LOS LIBROS DE ADÁN Y EVA (III) CONTINUACION

 

capítulo 43

El Diablo intenta un incendio provocado.

1 Entonces Adán y Eva tuvieron miedo, y se detuvieron. Y Adán le dijo a Eva: "¿Qué es ese fuego por nuestra cueva? No hemos hecho nada en ella para hacer este fuego.

2 Nosotros no tenemos pan para hornear en el mismo, ni caldo para cocinar allí. En cuanto a este fuego, nunca hemos conocido nada igual, tampoco sabemos cómo llamarlo.

3 Pero desde que Dios envió al querubín con una espada de fuego que destellaba y levantaba en su mano, por temor a que cayéramos y quedáramos cadáveres, no hemos visto nada igual.

4 Ahora pues, Eva, he aquí, éste es el mismo fuego que estaba en la mano de los querubines, que Dios ha enviado para mantener la cueva en la que vivimos.

5 Eva, o Dios está enojado con nosotros, y nos expulsa de ella.

6 Eva, o de nuevo hemos transgredido sus mandamiento en la cueva, por lo que habrá enviado este fuego para quemar alrededor de ella, y que nos impida entrar en ella.

7 Si esto es realmente así, oh Eva, ¿dónde viviremos? Y donde vamos a huir de delante de la presencia del Señor?Dado que, en lo que respecta al jardín, Él no nos deja vivir en él, y Él nos ha privado de las cosas buenas del; pero Él nos ha colocado en esta cueva, en la que hemos tenido oscuridad, pruebas y dificultades, hasta que por fin hemos encontrado consuelo en ella.

8 Pero ahora si nos translada a otra tierra, que sabemos lo que puede suceder en ella? Y quién sabe si la oscuridad de la tierra no será mucho mayor que la oscuridad de esta tierra?

9 ¿Quién sabe lo que puede suceder en esa tierra de día o de noche? Y quién sabe si será lejos o cerca, oh Eva? Donde le plazca a Dios que nos asentemos, puede estar lejos del jardín, oh Eva? O Dios no nos permiten contemplarlo, porque hemos transgredido su mandamiento, y porque hemos hecho las solicitudes de Él en todo momento?

10 O Eva, si Dios nos llevará a una tierra extraña que no sea esta, en la que encontramos consuelo, sería exponer nuestras almas a la muerte, y borrar nuestro nombre de la faz de la tierra.

11 O Eva, si estamos separados más de la huerta y de Dios, ¿dónde le encontraremos para pedirle que nos dé oro, incienso, mirra, y algunas frutas de la higuera?

12 ¿Dónde LE encontraremos , para consolarnos por segunda vez? ¿Dónde Le encontraremos, para que Él pueda pensar en nosotros, en cuanto al pacto que hizo en nuestro nombre? "

13 Entonces no dijo Adán nada más. Y siguieron mirando, él y Eva, hacia la cueva, y al fuego que se encendió alrededor de ella.

14 Pero ese fuego era de Satanás. Para que había reunido árboles y hierbas secas, y las había amontonado y los llevó a la cueva, y les había prendido fuego , con el fin de consumir la cueva y lo que había en ella.

15 Para que Adán y Eva se dejen llevar por el dolor, y pierdan su confianza en Dios, y lo nieguen.

16 Pero por la misericordia de Dios no pudo destruir la cueva, porque Dios envió a su ángel alrededor de la cueva para protegerla de un incendio semejante, hasta que se consumió.

17 Y este fuego duró desde el mediodía hasta el amanecer. Ese fue el cuadragésimo quinto día.
 

capítulo 44

El poder del fuego sobre el hombre.

1 Sin embargo, Adán y Eva estaban de pie y mirando el fuego, y no permanecieron cerca de la cueva por su temor al fuego.

2 Y Satanás se empeña en traer árboles y tirarlos al fuego, hasta que las llamas del fuego subieron a lo alto, y cubrieron toda la cueva, pensando, en su propia mente, que consumiría la cueva con mucho fuego. Pero el ángel del Señor la custodiaba.

3 Y sin embargo no podía maldecir a Satanás, ni hacerle daño con palabras, porque no tenía ninguna autoridad sobre él, ni podía decir malas palabras con su boca.

4 Por tanto, el ángel lo toleraba, sin decir una palabra mala, hasta que la Palabra de Dios vino y dijo a Satanás: "Vete de aquí, una vez antes has engañado a mis servidores, y esta vez tratas de destruirlos.

5 Si no fuera por mi misericordia te habría destruido a tí y a tus seguidores y os habría borrado de sobre la tierra. Pero tendré paciencia contigo, hasta el fin del mundo ".

6 Entonces Satanás huyó de delante de Señor. Pero el fuego se encendió en llamas alrededor de la cueva como un carbón al fuego todo el día; que fue el cuadragésimo sexto día que Adán y Eva habían pasado desde que salieron del jardín.

7 Y cuando Adán y Eva vieron que el calor del fuego se había enfriado un poco , comenzaron a caminar hacia la cueva para entrar en ella como solían hacer; mas no pudieron, a causa del calor del fuego.

8 Entonces ambos comenzaron a llorar a causa del fuego que los separaba de la cueva, y que se acercaba a ellos, quemandles. Y tuvieron miedo.

9 Entonces dijo Adán a Eva, "Mira este fuego del que tenemos una parte en nosotros: que anteriormente nos rodeaba pero no crecía, pero desde que hemos transgredido el límite de la creación, y cambiaron nuestra condición y nuestra naturaleza se altera Pero el fuego no altere su naturaleza, ni ha sido alterado desde su creación, ahora tiene poder sobre nosotros;.. y cuando nos acercamos a él, se quema nuestra carne ".
 

capítulo 45

¿Por qué Satanás no ha cumplido sus promesas, descripción del infierno.

