lunes, 5 de diciembre de 2016

DIOS NOS HABLA EN ESTOS TIEMPOS DE TRIBULACIÓN (XI)


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Así que en esta Nueva Espiritualidad de la que sigues hablando, nos podemos olvidar de la moral, ¿es eso?

La moral es algo peligroso, precisamente porque cambia de tiempo en tiempo a través de la historia y de cultura a cultura a través del planeta. La razón por la que cambian es que están basadas en creencias que son falaces, y lo que muchas personas hacen cuando descubren que ciertas instrucciones morales no funcionan en la vida real es cambiar su moral sin cambiar las creencias de las que surgieron.

Las personas se obstinan en no cambiar sus creencias básicas, pero sí cambian su moral -es decir, la manera en que aplican sus creencias- en un abrir y cerrar de ojos, como convenga a la situación.

Por ejemplo, la mayoría de las personas tienen una creencia básica de que Dios quiere que ellos sean honestos. Pero mienten en su declaración de impuestos y creen que es correcto.

“Todo el mundo lo hace. Se espera que se haga”.

Se han rehusado a cambiar sus creencias básicas, pero han cambiado su moral-es decir la manera en que aplican sus creencias- en un abrir y cerrar de ojos para adaptarla a la situación.

Sin embargo, si cambian su moral, cambian sus creencias, ya que la moral es simplemente la expresión de las creencias. Por lo tanto, son hipócritas. No tienen creencias en absoluto. Sólo quieren creer que las tienen. Esto los hace sentirse bien, pero hacen que el mundo enloquezca.

Creo que veo lo mismo que tú, por todos lados.

Claro que lo ves. Tendrías que estar ciego para no verlo.

Estás diciendo que debemos tirar por la ventana toda nuestra moral.

Sigues queriendo generalizar, para salir con una fórmula instantánea, pero no es eso lo que estoy diciendo. Lo que estoy diciendo es que los humanos han creado una construcción social llamada “moral”. Estoy explicando cómo cambia su moral, aunque digan que no cambia. Estoy viendo que no vas a reconocer esto y que te volverás purista. Es ese purismo el que te está matando.

Insistes en etiquetar todos los errores de funcionalidad como asuntos de desintegración moral.

Esto crea un juicio, y el juicio crea una justificación. Utilizan sus juicios sobre si una persona  nación se ha comportado “moralmente” para justificar sus respuestas. Llamas a esa respuesta “tu obligación moral”. Arguyes que la moralidad es la que te impulsa a actuar de determinada manera.

Un ejemplo perfecto de esto es la pena de muerte. Argumentas que el código moral -o la Ley de Dios- de ojo por ojo y diente por diente justifican este castigo. Pero ni siquiera se trata de proteger a la sociedad, porque la cadena perpetua podría cumplir este cometido. No, de lo único que se trata es de saldar cuentas, nada más.

Sí. Tratamos de suavizar la idea llamándolo justicia, pero hay un refrán que dice: “Si parece pato, camina como pato y grazna como pato, muy probablemente es un pato”. En este caso es un pato llamado Venganza.

¿Pero qué pasaría si la moral-que es movible en cualquier circunstancia- no fuera el parte de la ecuación?¿Qué pasaría si la única cuestión fuera la funcionalidad -es decir, que una acción o reacción en particular haya o no funcionado, en relación con lo que estás tratando de ser, hacer o tener?

Ahora tienes un contexto por completo diferente en el que puedes considerar tu respuesta. Ahora estás viendo las cosas de un modo muy diferente. Ahora estás 'fuera del juego” -el juego en que se han atrapado ustedes mismos como especie humana en un círculo interminable de violencia, destrucción y muerte.

Así las cosas, usando el ejemplo anterior, ¿cumple la pena de muerte con lo que quieres hacer? ¿Es funcional?

Si el propósito de la pena es saldar cuentas, sí lo es. Pero si lo que se busca es que no haya más crímenes, no lo es. Las estadísticas muestran claramente que en la mayoría de los estados y naciones en los que se usa la pena de muerte no disminuye el índice de criminalidad en comparación con aquellos que no la utilizan.

¿Qué es lo que pasa? Si usar la pena de muerte detiene los crímenes violentos, ¿por qué no disminuyen los índices y se quedan así? ¿Podría ser que una sociedad que practica la violencia para detener la violencia tiene algo de retrógrado?

