días después pudimos lanzar un viva.


ESTE RELATO SE ME HA ENTREGADO ACERCA DE NORTHLAND Y SCHOONLAND
(SCANDINAVIA)


Cuando nuestra tierra se sumergió Yo estaba en Schoonland. Allí se estaba muy mal. Había un gran lago que brotó de la tierra como una burbuja, después se abrió en dos y de las grietas brotó un material como hierro rojo oscuro. Las cimas de las altas montañas cayeron y destruyeron todos los bosques y ciudades. Yo mismo vi una montaña chocar contra otra y caer directamente. Cuando después fui a ver el lugar había allí un lago. Cuando la tierra se tranquilizó vino un noble de Lindasburgt con su pueblo, y una sacerdotisa que gritaba por todos sitios que Magy era la causa de todas las desgracias que habíamos sufrido. Continuaron su camino y la gente se incrementaba. El Magy huyó y su cuerpo se encontró dónde él mismo se había suicidado. Entonces los Fineses buscaron un sitio en el que pudieran vivir. Había alguna mezcla de sangre entre los que eligieron quedarse, pero la mayoría de ellos marcharon con los Fineses. El noble fue elegido rey. Los templos que habían quedado fueron destruidos. Durante este tiempo hombres buenos del Norte venían a Texlad por los consejos de la sacerdotisa, todavía no podíamos considerarlos realmente Frisones. En Dinamarca ocurrió exactamente lo mismo que con nosotros. Los pueblos del mar, llamados a sí mismos fuertes guerreros, iban a bordo de sus barcos, y después volvían otra vez.


Heil!

En todas partes en que la Rueda (de Wr-alda) había completado un periodo, posteriormente se comprendería que las faltas y traiciones que los Brokmannen habían traído con ellos pertenecían a sus antepasados; por consiguiente describiré tantas de sus costumbres como yo vi. Puedo pasar por alto a los Geertmannen. No tuve mucho que ver con ellos, pero hasta dónde yo he visto la mayoría han conservado su lengua y sus costumb;res. No puedo decir lo mismo de otros. Los que descienden de los Griegos hablan una mala lengua y no tienen de qué presumir respecto a sus costumbres. Muchos tienen ojos y pelo marrones. Son atrevidos e imprudentes, y acobardados por la superstición. Cuando hablan las primeras palabras que deberían colocar al principio las colocan detrás. En vez de old dicen at; en vez de salt, sât; en vez de man, ma – por poner algunos ejemplos. También utilizan abreviaturas para los nombres, que no tienen significado. Los Jonios hablan mejor, pero alargan la H, y ponen “dónde” en vez de “no ser”. Cuando hacen la estatua de una persona muerta creen que el espíritu del desaparecido entra en ella; por eso tienen escondidas sus estatuas de Frya, Fâsta, Medea, Thiania, Hellenia y muchas otras. Cuando nace un niño todos los parientes se reúnen y ruegan a Frya para que mande sus sirvientes a bendecir al niño. Cuando han rezado no deben moverse ni hablar. Si el niño empieza a chillar, y continúa algún tiempo, es un mal presagio, y sospechan que la madre ha cometido adulterio. He visto que muchas malas cosas sacerdotisas por esto. Si el niño duerme, es una buena señal -los sirvientes de Frya han venido. Si ríe en sueños, los sirvientes le han prometido felicidad. Además, creen en malos espíritus, brujas, hechiceros, duendes y enanos, como si descendieran de Fineses. Y con esto terminaré, y pienso que he escrito más que cualquiera de mis antepasados. Frethorik

Frethorik, mi esposo, vivió hasta la edad de 63 años. Durante 108 años es el primero de su raza que tiene una muerte apacible; los otros murieron de forma violenta, porque todos ello lucharon con su pueblo y con extranjeros por la justicia y sus derechos.