1 Entonces Adán se levantó y oró a Dios diciendo: "Mira, este fuego nos ha separado de la cueva en la que nos has mandado a vivir; pero ahora, he aquí, no podemos entrar en ella."

2 Entonces Dios escuchó Adán, y le envió Su Palabra, que dijo: -

3 "Oh Adán, mira este fuego! ¡Qué diferente son la llama y el calor del jardín de las delicias y las cosas buenas de él!

4 Cuando estabas bajo mi cuidado, todas las criaturas cedían ante ti; pero "después de haber transgredido mi mandamiento: que todas se levantan sobre ti.

5 Dios dijo de nuevo a él, "Mira, oh Adán, cómo Satanás te ha ascendido: Él te ha privado del cuidado divino, y de un estado excelso como yo, y no ha cumplido la palabra que te dio,! Pero él tiene, después de todo, que convertirse en tu enemigo. él es el que hizo este fuego en el que se proponía quemarte junto con Eva.

6 ¿Por qué, oh Adán, ¿no ha cumplido su acuerdo contigo, ni un solo día; pero te ha privado de la gloria en la que tú estabas - cuando te convenció de su poder?

7 ¿Crees , Adán, que él te amaba cuando hizo ese acuerdo con usted? O que él te quería y deseaba elevarte a las alturas?

8 Pues no, Adán, no hizo nada por amor a vosotros; pero desea llevarte de la luz a la oscuridad; y desde un estado exaltado hasta la degradación; desde la gloria a la humillación; de la alegría a la tristeza; y desde el reposo hasta el ayuno y desmayos ".

9 Dios también le dijo a Adán: "Mira este fuego encendido por Satanás alrededor de tu cueva; mira esta maravilla que le rodea, y sabe que va a influir sobre usted y sus descendientes, cuando ejecuten su palabra; que él te castiga con fuego, y que va a ir al infierno después de que esté muerto.

10 A continuación, mira el incendio de su fuego, que se quemaba a su alrededor y así mismo sus seguidores. Tú no va a ser liberado de éls hasta mi venida; Al igual que no puedes entrar en tu cueva en este momento debido al fuego alrededor de ella; No hasta que mi palabra venga y haga un camino para el día se haya cumplido mi pacto.

11 No hay manera de que en la actualidad hayas venido a esta vida para descansar, no hasta que mi palabra venga, El que es Mi Palabra. Entonces Él hará un camino para usted, y tú no permanecerás allí. "Entonces Dios pronunció unas palabras hacia el fuego que rodeaba la cueva y éste se dividió por la mitad, hasta que Adán pasó a través de él. Entonces el fuego se apagó por orden de Dios, y se hizo un camino para Adán.

12 Y Dios retiró Su Palabra de Adán.
 

capítulo 46

"¿Cuántas veces te he librado de sus mano..."

1 Entonces Adán y Eva intentaron de nuevo entrar en la cueva. Y cuando llegaron al camino entre el fuego, Satanás soplaba en el fuego como un torbellino, y avivó llama del fuego para cubrir a Adán y Eva; de manera que se chamuscaran sus cuerpos; y el fuego del las quemara *.

2 Y al sentir la llama del fuego Adán y Eva gritaron, y dijeron: "Señor, sálvanos, no nos dejes para ser consumidos con la plaga de este fuego ardiente;!. Ni nos castigues por haber transgredido tu mandamiento"

3 Y vio Dios sus cuerpos, en los que Satanás había causado quemaduras, y Dios envió a su ángel que apagara el fuego ardiente. Pero las heridas permanecieron en sus cuerpos.

4 Y Dios dijo a Adán, "mira el amor de Satanás por ti, quien pretendía darte la divinidad y la grandeza, y he aquí, que te quema con fuego, y trata de destruirte sobre la tierra.

5 A continuación, Mírame, oh Adán; Te creado, y cuántas veces te he librado de sus manos? Si no es así, ¿no te habría destruido?"

6 Dios dijo de nuevo a Eva: "¿Qué es lo te prometió en el jardín, diciendo:" Tan pronto como coman del árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como dioses, conocedores del bien y del mal. " Pero mira, Él ha quemado sus cuerpos con fuego, y ha hecho que el sabor del fuego, parezca el gusto del jardín;! Y ha hecho que te ves quemada por el fuego, y el mal para ti, y el poder que tiene sobre ti.

7 Vuestros ojos han visto el cuidado que se ha tomado por vosotros, y en verdad que te abrió los ojos; y has visto el jardín en el que estaban conmigo, y también has visto el mal que se ha apoderado de ti de Satanás. Pero en cuanto a la Divinidad no puede dártela, ni cumplir con su promesa en su caso. No, él será amargo contra ti y tus descendientes, que vendrán después ".

8 Y Dios les retiró Su Palabra .
 

capítulo 47

Scheming propia del Diabl.

1 Entonces Adán y Eva entraron en la cueva, aún temblando por el fuego que había quemado sus cuerpos. Así que Adán le dijo a Eva: -

2 "Mira, el fuego ha quemado nuestra carne en este mundo; pero ¿cómo va a ser cuando estamos muertos, y Satanás castigará nuestras almas ¿No será nuestra liberación demasiado tarde, a menos que Dios venga, y en compasión para nosotros cumpla su promesa? "

3 Entonces Adán y Eva pasaron a la cueva, bendiciendo a sí mismos por haber podido entrar ella una vez más. Porque pensaban, que nunca volverían a entrar en ella, cuando vieron el fuego a su alrededor.

4 Pero a medida que el sol se ponía el fuego seguía ardiendo y acercándose a Adán y Eva en la cueva, por lo que no podían dormir en ella. Después de ponerse el sol, salieron de ella. Este fue el cuadragésimo séptimo día después de que salieran del jardín.

