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No hay nada nuevo en este mundo. Venimos sin nada. Cualquier cosa que se os ocurra ya ha sido dicha.
sábado, 19 de noviembre de 2016
100 FRASES DEL PODER DE NUESTRO ESPÍRITU PARA CREAR NUESTRA REALIDAD. DE ACUERDO CON LA PELÍCULA "EL SECRETO", QUE COINCIDEN CON NUESTRAS "CONVERSACIONES CON DIOS"
EVANGELIO APÓCRIFO DE BERNABÉ (III)
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"El día
del Juicio de Dios será tan terrible que, en verdad os digo, los
réprobos antes escogerían diez infiernos que ir a oír a Dios
hablar con ira contra ellos, contra los cuales todas las cosas
creadas darán testimonio. Verdaderamente os digo, que no sólo los
réprobos temerán, sino los santos y los elegidos de Dios, tanto que
Abraham no confiará en su propia rectitud, y puesto que Dios, para
dar a conocer Su Majestad, privará a Su Mensajero de la memoria, así
que él no tendrá recuerdo de cómo Dios le dio todas las cosas.
Verdaderamente os digo que, tendré que rendir cuentas. Como que Dios
vive, ante Cuya Presencia mi alma comparece, yo soy un hombre mortal
como son los otros hombres, ya que aunque Dios me ha puesto como
profeta sobre la casa de Israel para la salud de los débiles y la
corrección de los pecadores, yo soy el siervo de Dios, y de esto
vosotros sois testigos, y cómo hablo yo contra esos hombres malvados
que después de mi partida del mundo anularán la verdad de mi
evangelio por obra de Satanás. Pero yo regresaré cerca del fin, y
conmigo vendrán Enoc y Elías, y nosotros testificaremos contra los
malvados, cuyo final será maldito". Y habiendo hablado así
Jesús derramó lágrimas, y entonces sus discípulos lloraron en voz
alta, y levantaron sus voces, diciendo: "Perdón, oh Señor
Dios, y ten misericordia de Tu inocente siervo. Jesús respondió:
"Amén, amén".
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"Antes
de que venga ese día", dijo Jesús, "Gran destrucción
caerá sobre el mundo, pues habrá guerra tan cruel y despiadada que
el padre matará al hijo, y el hijo matará al padre por razón de la
separación entre las gentes, entonces las ciudades serán
aniquiladas, y el país quedará desierto, vendrán tales
pestilencias que no se encontrará a nadie para que lleve a enterrar
a los muertos, así que ellos serán dejados como alimento para las
bestias. A quienes queden sobre la tierra Dios les enviará tal
escasez que el pan se valuará por encima del oro, y ellos comerán
todo tipo de cosas impuras. Oh época miserable, en la cual apenas
podrá encontrarse quien diga:"Yo he pecado, ten misericordia de
mí, Oh Dios". Sino que con horribles voces ellos blasfemarán
de El, Quien es Glorioso y Bendito por siempre. Después de esto, al
irse acercando ese día, durante 15 días, vendrá una señal
horrible sobre los habitantes de la tierra. El primer día el sol
correrá su curso en el cielo sin luz, sino negro como el tinte de
las ropas; y dará gruñidos, como un padre que se lamenta por un
hijo próximo a morir. El segundo día la luna se convertirá en
sangre y la sangre caerá sobre la tierra como rocío. El tercer día
las estrellas será vistas peleando entre ellas como un ejército de
enemigos. El cuarto día las piedras y las rocas se estrellarán unas
contra otras como crueles enemigos. El quinto día toda planta y
hierba llorará sangre. El sexto día el mar se levantará sin dejar
su lugar hasta una altura de 150 codos, y estará parado todo el día
como una muralla. El séptimo día, por el contrario, se hundirá tan
profundamente que apenas será visto. El octavo día los pájaros y
los animales de la tierra y del agua se reunirán todos juntos, y
darán gritos y rugidos. El noveno día habrá una tormenta de
granizo tan horrible que matará en forma tal que escasamente la
décima parte de los seres vivientes escapará. El décimo día
vendrán rayos y truenos tan horribles que la tercera parte de las
montañas se partirán y quemarán. El undécimo día todo río
correrá hacia atrás, y acarreará sangre y no agua. El duodécimo
día toda cosa creada llorará y se lamentará. El decimotercer día
el cielo será enrollado como un libro, y lloverá fuego, así que
toda cosa viviente morirá. El decimocuarto día habrá un terremoto
tan horrible que las cimas de las montañas volarán por el aire como
pájaros, y toda la tierra se volverá un llano. El decimoquinto día
morirán los santos ángeles, y solamente Dios quedará vivo; a Quien
pertenecen el honor y la gloria".
Y habiendo
dicho esto, Jesús se golpeó la cara con ambas manos, y luego golpeó
el suelo con su cabeza. Y habiendo levantado la cabeza, dijo él:
"Maldito sea todo el que inserte en mis dichos que yo soy el
hijo de Dios". A estas palabras los discípulos cayeron como
muertos, y entonces Jesús los levantó, diciendo: "Temamos a
Dios ahora, si no queremos estar atemorizados de ese Día".
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"Cuando
hayan pasado estos signos, habrá oscuridad sobre el mundo durante 40
años, estando vivo sólo Dios, a Quien pertenecen el honor y la
gloria por siempre. Cuando hayan pasado 40 años, Dios dará vida a
Su Mensajero, quien se levantará otra vez como el sol,
resplandeciente como mil soles. El se sentará, y no hablará, ya que
él estará como fuera de sí mismo. Dios, resucitará a los cuatro
ángeles favorecidos de Dios, quienes buscarán al Mensajero de
seguida Dios dará vida a todos Sus profetas, quienes, siguiendo a
Adán, irán cada uno a besar la mano del Mensajero de Dios,
confiándose a su protección. En seguida dará vida Dios a todos lo
elegidos, quienes gritarán: ¡Oh Mohammed, acuérdate de nosotros!".
A sus gritos despertará la misericordia en el Mensajero de Dios, y
él considerará qué debe hacer, temiendo por la salvación de
ellos. En seguida dará Dios vida a toda cosa creada, y ellos
regresarán a su existencia anterior, pero además cada uno poseerá
el poder del habla. Después dará vida Dios a todos lo réprobos, a
cuya resurrección, debido a su fealdad, todas las criaturas de Dios
temerán, y gritarán: "Que Tu Misericordia no nos abandone, oh
Señor Dios nuestro".
Después de
esto Dios hará que Satanás resucite, y a su aspecto toda criatura
estará como muerta, por temor a la horrible forma de su apariencia".
Dijo Jesús: "Quiera Dios que yo no vea a ese monstruo en ese
Dia. Solamente el Mensajero de Dios no estará atemorizado por esas
formas, ya que él solamente tendrá temor a
Dios.
Entonces el ángel, al sonido de
cuya trompeta todos serán resucitados, volverá a sonar su trompeta,
diciendo: "Venid al juicio, oh criaturas, ya que vuestro Creador
desea juzgaros". Entonces aparecerá en medio del cielo sobre el
Valle de Josafat un trono brillante sobre el cual vendrá una nube
blanca, y entonces los ángeles gritarán: "Bendito seas Tú,
Dios nuestro, que nos , que nos has creado, y nos salvaste de la
caída de Satanás". Entonces el Mensajero de Dios temerá, ya
que él percibirá que nadie ha amado a Dios como venera. Puesto que
el que quiera cambiar una moneda de oro debe tener 60 moneditas;
entonces, si él sólo tiene una monedita no puede cambiarla. Así,
si el Mensajero de Dios temerá. ¿Qué harán los impíos que están
llenos de maldad?.
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el Mensajero de Dios irá a reunir
a todos los profetas, a quines él hablará, pidiéndoles que vayan
con él a rezarle a Dios por los fieles.. y cada uno se excusará por
temor; ni yo, como que Dios vive, iría allí, sabiendo lo que yo sé.
Entonces Dios, viendo esto, le recordará a Su Mensajero cómo creó
El todas las cosas por amor a él, y así su temor lo dejará, y él
se acercará al trono con amor y reverencia, mientras los ángeles
cantarán: "Bendito sea Tu santo Nombre, oh Dios , nuestro
Dios".
Y cuando él se haya acercad al
torno, Dios abrirá (su mente) para Su Mensajero, tal como un amigo a
otro cuando no se han visto por mucho tiempo. El primero en hablar
será el Mensajero cómo creó Dios quien dirá: "Yo te adoro y
te amo, oh Dios mío , y con todo mi corazón y mi alma te doy
gracias por haberte dignado crearme para que sea Tu siervo, y por
haber hecho todo por amor a mi, para que yo pudiese amarte por todas
las cosas y en todas las cosas y sobre todas las cosas,, por lo tanto
que todas Tus criaturas te alaben, oh Dios mío". Entonces todas
las cosas creadas por Dios dirán: “Te damos gracias, oh Señor, y
bendecimos Tu Santo Nombre". En verdad os digo, los demonios y
los réprobos con Satanás llorarán entonces tanto que saldrá de
sus ojos más agua que la que hay en el río Jordán. Sin embargo
ellos no verán a Dios.
Y Dios le hablará a Su Mensajero,
diciendo: "Bienvenido seas, oh Mi siervo fiel; por lo tanto pide
lo que quieras, ya que tú lo obtendrás todo". El Mensajero de
Dios contestará: "Oh Señor, yo recuerdo que cuando me creaste,
Tú dijiste que habías querido hacer por amor a mi el mundo y el
Paraíso, y los ángeles y los hombres, para que ellos pudiesen
glorificarte por mi Tu siervo. Por lo tanto, Señor Dios,
Misericordioso y Justo, yo te ruego que recuerdes la promesa hecha a
Tu siervo".
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Y Dios dará respuesta tal como un
amigo que bromea con su amigo, y dirá: "?Tienes tú testigos de
esto, Mi amigo Mohammed?. Y con reverencia él dirá: "Sí,
Señor". Entonces Dios contestará: "Ve y llámalos, oh
Gabriel"., el ángel Gabriel vendrá al Mensajero de Dios, y
dirá: Ismael, Moisés, David y Jesús hijo de María". Entonces
partirá el ángel, y él llamará a los testigos mencionados,
quiénes avanzarán con temor. Y cuando ellos estén presentes Dios
les dirá: "?Recordáis vosotros lo que
afirma Mi Mensajero?". Ellos contestarán: "Qué cosa, oh
Señor?". Dios dirá: "Que Yo hice todas las cosas por amor
a él, para que así todas las cosas me alabasen a través de él".
Entonces cada uno de ellos responderá: "Hay con nosotros tres
testigos mejores que nosotros, oh Señor ". Y Dios replicará:
"¿Quiénes son esos tres testigos?". Entonces Moisés
dirá: "El libro que Tú me diste es el primer"; y David
dirá: "El libro que Tu me diste es el segundo "; y el que
os habla dirá "Señor, el mundo entero, engañado por Satanás,
dirá que yo fui Tu hijo y Tu compañero pero el libro que Tú me
diste dijo verdaderamente que yo soy Tu siervo ; y ese libro confiesa
lo que Tu Mensajero afirma". Entonces hablará el Mensajero de
Dios, y dirá: "Así lo dice el libro que Tú me diste, oh
Señor". Y cuando el Mensajero de Dios haya dicho esto, Dios
hablará, diciendo: "Todo lo que he hecho ahora, lo he hecho
para que todos sepan cuánto te amo". Y cuando El haya hablado
así, Dios le dará a Su Mensajero un libro, en el cual están
escritos todos los nombres de los elegidos de Dios. Entonces cada
criatura hará reverencia a Dios, diciendo: "A ti solamente, oh
Dios, sean dadas la Gloria y el Honor, porque Tú nos diste a Tu
Mensajero".
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Entonces esa miserable criatura
vendrá, y con la mayor pasión será acusado por cada criatura.
Entonces Dios llamará al ángel Miguel, quien lo golpeará 100.000
veces con la espada de Dios. El golpeará a Satanás, y cada golpe
sera tan pesado como diez infiernos, y Satanás, y ellos similarmente
serán acusados e insultados. Entonces al ángel Miguel, por orden de
Dios, golpeará a algunos 100 veces, a algunos 20, a algunos diez, a
algunos cinco. Y entonces descenderán ellos al abismo, ya que Dios
les dirá: "El infierno es vuestra morada, oh malditos".