Éste es un problema con muchas justificaciones “morales”. Alimentan comportamientos insensatos. Su planeta vio una evidencia de esto el 11 de septiembre de 2001.

Otra vez. Pero, si no confiamos en “la moral” para que nos diga qué es correcto y qué no -qué hacer o no hacer- ¿en qué confiaremos?

En la Funcionalidad.

Ahí está esa palabra otra vez. Me preguntaba si retrocederíamos para explorar más a fondo esos Principios Básicos de la Vida.

Sí, lo haremos, empezando con éste. Así que llevaremos la discusión a un nivel en el que la “funcionalidad”, el principio, se puede entender más fácilmente en relación con la “moral”, la construcción mental.

Supongamos que estás manejando hacia el oeste en Estados Unidos con rumbo al océano Pacifico y deseas ir a Seattle. No te convendría en absoluto dar la vuelta hacia el sur a San José; si lo hicieras, te dirían que tomaste la dirección “incorrecta”. Pero la etiqueta “incorrecta” sería engañosa si la equiparáramos con la palabra “inmoral”.

No hay nada inmoral en ir a San José. Simplemente no es hacia donde intentabas ir. No es lo que deseabas hacer. No es el lugar que escogiste como destino.

Tratar de llegar a Seattle manejando hacia el sur rumbo a San José es un error de funcionalidad, no un error de moralidad.

Un pensamiento, palabra u obra funciona o no dependiendo de lo que estés tratando de ser, hacer o tener. Si funciona es “correcto” o “bueno”. Si no funciona es “incorrecto” o “malo”.

Cuando se dice que es “malo” no se está hablando de una falla moral, ni de un desvío que implique no hacer la “Voluntad de Dios”. Eres tú quien se desvió. Quien no logró ser, hacer o tener lo que quería ser, hacer o tener.

Tu sociedad haría bien en no aplicar juicios morales en elecciones o acciones alternativas. En sociedades altamente evolucionadas, sólo se señala si las elecciones y acciones “funcionan” o “no lo hacen” en producir el resultado o consecuencias deseadas por la colectividad.

En tu propia vida, al quitar el “valor moral” de tus elecciones, eliminas tu “autoridad moral”. - De cualquier forma nunca tuvieron autoridad. Tú fuiste quien inventó eso-.

Sus sociedades terrenales podrían, en consecuencia, encontrar que ya no pueden invocar la Palabra de Dios o la Ley Divina, o Sharía o cualquier otra versión de lo que aparentemente es un mandato espiritual, para justificar el imponer códigos de conducta o restricciones personales en todo, desde una dieta hasta el decoro en el vestir.

¡Pero eso conduciría a la anarquía! Si todos hicieran lo que quisieran de acuerdo con sus “deseos”  en otras palabras, si las decisiones en el mundo se redujeran a “lo que funciona” y “lo que no funciona”-lo único que se lograría sería el caos.

Dependería mucho de que se pusieran de acuerdo, como sociedad mundial, en lo que están tratando de ser, hacer o tener. ¿Qué están buscando experimentar?

Si están buscando la experiencia de paz mundial, armonía y cooperación, entonces “lo que funciona” y “lo que no funciona” se mediría con esa escala. En el presente, no están usando esa medida, o nunca harían las cosas que están haciendo en su mundo.

Yo creo que es peor que eso. Creo que estamos buscando crear un mundo de paz, armonía y cooperación, pero que somos incapaces de ver, de notar y de renunciar a todas las cosas que no están funcionando porque nos permiten experimentar muchas otras cosas que sí disfrutamos -tales como el poder, la autocomplacencia, etcétera.

Lo que significa que no están buscando la experiencia de paz, armonía y cooperación. Están buscando la experiencia del poder y la autocomplacencia. Están diciendo una cosa y haciendo otra. Cuando lo que en realidad quieran sea paz, armonía y cooperación, podrán ver lo que están haciendo ahora y evaluar claramente lo que no está funcionando para lograr la experiencia que buscan, y entonces elegirán conductas que sí funcionen.

Todavía me pregunto si un mundo que “funciona” o “no funciona”, podría producir sólo caos.

¿Lo contrario a la paz y tranquilidad que produce su actual mundo de “correcto” e “incorrecto”?