5 Adán y Eva, entonces, quedaron bajo la cima de la colina junto al jardín a dormir, ya que estaban acostumbrados.

6 Y puestos de pie oraron a Dios que les perdone sus pecados, y luego se durmieron bajo la cima de la montaña.

7 Pero Satanás, el enemigo de todo bien, pensó para sí: "Aunque Dios ha prometido la salvación a Adán por el pacto, y que él lo libraría de todas las dificultades que le han sucedido - pero no le ha prometido por convenio, que le libre de mis dificultades, no, ya que él le ha prometido que hará que él y sus descendientes vivan en el reino en el que una vez estuvo - voy a matar a Adán.

8 La tierra se deshará de él; y será para mí solo; de manera que cuando esté muerto no podráe tener ningún descendiente directo para heredar el reino que permanecerá mío : Dios entonces me buscará, y El me lo devolverá a mí y mis seguidores.".
 

capítulo 48

Quinta aparición de Satanás a Adán y Eva.

1 Después de esto Satanás llamó a sus seguidores, que vinieron todos a él , y le dijeron: -

2 "O, nuestro señor, ¿qué vas a hacer?"

3 Entonces les dijo: "Vosotros sabéis que este Adán, a quien Dios creó a partir del polvo, es el que ha llevado a nuestro reino, venga, vamos a reunirnos y matarlo; o echamos una roca sobre él y Eva quedan aplastados bajo ella ".

4 Cuando los ejércitos de Satanás escucharon estas palabras, llegaron a la parte de la montaña donde Adán y Eva estaban dormidos.

5 Entonces Satanás y su ejército tomaron una enorme roca, amplia y uniforme, y sin mancha, pensando dentro de sí mismo: "Si hubiera un agujero en la roca, cuando caiga sobre ellos, el agujero de la roca podría coincidir con ellos, y podrían escapar y no morir ".

6 Entonces dijo a sus seguidores, "Tomad esta piedra, y tirarla plana sobre ellos, así que no puedan salir ellos a otro lugar. Y cuando la hayáis arrojado, escapad de allí rápidamente."

7 Y ellos hicieron lo que les dijo. Pero a medida que la roca caía de la montaña hacia Adán y Eva, Dios ordenó a la roca convertirse en una cúpula sobre ellos *, y no les hizo ningún daño. Y así fue por orden de Dios.

8 Pero cuando la piedra cayó, toda la tierra tembló con ella **, y fue sacudida por el tamaño de la roca.

9 Y cuando que tembló y sacudió, Adán y Eva se despertaron de su sueño, y se encontraron bajo una cúpula de la roca. Pero ellos no sabían lo que había sucedido; porque cuando se durmieron estaban bajo el cielo, y no bajo una cúpula; y cuando lo vieron, tenían miedo.

10 Entonces dijo Adán a Eva, "Parece que la misma montaña se ha doblado, y la tierra ha temblado y se ha agitado por culpa nuestra, y por qué ha extendido esta roca justo sobre nosotros como una tienda de campaña?

11 ¿Dios tiene la intención de mandar una plaga y nos ha encerrado en esta prisión? O va a doblar la tierra sobre nosotros?

12 Él está enojado con nosotros por haber salido de la cueva, sin Su permiso; y porque lo hemos hecho por nuestra propia voluntad, sin consultarle, cuando salimos de la cueva y vinimos a este lugar ".

13 Entonces Eva dijo: "Si, de hecho la tierra tembló por nuestro bien, y esta roca forma una cubierta sobre nosotros debido a nuestra transgresión, entonces tenemos que arrepentirnos, ¡oh Adán, porque nuestro será largo.

14 Pero levántate y ora a Dios para que nos lo diga, y por qué esta roca se extiende sobre nosotros como una tienda de campaña. "

15 Entonces Adán se puso a orar ante el Señor, para que le dijera lo que había provocado este momento difícil. Y Adán de pie, oraba así hasta la mañana.
 

capítulo 49

La primera profecía de la resurrección.

1 A continuación, la Palabra de Dios, habló: -

2 "O Adán, que te ha pasado, cuando saliste de la cueva, para venir a este lugar?"

3 Y Adán dijo a Dios: "Señor, vinimos a este lugar debido al calor del fuego, que se apoderaba de nosotros dentro de la cueva."

4 Entonces el Señor Dios dijo a Adán, "Oh Adán, le da miedo el calor del fuego por una noche, pero ¿cómo será cuando viva en el infierno?

5 Sin embargo, oh Adán, no tengas miedo, y no creas que he puesto esta cúpula de roca sobre ti para castigarte con ella.

6 Vino de Satanás, que te había prometido la Divinidad y majestad. Es él quien arrojó esta roca para matar debajo de ella, y Eva con usted, y por lo tanto para evitar que vivan en la tierra.

7 Sin embargo, por misericordia hacia vosotros, como la roca estaba cayendo hacia ti ,la mandé que formara una cúpula sobre ti; y la roca bajó y se colocó como un techo.

8 Y esta señal, oh Adán, va a pasar a mi venida a la tierra: Satanás levantará el pueblo de los Judíos contra mí y me condenarán a la muerte; y me van a colocar en una roca, y sellar una gran piedra sobre mí, y yo no deberé traspasar esa roca durante tres días y tres noches.

9 Pero al tercer día resucitaré, lo que será la salvación, oh Adán, y para tus descendientes, Cree en mí. Pero, oh Adán, yo no te sacaré de debajo de esta roca hasta que tres días y tres noches hayan pasado ".

10 Y Dios retiró Su Palabra de Adán.

11 Así que Adán y Eva vivieron debajo de la roca tres días y tres noches, como Dios les había dicho.

12 Y Dios lo hizo para ellos, por que habían salido de su cueva y habían llegado a este mismo lugar sin orden de Dios.

13 Sin embargo, después de tres días y tres noches, Dios creó una abertura en la cúpula de la roca y les permitió salir de debajo de ella. Su carne se secó, y sus ojos y sus corazones se preocupaban con llanto y tristeza.
 

capítulo 50

Adán y Eva tratan de cubrir su desnudez.