Después de eso serán llamados al
juicio todos los infieles pecadores, contra quienes se levantarán
primero todas las criaturas inferiores al hombre, dando testimonio
ante Dios contra ellos; entonces ellos serán condenados por Dios a
las llamas infernales. En verdad os digo, que la camisa de pelo
brillará como el sol, y cada piojo que un hombre haya portado por
amor a Dios se convertirá en perla. Oh, tres y
cuatro veces benditos sean los pobres, quienes en verdadera pobreza
hayan servido a Dios desde el corazón, ya que en este mundo ellos
están destituidos de preocupaciones mundanas, y por lo tanto estarán
libres de muchos pecados, y en ese día ellos no tendrán que rendir
cuentas de cómo gastaron las riquezas del mundo, sino que ellos
serán recompensados por su paciencia y su pobreza. Verdaderamente
os digo, que si el mundo supiera esto escogería las camisas de pelo
antes que la púrpura, los piojos antes que el oro, los ayunos en
lugar de los banquetes.
Cuando todos hayan sido
examinados, Dios dirá a Su Mensajero: "Mira, Oh amigo Mío, su
maldad, cuán grande fue, ya que Yo, el Creador de ellos puse todas
las cosas creadas a su servicio y en todas las cosas ellos me
deshonraron. Es más justo, por lo tanto, que Yo no tenga piedad de
ellos ". El Mensajero de Dios responderá: "Es verdad,
Señor, nuestro Glorioso Dios, ninguno de Tus amigos y siervos podría
pedirte que tengas misericordia de ellos; no, yo, Tu siervo, antes
que todos pido justicia contra ellos!.
Y habiendo dicho él estas
palabras, todos los ángeles y profetas, con todos los elegidos de
Dios – no ¿por qué digo yo los elegidos? – en verdad os digo,
que las arañas y las moscas, las piedras y la arena gritarán contra
los impíos, y demandarán justicia.
Entonces Dios hará regresar a la
Tierra a cada ser viviente inferior al hombre, y enviará a los
impíos al Infierno, los cuales, yendo allí, verán otra vez esa
Tierra, a la cual serán devueltos los perros y caballos y otros
animales viles. Entonces ellos dirán: "oh Señor Dios, haznos
regresar también a esa Tierra". Pero eso que ellos piden no les
será concedido".
58
Mientras Jesús hablaba los
discípulos lloraban amargamente. Y Jesús lloró con muchas
lágrimas. Entonces después de que él hubo llorado, habló Juan:
"Oh maestro, dos cosas deseamos saber. Una es, cómo es posible
que el Mensajero de Dios, quien está lleno de misericordia y piedad,
no vaya a tener piedad de los réprobos ese día, viendo que ellos
son del mismo barro que él. La otra es, cómo debe entenderse que la
espada de Miguel sea pesada como diez infiernos; ¿ es que, entonces,
hay más de un infierno?". Jesús respondió: ¿"No habéis
oído lo que dijo David el profeta, de cómo los justos se reirán de
la destrucción de los pecadores, y entonces los humillarán con
estas palabras, diciendo: Yo vi al hombre que puso su esperanza en su
fuerza y sus riquezas, y olvidó a Dios"?. Verdaderamente, por
lo tanto, os digo yo, que Abraham se burlará de su padre, y Adán se
burlará de todos los pecadores; y esto será porque los elegidos
serán resucitados tan perfectos y cercanos a Dios que ellos no
concebirán en su mente el mínimo pensamiento contra Su Justicia;
por lo tanto, cada uno de ellos demandará justicia, y sobre todo el
Mensajero de Dios. Como que Dios vive, ante
Cuya Presencia yo comparezco, aunque ahora yo lloro por lástima a la
Humanidad, en ese día yo demandaré justicia sin misericordia contra
aquellos que desprecien mis palabras, y más todavía contra quienes
contaminen mi evangelio.
59
El infierno es uno, oh mis
discípulos, y en él los condenados sufrirán castigos eternamente.
Sin embargo él tiene siete cámaras o regiones, una más profunda
que la otra, y el que vaya a la más profunda sufrirá el mayor
castigo. Entonces son mis palabras ciertas en cuanto a la espada del
ángel Miguel, ya que el que cometa sólo un pecado merecerá el
Infierno, y el que haya cometido dos pecados merecerá dos infiernos.
Por lo tanto en un infierno los pecadores sufrirán castigos como si
estuvieran en diez, ó en 100 ó en 1.000; y el Dios Omnipotente, por
Su Poder y por razón de Su Justicia, hará que Satanás sufra como
si estuviera en diez veces 100.000 infiernos, y al resto, cada uno
según su maldad".
Entonces respondió Pedro; "Oh
maestro, ciertamente la Justicia de Dios es grande, y hoy este
discurso te ha puesto triste; por lo tanto, te ruego, descansa y
dinos mañana cómo es el infierno". Jesús contestó: "Oh
Pedro, tú me dices que descanse; oh Pedro, no sabes lo que dices,
pues de ser así no hablarías de esa manera. Verdaderamente
os digo, que el descanso en esta vida es el veneno de la piedad y el
fuego que consume toda buena obra. ¿Habéis olvidado cómo
Salomón, el profeta de Dios, con todos los profetas, reprobó la
pereza? Cierto es que él dijo: "El perezoso no trabajará el
suelo por temor al frío, ¡Así que en el verano él mendigará"!.
Luego él dijo: "Todo lo que vuestra mano pueda hacer, hacedlo
sin descanso". ¿Y qué dijo Job, el más inocente amigo de
Dios"? dijo: "Como el ave nació para volar, el hombre
nació para trabajar". Verdaderamente os digo, que yo odio el
descanso por encima de todas las cosas.
El infierno es uno, y es contrario
al Paraíso, como el invierno es lo contrario del verano, y el calor
al frío.
60
Oh lugar maldito por la Justicia
de Dios para la condena de los infieles y los réprobos, del cual
dijo Job, el amigo de Dios: "No hay orden allí, ¡sino temor
eterno!". E Isaías el profeta contra los pecadores, dijo: "Sus
llamas no serán extinguidas ni sus gusanos muertos". Y David
nuestro padre, llorando, dijo: "Entonces lloverán sobre ellos
rayos y centellas, y piedras candentes y gran tempestad". ¡Oh
miserables pecadores, qué odiosas les parecerán entonces las carnes
delicadas, las ropas costosas, los suaves lechos y la armonía de las
dulces canciones!". ¡Qué enfermos los pondrán el hambre
furiosa, las llamas ardientes, las cenizas candentes, y los crueles
tormentos con amargo llanto!".
Entonces Jesús emitió un quejido
lamentable, diciendo: "En verdad sería mejor nunca haber sido
formados que sufrir esos crueles tormentos. Ya que imaginaos aun
hombre sufriendo los tormentos en cada parte de su cuerpo, que no
tenga a nadie que le muestre compasión, sino que todos se burlan de
él; decidme, ¿no sería eso un gran dolor?". Los discípulos
respondieron: "El mayor". Entonces dijo Jesús: "Ahora,
esto es una delicia en comparación con el infierno. Pues en verdad
os digo, que si Dios pusiera en una balanza todo el dolor que todos
los hombre hubieren sufrido y sufran hasta el Día del Juicio, y en
el otro plato una sola hora del dolor del infierno, los pecadores
escogerían sin duda las tribulaciones terrenales, en vez de las
otras a manos de los demonios, quienes son extraordinariamente
despiadados. ¿Oh qué amargo frío, que sin embargo no templará sus
llamas!. ¿Qué crujir de dientes, y llanto y sollozos!, ya que el
Jordán tiene menos agua que las lágrimas que en todo momento
fluirán de los ojos de ellos. Y allí sus lenguas maldecirán a
todas las cosas creadas, con su padre y su madre, y a su Creador, el
Cual es bendito por siempre".
61
Habiendo dicho esto, Jesús se
lavó con sus discípulos, de acuerdo a la Ley de Dios escrita en el
libro de Moisés; y luego ellos rezaron. Y los discípulos viéndolo
triste no le hablaron todo ese día, sino que cada uno quedó
impactado por el terror de sus palabras.
Entonces Jesús abriendo la boca
después de la oración de la noche, dijo: " Qué padre de
familia, si supiera que un ladrón quisiese entrar a su casa, se
dormiría?. Ninguno seguramente; ya que él vigilaría y se
mantendría listo para matar al ladrón. ¿No sabéis entones que
Satanás es como un león rugiente que anda alrededor buscando a
quien devorar? Así busca él hacer pecar al hombre. Verdaderamente
os digo, que si el hombre actuase como el mercader él no tendría
temor ese día, ya que él estaría bien preparado. Hubo un hombre
que dio dinero a sus vecinos para que comerciaran con él, y la
ganancia sería dividida en justa proporción. Y algunos comerciaron
bien, así que ellos doblaron el dinero. Pero algunos usaron el
dinero en servicio del enemigo del que les dio el dinero, hablando
mal de él. Decidme ahora, cuando el vecino llame a los deudores para
rendir cuentas, ¿cómo serán tratados? Seguramente él recompensará
a quienes comerciaron bien, pero contra los otros su ira se desatará
en reproches. Y entonces él los castigará según la ley.
Como que Dios vive, ante Cuya
Presencia mi alma comparece; el vecino es Dios, Quien le dio al
hombre todo lo que éste tiene, con la vida misma, para que, el
hombre viviendo el ejemplo de ellos, se convierten al
arrepentimiento; por lo que los hombres que viven bien serán
recompensados con un gran premio, pero los malvados pecadores,
quienes por sus pecados mermen a la mitad lo que Dios les dio, por
sus vidas gastadas en el servicio de Satanás el
enemigo de Dios, blasfemando de Dios y ofendiendo a los demás –
decidme - ¿cuál será su castigo?." "Será sin medida",
dijeron los discípulos.
62
Entonces dijo Jesús: "El que
viva bien debería tomar ejemplo del mercader que pone cerradura a su
tienda, y la cuida día y noche con gran diligencia. Y vendiendo otra
vez las cosas que él compra es capaz de hacer ganancias; ya que si
él percibe que él perderá entonces él no venderá, no, ni
siquiera a su propio hermano. Así entonces deberíais hacer; ya que
en verdad vuestra alma es un mercader, y el cuerpo es la tienda; en
donde lo que se recibe del exterior, a través de los sentidos, es
comprado y vendido por ella. Y el dinero es el amor. Ved entonces que
con vuestro amor no vendáis ni compréis el menor pensamiento con el
cual no podáis obtener ganancia. Pero dejad el pensamiento, las
palabras y la obras, que sean todos por el amor a Dios; ya que así
encontraréis seguridad en ese día. En verdad os digo, que muchos
hacen abluciones y van a rezar, muchos ayunan y dan limosna, muchos
estudian y predican a otros y el fin de ellos es abominable ante
Dios; porque ellos limpian el cuerpo y no el corazón , ellos gritan
con la boca pero no con el corazón; ellos se abstienen de carnes,
pero se llenan de pecados; le dan a otros cosas que no son buenas
para ellos, para ser tenidos por buenos; ellos estudian para saber
cómo hablar, no para trabajar y actuar; ellos le predican a otros
contra aquello que ellos mismos hacen, y así se condenan por su
propia lengua. Como que Dios vive, esos no conocen a Dios con sus
corazones; ya que si lo conocieran ellos lo amarían; y ya que todo
lo que un hombre tiene lo recibió él de Dios, así debería gastar
todo por el amor de Dios."
63
Después de algunos días Jesús
pasó cerca de una ciudad de los samaritanos; y ellos no lo dejarían
entrar a la ciudad, ni le vendieron pan a sus discípulos. Entonces
dijeron Santiago y Juan: "Maestro, ¡Te place que roguemos a
Dios que envíe fuego del cielo contra esas gentes?". Jesús
respondió: "Vosotros no sabéis por qué espíritu sois
conducidos, que así habláis, recordad que Dios determinó destruir
Nínive porque El no encontró ni uno que temiese a Dios en esa
ciudad, éste habría huido a Tarso por temor a las gentes, así que
Dios hizo que fuese arrojado al mar, y recibido por un pez y arrojado
cerca de Nínive. Y él predicó allí de forma tal que las gente se
convirtieron al arrepentimiento, y Dios tuvo misericordia de ellos.