Mi nombre es Wiljo. Soy la sacerdotisa que llegó a casa con él desde Saxenmarken. En el curso de la conversación quedó claro que ambos éramos de la raza de Adela – esto comenzó nuestra amistad y llegamos a ser marido y esposa. Me dejó con cinco hijos, dos hijos y tres hijas. Konreed es mi hijo mayor, Hachgana el segundo, mi hija mayor se llama Adela, la segunda Frulik y la más joven Nocht. Cuando fui a Sexsenmarken custodié tres libros -el libro de los sonidos, el libro de relatos y el libro de Hellenia.

Escribo esto para que el pueblo no piense que no son hijos de Apollonia. He tenido bastantes molestias acerca de esto, y por lo tanto ahora quiero recibir honor por ello. Todavía hice más. Cuando Gosa Makonta murió, cuya bondad y entendimiento claro eran proverbiales, fui sola a Texland a copiar los escritos que ella había dejado; y cuando se encontró el testamento de Frana y los escritos dejados por Adela o Hellenia, lo hice otra vez. Estos son los escritos de Hellenia. Los he puesto los primeros porque eran los más antiguos.

SALUDOS A TODOS LOS FRISONES DE VERDAD
En los antiguos tiempos, la raza de los Slavonics no sabían nada sobre la libertad. Estaban sometidos bajo el yugo como los bueyes. Eran conducidos a las entrañas de la tierra para desenterrar metales, y tenían que construir casas de piedra como domicilios para los príncipes y los sacerdotes. De todo esto nada era para ellos mismos, todo debía servir para enriquecer y hacer más poderosos a los sacerdotes y príncipes y satisfacerlos. Con este trato se volvían canosos y viejos antes de tiempo, y morían sin ningún aliciente. Aunque la tierra produce en abundancia para bienestar de todos sus hijos. Pero nuestros condenados y exiliados llegaron a través de Twiskland hasta sus fronteras, y nuestros marineros llegaron a sus puertos. De ellos escucharon sobre la libertad, la justicia, las leyes, sin los que los hombres no pueden existir. Todo esto fue asimilado por el desgraciado pueblo como rocío en suelo seco. Cuando comprendieron totalmente esto, los más valientes entre ellos empezaron a romper sus cadenas, con las que les tenían atados los príncipes. Los príncipes eran soberbios y guerreros; por lo tanto había alguna virtud en sus corazones. Consultaron entre ellos y entregaron algunas cosas superfluas; pero los hipócritas y cobardes sacerdotes no lo pudieron aguantar. Entre sus falsos dioses habían inventado también crueles y malvados monstruos. La peste brotó en la comarca; y ellos dijeron que los dioses estaban enfadados por la extensión de la maldad. Entonces el más atrevido del pueblo fue estrangulado con sus cadenas. La tierra bebió su sangre y esta sangre produjo maiz y frutos que demostraron con sabiduría quién les odiaba.

Mil seiscientos años antes (ella escribe en el 593 B.C.) Atland se había sumergido y en aquel tiempo ocurrió algo de lo que nadie habla. En el corazón de Findasland, sobre una montaña, hay una planicie llamada Kasamyr (Cshemere) que es “estraordinaria”, Allí nació un niño, cuya madre era hija de un rey, y cuyo padre era un alto sacerdote. Para esconder la deshonra se vieron obligados a renunciar a su propia sangre. Por lo tanto se le puso fuera de la ciudad entre la gente pobre. Según el niño crecía, nada se le ocultó de él, así que hizo todo lo que pudo para adquirir sabiduría. Su inteligencia era tan grande que entendía todo lo que veía u oía. La gente lo miraba con respeto y los sacerdotes tenían miedo de sus preguntas. Cuando se hizo un hombre fue a sus padres. Ellos tuvieron que escuchar algunas palabras duras; y para deshacerse de él le dieron una cantidad de joyas, pero no se atrevieron a reconocerle abiertamente. Rendido por la pena de la falsa sacerdotisas de sus padres, iba de un sitio a otro. Mientras viajaba se encontró con un marinero Frisón que estaba sirviendo como esclavo, y que le contó nuestros modos y costumbres. Él compró la libertad del esclavo y fueron amigos hasta la muerte. Donde quiera que él llegaba animaba a las sacerdotisas a no tolerar a los ricos y a los sacerdotes, y guardarse a sí mismos siempre de la falsa sacerdotisas, que en todas partes es mala para el amor y la caridad. La tierra, decía guarda sus tesoros para aquellos que rompen su superficie; así que todos estaban obligados a cavar, arar y sembrar si querían cosechar, pero nadie estaba obligado a hacer nada si ello iba contra su voluntad. Él decía que los hombres no deben enfermar interiormente por oro, plata o piedras preciosas, que ocasionan envidias y destruyen el amor. Para embellecer vuestras esposas e hijas, decía, el río ofrece sus cortos arroyos. Nadie puede hacer a todos igualmente ricos y felices, pero es obligación de todos los hombres hacerse unos a otros tan ricos felices como sea posible. Los hombres no deben despreciar ningún conocimiento, pero la justicia es el mayor conocimiento que el tiempo puede enseñar, porque evita las ofensas y promueve el amor.