1 Entonces Adán y Eva salieron y entraron en la cueva de los tesoros, y se pusieron a orar la totalidad de ese día, hasta la noche.

2 Y esto tuvo lugar a finales de los cincuenta días después de haber salido del jardín.

3 Sin embargo, Adán y Eva se levantaron de nuevo y oraron a Dios en la cueva la totalidad de esa noche, y pidieron su ayuda de Él.

4 Y cuando el día amaneció, dijo Adán a Eva, "Ven! Vamos y hacemos algún trabajo para nuestros cuerpos."

5 Así que salieron de la cueva, y llegaron a la frontera norte del jardín, y buscaron algo con que cubrir sus cuerpos *. Pero no encontraron nada, y no sabían cómo hacer el trabajo. Sin embargo, sus cuerpos estaban manchados, y ellos se quedaron sin habla por el frío y el calor.

6 Entonces Adán se puso y le pidió a Dios que le mostrara algo con que cubrir sus cuerpos.

7 Entonces vino la Palabra de Dios y le dijo: "Oh Adán, toma a Eva y ven a la orilla del mar donde han ayunado antes. Allí encontrarás pieles de ovejas que han quedado después de que los leones comieran los cadáveres. Cogedlas y cread prendas de vestir para vosotros mismos, y revestíos con ellas.
 

capítulo 51

"¿Cuál es su belleza que tú le has seguido?"

1 Cuando Adán escuchó estas palabras de Dios, tomó a Eva y se fue desde el extremo norte del jardín al sur del mismo, por el río de agua donde una vez ayunaron.

2 Sin embargo, a medida que iban en su camino, y antes de llegar allí, Satanás, el maligno, había oído la Palabra de Dios con Adán respetando su disfraz.

3 Se apresuró, y llegó al lugar donde las pieles de oveja estaban, con la intención de tomarlas y echarlas en el mar, o de quemarlas con fuego, de modo que Adán y Eva no los encontraran.

4 Pero cuando estaba a punto de tomarlas, la Palabra de Dios vino del cielo, y lo ató al lado de esas pieles hasta que Adán y Eva llegaron cerca de él. Pero a medida que se acercaban a él tenían miedo de él, y de su horrible aspecto.

5 Entonces vino la Palabra de Dios a Adán y Eva, y les dijo: "Este es el que estaba oculto en la serpiente, y quién te engañó, y os despojó de la prenda de la luz y la gloria en la que estabais.

6 Este es el que os prometió la Majestad y la divinidad. ¿Dónde, entonces, está la belleza que él tenía? ¿dónde está su divinidad? ¿Dónde está su luz? ¿Dónde está la gloria que descansaba sobre él?

7 Ahora su figura es horrible;  es abominable entre los ángeles; y ha llegado a ser llamado Satanás.

8 Oh Adán, quiso coger las pieles de oveja terrenales pieles de oveja, y para destruirlas, y no pudierais estar cubiertos con ellas.

9 ¿Dónde, entonces, está su belleza que debería haberlo seguido? Y ¿qué has ganado obedeciéndole? Mira sus malas obras, y luego mirame a mí, tu Creador, y en las buenas obras que hago.

10 Miradle, yo le había encadenado hasta que llegaseis y lo vierais y observarais su debilidad, puesto que ningún poder conserva".

11 Y Dios lo liberó de sus ataduras.
 

capítulo 52

Adán y Eva cosen la primera camisa.

1 Después de esto, Adán y Eva no dijeron nada más, pero lloraron delante de Dios a causa de su creación, y de sus cuerpos que requerían una cobertura terrestre.

2 Entonces dijo Adán a Eva, "O Eva, esto es la piel de los animales con los que nos vestiremos, pero cuando nos lo pongamos, he aquí, vamos a estar usando una muestra de la muerte en nuestros cuerpos. Al igual que los propietarios de estas pieles han muerto y se han consumido, por lo que también nosotros moriremos y n y desapareceremos. "

3 Entonces Adán y Eva tomaron las pieles, y se fueron de nuevo a la cueva de los tesoros; y estando en ella, se pararon y oraron, ya que estaban acostumbrados.

4 y pensaron cómo podían hacer prendas de vestir de esas pieles; pues no tenían habilidad para ello.

5 Entonces Dios les envió a su ángel para mostrarles cómo solucionarlo. Y el ángel le dijo a Adán: "Id, y traer algunas espinas de palma. " Entonces Adán salió y trajo algunas, como el ángel le había ordenado.

6 Entonces el ángel comenzó antes de que puedan trabajar las pieles, a la manera de aquel que se prepara una camisa. Y tomó las espinas y las metió en la piel, delante de sus ojos.

7 Entonces el ángel de nuevo se puso a orar a Dios que las espinas en aquellas pieles deben ser ocultadas, de manera que parezcan, por así decirlo, cosidas con un hilo.

8 Y así fue, por orden de Dios; se convirtieron en prendas para Adán y Eva, y Él los vistió con las misma.

9 A partir de ese momento, la desnudez de sus cuerpos estaban cubiertos a la vista de los ojos del otro.

10 Y esto sucedió al final del quincuagésimo primer día.

11 Entonces, cuando estaban cubiertas de cuerpos de Eva y Adán, que en pie, oraba, y buscaron la misericordia del Señor, y el perdón, y le dieron gracias por que había tenido piedad de ellos, y había cubierto su desnudez. Y no se apartaban de la oración en toda la noche.