Ay de quienes claman por venganza;
ya que sobre ellos mismos vendrá, viendo que cada hombre tiene en sí
mismo causa para la venganza de Dios. Ahora decidme, ¿creasteis
vosotros a esta ciudad con sus gentes? Oh locos que sois, claro que
no, ya que todas las criaturas unidas no podrían crear ni una sola
mosca de la nada, y esto es crear. Si el Dios bendito que creó esta
ciudad la mantiene, ¿por qué deseáis vosotros destruirla? ¿por
qué no dijisteis: " ¿Te place maestro, que roguemos al Señor
nuestro Dios que estas gentes se conviertan a la penitencia"
ciertamente este es un acto propio de un discípulo mío, rogar a
Dios por aquellos que hacen mal. Así hizo Abel cuando su hermano
Caín, maldito de Dios, lo mató. Así hizo Abraham por el Faraón,
quien le quitó a su esposa, y al cual, por lo tanto, no mató el
ángel de Dios, sino que sólo lo afligió con la enfermedad. Así
hizo Zacarías cuando, por decreto del rey impío, fue matado en el
templo. Así hicieron Jeremías, Isaías, Ezequiel, Daniel y David,
con todos los amigos de Dios y los santos profetas. Decidme, si un
hermano fuera atacado de locura. ¿Lo mataríais porque habló mal y
golpeó a los que se le acercaban? Ciertamente vosotros no lo
haríais; sino que más bien restauraríais su salud con medicinas
adecuadas a su enfermedad.
64
Como que Dios vive, ante Cuya
Presencia mi alma comparece, un pecador es de mente enferma cuando él
persigue a un hombre. Pues decidme, ¿Hay alguno que se rompiese la
cabeza por la causa de romper la túnica de su enemigo? ¿Entonces
cómo puede tener mente sana el que se separa de Dios, la cabeza de
su alma, para poder herir el cuerpo de su enemigo?.
Decídme, oh, hombres, ¿quién es
tu enemigo? Ciertamente tu cuerpo, y todo lo que te elogie. Así que
si tuvieses mente sana besarías la mano de quienes te insultan y
entregarías regalos a aquellos que te persiguen y te golpean mucho;
porque, oh hombre, porque cuanto más por tus pecados seas
insultado y perseguido en esta vida, menos lo serás en el Día del
Juicio, pero dime, oh hombre, si los santos y profetas de Dios han
sido perseguidos y difamados por el mundo aun cuando ellos eran
inocentes, ¿qué te harán a ti oh, pecador?, y si ellos soportaron
todo con paciencia, rezando por sus perseguidores, ¿qué te harán a
ti, oh pecador?, y si ellos soportaron todo con paciencia, rezando
por sus perseguidores, ¿qué deberías hacer tu, oh hombre, que eres
digno del infierno? Decidme, oh discípulos míos, ¿no sabéis que
Shimei maldijo al siervo de Dios, el profeta David, y le arrojó
piedras? Ahora, ¿Qué les dijo David a aquellos que querían matar a
Shimei?. ¿"Qué te importa, oh Joab, que quieres matar a
Shimei? Déjalo que me maldiga, ya que ésta es la voluntad de Dios,
Quien convertirá esta maldición en una bendición".
Y así fue; ya que Dios vió la
paciencia de David y lo liberó de la persecución de su propio hijo,
Absalón. Ciertamente ni una hoja se agita sin la voluntad de Dios.
Entonces, cuando estés en tribulación no pienses lo mucho que tú
has soportado, ni en el que te aflige; sino considera cuánto, por
tus pecados, mereces recibir a manos de los demonios del infierno.
Vosotros estáis enojados con esta ciudad porque no nos recibirá, ni
nos vende pan. Decidme, ¿son estas gentes vuestros esclavos? ¿les
habéis dado vosotros esta ciudad? ¿les habéis dado vosotros su
grano? ¿O les habéis ayudado a cosecharlo? Seguramente no; ya que
vosotros sois extranjeros en esta tierra y hombres pobres.
¿Qué cosa es entonces ésta que
decís?". Los dos discípulos respondieron: "Señor, hemos
pecado; Que Dios tenga misericordia de nosotros". Y Jesús
respondió: "Así sea".
65
La Pascua se acercó, por lo que
Jesús, con sus discípulos, subió a Jerusalén. Y él fue al
estanque llamado "Probático". Y el baño se llamaba así
porque el ángel de Dios cada día agitaba el agua, y quien entrase
primero al agua después de su movimiento era sanado de todo tipo de
enfermedad. Por lo tanto un gran número de personas enfermas
permanecían junto al estanque, el cual tenía cinco porciones. Y
Jesús vio allí a un hombre paralítico, el cual había estado allí
38 años, enfermo de una grave enfermedad. Entonces Jesús, sabiendo
esto por inspiración divina, tuvo compasión del hombre enfermo, y
le dijo: "?Deseas ser sanado?".
El hombre inválido respondió;:
"Señor, no tengo a nadie que me meta al estanque cuando el
ángel agita el agua, pero mientras trato de entrar otro avanza antes
que yo y entra allí". Entonces Jesús levantó la vista hacia
el cielo y dijo: "Señor Dios nuestro, Dios de nuestros padres,
ten piedad de este hombre inválido". Y habiendo dicho esto,
Jesús dijo: " En el nombre de Dios, hermano, sé curado;
levántate y toma tu camilla". Entonces el paralítico se
levantó, alabando a Dios, y cargó su camilla sobre sus hombros y se
fue a su casa alabando a Dios.
Los que lo vieron gritaron: "Es
el día sábado; no es lícito para ti cargar tu cama". El
respondió: "El que me curó me dijo: "levanta tu camilla,
y vete a tu casa". Entonces le preguntaron ellos: "?Quién
es él?". El contestó: "No sé su nombre". Entonces,
entre ellos dijeron: "Debe haber sido Jesús el Nazareno".
Otros decían: "No, ya que él es un santo de Dios, mientras que
el que ha hecho esta cosa es un hombre malvado, ya que él hace que
se rompa el sábado". Y Jesús entró en al templo, y una gran
multitud se acercó a él a escuchar sus palabras; por lo que los
sacerdotes se consumían de envidia.
66
Uno de ellos vino a él, diciendo:
"Buen maestro, tú enseñas bien y verazmente; dime por lo
tanto, ¿Qué recompensa nos dará Dios en el Paraíso?". Jesús
respondió: "Tu me llamas bueno, y no sabes que sólo Dios es
Bueno, tal como dijo Job, el amigo de Dios: "Un niño de un día
de edad no está puro; si, incluso los ángeles no están libres de
falta ante la Presencia de Dios". Y él dijo además: "La
carne atrae al pecado, y sobre la iniquidad tal como una esponja
sorbe el agua".
Así que el sacerdote estaba
callado, confundido. Y Jesús dijo: "En verdad os digo; nada es
más peligroso que las palabras. Ya que así dijo Salomón: "La
vida y la muerte están en poder de la lengua".
Y él se volvió hacia sus
discípulos, y dijo: "Tened cuidado de quien os bendiga, ya que
ellos os engañan. Con la lengua Satanás bendijo a nuestros primeros
padres, pero miserable fue el resultado de sus palabras. Así
bendecían al Faraón los sabios de Egipto. Así bendecía Goliat a
los filisteos. Así bendijeron Ahab 400 falsos profetas; pero falsas
eran sus alabanzas, así que el alabado pereció con los alabadores.
Por ello no sin causa dijo Dios a Isaías el profeta: "Mi
pueblo, aquellos que te bendicen te engañan".
Ay de vosotros escribas y
fariseos, ay de vosotros sacerdotes y levitas, porque vosotros habéis
corrompido el sacrificio del Señor así que quienes vienen a
sacrificar creen que Dios come carne cocida como lo hace el hombre.
67
Ya que vosotros les decís: "traed
vuestras ovejas y toros y corderos al templo de vuestro Dios, y no
comáis, sino dad una porción a vuestro Dios de lo que El os ha
dado"; y vosotros no les contáis acerca del origen del
sacrificio, que es para un testimonio de la vida concedida al hijo de
nuestro padre Abraham, para que la fe y la obediencia de nuestro
padre Abraham, con las promesas hechas a él por Dios y las
bendiciones dadas a él, nunca sean olvidadas. Pero a través de
Ezequiel el profeta dijo Dios: "Llevaos de ante Mí estos
sacrificios vuestros, vuestras víctimas son abominables para Mí".
Pues el tiempo se acerca en que será hecho lo que nuestro Dios habló
a través de Oseas el profeta, diciendo: "Yo llamaré escogido
al pueblo no escogido y como dijo El en Ezequiel el profeta: "Dios
hará un nuevo convenio con su Pueblo, no de acuerdo al convenio que
El dio a vuestros padres, el cual ellos no observaron y El les
quitará un corazón de piedra, y les dará un nuevo corazón";
y todo esto será porque vosotros no camináis ahora en Su ley. Y
vosotros tenéis la llave pero no abrís; más bien bloqueáis el
camino para aquellos que querrían caminar por el".
El sacerdote partía para reportar
todo al sumo sacerdote, el cual estaba de pie cerca del santuario,
pero Jesús dijo: "Quédate, ya que yo responderé a tu
pregunta".
68
Tú me pides que te diga que nos
dará Dios en el Paraíso. En verdad os digo, que quienes piensan en
el salario no aman al amo. Un pastor que tiene un rebaño de ovejas,
cuando ve venir al lobo se prepara a defenderlas; por el contrario,
el pastor empleado cuando ve al lobo deja a las ovejas y huye. Como
que Dios vive, ante Cuya Presencia comparezco, si el Dios de nuestros
padres fuera vuestro Dios vosotros no habríais pensado en decir:
¿"Qué me dará Dios?", sino que habríais dicho, como
dijo David Su profeta: ¿"Qué le daré yo a Dios por todo lo
que El me ha dado a mí "?.
Os hablaré por medio de una
parábola para que podáis entender. Había un rey que se encontró
junto al camino a un hombre despojado de sus ropas por ladrones, los
cuales lo habían herido mortalmente. Y él tuvo compasión de él, y
ordenó a sus esclavos que llevaran a ese hombre a la ciudad y lo
atendieran; y así lo hicieron ellos con toda diligencia. Y el rey
concibió un gran cariño por el hombre enfermo, así que él le dio
a su propia hija en matrimonio, y lo hizo su heredero. Ahora,
seguramente que este rey era muy misericordioso; pero el hombre
golpeó a los esclavos, despreció las medicinas, abusó de la esposa
del rey, habló mal del rey, e hizo que sus vasallos se rebelaran
contra él. Y cuando el rey requería algún servicio, estaba listo
para decir: "Qué me dará el rey como recompensa"?. Ahora,
cuando el rey oyó esto, ¿qué le hizo él a un hombre así de
impío?".
Todos ellos respondieron: "Ay
de él, ya que el rey lo privó de todo, y lo castigó cruelmente".
Entonces dijo Jesús: "Oh sacerdotes, y escribas, y fariseos, y
tú, sumo sacerdote que oyes mi voz, yo os proclamo lo que Dios os
dijo a través del profeta Isaías: "Yo he alimentado esclavos y
los exalté, pero ellos me han despreciado".
El rey es nuestro Dios, Quien
halló a Israel en este mundo lleno de miserias, y por lo tanto lo
dio a Sus siervos José, Moisés y Aarón, quienes lo atendieron. Y
nuestro Dios concibió tal amor por el pueblo de Israel que El
castigó a Egipto ahogó al Faraón, y destruyó 120 reyes de las
cananitas y madianitas; El le dio Sus leyes, haciéndolo heredero de
toda esa tierra donde habita nuestro pueblo. ¿ Pero cómo se
comportó Israel? ¿Cuántos profetas mató él?!; ¡Cuántas
profecías contaminó; cómo violó él la ley de Dios; cuántos por
esa causa se alejaron de Dios y fueron a adorar ídolos, debido a
vuestra ofensa, oh sacerdotes! ¡Y cómo deshonráis a Dios con
vuestra manera de vida! Y ahora me preguntáis: ¿"Qué nos
dará Dios en el Paraíso?". Vosotros deberíais haber
preguntado cuál es el castigo que Dios os dará en el infierno; y
entonces preguntar qué deberíais hacer como verdadera penitencia
para que Dios tenga misericordia de vosotros; pues esto puedo
deciros, y este fin fui enviado a vosotros.
69
Como que Dios vive, ante Cuya
Presencia comparezco, vosotros no recibiréis adulación de parte
mía, sino la verdad. Por ello os digo, arrepentios y volveos hacia
Dios tal como nuestros padres lo hicieron después de pecar, y no
endurezcáis vuestros corazones". Los sacerdotes se consumían
de furia por este discurso, pero por temor a las gentes comunes ellos
no dijeron palabra.