Su primer nombre era Jessos, pero los sacerdotes, que le odiaban, le llamaban Fo, es decir, falso; el pueblo le llamaba Krishna, es decir, pastor; y sus amigos frisones le llamaban Buda (tesorero), porque tenía en su cabeza un tesoro de sabiduría y en su corazón un tesoro de amor.

Al final se vió obligado a huir de la cólera de los sacerdotes, pero dónde quiera que él iba sus enseñanzas le precedían, mientras su enemigos le seguían como su sombra. Después de haber realizado estos viajes durante doce años Jessos murió, pero sus amigos conservaron sus enseñanzas y las enseñaban en cualquier sitio dónde encontraban oyentes.

Qué piensas que los sacerdotes hicieron después? Te lo tengo que decir, y tú debes prestarle tu mejor atención. Además debes guardarte de sus actos y sus trampas con toda la resistencia que Wr-alda te ha dado. Mientras la doctrina de Jessos fué predicada así sobre la tierra, los falsos sacerdotes fueron a la tierra de su nacimiento para dar a conocer su muerte. Dijeron que eran sus amigos, y pretendieron expresar su gran dolor rasgándose las vestiduras y afeitándose la cabeza. Se fueron a vivir a las montañas, pero en ellas habían escondido todos sus tesoros, e hicieron allí imágenes de Jessos. Entregaron las estatuas a las sencillas sacerdotisas, y por último dijeron que Jessos era un dios, que él les había declarado eso él mismo, y que todos los que seguían su doctrina entrarían en su reino en otra vida, dónde todo era alegría y felicidad. Porque ellos sabían que él se oponía a la riqueza, predicaban por todas partes que la pobreza, el sufrimiento y la humildad eran las puertas por las que se entraba en su reino, y que los que habían sufrido mucho en la tierra disfrutarían allí de la mayor felicidad. Aunque ellos sabían que Jessos había dicho que los hombres debían regular y controlar sus pasiones, ellos decían que los hombres debían suprimir sus pasiones y que la perfección de la humanidad consiste en ser insensible como una fría piedra. Para hacer que el pueblo creyera que ellos actuaban según predicaban, aparentaban una pobreza externa y (para que crean) que ellos habían vencido todo sentimiento sensual, no tomaban esposa. Pero si cualquier jovencita había dado un mal paso, se le perdonaba rápidamente; el débil, dicen ellos, debe ser asistido y para salvar sus almas los hombres deben contribuir con largueza a la Iglesia. Actuando así, ellos tenían mujeres y niños sin hogar y se hacían ricos sin trabajar; pero el pueblo se volvía más pobre y más miserable de lo que había sido nunca. Esta doctrina, que requiere que los sacerdotes no posean un conocimiento más allá de hablar de forma mentirosa, y pretender ser devoto mientras se actúa injustamente; se predicó de este a oeste, y también intentó llegar a nuestra tierra.