12 Y al rayar el alba en el nacimiento del sol, dijeron sus oraciones según su costumbre; y luego salieron de la cueva.

13 Y dijo Adán a Eva, "Ya que no sabemos lo que hay en el oeste de esta cueva, vayamos a verlo hoy." Luego que llegaron, fueron hacia la frontera occidental.
 

capítulo 53

La profecía de las Tierras del Oeste y de la gran inundación.

1 No estaban muy lejos de la cueva, cuando Satanás se acercó a ellos, y se ocultó entre ellos y la cueva, bajo la forma de dos leones voraces tres días sin comida, que se acercaron a Adán y Eva, como si fueran a despedazarlo y consumirlos.

2 Entonces Adán y Eva lloraron, y oraron a Dios para que los librara de sus patas.

3 Entonces la Palabra de Dios vino a ellos, y alejó a los leones de ellos.

4 Y Dios dijo a Adán, "Oh Adán, ¿qué es lo que buscais en la frontera occidental? Y ¿por qué has dejado de lado por tu propia voluntad la frontera oriental, en la que teníais vuestro lugar para vivir?

5 Ahora bien, volved de nuevo a su cueva, y permaneced en ella, para que Satanás no os engañe o consiga su propósito sobre vosotros.

6 Porque en esta frontera occidental, Oh Adán, vendrá uno de tus descendientes y la ocupará; y que se contaminará con sus pecados, y con sus trabajos a las órdenes de Satanás, y siguiendo sus obras.

7 Por tanto, yo traerè sobre ellos las aguas de una inundación, y mataré a todos. Pero voy a salvar lo que queda de los justos entre ellos; y voy a llevarlos a una tierra lejana, y la tierra en la que vivían ahora permanecerá desolada y sin un solo habitante en ella.

8 Después que Dios hubo dicho a ellos, regresaron a la cueva de los tesoros. Sin embargo, su carne se secó, y estaban débiles por el ayuno y la oración, y desde el dolor que sentía por haber pecado contra Dios.
 

Capítulo 54

Adán y Eva se van a explorar.

1 Entonces Adán y Eva se pusieron de pie en la cueva y oraron toda la noche hasta que amaneció la mañana. Y, ya salido el sol ambos salieron de la cueva; sus cabezas estaban llenas de pesadez de la pena y que no sabían a dónde iban.

2 y caminaron en esas condiciones a la frontera sur del jardín. Y comenzaron a subir esa frontera hasta que llegaron a la frontera oriental más allá del cual no había más tierra.

3 Y el querubín que guardaba el jardín estaba de pie en la puerta oeste, y guardándolo contra Adán y Eva, no sea que vinieran de repente en el jardín. Y el querubín se dio la vuelta, como para matarlos; de acuerdo con el mandamiento que Dios le había dado.

4 Cuando Adán y Eva llegaron a la frontera oriental del jardín - pensando en su corazón que el querubín no estaba mirando - ya que estaban de pie junto a la puerta como si quisiera entrar, pronto llegó el querubín con una espada que despedía de fuego en su mano; y cuando los vio, salió para matarlos. Porque tuvo miedo de que Dios lo destruirá si entraban en el jardín sin Su orden.

5 Y la espada del querubín parecía disparar llamas a cierta distancia de él. Pero cuando se levantó sobre Adán y Eva, la llama de la espada no parpadea sucesivamente.

6 Por tanto, el querubín pensó que Dios les fue favorable, y los traía de nuevo en el jardín. Y el querubín se quedó preguntándose.

7 No podía ir al cielo para determinar la orden de Dios en cuanto a su entrada en el jardín; Por lo tanto, seguía de pie ante ellos, no como estaba a parte de ellos; porque tuvo miedo de que si entraban en el jardín sin permiso, Dios lo destruiría.

8 Cuando Adán y Eva vieron el querubín que venía hacia ellos con una espada de fuego en la mano, cayeron sobre sus rostros del miedo, y quedaron como muertos.

9 En ese momento los cielos y la tierra temblaron; y otro querubín descendió del cielo para el querubín que guardaba el jardín, y lo vio sorprendido y silencioso.

10 Entonces, de nuevo, otros ángeles descendieron cerca del lugar donde Adán y Eva estaban. Ellos fueron divididos entre la alegría y la tristeza.

11 Estaban contentos, porque pensaban que Dios era favorable a Adán, y le permitía volver al jardín; y deseaba hacerlo volver a la alegría que antes disfrutaba.

12 Pero estaban contristados por Adán, porque no había descendido como un hombre muerto, él y Eva; y ellos dijeron en sus pensamientos ", Adán no ha muerto en este lugar, pero Dios lo ha puesto en la muerte, por haber llegado aquí, y que desear entrar en el jardín sin su permiso."
 

capítulo 55

El conflicto entre Dios y Satanás.

1 Entonces vino la Palabra de Dios a Adán y Eva, y ellos se levantó de su estado muerto, y les dijo: "¿Por qué has venido hasta aquí? ¿Tienes la intención de entrar en el jardín, del que os saqué? No puede ser hoy en día, sino sólo cuando se cumpla el pacto que he hecho con vosotros ".

2 Entonces Adán, al oír la Palabra de Dios, y el aleteo de los ángeles a quien no ve, sino que sólo se escuchan el sonido con sus oídos, él y Eva lloraron, y dijo a los ángeles: -

3 "O espíritus, que confiáis en Dios, miradme, y en mi ser actual soy incapaz de veros Porque cuando yo estaba en mi antigua naturaleza brillante, entonces podía ver que lo alabaron como lo hacen;!. Y mi corazón estaba muy por encima de vosotros.

4 Pero ahora, que he transgredido, que la naturaleza brillante se ha ido de mí, y yo he venido a este estado miserable. Y ahora he llegado a esto, que yo no os puedo ver, y no me sirven como solían hacer. Porque yo me he convertido en carne animal.