Y Jesús continuó, diciendo: "Oh
doctores, oh escribas, oh fariseos, o sacerdotes decidme. Vosotros
deseáis ropas finas, como las mujeres, pero no queréis hilar ni
alimentar niños; vosotros deseáis los frutos del campo, pero no
deseáis cultivar la tierra; vosotros deseáis los peces del mar,
pero no deseáis ir a pescar; vosotros deseáis honor como
ciudadanos, pero no deseáis la carga de la república; vosotros
deseáis los diezmos y las primicias de los frutos como sacerdotes,
pero no deseáis servir a Dios de verdad. ¿Qué hará entonces Dios
con vosotros, viendo que deseáis todo bien aquí sin ningún mal?
Verdaderamente os digo que Dios os dará un lugar donde vosotros
tendréis todo mal y ningún bien".
Y cuando Jesús hubo dicho esto,
fue traído ante él un endemoniado que no podía hablar ni ver, y
estaba privado del oído. Entonces Jesús, viendo su fe, levantó la
vista hacia el cielo y dijo: "Señor Dios de nuestros padres,
ten misericordia de este hombre enfermo y dale salud, para que estas
gentes sepan que Tú me enviaste".
Y habiendo dicho esto, Jesús le
ordenó al espíritu que partiese, diciendo: "En el poder del
nombre de Dios nuestro Señor, vete, malvado, de este hombre".
El espíritu partió y el hombre mudo habló, y vio con sus ojos.
Entonces todos se llenaron de temor, pero los escribas dijeron: "En
el poder de Belcebú, príncipe de los demonios, él expulsa los
demonios".
Entonces dijo Jesús: "Todo
reino dividido contra si mismo se destruye a sí mismo, y cae casa
sobre casa. Si en el poder de Satanás, Satanás es arrojado, ¿Cómo
se mantendrá en pie su reino? Y si vuestros hijos arrojan a Satanás, con la escritura que Salomón el
profeta les dio, ellos testifican que yo expulso a Satanás en el
poder de Dios. Como que Dios vive, la blasfemia contra el Espíritu
Santo no tiene perdón ni en éste ni en el otro mundo, ya que el
hombre malvado por sí mismo se reprueba, conociendo la
reprobación". Y habiendo dicho esto Jesús salió del templo. Y
las gentes del pueblo lo ensalzaban, ya que ellos trajeron a todos
los enfermos que pudieron reunir, y Jesús, habiendo dicho oración les dio la salud a todos; por lo que ese día los soldados romanos de
Jerusalén, por obra de Satanás, empezaron a agitar a las gentes del
pueblo, diciendo que Jesús era el Dios de Israel que vino a visitar
a Su pueblo.
70
Jesús partió de Jerusalén
después de la Pascua, y entró a las fronteras de Cesarea Filipa.
Entonces, habiéndole informado el ángel Gabriel acerca de la
sedición que empezaba entre la gente del pueblo, preguntó él a sus
discípulos: ¿"Qué dicen de mi los hombres?". Ellos
dijeron: "Algunos dicen que tú eres Elías, otros que Jeremías,
y otros que eres uno de los antiguos profetas".Jesús respondió:
"y vosotros, ¿quién decís que soy?". Pedro contestó:
"Tú eres Cristo, hijo de Dios". Entonces Jesús se enojó,
y con ira lo reprendió, diciendo: "¡Vete y aléjate de mí,
porque tú eres el demonio y buscas ofenderme!". Y él amenazó
a los 11, diciendo: "¡Ay de vosotros si creéis esto, ya que yo
he invocado a Dios una gran maldición contra quienes crean esto!".
Y él quería expulsar a Pedro; por lo que los 11 le rogaron a Jesús
por él, que no lo expulsara, pero él lo reprendió otra vez,
diciendo:"Ten cuidado y nunca jamás vuelvas a decir esas
palabras, porque Dios te condenaría!". Pedro lloró, y dijo:
"Señor, he hablado tontamente ruega a Dios que El me perdone".
Entonces dijo Jesús: "Si
Dios no quiso mostrarse a Moisés Su siervo, ni a Elías, a quien El
tanto amó, ni a ningún profeta, ¿piensas acaso que Dios deberá
mostrarse a esta generación impía?. ¿Qué no sabéis que Dios creó
todas las cosas de la nada con una sola palabra, y todos los hombres
tuvieron sus origen en un pedazo de barro?. Ahora, ¿cómo podría
Dios tener apariencia de hombre?¡Ay de aquellos que se dejan engañar
por Satanás!". Y habiendo dicho esto, Jesús rogó a Dios por
Pedro, y los 11 y Pedro estaban llorando y decían: "Así sea,
así sea. Oh Señor bendito, Dios nuestro". Después Jesús
partió y entró a Galilea, para que esta vana opinión que el vulgo
empezó a tener acerca de él se extinguiera.
71
Habiendo llegado Jesús a su
propia tierra, se extendió por toda la región de Galilea que Jesús,
el profeta, había venido a Nazaret. Por ello con diligencia buscaron
ellos a los enfermos y los trajeron ante él, rogándole que los
tocase con sus manos. Y tan grande era la multitud que cierto hombre
rico, enfermo de parálisis, no pudiendo ser llevado a él pasando
por la puerta tuvo que ser cargado y subido al techo de la casa en la
que estaba Jesús, y habiendo hecho que el techo fuera descubierto,
fue bajado por medio de sábanas para ser puesto frente a Jesús,
Jesús se detuvo un momento, vacilante y entonces dijo. "No
temas, hermano, porque tus pecados te son perdonados".
Todos se ofendieron al escuchar
esto, y ellos dijeron: ¿"Y quien es éste que perdona los
pecados?".Entonces dijo Jesús: "Como que Dios vive, yo no
soy capaz de perdonar pecados, ni hombre alguno, sino que sólo Dios
perdona. Pero como siervo de Dios yo puedo rogarle por los pecados de
otro; y así le rogué por este hombre enfermo, y estoy seguro que
Dios oyó mi suplica. Por lo tanto, para que podáis conocer la
verdad, yo digo a este hombre enfermo: En el nombre del Dios de
nuestros padres, el Dios de Abraham y sus hijos, ¡levántate
curado!". Y cuando Jesús hubo dicho esto, el hombre enfermo se
levantó curado; y glorificó a Dios.
Entonces las gentes del pueblo
rogaron a Jesús que implorase a Dios a favor de los enfermos que
estaban parados afuera. Por lo tanto Jesús salió hacia ellos, y
habiendo levantado sus manos, dijo: "Señor Dios de los
ejércitos, el Dios Vivo, el Dios Santo que nunca morirá: ¡ten
misericordia de ellos!". Entonces todos respondieron "Amén".
Y habiendo dicho esto, Jesús puso sus manos sobre los enfermos y
todos ellos recibieron salud. Por lo tanto ellos glorificaron a Dios,
diciendo, "Dios nos ha visitado por mediación de Su profeta, y
un gran profeta nos ha enviado Dios".
viernes, 18 de noviembre de 2016
EVANGELIO APÓCRIFO DE BERNABÉ (II)
30
Jesús fue a Jerusalén, cerca de la Senofegia (Tabernáculos), una fiesta de nuestra nación. Los escribas y fariseos habiendo percibido esto, se aconsejaron para atraparlo en las palabras de él. Entonces, vino a él un doctor, diciendo: Maestro, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna?.Jesús contestó: ¿Cómo está escrito en la Ley?. El tentador contestó, diciendo: Ama al Señor tu Dios, y a tu prójimo, amarás a Dios sobre todas las cosas, con todo tu corazón y tu mente, y a tu prójimo como a tú mismo.Jesús respondió: Has respondido bien; por lo tanto ve y hazlo así, digo, y tendrás vida eterna. El le dijo: ¿Y quién es mi prójimo?. Jesús respondió: Un hombre bajaba de Jerusalén para ir a Jericó, una ciudad reconstruida bajo una maldición. Este hombres en el camino fue atrapado por ladrones, herido y desvestido; partiendo después ellos, dejándolo medio muerto. Sucedió que allí paso (también) un samaritano, quien, viendo al hombre herido, se movió a compasión, y se apeó de su caballo, y tomó al hombre herido y lavó sus heridas con vino, y las untó con bálsamo, y vendándole las heridas y consolándolo, lo colocó sobre su propio caballo. Entonces habiendo, llegado en la noche a la posada, lo entregó a cargo del posadero. Y cuando se levantó en la mañana, dijo "Cuida de este hombre, y te pagaré de todo". Y habiendo entregado cuatro piezas de oro al enfermo para el posadero, dijo él: "Alegrate, ya que regresaré pronto y te llevaré a mi propia casa.Díme, dijo Jesús, ¿Cuál de estos fue el prójimo? El doctor respondió: El que mostró misericordia. Entonces dijo Jesús: Has respondido correctamente; por lo tanto ve tú y actúa similarmente. El doctor partió confundido.31Entonces se acercaron a Jesús los sacerdotes, y dijeron: Maestro, ¿es lícito dar tributo al César?. Jesús volteó hacia Judas, le dijo: ¿Tienen algo de dinero?. Y tomando una moneda en su mano, Jesús se volvió hacia los sacerdotes, y les dijo: Esta moneda tiene una imagen; decídme: ¿De quien es esta imagen?. Ellos respondieron: Del César. Dad por lo tanto, dijo Jesús, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Entonces ellos partieron confundidos.Y hé aquí que se acercó un centurión, diciendo: Señor, mi hijo está enfermo; ¡Ten piedad de mi vejez!. Jesús respondió: ¡Que el Señor Dios de Israel tenga misericordia de Ti!. El hombre se iba; y Jesús dijo: Espérame, ya que iré a tu casa, para rezar por tu hijo. El centurión respondió: Señor, yo no soy digno de que tú, un profeta de Dios, vengas a mi casa; es suficiente par a mí la palabra que has dicho para curar a mi hijo; ya que tu Dios te ha hecho señor sobre toda enfermedad, tal como me lo dijo Su ángel en mi señor.Entonces Jesús se maravillo grandemente, y volviéndose hacia la multitud, dijo: Ved a este extranjero, ya que él tiene más fe que todos los que he encontrado en Israel. Y volteando hacia el centurión, dijo: Ve en paz, ya que Dios, por la gran fe que El te ha dado, ha concedido la salud a tu hijo. El centurión se fue, y en el camino se encontró a sus sirvientes, quienes le anunciaron cómo había sido sanado su hijo. El hombre respondió: ¿A qué hora lo dejó la fiebre?. Ellos dijeron: Ayer, a la hora sexta, la calentura lo dejó. El hombre supo que cuando Jesús dijo: El Señor Dios de Israel tenga misericordia de ti, su hijo recibió la salud. Entonces el hombre creyó en nuestro Dios, y habiendo entrado a su casa, rompió en pedazos todos sus ídolos, diciendo: Sólo hay el Dios de Israel, el Dios Verdadero y Vivo. Por lo tanto dijo él: Nadie que no adore al Dios de Israel comerá de mi pan.32Un erudito de la Ley invitó a Jesús a cenar, para tentarlo, Jesús llegó allí con sus discípulos, y muchos escribas, para tentarlo, le esperaban en la casa. Entonces, los discípulos se sentaron a la mesa sin lavarse las manos. Los escribas llamaron a Jesús, diciendo: ¿Por qué tus discípulos no observan las tradiciones de nuestros mayores, ya que no se lavan sus manos antes de comer pan?.Jesús contestó: Y yo os pregunto, ¿porqué causa habéis anulado vosotros el precepto de Dios para observar vuestras tradiciones? Vosotros decís a los hijos de padres pobres: "Ofreced y haced votos al templo". Y ellos hacen ofrendas de lo poco que tienen para mantener a sus padres. Y cuando sus padres desean tomar dinero, los hijos gritan: "Este dinero está consagrado a Dios", por lo cual sufren los padres. Oh falsos escribas, hipócritas, ¿usa Dios este dinero? Seguramente no, ya que Dios no come, como dijo El por Su siervo David el profeta: "¿He de comer entonces la carne de toros y beber la sangre de ovejas? Ofrecedme el sacrificio de la alabanza, y ofrecedme vuestros votos; ya que si Yo estuviese hambriento Yo no os pediría nada, viendo que todas las cosas están en Mis manos , y la abundancia del Paraíso está conmigo". ¡Hipócritas!, vosotros hacéis esto para llenad vuestro bolsillo, y por lo tanto vosotros tasáis la ruda y la menta. ¡Oh miserables!, ya que a los demás les mostráis el camino claro, por el cual no iréis.Vosotros, escribas y doctores, imponéis sobre los hombros de los demás cargas de peso insoportable, pero vosotros mismos, mientras tanto, no estáis dispuestos a moverlas con uno de vuestros dedos. En verdad os digo, que todo mal ha entrado al mundo bajo el pretexto de los mayores. Decidme, ¿quién hizo que la idolatría entrara al mundo, si no fue el uso de los mayores? ya que hubo un rey que amaba excesivamente a su padre, cuyo nombre era Baal. Entonces, cuando el padre murió, su hijo para su propio consuelo, mandó hacer una imagen como su padre, y la colocó en la plaza de mercado de la ciudad. E hizo un decreto de que todo el que se acercara a herirlo. De aquí que los malvados, por razón del beneficio que ellos recibían de ello, empezaron a ofrecerle a la estatua rosas y flores, y en poco tiempo las ofrendas fueron dinero y alimentos, tanto que ellos la llamaron dios, para orarlo. Esa cosa de costumbre fue transformada en ley, tanto que ídolo de Baal se extendió por todo el mundo; y cuánto lamenta Dios esto, a través del profeta Isaías, diciendo: "Verdaderamente esta gente me adora en vano, ya que ellos han anulado Mi ley dada a ellos por Mi siervo Moisés, y siguen las tradiciones de sus mayores". Verdaderamente os digo, que lo que compran con las manos sucias no contamina a un hombre, ya que aquello que entra al hombre no contamina al hombre, sino que lo que sale del hombre contamina al hombre.Entonces dijo uno de los escribas: Si comemos puerco, u otras carnes impuras, ¿no contaminarán ella mi conciencia?.Jesús respondió: La desobediencia no entrará en el hombre, sino que saldrá de él, de su corazón; y por lo tanto, él será contaminado cuando coma alimentos prohibidos.Entonces dijo uno de los doctores: Maestro, has hablado mucho contra la idolatría como si el pueblo de Israel tuviese ídolos, y así has sido injusto con nosotros.Jesús contesto: Yo sé bien que en Israel hoy no hay estatuas de madera; pero hay estatuas de carne.Entonces dijeron todos los escribas con ira: ¿Y así somos nosotros idólatras?."Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, y con todo tu corazón, y con toda tu mente". ¿Es esto cierto?. dijo Jesús. Es cierto, respondieron todos.