Bueno. Pero al menos sabemos cuando alguien ha hecho algo incorrecto, y podemos hacer algo al respecto.

¿Cómo castigarlos y demostrar que dos “incorrectos” hacen un “correcto “?

¡No es “incorrecto” castigar a alguien!

Así es. No es “incorrecto” castigar a alguien. Lo “correcto” e “incorrecto” no existe. No hay tales estándares rígidos en el Universo. Una cosa sólo es “correcta” o “incorrecta” dependiendo de si funciona o no para producir el resultado que se busca.

Así que te pregunto nuevamente, ¿qué es lo que quieres producir al castigar a alguien? ¿Una experiencia de “desquite”? ¿De venganza? ¿O de seguridad, al eliminar la amenaza?

Probablemente todas esas cosas. Si he de ser honesto, tendría que decir que tal vez un poco de todas esas cosas. Pero más que nada algo que no mencionaste.

¿Qué es ese algo?

Justicia.

Yo diría que estamos buscando la experiencia de justicia. El castigo es parte de ese sistema de justicia.

Hmmm... Otra de sus interesantes construcciones humanas. ¿Y qué es exactamente la “justicia”, cómo la entiendes?

Es un sistema por el cual la sociedad se asegura que lo que es “justo” sea lo que ocurra. Nuestro diccionario define la justicia como “el ajuste imparcial de reclamos en conflicto o la asignación meritoria de premios o castigos”.

Espera un minuto, ¿dijiste “ajuste”?

Sí. Es lo que dice el diccionario.

Fascinante. Eso está muy cerca del Principio Básico de Vida que dije que se relaciona con lo que en tu construcción mental llamas “justicia”.

Es cierto. Revisando la lista veo que así es. Dijiste que la justicia era nuestro intento distorsionado de expresar el Principio Básico de la Vida conocido como Adaptabilidad.

Sí, Y la Adaptabilidad es sólo otra palabra para “ajuste”.

La vida siempre expresa el principio de Adaptabilidad. La vida es, antes que nada, funcional. Ésta es una cualidad básica de la vida. Funciona. Y funciona en una manera particular que permite que siga funcionando.

Cuando la funcionalidad es amenazada de alguna manera, la vida encuentra una manera de adaptarse o ajustarse para poder seguir funcionando.

Este principio de Adaptabilidad es lo que se llama, en la teoría de la evolución, Selectividad. La vida selecciona, a través del mismo proceso de vida, los aspectos o funciones de todas las cosas vivientes que permiten que una cosa viviente continúe viviendo. Por este medio la especie evoluciona. Y cuando lo hace se pone de manifiesto un tercer Principio Básico de la Vida: la Sustentabilidad. La vida se vuelve sustentable adaptando su funcionalidad.

Toda la vida en todos lados se expresa con estos tres principios, y los principios son circulares, lo que permite a la propia vida continuar eternamente. La vida, y todo en la vida, es funcional, o si ya no puede funcionar en una manera o modo particular, se adapta, ajustando lo que necesita ser ajustado para volverse sustentable. La Sustentabilidad crea un círculo de regreso a ser funcional otra vez, y a través de este círculo, otra vez y otra vez, por siempre y para siempre.

Al usar lo que llamas “sistema de justicia”, tu sociedad busca expresar el principio de Adaptabilidad, ajustando de manera imparcial los reclamos en conflicto y asignando apropiadamente premios y castigos.

Bueno, trata de hacerla.

¿Qué significa eso? ¿Lo hace o no?

La mayoría de las veces. Nos gustaría pensar que lo hace la mayoría de las veces.

¿La mayoría de las veces?

La verdad es que su “sistema de justicia” tiene tantas fallas -y su vulnerabilidad a la influencia de los ricos y poderosos y la completa inaccesibilidad a los pobres, los débiles y los oprimidos no es la menos importante- que cualquier semejanza entre lo que ocurre en sus sociedades y lo que sueñan como “justicia” demasiadas veces es pura coincidencia.

Y yo te pregunto: ¿Dónde está la justicia en esto?

Puede que eso sea verdad, pero no es un argumento para no buscar siquiera la justicia. Escucha, no podemos pasar por alto la maldad. Tenemos que “corregir” lo que es “incorrecto”.

¿Por qué no mejor buscan que 'funcione” lo que “no está funcionando”?