5 Ahora bien, oh ángeles de Dios, pedirle a Dios conmigo, me restituya a aquél estado en el que yo era antes; para rescatarme de esta miseria, y que quite de mí la sentencia de muerte que decretó contra mí, por haber pecado contra él ".

6 Entonces, cuando los ángeles escucharon estas palabras, todos se entristecieron por encima de él; y maldijeron a Satanás que había engañado a Adán, hasta que llegaron desde el jardín a la miseria; de la vida a la muerte; de la paz a la angustia; y de la alegría a una tierra extraña.

7 Entonces los ángeles dijeron a Adán, "ya se han sometido a Satanás, e ignorasteis la Palabra de Dios que os creó, y se creyeron que Satanás cumpliría todo lo que había prometido.

8 Pero ahora, oh Adán, te daremos a conocer, lo que vino sobre nosotros, por su culpa, antes de su caída del cielo.

9 Él reunió a sus seguidores, y los había engañó, con la promesa de darles un gran reino, una naturaleza divina; y otras promesas que les hizo.

10 Sus seguidores creían que su palabra era verdadera, por lo que cedieron a él, y renunciaron a la gloria de Dios.

11 Entonces envió a por nosotros - de acuerdo con el orden en el que estábamos - para estar bajo su mando, y aceptar su promesa vana. Pero no lo hicimos, y no tomamos su consejo.

12 A continuación, después de haber luchado con Dios, y haber sido vencido por él, juntando a sus anfitriones, pelearon con nosotros. Y si no hubiera sido por la fuerza de Dios que estaba con nosotros, no podríamos haber prevalecido contra él para lanzarlo desde el cielo.

13 Pero cuando se cayó de entre nosotros, hubo una gran alegría en el cielo, a causa de su separación de nosotros. Porque si hubiera permanecido en el cielo, nada, ni siquiera un ángel hubiera permanecido en él.

14 Pero Dios, en su misericordia, lo apartó de entre nosotros a esta tierra oscura; pues se había convertido en la oscuridad misma y un trabajador de la injusticia.

15 Y él ha continuado, oh Adán, haciendo la guerra contra ti, hasta que te engañó y te hizo salir del jardín, a esta tierra extraña, donde todos estos pruebas han venido a ti. Y la muerte, que Dios trajo a él, él también ha traído a ti, oh Adán, porque le has obedecido, y te rebelaste contra Dios ".

16 Entonces todos los ángeles se regocijaron y alabaron a Dios, y le pidieron que no destruyera Adán esta vez, por haber intentado entrar en el jardín;  para estar con él hasta el cumplimiento de la promesa; y para ayudarlo en este mundo hasta que estuviera libre de la mano de Satanás.
 

capítulo 56

Un capítulo de la comodidad divina.

1 Entonces vino la Palabra de Dios a Adán, y le dijo: -

2 "Oh Adán, mira a ese jardín de la alegría y en esta tierra de trabajo, y he aquí que el jardín está lleno de ángeles, pero mira a sí mismo solo en esta tierra con Satanás a quien ya se han sometido.

3 Sin embargo, si se hubiera presentado, y sido obedientes a mí, y habría guardado mi palabra, que sería con Mis ángeles en mi jardín.

4 Pero cuando transgrediste y obedeciste a Satanás, se convirtieron en sus seguidores entre sus ángeles, que están llenos de maldad; y usted vino a esta tierra, que da a usted espinos y cardos.

5 Oh Adán, pide al que te engañó, que te dé la naturaleza divina te ha prometido, o que le haga un jardín como lo había hecho para usted; o que lo llene con esa misma naturaleza brillante con el que se había llenado.

6 Pídele que te haga un cuerpo como el que yo te hice, o que te dé un día de descanso como yo te di; o que cree en tu interior un alma razonable, como la que he creado para ti; o que te lleve de aquí a alguna otra tierra distinta de la que te dí. Pero, oh Adán, no va a cumplir ni una de las cosas que les dijo.

7 Reconoce, a continuación, mi buena voluntad hacia ti, y Mi misericordia de ti, Mi criatura; que no me he vengado por su transgresión contra mí, sino que mi compasión para ti te he prometido que al final de los grandes días cinco y medio vendré y os salvará ".

8 Entonces Dios dijo de nuevo a Adán y Eva, "Levántate, baja de aquí, antes de que el querubín con una espada de fuego en la mano te destruya."

9 Pero el corazón de Adán fue confortado por las palabras de Dios a él, y él adoraba delante de él.

10 Y Dios mandó a sus ángeles para acompañar a Adán y Eva a la cueva de alegría, por el miedo que se había apoderado de ellos.

11 Entonces los ángeles tomaron Adán y Eva, y los trajeron abajo de la montaña por el jardín, con cantos y salmos, hasta que llegaron a la cueva. Allí los ángeles les procuraron comodidad y les animaron, y luego se fueron de ellos al cielo, a su Creador, que los había enviado.

12 Pero después de que los ángeles habían salido de Adán y Eva, Satanás vino con pudor, y se paró a la entrada de la cueva en la que estaban Adán y Eva. Luego llamó al hombre, y le dijo: "Oh Adán, ven, déjame hablar a usted."

13 Entonces Adán salió de la cueva, pensando que era uno de los ángeles de Dios que había venido a darle un buen consejo.
 

capítulo 57

"Por lo tanto me quedé...."

1 Pero cuando Adán salió y vi su horrible figura, tenía miedo de él, y le dije: "¿Quién es usted?"

2 Entonces Satanás respondió y le dijo: "Soy yo, que me escondí dentro de la serpiente, y que habló con Eva, y que la atrajo hasta que ella obedeció mi orden. Soy el que le envió, usando mi discurso engañoso, para engañar, hasta que ambos comieron del fruto del árbol y abandonado el mandato de Dios ".

3 Pero cuando Adán escuchó estas palabras de él, le dijo: "¿Me puede hacer un jardín que Dios hizo por mí? O usted puede vestir de la misma naturaleza brillante en el que Dios me había vestido?