33Entonces dijo Jesús: Verdaderamente todo lo que un hombre ama, por lo cual él deja todo excepto eso, es su dios. Y así el fornicador tiene a la prostituta como ídolo, el glotón y el borracho tiene a su propia carne como ídolo, y el avaro tiene a la plata y al oro como ídolos suyos, y así similarmente todo otro pecador.Entonces dijo el que lo había invitado: Maestro, ¿cuál es el mayor pecado?. Jesús contesto: ¿Cuál es la mayor ruina de una casa?: Todos quedaron en silencio, cuando Jesús apuntó con su dedo hacia la base, y dijo: Si los cimientos ceden, inmediatamente la casa cae en ruina, en tal manera que es necesario construirla toda de nuevo; pero si toda otra parte cede, la casa puede ser reparada. Así te digo, que la idolatría es el mayor pecado, ya que priva por completo al hombre de fe, y consecuentemente, de Dios; así que él no puede tener afecto espiritual. Pero todo otro pecado deja al hombre la esperanza de obtener misericordia; y por lo tanto le digo que la idolatría es el mayor pecado.Todos quedaron asombrados ante las palabras de Jesús, ya que ellos percibieron que de ninguna manera podían ser refutadas. Entonces Jesús continuó: Recordad lo que Dios habló, lo que Moisés y Josúe escribieron en la Ley, y veréis cuán grave es este pecado. Dijo Dios, hablando a Israel: "No harás para ti imagen alguna de aquellas cosas que están en el cielo ni de aquellas cosas que están bajo el cielo, ni la haréis de las cosas que están sobre el agua, ni de las que están bajo el agua. Ya que Yo soy tu Dios, Fuerte y celoso, El cual tomara venganza por este pecado en los padres y en los hijos, aun hasta la cuarta generación". Recordad cómo, cuando nuestro pueblo hubo hecho el Becerro, y cuando ellos lo hubieron adorado, por orden de Dios, Josúe y la tribu de Leví pasaron por la espada y mataron de ellos a 120.000 de quienes no anhelaban la misericordia de Dios. ¡Oh juicio terrible de Dios sobre los idólatras!.34Estaba parado ante la puerta allí uno que tenía encogido su mano derecha de tal forma que no podía usarla. Entonces Jesús, habiendo levantado su corazón hacia Dios, rezó, y luego dijo: Para que podáis saber que mis palabras son verdaderas, yo digo: "En el nombre de Dios, hombre, estira tu mano enferma!". El la estiró por completo, como si nunca hubiera tenido enfermedad alguna en ella.Entonces con temor a Dios empezaron a comer. Y habiendo comido algo, Jesús dijo otra vez: En verdad os digo, que seria mejor quemar una ciudad que dejar allí una mala costumbre; ya que debido a eso se enoja Dios con los príncipes y reyes de la tierra, a los cuales ha dado Dios la espada para que destruyan las iniquidades.Después dijo Jesús: Cuando seas invitado, recuerda no sentarte en el sitio más alto, para que si llega un mejor amigo del anfitrión, el anfitrión no te diga: "¡Levántate y siéntate en un sitio más bajo!", lo cual sería una vergüenza para ti. Mejor ve y siéntate en el lugar más humilde, para que el que te invitó venga y te diga: "¡Levántate, amigo, y ven siéntate aquí arriba!"; ya que entonces tú tendrás gran honor: porque todo lo que se exalta a sí mismo será humillado, y el que se humilla será exaltado.Verdaderamente os digo, que si hombre conociese sus miserias, siempre lloraría él aquí en la tierra y se consideraría a sí mismo más vil que cualquiera otra cosa. No fue por otra causa que el primer hombre con su esposa lloró 100 años sin cesar, anhelando la Misericordia de Dios; ya que ellos supieron ciertamente que ellos habían caído debido a su orgullo. Y habiendo dicho esto, Jesús dio gracias; y ese día se hizo público en todo Jerusalén que grandes cosas había dicho Jesús, y el milagro que obró, tanto que las gentes dieron gracias a Dios bendiciendo Su santo Nombre.Pero los escribas y fariseos, habiendo entendido que él habló contra las tradiciones de los ancianos, se llenaron de mayor odio. Y como al Faraón, se les endureció el corazón, por lo cual buscaban la ocasión para matarlo, pero no la encontraban.
35
Jesús partió de Jerusalén, y se fue al desierto más allá del Jordán; y los discípulos que estaban a su alrededor le dijeron a Jesús: Oh maestro, dinos cómo Satanás cayó debido a su soberbia, ya que sabíamos que él pecó de desobediencia, y por qué el siempre tienta al hombre para que el mal. Jesús contestó: Dios, habiendo creado una masa de tierra, y habiéndola dejado durante 25.000 años sin hacerle nada más; Satanás, que era como si fuera sacerdote y jefe de los ángeles, por el gran entendimiento que él poseía, supo que Dios de esa masa de tierra iba a hacer a 144.000 marcados con el distintivo de la profecía, y al Mensajero de Dios, cuya alma había creado El 60.000 años antes que a cualquier otra cosa. Por lo tanto, no esta bien que lo hagamos".Muchas, por lo tanto, abandonaron a Dios. Entonces dijo Dios, un día cuando estaban congregados todos los ángeles: "Que todo aquel que Me tema como su Señor inmediatamente haga reverencia a esta tierra". Los que amaban a Dios se postraron, pero Satanás, con los que eran de su forma de pensar, dijo: "Oh Señor, nosotros somos espíritu, y por lo tanto no es justo que reverenciemos a este barro". Habiendo dicho esto, Satanás se volvió horrible y de apariencia terrorífica, y sus seguidores se volvieron espantosos; ya que debido a su rebelión Dios les quitó la belleza con la que El los había dotado al crearlos. Por ellos los santos ángeles, cuando levantando sus cabezas, vieron que horrible monstruos se había vuelto Satanás, y sus seguidores, pusieron sus rostros contra el suelo, con temor, Entonces dijo Satanás: "Oh señor, Tu me has hecho horrible injustamente, pero yo estoy contento con ello, y es que yo deseo anular todo lo que Tu hagas". Y los otros diablos dijeron: "No lo llames Señor, oh Lucifer, ya que tú eres Señor".Entonces dijo Dios a los seguidores de Satanás: "Arrepentíos vosotros, y reconocedme como Dios, vuestro Creador". Ellos respondieron: "Nos arrepentimos de haberte hecho reverencias, ya que Tu no eres Justo; sin que Satanás es justo e inocente, y él es nuestro señor". Entonces dijo Dios: "Partid de ante Mí, oh malditos, ya que Yo no tengo misericordia para vosotros".Y al partir Satanás escupió sobre esa masa de tierra, pero el ángel Gabriel recogió el esputo con un poco de tierra, así que por lo tanto ahora el hombre tiene el ombligo en su vientre.
36
Los discípulos quedaron asombrados por la rebelión de los ángeles. Entonces dijo Jesús: Verdaderamente os digo, que el que no hace oración es más malvado que Satanás, y sufrirá mayores tormentos. Porque Satanás no tuvo, antes de su caída, ningún ejemplo de cómo temer, ni Dios hizo tanto como enviarle algún profeta para invitarlo al arrepentimiento: pero el hombre - ahora que todos los profetas han venido excepto el Mensajero de Dios que vendrá después de mí, porque Dios así lo desea, y cuyo camino preparo yo -y el hombre, yo digo, a pesar de que tiene ejemplos infinitos de la Justicia de Dios, vive indiferentemente sin ningún temor, como si no hubiera Dios. Así habló de esos tales el profeta David: "El tonto ha dicho en su corazón: "No hay Dios, por lo tanto son ellos corruptos y se han vuelto abominables, sin uno de ellos que haga el bien".Haced oración incesantemente, oh discípulos míos, para que podáis recibir. Ya que el que busca encuentra, y al que toca se le abre, y el que pide recibe. Y en vuestra oración no busqueís el mucho hablar, ya que Dios mira al corazón, como dijo El a través de Salomón: "Oh siervo Mío, dáme tu corazón". En verdad os digo, como Dios vive, que los hipócritas hacen mucha oración en todas partes de la ciudad para ser vistos y tenidos por santos por la multitud; pero sus corazones están llenos de maldad, y por lo tanto ellos no quieren decir lo que ellos piden. Es necesario que digáis vuestra oración concientemente si queréis que Dios la reciba. Ahora decidme: ¿quién iría a hablar con el gobernador romano o con Herodes, sin haber primero dispuesto su mente acerca de a quién va a ver, y lo que va hacer? Seguramente nadie. y si el hombre así para hablar con un hombre, ¿qué habría de hacer el hombre para hablar con Dios, y pedir de El misericordia para sus pecados, y al mismo tiempo agradecerle por todo lo que El le ha dado?Verdaderamente os digo, que muy pocos hacen verdadera oración, y por lo tanto Satanás tiene poder sobre ellos, ya que Dios no quiere a aquéllos que lo honran con su labios; quienes en el templo piden misericordia (con) sus labios, y su corazones gritan por justicia.Así como El dijo a Isaías el profeta: "Llevate a este pueblo que me hace enojar, ya que con sus labios ellos Me honran, pero su corazón está lejos de Mí". En verdad os digo que aquél que va a hacer oración sin consideración se burla de Dios.Ahora, ¿quién iría a hablar con Herodes dándole la espalda, y por lo tanto hablando bien de Pilato el gobernador, al cual él odia a muerte? Seguramente nadie. Sin embargo no es menos lo que hace el hombre que va a hacer oración y no se prepara a sí mismo. El le vuelve la espalda a Dios y le da la cara a Satanás y habla bien de él. Ya que en su corazón está el amor a la iniquidad, de la cual no se ha arrepentido él.Si alguno, habiéndote lastimado, te dijera con sus labios: "Perdóname", y con sus manos te diese un golpe, ¿cómo podrías perdonarle? Aun así tendrá Dios misericordia de aquéllos que con sus labios dicen: "Señor, ten piedad de nosotros", y con su corazón aman la iniquidad y piensan en nuevos pecados.
