SE IMPONE UNA
REFLEXIÓN
Yo me anulo y me
atribulo y mi horror no disimulo. Llevo todo el año viendo a los
vivillos de youtube jurando y perjurando que esta vez sí, que esta
vez coincidían todas las profecías, que de ésta no nos salvaba ni
Dios (con perdón). Lo de Dios está claro, yo si fuera Él tampoco
nos salvaría, pues no debe estar cabreao ni ná con la que está
cayendo.
Aquí todo el mundo
se comunica con extraterrestres, seres de otras dimensiones,
retroceden en el tiempo a voluntad, la élite ya tiene la nave
preparada para poner los pies en polvorosa en cuanto una estrella nos
haga el menor guiño. Pues yo no he visto nunca un extraterrestre, ni
me han visitado en mi habitación, ni se han molestado en abducirme,
ni me han contado el futuro, ni el pasado, ni el presente, que éste
sí que necesita una buena explicación.
Como aquí todo se
compra y se vende, yo me pregunto ¿le estarán pagando los poderes
en la sombra (que son unos poderes muy poderosos) al Señor Mas para
que nos tenga entretenidos con su autonomía? Ahora resulta que todo
lo que antes iba fatal, de repente va que mejor no puede: los bancos,
la venta y compra de pisos, el trabajo, los parlamentarios ya no
sueltan tantas paridas. El Sr. Montoro hace mucho que no nos dice
que viene el Coco. O sea, que la Economía va viento en popa sin
necesidad de que ningún chorizo (que son legión) haya devuelto o
piense devolver ni un céntimo de lo robado. Bueno, para que no
critiquemos mucho, le quitan a Rato unos inmuebles que, seguramente,
no le producían más que gastos y la paga que le daba el FMI por
ayudar a hundir a Europa en la miseria. No se le veía muy triste con
los desahucios, seguro que estaban pactados de antemano.
Pero la pregunta del
millón para mí es: ¿Para qué c… ha hecho el Papa el último
viaje? Así de pasada no es que haya descubierto el Mediterraneo ni
ha introducido ninguna novedad a la doctrina que a todos nos
enseñaron de pequeñitos. En Cuba, el guión no incluía ni el más
pequeño recuerdo al pueblo que no tiene apenas qué comer. Mucho
apretón de manos, mucha alegría porque ahora los EEUU ya pueden
volver a meter mano en la isla y ya está. Ante el Congreso y Senado
de EEUU, aparte de decir que se alegraba de estar en la tierra “de
la libertad” (que se necesita estómago para soltarlo), todo lo
demás se redujo a repasar las obras de misericordia: dar de comer al
hambriento, dar de beber al sediento. Ninguna alusión a la debacle
de la moral por parte de los americanos, ni un guiño a Siria, ni
Afganistán, ni Israel, ni nada. De los desplazados que nadie quiere
dar cobijo, en ese momento el Papa no se acordó, ni del surtido de
armas al IS , que les ha salido rana, ni las fuerzas mercenarias que
les hacen el juego. Sólo deseó que se acabara el contrabando de
armas. Supongo que el Vaticano será el primero en retirarse de este
lucradísimo negocio. Total, que ná de ná. Medio youtube tuvo que
agachar la cabeza porque no nos presentaron a los extraterrestres.
Podían haber tenido un detalle ante tanto investigadores como hay en
Internet y enseñarnos por lo menos uno, pero no, nada de
extraterrestre, nada de experimentos farmacéuticos para bajar a un
tercio la población mundial. Porque somos un engorro. Tienen que
darnos de comer y no se pueden aprovechar de nuestro trabajo, que de
eso ya se encargan las máquinas. Cada máquina que se inventa para
aumentar la producción, unos XXXX miles se quedan sin trabajo. Lo
malo es que tampoco podemos ser consumistas, porque no nos alcanza ni
para el recibo de la luz.
No sé cuánto van a
durar estas reflexiones, pero aquí pongo fin a esta primera parte.
Mañana os reflexionaré sobre otras cosas. O las mismas, yo qué
sé……...
Tres días después
Bueno tendré que rebajar un poco mi crítica a Su Santidad, por su discurso en la ONU. Ahí sí les dió en la línea de flotación. Pero le faltó un pequeño detalle. Si hubiera sido yo, que no lo fui, hubiera ido señalando con el índice a quién me estaba refiriendo en todo momento. Claro que eso le hubiera obligado a señalarse a sí mismo en algunos momentos. Ahora esperamos a ver qué caso le hacen.
Bueno tendré que rebajar un poco mi crítica a Su Santidad, por su discurso en la ONU. Ahí sí les dió en la línea de flotación. Pero le faltó un pequeño detalle. Si hubiera sido yo, que no lo fui, hubiera ido señalando con el índice a quién me estaba refiriendo en todo momento. Claro que eso le hubiera obligado a señalarse a sí mismo en algunos momentos. Ahora esperamos a ver qué caso le hacen.