4 ¿Dónde está la naturaleza divina que prometió darme? ¿Dónde está ese discurso pulido de los suyos que ha tenido con nosotros al principio, cuando estábamos en el jardín? "

5 Entonces Satanás le dijo a Adán: "¿Cree que cuando me he prometido a uno algo que yo realmente ofrecer a él o cumplir con mi palabra? Por supuesto que no. Porque yo mismo nunca he pensado en obtener lo que prometí.

6 Por tanto, caí, y me hizo caer por aquél para el que yo mismo cayeron; y con ustedes también, todo aquel que acepta mi consejo, caídas de ese modo.

7 Ahora pues, Adán, porque se cayó estás bajo mi regla, y yo soy rey ​​sobre vosotros; porque me has obedecido y se han rebelado contra su Dios. Tampoco habrá ninguna liberación de las manos hasta el día que prometió por su Dios ".

8 Otra vez le dijo: "Debido a que no sabemos el día acordado con usted por su Dios, ni la hora en la que se emitirá, por eso vamos a multiplicar la guerra y el asesinato de ti y tu descendencia después de ti.

9 Esta es nuestra voluntad y nuestra buena voluntad, que no podemos dejar a uno de los hijos de los hombres para heredar nuestros pedidos en el cielo.

10 Porque así como a nuestra casa, oh Adán, que está en el fuego ardiente; y no vamos a dejar de hacer nuestro mal, no, ni un día ni una hora. Y, oh Adán, os prendió fuego cuando entra en la cueva para vivir allí ".

11 Cuando Adán escuchó estas palabras, lloró y estuvo de duelo, y le dijo a Eva, "Escucha lo que dijo;. Que no se cumpla alguna de lo que le dijo en el jardín ¿Realmente luego se convierten en rey sobre nosotros?

12 Pero vamos a pedir a Dios, que nos creó, nos librará de las manos ".
 

capítulo 58

"Acerca de la puesta del sol en el día 53º..."

1 Entonces Adán y Eva, tendía sus manos delante de Dios, orando y pidiéndole que conducir a Satanás lejos de ellos por lo que no puede perjudicar u obligarlos a negar a Dios.

2 Entonces Dios envió a ellos a la vez, su ángel, y se alejó de ellos Satanás. Esto ocurrió alrededor de la puesta del sol, en el quincuagésimo tercer día después de que hubieran salido del jardín.

3 Entonces Adán y Eva entraron en la cueva, y se levantaron y volvieron sus rostros a tierra, para orar a Dios.

4 Y antes que oraron dijo Adán a Eva, "Mira, has visto lo que las tentaciones nos han sobrevenido en esta tierra Ven, vamos a levantarnos, y pedirle a Dios que nos perdone los pecados que hemos cometido;. Y no va a salir hasta el final de la jornada junto a los cuarenta. Y si morimos aquí, Él nos salvará ".

5 Entonces Adán y Eva se levantó, y se unieron juntos en rogando a Dios.

6 Continuaron orando como esta en la cueva; Ni tampoco que salen de él, de noche o de día, hasta que sus oraciones subieron de la boca, como una llama de fuego.
 

capítulo 59

Octava aparición de Satanás a Adán y Eva.

1 Pero Satanás, el enemigo de todo bien, no permitió que terminen sus oraciones. Para él llamó a sus anfitriones, y vinieron, todos ellos. Entonces él les dijo: "Ya que Adán y Eva, quienes engañados, han puesto de acuerdo para orar a Dios noche y día, y para rogarle a entregarlos, y ya que no va a salir de la cueva hasta el final de la cuadragésimo día.

2 Y ya que continuarán con sus oraciones, ya que ambos han acordado hacer, para que él los entregará en nuestras manos, y restaurarlos a su estado anterior, ver lo que hemos de hacer para ellos. "Y sus anfitriones le dijeron: "El poder es tuyo, Oh nuestro Señor, para hacer lo que la lista."

3 Entonces Satanás, grande en la maldad, tomó a sus anfitriones y entró en la cueva, en la noche treinta de los cuarenta días y uno; y venció a Adán y Eva, hasta que los dejó muertos.

4 Entonces vino la Palabra de Dios a Adán y Eva, que los levantó de su sufrimiento, y le dijo Dios a Adán: "Sé fuerte, y no tener miedo de él que acaba de llegar a usted."

5 Pero Adán clamó y dijo: "¿Dónde estabas, Dios mío, que me deben castigar con tales golpes, y que este sufrimiento debe venir sobre nosotros;? Sobre mí y sobre Eva, su sierva"

6 Entonces Dios le dijo: "Oh Adán, ver, él es dueño y señor de todo lo que tiene, el que dijo que le daría la divinidad. ¿Dónde está el amor para ti? ¿Y dónde está el regalo que prometió?

7 ¿Se le agrada una sola vez, oh Adán, venga a usted, la comodidad que, a fortalecer, regocijarse con usted, o enviar a sus anfitriones para protegerle; porque han obedecido y ha cedido a su defensor; y han seguido su mandamiento y transgredido el mío? "

8 Entonces Adán lloró delante de Señor, y dijo: "Oh, Señor, porque me transgredido un poco, Me has castigado severamente a cambio de ello, te pido que me escapase de las manos, o bien tener compasión de mí, y tomar mi alma de mi cuerpo ahora en esta tierra extraña ".

9 Entonces Dios dijo a Adán: "Si tan sólo se había producido este gemido y orar antes, antes de transgrediste! Entonces tendrías resto de la molestia en el que se encuentra ahora."

10 Pero Dios tenía paciencia con Adán, y dejar que él y Eva permanecen en la cueva hasta que hubieran cumplido los cuarenta días.