37
Los discípulos lloraban por las palabras de Jesús y le rogaron, diciendo: Señor, enséñanos a hacer oración. Jesús respondió: Considerad qué harías si el gobernador romano os aprehendiese para daros muerte, y haced eso mismo cuando vayaís a hacer oración. Y dejad que vuestras palabras sean éstas: "Oh Señor nuestro Dios, santificado sea Tu Nombre, venga a nosotros Tu Reino, hágase siempre Tu Voluntad, y así como es hecha en el cielo sea hecha en la tierra; dános hoy el nosotros, y no nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal, ya que sólo Tú eres Dios, a Quien pertenecen la Gloria y el Honor por siempre.38
40Entonces dijo Juan: Maestro, déjanos lavarnos como lo ordenó Dios a través de Moisés Jesús dijo: ¿Creéis acaso que yo vengo a destruír la Ley y los profetas? En verdad os digo, como vive Dios, que yo no vengo a destruirla, sino más bien a cumplirla. Pues todo profeta ha observado la Ley de Dios.A su Presencia está sometida mi alma, nadie que rompa el más mínimo precepto puede estar complaciendo a Dios, sino que será el más humillado en el Reino de Dios, ya que él más grave pec. Pero os hago que atestigueis que es necesario observar lo que Dios dijo a través de Isaías el profeta, con estas palabras: "Lávate y se limpio, llévate de ante Mi vista tus pensamientos".Verdaderamente os digo, que toda el agua del mar no lavará a aquél cuyo corazón está abierto a las iniquidades. Y además os digo, que nadie hará oración complaciendo a Dios si él no esta lavado, sino que cargará su alma con pecado similar al de la idolatría. Creédme, en realidad, que si el hombre hiciera oración a Dios como es debido, él obtendría todo lo que pidiera. Recordad a Moisés el siervo de Dios, quien con su oración castigó a Egipto, abrió el Mar Rojo, y allí ahogó al Faraón y a su ejército. Recordad a Josúe, quien hizo que el sol se detuviera; Samuel, quien derrotó con el temor a la innumerables huestes de los filisteos; Elías, quien hizo descender fuego del cielo; Eliseo resucitó a un muerto; y así tantos otros santos profetas, quienes por medio de la oración obtenían todo lo que querían. Pero esos hombres ciertamente no buscaban sus propios intereses, sino sólo Dios y Su Honor>>.39Entonces dijo Juan: Bien has hablado, oh maestro, pero todavía no sabemos cómo pecó de soberbia el hombre? Jesús contestó: Cuando Gabriel hubo expulsado a Satanás, y el ángel Gabriel hubo purificado esa masa de tierra donde escupió Satanás, Dios creo todo lo que vive, tanto los animales que vuelan como aquellos que caminan y nada, y El adornó el mundo con todo lo que éste tiene. Un día Satanás se acercó a las puertas del Paraíso, y viendo a los caballos que comían pasto, y que por lo tanto sería bueno para ellos que pisotearon ese pedazo de tierra de tal manera que ya no sirviese para nada. Los caballos se alborotaron e impetuosamente se pusieron a correr sobre esa masa de tierra que yacía entre lirios y rosas. Entonces Dios le dio espíritu a aquella porción impura de tierra sobre la que estaba el esputo de Satanás, y que Gabriel le había quitado a la masa; e hizo surgir al perro, el cual, ladrando, llenó de temor a los caballos, y ellos huyeron. Entonces Dios le dio su alma al hombre, mientras todos los santos ángeles cantaban: "Bendito será Tu santo Nombre, oh Dios nuestro Señor".Adán, habiéndose levantado sobre sus pies, vio en el aire una escritura que brillaba como el sol, que decía: "Hay solamente un Dios. Mohammed es el Mensajero de Dios. Entonces Adán abrió su boca y dijo: "Te agradezco, oh Señor mi Dios, por haberte designado crearme; pero dime, Te lo ruego, qué significa el mensaje de estas palabras: "Mohammed es el Mensajero de Dios" ¿Ha habido otros hombres antes que yo?". Entonces dijo Dios: "Bienvenido seas, oh Mi siervo Adán. Te digo que tu eres el primer hombre a quien Yo he creado. Y al que tu has visto (mencionado) es tu hijo, quien vendrá al mundo dentro de muchos años, y será Mi mensajero, para el cual he creado Yo todas las cosas; el cual dará luz al mundo cuando él venga; cuya alma fue puesta en un esplendor celestial 60.000 años antes de que Yo hiciese todo".Adán rogó a Dios, diciendo: "Señor, concédeme esta escritura sobre las uñas de mis manos". Entonces Dios le dio al primer hombre sobre sus pulgares ese escrito: sobre la uña del pulgar de la mano derecha decía: "Hay solamente un Dios"; y sobre la uña del pulgar de la izquierda decía: "Mohammed es el Mensajero de Dios". Entonces con afecto paternal el primer hombre besó estas palabras, y se frotó los ojos, y dijo: "Bendito sea es día cuando vengas al mundo".Viendo solo al hombre, dijo Dios: "No es bueno que él permanezca solo". Así que El lo hizo dormir, y sacó una costilla cercana a su corazón, llenando con carne el lugar. De esa costilla hizo El a Eva, y la dio como esposa a Adán. El colocó a ellos dos como señores del Paraíso, y les dijo: "Ved que yo os doy todo fruto para que comáis, excepto las manzanas y el grano". Entonces dijo: "Cuidáos y de ninguna manera comáis de estos frutos, pues os volveríais impuros, tanto que Yo no toleraré que permanezcáis aquí, sino no que os expulsaré, y sufriréis grandes miserias".
Cuando Satanás tuvo conocimiento de esto se volvió loco de indignación. Y así se acercó él a la puerta del Paraíso, donde esta parada haciendo guardia una horrible serpiente, la cual tenía piernas como de camello, y las uñas de sus pies cortaban como navajas de cada lado. A ella le dijo el enemigo: "Déjame entrar al Paraíso". La serpiente respondió: "¿Y como puedo dejarte entrar, habiéndome ordenado Dios que te saque?". Satanás contesto: "Ya ves cuánto te ama Dios, ya que El te ha puesto fuera del Paraíso para que hagas guardia ante un trozo de barro, que es el hombre. Así que, si me llevas dentro del Paraíso yo te haré tan terrible que todos huirán de ti, y así cuando gustes podrás ir y quedarte allí".Entonces dijo la serpiente: "¿Y cómo te meteré?". Dijo Satanás: "Tu eres grande; por lo tanto abre tu boca, y yo entraré a tu estómago, y así tu al entrar al Paraíso me pondrás cerca de esos dos trozos de barro que acaban de empezar a caminar sobre la tierra". Entonces la serpiente lo hizo así, y puso a Satanás cerca de Eva, ya que Adán, su esposo, estaba durmiendo. Satanás se presentó ante la mujer como un bello ángel, y le dijo: "¿Por qué, no coméis sobre la tierra".Eva respondió: "Nuestro Dios nos ha dicho que comiendo de ellos seremos impuros, y por lo tanto El nos expulsará del Paraíso". Satanás contestó: "El no dijo la verdad. Tú debes saber que Dios es malvado y envidioso, y por lo tanto El no tolera tener iguales, sino que quiere mantener a todos como esclavos. Y El os ha hablado así, para que no os vayáis a volver iguales a El. Pero si tú y tu compañero actuáis según mi consejo, comeréis de sus frutos igual que los demás, y no permaneceréis sometidos a otros, sino como Dios conoceréis el bien y el mal, y haréis lo que os plazca, porque vosotros dos seréis iguales a Dios".Entonces Eva tomó y comió de esos (frutos), y cuando su esposo despertó ella contó todo lo que Satanás había dicho; y él tomó de ellos, ofreciéndoselos a su esposa, y comió. Entonces, mientras el alimento era tragado, él recordó las palabras de Dios; por lo que, queriendo detener el alimento, él se metió la mano en la garganta, donde todo hombre tiene la marca.
41Entonces ambos supieron que estaban desnudos; por lo que, sintieron vergüenza, cogieron hojas de higuera y se hicieron coberturas para sus partes secretas. Cuando pasó el mediodía, hé aquí que Dios se les manifestó, y llamó a Adán, diciendo: "Adán, ¿dónde estás?". El respondió: "Señor, me escondí de Tu Presencia porque yo y mi esposa estamos desnudos, y así sentimos vergüenza de presentarnos ante Ti".Entonces dijo Dios: "¿Y quién os ha robado vuestra inocencia, a no ser que hayáis comido del fruto por razón de lo cual estáis impuros, y no podréis permanecer más en el Paraíso?". Adán respondió: "Oh Señor, la esposa que Tu me diste me indujo a comer, y así he comido de ello". Entonces dijo Dios a la mujer: "¿Por qué diste tú ese alimento a tu esposo?". Eva respondió: "Satanás me engañó, y así comí yo". "¿Y cómo entró ese réprobo?", dijo Dios. Eva respondió: "Una serpiente que estaba parada en la puerta norte lo trajo cerca de mí". Entonces dijo Dios a Adán: "Por haber tú escuchado la voz de tu esposa y por haber comido el fruto, maldita sea la tierra en tus obras; ella producirá para ti abrojos y espinas, y comerás tu pan con el sudor de tu frente. Y recuerda que eres tierra, y a la tierra regresarás".Y habló El a Eva, diciendo: "Y tú que escuchaste a Satanás, y diste el alimento a tu esposo, vivirás bajo el dominio del hombre, quien te tendrá como esclava, y parirás a tus hijos con dificultad". Y habiendo llamado a la serpiente, Dios llamó al ángel Miguel, el que sostiene la espalda de Dios, (y) dijo: "Primero expulsa del Paraíso a esta malvada serpiente, y cuando esté fuera córtale las piernas: pues si ella quisiese caminar, deberá arrastrar su vientre sobre la tierra".Después Dios llamó a Satanás, quien vino riéndose, y le dijo: "Ya que tú, maldito, has engañado a éstos y los hiciste que se volvieran impuros, Yo decreto que toda impureza de ellos y de todos sus hijos, que sean realmente penitentes y Me adoren, que salga de sus cuerpos entrará por tu boca, y así serás saciado con impureza". Satanás entonces dio un horrible rugido, y dijo: "Ya que Tú deseas hacerme aún, peor, yo sin embargo haré lo que sea capaz de hacer".Entonces dijo Dios: "¡Véte, maldito, de Mi Presencia!". Entonces Satanás partió; y entonces dijo Dios a Adán (y) Eva, que estaban llorando ambos: "Salid del Paraíso, y hacedme penitencia, y que vuestra esperanza no muera, ya que Yo enviaré a vuestro hijo en tal forma que vuestra descendencia quitará el yugo de Satanás de todo el género humano; ya que el vendrá Mi Mensajero, a él le daré todas las cosas": Dios hizo que el ángel Miguel los expulsase del Paraíso.Entonces Adán, dando la vuelta, vio escrito sobre la puerta: "No hay dios excepto Dios. Mohammed es Mensajero de Dios". Entonces, llorando, dijo: Que plazca a Dios, oh hijo mío, que vengas pronto y nos saques de la miseria"42Entonces los discípulos lloran después de este discurso, y Jesús estaba llorando, cuando ellos vieron a muchos que venían a encontrarlo, ya que los jefes de los sacerdotes se aconsejaron para atraparlo en su plática. Así que ellos enviaron a los levitas y algunos de los escribas para interrogarlo, diciéndole: ¿Quien eres tú? Jesús confesó, y dijo la verdad: Yo soy el Mesías.. Ellos dijeron: Eres tú Elías o Jeremías, o alguno de los profetas antiguos?. Jesús contestó: No. Entonces dijeron ellos: ¿Quien eres? Dí, para que nosotros podamos dar testimonio a aquéllos que nos enviaron. Entonces dijo Jesús: Yo soy una voz que grita por toda Judea, y grita: "Preparad el camino par el Mensajero del Señor", tal como está escrito en Isaías.