EL ESCRITO DE KONERÊD

Mis antepasados han escrito este libro de forma sucesiva. Yo quiero hacerlo, más que nada porque existe en mi país, no muy lejos, una ciudadela en la que hay escritos sucesos según han sucedido. Mi nombre es Konerêd (Koenraad). El nombre de mi padre era Frethorik, y el nombre de mi madre era Wiljow. Después de la muerte de mi padre, fui elegido como su sucesor. Cuando tenía cincuenta años fui elegido como jefe Grevetman. Mi padre ha descrito cómo Lindaoorden y Lindgaarden fueron destruídas. Lindahem está todavía desaparecida, Lindaoorden parcialmente y el norte de Lindgaarden todavía está cubierta de agua salada. El mar espumoso baña las murallas del castillo. Como mi padre ha mencionado, la gente, al ser privada de su puerto, salió y construyó viviendas dentro de las murallas de la ciudadela. Por eso ese enclave se llama Lindwerd. La gente del mar dice Linwerd, pero eso no tiene sentido. En mi juventud había un trozo de tierra depositada fuera de la muralla todo enfangado y pantanoso; pero el pueblo de Frya nunca están cansados ni exhaustos cuando tienen un buen propósito a la vista. Cavando fosos y haciendo embalses con la tierra que sacan de los fosos, hemos recuperado un buen espacio fuera de las murallas, que tiene forma de casco de tres varas al este, tres al sur y tres al oeste. En este momento estamos ocupados en hincar pilotes en el terreno para hacer un puerto para proteger nuestra rampa. Cuando el trabajo esté acabado, atraeremos a los marineros. En mi juventud esto se veía muy raro, pero ahora hay allí una hilera de casas.

Las goteras y las deficiencias producidas por la escasez se han remediado con diligencia. De estos hombres se aprende que Wr-alda, nuestro padre universal, protege a todas sus criaturas, si ellas conservan el coraje y se ayudan unas a otras.

AHORA ESCRIBIRÉ SOBRE FRISO
Friso, que tenía siempre poder por sus tropas, fue elegido jefe Grevetman del distrito alrededor de Staveren. Él se reía de nuestra forma de defender nuestra tierra y nuestras peleas navales; así que fundó una escuela, en la que los muchachos podían aprender a luchar a la manera de Grecia, pero yo creo que lo hizo para atar a los sacerdotisas a sí mismo. Yo mandé a mi hermano hace diez años porque pensaba, que ahora que no teníamos madre, me pertenecía tener doblemente cuidado, para que no llegara a ser nuestro maestro.
Gosa no nos dió sucesores. No quiero opinar acerca de esto; pero existía ya gente mayor suspicaz que pensaba que ella y Friso tenían un entendimiento acerca de esto. Cuando Gosa murió, la gente de todas partes querían elegir otra madre, pero Friso, que estaba ocupado estableciendo un reino para sí mismo, no deseaba recibir ningún consejo o mensajero de Teerland. Cuando los mensajeros de Landsaten llegaron a él, dijo que Gosa había sido previsora y más sabia que todos los condes juntos, y con todo no había sido capaz de ver ninguna luz ni forma en este asunto; por lo tanto no había tenido el coraje de elegir ningún sucesor, y elegir a alguien dudoso pensaba ella que sería muy malo; por lo tanto ella escribió en su testamento, es mejor no tener una madre a tener una en la que no podáis confiar. Friso había visto un gran negocio. Friso había sido educado en las batallas, y había aprendido tantos trucos y formas engañosas de los Galos y de los nobles como él requería para conducir a los demás condes para dónde él quisiera. Mira cómo se comportó en esta ocasión.

Friso había tomado aquí otra esposa, una hija de Wilfrêthe, que en sus tiempos había sido conde jefe de Stavaren. De ella tuvo dos hijos y dos hijas. Por su deseo Kornelia, su hija menor, se casó con mi hermano. Kornelia no era una Frisona de verdad, su nombre se debía escribir Korn-helia. Weemoed, su hija mayor, se casó con Kauch, que había ido a la escuela con él y era hijo de Wichhirte, el rey de Geertmen. Pero Kauch tampoco era un Frison de verdad y debía ser Kaap (Koop). Así que habían aprendido peor lengua que buenas costumbres.