11 Pero en cuanto a Adán y Eva, su fuerza y ​​su carne se marchitaron del ayuno y la oración, de hambre y sed;porque no habían probado ya sea comida o bebida desde que dejaron el jardín; ni eran las funciones de sus órganos aún asentados; y no tenían fuerzas para continuar en la oración de hambre, hasta el final del día siguiente a la cuadragésima. Habían caído en la cueva; sin embargo, lo que el habla se escapó de la boca, era sólo en alabanzas.
 

Capítulo 60

El diablo aparece como un anciano, él ofrece "un lugar de descanso."

1 A continuación, en el octogésimo noveno día, Satanás vino a la cueva, enfundada en un vestido de luz, y ceñidos con un cinturón brillante.

2 En sus manos era un personal de la luz, y parecía más terrible; pero su rostro era agradable y su discurso era dulce.

3 Se transforma así mismo con el fin de engañar a Adán y Eva, y para hacerlos salir de la cueva, antes de que hubieran cumplido los cuarenta días.

4 Por esto dijo dentro de sí mismo: "Ahora que habiendo cumplido el ayuno de cuarenta días y orando, Dios restaurarlos a su estado anterior, pero si Él no lo hizo, él seguiría siendo favorable para ellos, e incluso si él no tuvo piedad de ellos, sería aún darles algo del jardín para consolarlos; como ya dos veces antes ".

5 Entonces Satanás se acercó a la cueva en este aspecto justo, y dijo: -

6 "Oh Adán, levantarse, ponerse de pie, usted y Eva, y ven conmigo, a una tierra buena, y que no tenga miedo Soy de carne y hueso como tú;. Y al principio era una criatura que Dios creado.

7 Y fue así, que cuando Él me había creado, Él me puso en un jardín en el norte, en la frontera del mundo.

8 Y él me dijo: 'Quédate aquí!' Y me quedé allí de acuerdo a su Palabra, ni me transgredir su mandamiento.

9 Después hizo un sueño venir a mí, y te trajo, oh Adán, fuera de mi lado, pero no hacen que te quedes conmigo.

10 Pero Dios le tomó en su mano divina, y se colocaron en un jardín hacia el este.

11 Entonces preocupado por ti, para que mientras Dios le había sacado de mi lado, él no había dejado que te quedas conmigo.

12 Pero Dios me dijo: 'No se preocupe de Adán, a quienes saqué de su lado; ningún daño vendrá a él.

13 Por ahora me han sacado de su lado una ayuda idónea para él *; y yo le he dado alegría al hacerlo. ' "

14 Entonces Satanás dijo de nuevo, "Yo no sé cómo es que estás en esta cueva, ni nada acerca de este ensayo que se ha apoderado de ti - hasta que Dios me dijo: 'He aquí, Adam ha transgredido, el que me había tomado de su lado, y Eva también, a quien había recibido de su costado, y las eché fuera del jardín; los he hecho vivir en una tierra de la tristeza y la miseria, porque se rebelaron contra mí, y he obedecido a Satanás . Y mira, ellos están en el sufrimiento hasta el día de hoy, los ochenta. '

15 Entonces Dios me dijo: 'Levántate, pues, para ellos, y hacerlos llegar a su lugar, y no sufren que Satanás se acerque a ellos, y los molestasen. Por ahora están en gran miseria; y yace indefenso del hambre '.

16 Dijo además a mí, 'Cuando se les ha tomado a sí mismo, les dan de comer del fruto del árbol de la vida, y les daré a beber del agua de la paz; y vestirlos en un vestido de luz, y restaurarlos a su estado anterior de la gracia, y no dejarlos en la miseria, porque ellos vinieron de usted. Pero el duelo no sobre ellos, ni se arrepentirá de lo que ha venido sobre ellos.

17 Pero cuando oí esto, que lo sentía; y mi corazón no podía soportar pacientemente por tu bien, oh mi hijo.

18 Pero, oh Adán, cuando oí el nombre de Satanás, lo cual tuve miedo, y me decían dentro de mí mismo, no va a salir porque podría atraparme como lo hizo a mis hijos, Adán y Eva.

19 Y dije, 'Oh Dios, cuando voy a mis hijos, Satanás va a reunirse conmigo en el camino, y la guerra contra mí, como lo hizo en contra de ellos.'

20 Entonces Dios me dijo: "No temas; cuando lo encuentren, lo golpeó con el personal que está en tu mano, y no tenga miedo de él, porque eres de la vieja situación, y no prevalecerán contra ti. "

21 Entonces dije, 'Oh, mi Señor, yo soy viejo, y no puede ir. Enviar Sus ángeles para llevarlos.

22 Pero Dios me dijo: 'Los ángeles, en verdad, no son como ellos; y no dan su consentimiento para venir con ellos. Pero os he elegido, porque son su descendencia y son como usted, y oirán a lo que dice. "

23 Dios dijo además a mí, 'Si no tiene suficiente fuerza para caminar, voy a enviar una nube para llevar a usted y le sentó a la entrada de su cueva; entonces la nube volverá y te dejan allí.

24 Y si quieren venir con usted, voy a enviar una nube para llevar a usted y ellos. '

25 Entonces mandó a una nube, y me llevan y me llevó a usted; y luego regresó.

26 Ahora pues, mis hijos, Adán y Eva, mira mi edad canas y en mi estado de debilidad, y al venir de ese lugar lejano. Ven, ven conmigo, a un lugar de descanso ".

27 Entonces él comenzó a llorar y sollozar antes de que Adán y Eva, y sus lágrimas derramó en el suelo como el agua.

28 Y cuando Adán y Eva levantaron sus ojos y vieron su barba, y escucharon su dulce hablar, sus corazones se ablandaron hacia él; le obedecían, porque creían que era cierto.

29 Y les parecía que eran realmente su descendencia, cuando vieron que su rostro era como el propio; y confiaban en él.