Ellos dijeron: Si tú no eres el Mesías ni Elías, ni ningún profeta, ¿porque predicas nueva doctrina, y te haces de más importancia que el Mesías?. Jesús respondió: Los milagros que Dios obra por mis manos muestran que yo hablo lo que Dios desea; y que no hago pasar por aquél de quien habláis, ya que yo no soy digno de aflojar las cintas de las sandalias del Mensajero de Dios a quien vosotros llamáis "Mesías", el cual fue hecho antes que yo, y vendrá después de mí, y traerá las palabras de verdad, así que su religión no tendrá fin jamás.Los levitas y escribas partieron en confusión, y volvieron a contar todo a los jefes de los sacerdotes, quienes dijeron: El tiene el demonio sobre su espalda y éste le cuanta todo.Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Verdaderamente os digo, que los jefes y los ancianos de nuestro pueblo buscan la ocasión contra mí. Entonces dijo Pedro: Entonces ya no vayas a Jerusalén. Por lo tanto Jesús le dijo: Tú eres tonto, y no sabes lo que dices, ya que es necesario que yo sufra muchas persecuciones, porque así sufrieron todos los profetas y los santos de Dios, Pero no temas, pues habrá quienes estén con nosotros y habrán quienes estén contra nosotros. Y habiendo dicho esto, Jesús partió y fue al monte Tabor, y subió allí con Pedro, Santiago y Juan su hermano, con el que esto escribe. Entonces allí brilló una gran luz sobre él, y sus ropas se volvieron blancas como la nieve y su cara resplandecía como el sol, y hé aquí que vinieron a Moisés y a Elías hablando con Jesús acerca de todo lo que debe de suceder a nuestra raza y a la ciudad santa.Pedro hablo, diciendo: Señor, es bueno estar aquí. Por lo tanto, si tú quieres, haremos aquí tres tiendas, una para ti, una para Moisés y la otra para Elías. Y mientras él hablaba ellos fueron cubiertos por una nube blanca, y ellos oyeron una voz que decía: Mirad a Mi siervo, con quien estoy bien complacido; escuchádlo. Los discípulos se llenaron de temor, y cayeron con sus caras sobre el suelo como muertos. Jesús bajó y levantó a sus discípulos, diciendo: No temáis, ya que Dios os ama, y ha hecho esto para que podáis creer en mis palabras.43Jesús bajó hacia los ocho discípulos que lo esperaban abajo. Y los cuatro narraron a los ocho todo lo que ellos habían visto; y así partieron ellos ese día expulsando de su corazón toda duda acerca de Jesús, excepto Judas Iscariote, quien no creía. Jesús se sentó al pie de la montaña, y ellos comieron frutas silvestres, ya que no tenían pan. Entonces dijo Andrés: Nos has dicho muchas cosas del Mesías, por lo tanto, dínos, por tu amabilidad, todo claramente. Y en manera similar los otros discípulos le rogaron.A esto, Jesús dijo: Todo el que trabaja, trabaja por un fin en el que encuentra satisfacción. Así que os digo que Dios, porque verdaderamente es Perfecto, no tiene necesidad de satisfacción, viendo que El tiene satisfacción El mismo. Y así, deseando trabajar, El creó antes que a todas las cosas el alma de Su Mensajero, para quien El determinó crear todo, para que las criaturas encontrasen alegría y bendición en Dios, de donde Su Mensajero debería deleitarse en todas Sus criaturas, las que El asignó para que fuesen sus siervos. ¿Y por qué esto, sino porque El así lo quiso?.Verdaderamente os digo, que todo profeta cuando ha venido ha traído para una nación sólo la marca de la misericordia de Dios. Y así sus palabras no se extendieron sino a las gentes a quienes ellos fueron enviados. Pero el Mensajero de Dios, cuando él venga, Dios le dará a él como si fuera el sello de Su Mano, tanto que él traerá salvación y misericordia para todas las naciones del mundo que reciban su doctrina. El vendrá con poder contra los infieles, y destruirá la idolatría tanto que el hará que Satanás se confunda; ya que así lo prometió Dios a Abrahán, diciendo: "En verdad, en tu descendencia Yo bendeciré a todas las tribus de la tierra; y como tú has roto los ídolos en pedazos, oh Abrahán,. así lo hará tu descendencia".Santiago respondió: ¿Oh maestro dínos en quién fue hecha esta promesa, ya que los judíos dicen: "En Isaac", y los ismaelitas dicen: "En Ismael". Jesús respondió: David de quién fue hijo, y de qué linaje?. Santiago respondió: De Isaac; ya que Isaac fue padre de Jacob, y Jacob fue padre de Judá, de cuyo linaje es David .Entonces dijo Jesús: Y el Mensajero de Dios, cuando él venga, ¿de qué linaje será?. Los discípulos contestaron: De David. Entonces dijo Jesús: Os engañaís; ya que David en espíritu lo llamo "señor", diciendo así: "Dios dijo a mi Señor: "Siéntate tú a Mi diestra hasta que Yo haga a tus enemigos que sean el lugar para que descanses tu pie. Dios hará avanzar tu cayado, el cual tendrá señorío en medio de tus enemigos". Si el Mensajero de Dios a quien llamáis Mesías fuera hijo de David, ¿cómo podría David llamarlo "Señor"?. Creédme ya que en verdad os digo que la promesa fue hecha en Ismael no en Isaac".44Entonces dijeron los discípulos "Oh maestro, está así escrito en el libro de Moisés, que en Isaac fue hecha la promesa." Jesús contestó, con un lamento: "Así está escrito pero Moisés no lo escribió, ni Josué, sino más bien nuestros rabinos, los cuales no temen a Dios. Verdaderamente os digo, que si consideráis las palabras del ángel Gabriel, descubriréis la malicia de nuestros escribas y doctores. Ya que el ángel dijo: "Abraham, todo el mundo sabrá como te ama Dios; pero ¿cómo sabrá el mundo el amor que tú le tienes a Dios?, ciertamente es necesario que tú hagas algo por amor de Dios". Abraham contestó: "He aquí al siervo de Dios, listo para hacer todo lo que Dios desee". Entonces habló Dios, diciendo a Abraham: "Toma a tu hijo, tu primogénito Ismael, y sube a la montaña para sacrificarlo". ¿Cómo pudo ser Isaac primogénito, si cuando Isaac nació, Ismael tenía siete años?".Entonces respondió Jesús: En verdad os digo, que Satanás siempre busca anular las leyes de Dios; y por lo tanto el con sus seguidores, los hipócritas y los pecadores – los primeros con falsa doctrina, los últimos con mala vida – han contaminado hoy casi todas las cosas, de forma que difícilmente puede hallarse la verdad. ¡Ay de los hipócritas!, ya que las alabanzas de este mundo se convierten para ellos en insultos y tormentos del infierno.Por lo tanto os digo que el Mensajero de Dios es un esplendor que dará felicidad a todo lo que Dios ha hecho, ya que él está adornado con el espíritu de caridad y misericordia, el espíritu de justicia y piedad, el espíritu de gentileza y paciencia, que él ha recibido de Dios tres veces más de lo que El ha dado a todas sus criaturas. ¡Oh tiempo bendito, cuando él venga al mundo! Creedme que yo lo he visto y le he rendido homenaje, así como todo profeta que lo ha visto, viendo que su espíritu Dios les da a ellos el don de profecía. Y cuando yo lo vi mi alma se llenó de consuelo, diciendo: "Oh Mohamed. Dios está contigo, y que El me haga digno de desatar la cinta de tu sandalia, ya que obteniendo esto yo seré un gran profeta y santo de Dios".45Entonces vino el ángel Gabriel a Jesús, y le habló en tal forma que nosotros también oímos su voz, que dijo:" Levántate y ve a Jerusalén". Por ello Jesús partió y subió a Jerusalén, Y el sábado él entró en el templo, y empezó a enseñar a las gentes. Entonces las gentes corrieron juntas al templo, con el sumo pontífice y los sacerdotes, quienes se acercaron a Jesús, diciendo: "Oh maestro, se nos ha dicho que tú hablas mal de nosotros; así que cuídate, no vaya a ser que un mal caiga sobre ti". Jesús respondió: "En verdad os digo qe yo hablo mal de los hipócritas, por lo tanto si vosotros sois hipócritas yo hablo contra vosotros".Dijo Jesús: Verdaderamente os digo, que el que hace una buena obra para que los hombres lo vean, él es un hipócrita, puesto que en tanto que su obra no penetra el corazón que los hombres no pueden ver, y así deja allí todo pensamiento sucio y toda lujuria impura. ¿Sabéis quién es un hipócrita? El que con su lengua sirve a Dios, pero su corazón sirve a los hombres. ¡Oh, hombre miserable!, ya que al morir pierde toda su recompensa. Y acerca de esto dijo el profeta David: "no pongáis vuestra confianza en los príncipes, ni en los hijos de los hombres, en quienes no hay salvación; ya que al morir sus ideas parecen ". No antes de la muerte ellos se hallan privados de la recompensa, ya que "el hombre es", como dijo Job el profeta de Dios, "inestable, así que él nunca continúa en un estado". Así que si hoy él te alaba, mañana estará dispuesto a despojarte. Como Dios vive, ante Cuya Presencia comparezco, el hipócrita es un ladrón y comete sacrilegio, tanto que él hace uso de Ley para parecer bueno, y roba el honor de Dios, a Quien pertenecen solamente la alabanza y el honor por siempre. Además os digo, que el hipócrita no tiene fe, ya que si él creyera que Dios ve todo y con terrible juicio castigará la maldad, él lo mantiene lleno de iniquidad. En verdad os digo, que el hipócrita es como un sepulcro, que por fuera es blanco, pero dentro está lleno de putrefacción y gusanos. Así entonces si vosotros, oh sacerdotes, hacéis todo para complacer a los hombres, y habéis puesto a Dios fuera de vuestra mente; entonces yo grito contra vosotros que sois hijos del Demonio, y no hijos de Abraham, el cual dejó la casa de su padre por amor a Dios, y estuvo dispuesto a sacrificar a su propio hijo. ¿Ay de vosotros, sacerdotes y doctores, si es que lo sois, ya que Dios os arrebatará el sacerdocio!".46Otra vez habló Jesús diciendo: "os pongo un ejemplo. Había un terrateniente que plantó una viña, e hizo un arriate para ella con el fin de que no fuese pisoteada por las bestias. Y en medio de ella construyó él una prensa para vino, y entonces la dejó encargada a un trabajador. Entonces cuando llegó el tiempo para recoger el vino él envió a sus sirvientes; a quienes cuando los vieron los trabajadores, ellos apedrearon a algunos y quemaron a algunos, y a otros los abrieron con cuchillo. Y esto lo hicieron muchas veces. Decidme, ¿Qué hará el dueño de la viña a los trabajadores?. Todos contestaron "De mala manera los hará perecer, y su vida será dada a otros trabajadores".Por lo tanto dijo Jesús: "No sabéis que la vida es la casa de Israel, y los trabajadores son las gentes de Judea y Jerusalén? ¡Ay de vosotros!, ya que Dios está airado contra vosotros, que habéis matado, abriéndolos, a tantos profetas de Dios; tanto que en el tiempo de Ahab no se encontraba ni uno que sepultase a los santos de Dios". Y cuando él hubo dicho esto los sacerdotes principales quisieron atraparlo, pero ellos temieron a las gentes del pueblo, que lo alababan. Entonces Jesús, viendo una mujer que desde su nacimiento había quedado con la cabeza doblada hacia el suelo, dijo: "levanta tu cabeza, oh mujer, en el nombre de nuestro Dios, para que estos sepan que yo hablo la verdad, y El quiere que yo la anuncie". Entonces la mujer se enderezó completamente, ensalzando a Dios.El jefe de los sacerdotes gritó, diciendo: "Este hombre no es enviado de Dios; ya que vemos que él no guarda el descanso del sábado, pues hoy él ha curado a una persona enferma". Jesús respondió: "Ahora decidme, ¿no es lícito hablar en el sábado, y hacer oración para la salvación de otros??. Y quién de vosotros que si su asno o su buey cayera en sábado en un hoyo, no lo sacaría de allí aunque sea sábado?. Seguramente ninguno. ¿Y habré entonces roto el día sábado por haber dado la salud a una hija de Israel? ¡De seguro, aquí se conoce tu hipocresía! ¡Oh, cuántos hay hoy que temen que una paja lastime el ojo ajeno, mientras que una viga está lista para cortar sus propias cabezas!¡Oh cuántos hay que temen a una hormiga, pero no huyen de un elefante!".Y habiendo dicho esto, él se fue del templo. Pero los sacerdotes furiosos deliberaron entre ellos, porque ellos no eran capaces de atraparlo y hacer lo que querían con él, tal como sus padres habían hecho contra los santos de Dios.47Jesús descendió, en el segundo año de su misión profética, de Jerusalén y fue a Naín. Entonces, al acercarse a la puerta de la ciudad, los ciudadanos iban cargando para llevar al sepulcro al único hijo de su madre, una viuda, por el cual todos estaban llorando. Entonces cuando Jesús hubo llegado, los hombres supieron que Jesús, un profeta de Galilea, había llegado y así ellos se pusieron a rogarle por el hombre muerto, para que él, siendo profeta, lo reviviese; y también sus discípulos lo hicieron. Entonces Jesús temió grandemente, y dirigiéndose a Dios, dijo: " Llévame del mundo, oh Señor, porque el mundo está loco, y ellos casi me llaman Dios". Y habiendo dicho esto él lloró.Entonces vino el ángel Gabriel, y dijo: "Oh, Jesús, no temas, ya que Dios te ha dado poder sobre toda enfermedad, tanto que todo lo que tú concedas en el nombre de Dios será enteramente cumplido". Entonces Jesús suspiró, diciendo: "Hágase Tu Voluntad, Señor Dios Todopoderoso y Misericordioso". Y habiendo tomado la mano del muerto, él dijo: "Yo te digo, muchacho, ¡en el nombre de Dios levántate curado!". Entonces el muchacho revivió, y entonces todos se llenaron de temor, diciendo: "Dios ha hecho surgir un gran profeta entre nosotros, y El ha visitado a Su pueblo".48En aquel tiempo el ejército de los romanos estaba en Judea, estando nuestro país sujeto a ellos por los pecadores de nuestros antepasados. Ahora era la costumbre de los romanos llamar dios y adorar a quien trajera cualquier nuevo beneficio para la gente común, y así (algunos) de estos soldados encontrándose en Naím, ellos reprendían ora a uno, ora a otro, diciendo: "Uno de vuestros dioses os ha visitado, y vosotros no os dais cuenta de ello. Seguramente si nuestros dioses nos visitasen nosotros les daríamos todo lo que tuviéramos. Y ya veis cuánto tememos a nuestros dioses, ya que a sus imágenes nosotros les damos lo mejor que tenemos". Satanás así instigaba esta manera de hablar para que provocara no poca sedición entre las gentes de Naím. Pero Jesús no se quedó en Naím, sino que se volvió para ir a Cafarnaúm. La discordia de Naím era tal que algunos decían: "El es nuestro Dios que nos ha visitado"; otros decían " Dios es invisible, así que nadie lo ha visto, ni siquiera Moisés, Su siervo; por lo tanto él no tiene cuerpo para engendrar con él; sin que él es un gran profeta de Dios". Y así Satanás instigó eso en el tercer año de la misión profética de Jesús, de lo cual surgiría gran ruina para nuestro pueblo.Jesús entro a Cafarnaúm, entonces los ciudadanos, cuando supieron de él, reunieron a todos los enfermos que tenían, y los pusieron frente al porche de la casa donde Jesús estaba alojado con sus discípulos. Y habiendo llamado a Jesús, ellos le rogaron por la salud de ellos. Entonces Jesús puso sus manos sobre cada uno de ellos, diciendo: "Dios de Israel, por Tu santo Nombre, da la salud a esta persona enferma"., y entonces cada uno fue curado. El día sábado Jesús entró a la sinagoga, y entonces corrieron juntas todas las gentes para oírlo hablar.49El escriba ese día leía el salmo de David, donde dice David: "Cuando Yo halle el tiempo, juzgaré correctamente". Entonces, después de la lectura de los profetas, se levantó Jesús, e hizo señal de silencio con las manos y abriendo la boca habló así; "Hermanos, habéis oído las palabras dichas por David el profeta, nuestro padre, que cuando él hallase el tiempo, juzgaría correctamente, yo os digo en verdad que muchos juzgan, en cuyo juicio ellos caen por no otra razón que ellos juzgan lo que no les atañe, y lo que les toca a ellos lo juzgan antes de tiempo. Por ello el Dios de nuestros padres nos gritó por medio de Su profeta David, diciendo; "Juzgad justamente, oh hijos de los hombres". Miserables por lo tanto son aquellos que se paran en las esquinas de la calle, y no hacen mas que juzgar a todos los que pasan por allí, diciendo: "Este es agradable, éste es feo, ése es bueno, éste es malo". Ay de ellos, porque ellos levantan el cetro de su juicio de la Mano de Dios, Quien dijo: "Yo soy Testigo y Juez, y Mi honor no le daré a nadie", Verdaderamente os digo que éstos testifican acerca de lo que no han visto ni oído en realidad, juzgan sin haber sido constituidos jueces. Por lo tanto abominables son ellos ante la vista de Dios, Quien pasará tremendo juicio contra ellos en el Ultimo Día. Ay de vosotros, ay de vosotros que hacéis bien del mal, y llamáis bueno lo malo, ya que vosotros condenáis a Dios como malhechor, Quien es el autor del bien, y justificáis como bueno a Satanás, que es el origen de todo mal. Considerad qué castigo tendréis, y que es horrible caer en el juicio de Dios, el cual será entonces sobre aquellos que justifican a los malvados por dinero, y no juzgan la causa de los huérfanos y las viudas. Verdaderamente os digo, que los demonios temblarán por el juicio de esos, de tan terrible que será. Tú hombre que eres puesto como juez, no consideres otra cosa; ni parientes ni amigos, ni honor ni ganancia, ya que asegurará para ti en el Juicio de Dios. Pero yo te advierto que sin misericordia será juzgado el que juzgue sin misericordia.50Dime, oh hombre, tú que juzgas a otro hombre, ¿no sabes que todos los hombres tuvieron su origen en el mismo barro?. ¿No sabes que nadie es bueno sino solamente Dios? Por ello todo hombre es un mentiroso y un pecador. Creedme, hombre, que si tú juzgas a otros por una falta tu propio corazón tiene que ser juzgado por ella. ¿oh, que peligroso es juzgar! ¡Oh cuántos han perecido por sus juicios falsos!. Satanás juzgó que el hombre era más vil que él; por lo tanto él se rebeló contra Dios, su creador; y por ello él es impenitente, como yo lo sé por haber hablado con él. Nuestros primeros padres juzgaron que las palabras de Satanás eran buenas, por lo tanto ellos fueron expulsados del Paraíso, y condenaron a toda su progenie. Verdaderamente os digo, como que Dios vive y ante Su Presencia yo comparezco, que el falso juicio es el padre de todos los pecados. Puesto que nadie peca sin voluntad, y nadie desea lo que no conoce. Ay , por lo tanto, del pecador que con el juicio considera al pecado digno y a la bondad indigna, quien debido a eso rechaza la bondad y escoge el pecado. Ciertamente él sufrirá un castigo intolerable cuando Dios venga a juzgar al mundo. ¡Oh tremendo Juicio de Dios! El juez perece, el juzgado se salva. ¿Y por qué esto, oh hombre, sino porque de prisa ellos juzgaron falsamente a los inocentes? Cuán rápidamente se acerca el bueno a la ruina por juzgar falsamente es mostrado entonces por los hermanos de José, quienes lo vendieron juzgando a su hermano. Tres amigos de Job juzgaron a Job, el inocente amigo de Dios. David juzgó a Mefiboseth y a Urías, Ciro juzgó a Daniel como carne para los leones; y no seréis juzgados". Y entonces, habiendo terminado Jesús su discurso, muchos fueron convertidos al arrepentimiento, lamentando sus pecados; y ellos habían abandonado todo para ir con él. Pero Jesús dijo: "Quedaos en vuestros hogares y abandonad el pecado y servid a Dios con temor, y así seréis salvados; ya que yo no vengo a ser servido sino a servir". Y habiendo hablado así, salió él de la sinagoga y la ciudad, y se retiró al desierto a orar, ya que él amaba grandemente la soledad.51Cuando él hubo rezado al Señor, sus discípulos acudieron a él y dijeron; "Oh maestro, dos cosas quisiéramos saber, una es, cómo hablaste tu con Satanás, quien no obstante, tú dices que es impenitente; la otra es, cómo Dios vendrá a juzgar en el Día del Juicio". Jesús replicó: "En verdad os digo que yo tuve compasión de Satanás, sabiendo de su caída; y tuve compasión de la Humanidad a quien él tentó para pecar. Por lo tanto yo recé y ayuné a nuestro Dios, Quien me habló por medio del ángel Gabriel: " ¿Qué buscas tú, Oh Jesús, y cuál es tu petición?". Yo contesté: "Señor, Tu sabes de qué mal Satanás es la causa, y que debido a sus tentaciones muchos perecen; él es Tu criatura, Señor, a quien Tú creaste; por lo tanto, Señor, ten misericordia de él".Dios respondió "Jesús, mira, Yo lo perdonaré. Solamente hazlo que diga: "Señor, Dios mío, yo he pecado, ten misericordia de mí" y Yo lo perdonaré y lo restauraré a su primer estado". "Yo me alegré grandemente", dijo Jesús, "cuando oí esto, creyendo que yo había hecho las paces. Por lo tanto llamé a Satanás, quién vino, diciendo:"¿Qué debo hacer por ti, oh Jesús?".Yo contesté:"Tú lo harás por ti mismo, oh Satanás, ya que yo no amo tus servicios, sino que por tu bien te he llamado". Satanás replicó: "Si tú no deseas mis servicios, ni yo deseo los tuyos – ya que yo soy mas noble que tú, por lo que tú no eres digno de servirme: tú que eres barro, mientras que yo soy espíritu"."Dejemos esto", dije yo, "y dime si no sería bueno que regresases a tu primera belleza y a tu primer estado. Debes saber que el ángel Miguel debe, en el Día del Juicio, golpearte con la espada de Dios 100.000 veces, y cada golpe te daré el dolor de diez infiernos".Satanás replicó: "Veremos en ese día quién puede hacer más; ciertamente tendré de mi lado muchos ángeles y los más potentes idólatras que molestarán a Dios, y El sabrá qué gran error cometió El al condenarme por causa de un vil pedazo de barro".Entonces yo dije: "Oh Satanás, tú estás enfermo de la mente, y no sabes lo que dices", Entonces Satanás, en una manera desafiante, movió la cabeza, diciendo; "Bueno, hagamos las paces entre Dios y yo; y dí tú lo que debe hacerse, oh Jesús, ya que tú eres sano de mente".Yo respondí: "Solamente necesitan decirse dos palabras". Satanás replicó: ¿"Qué palabras"?. Yo contesté: Estas: "Yo he pecado; ten misericordia de mi".Dijo Satanás entonces: "Ahora de buena gana yo haré estas paces si Dios me dice esas palabras". "Vete ahora de mi" dije yo, "Oh maldito, ya que tú eres el malvado autor de toda injusticia y pecado, pero Dios es Justo y sin ningún pecado".Satanás partió gritando, y dijo: "No es así, oh Jesús, sino que tú dices una mentira para complacer a Dios"."Ahora considerad", dijo Jesús, ¿"cómo podría hallar él misericordia?". Ellos contestaron;: " Nunca señor, porque él es impenitente. Háblanos ahora del juicio de Dios".52"El día del Juicio de Dios será tan terrible que, en verdad os digo, los réprobos antes escogerían diez infiernos que ir a oír a Dios hablar con ira contra ellos, contra los cuales todas las cosas creadas darán testimonio. Verdaderamente os digo, que no sólo los réprobos temerán, sino los santos y los elegidos de Dios, tanto que Abraham no confiará en su propia rectitud, y puesto que Dios, para dar a conocer Su Majestad, privará a Su Mensajero de la memoria, así que él no tendrá recuerdo de cómo Dios le dio todas las cosas. Verdaderamente os digo que, tendré que rendir cuentas. Como que Dios vive, ante Cuya Presencia mi alma comparece, yo soy un hombre mortal como son los otros hombres, ya que aunque Dios me ha puesto como profeta sobre la casa de Israel para la salud de los débiles y la corrección de los pecadores, yo soy el siervo de Dios, y de esto vosotros sois testigos, de cómo hablo yo contra esos hombres malvados que después de mi partida del mundo anularán la verdad de mi evangelio por obra de Satanás. Pero yo regresaré cerca del fin, y conmigo vendrán Enoc y Elías, y nosotros testificaremos contra los malvados, cuyo final será maldito". Y habiendo hablado así Jesús derramó lágrimas, y entonces sus discípulos lloraron en voz alta, y levantaron sus voces, diciendo: "Perdón, oh Señor Dios, y ten misericordia de Tu inocente siervo. Jesús respondió: "Amén, amén".
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