Cuando buscas “corregir lo incorrecto”, imaginas que el castigo es necesario como parte del proceso. Esto es porque ves que al hacer algo “incorrecto” se incurre en una falla moral en vez de en una inviabilidad funcional.

Cuando, por otra parte, no buscas castigar, sino sólo hacer que funcione algo que no funciona, lo único que haces es corregir. Cambias el curso. Buscas una nueva manera. Modificas tus pensamientos, palabras o actos. Haces un ajuste.

Es decir, “un ajuste”

Así, vemos que ''justicia'' es en realidad “un ajuste”. Es el sistema llamado vida adaptándose a sí mismo para continuar funcionando. En sociedades altamente evolucionadas, todo esto se entiende a la perfección. El ajuste de conducta se establece, y mientras las consecuencias son parte de este proceso -es a través de las consecuencias que se experimentan como se percibe que es necesaria la adaptación de la conducta-, el castigo no lo es.

Eres asombroso, ¿lo sabías? Eso es algo que yo nunca habría pensado. Mi propio razonamiento nunca me habría llevado hasta allá.

Me da gusto que estés abierto a llegar allá, por cualquier medio.

La claridad es el lugar al que te diriges. Estás avanzando a un estado de Claridad. Una vez que tengas claras estas cosas, nunca más volverás a vivir confundido.

Es a partir de este estado de confusión que has deseado trascenderte a ti mismo. Éste es el propósito de este diálogo y de que hayas venido aquí. Esto es verdad para cualquiera que esté leyendo esto. Pues llegó el momento en que todo el mundo clama a toda la gente a mirar las cosas de un nuevo modo.

Pero, ¿cómo lo haremos?

Ve la verdad. Admítela. No seas purista. Advierte que lo que estás haciendo es evolucionar, adaptar y, por supuesto “cambiar las reglas” sobre la marcha. Sería tonto no hacerlo. No es posible vivir la vida de hoy con las reglas de ayer. Ni siquiera la vida de ayer la pudiste vivir con esas reglas.

Si lo que escoges es vivir en paz y armonía, entonces tu mundo está necesitando un nuevo conjunto de reglas.

Éste es el punto del que estoy hablando aquí. Éste es el punto de todo el diálogo. La Funcionalidad ha desaparecido de la experiencia de vida humana. Su especie no puede seguir como va por mucho tiempo más. Van a tener que manifestar el Principio Básico de la Vida conocido como Adaptabilidad muy pronto si quieren que la vida continúe en su forma actual.

¿Podemos hablar del tercer principio de la vida por un momento?

¿Cómo puede ser que la Sustentabilidad tenga algo que ver con la “posesión”? Dijiste que la “posesión” era una construcción mental humana y que era un intento distorsionado de manifestar el principio de vida de Sustentabilidad. No entiendoqué quieres decir exactamente.

La vida busca sustentarse a sí misma. Es un Principio Básico de Vida. Tú, como una expresión de vida, buscarás hacer lo mismo. Has puesto una construcción mental que funciona en sí como una convención social, a la que llamas “posesión, en torno a cómo hacerla.

Reclamas la posesión de todas esas cosas que deseas para sostenerla. Al buscar poner de manifiesto el Principio de Vida de Sustentabilidad, reclamas la posesión de tu propio cuerpo, después del cuerpo de tu pareja, después del de tus hijos. Dices que tus hijos y tu cónyuge son “tuyos”, y los tratas como si “los “poseyeras. Lo mismo haces con la tierra y otros artículos y propiedades.

Crees que el mismo planeta en el que vives, esta esfera que gira alrededor del Sol y gira en toda su majestad en un ciclo completo cada 24 horas, es algo que en realidad “posees” al menos en parcelas. Decidiste que este cuerpo celestial, este elemento celestial, no le pertenece a la Vida misma, sino a seres humanos individuales. O, en algunos casos, a sus representantes -es decir, sus gobiernos. Y así, dividieron a la misma Tierra colocando fronteras imaginarias en donde no las hay y argumentaron ser los dueños en forma personal, no sólo de la superficie de la tierra misma, sino del subsuelo y de los minerales y demás recursos que contiene, y del cielo hasta lo más alto posible- todo esto, por supuesto, para siempre... lo que nos lleva a intrigantes preguntas de política internacional sobre derechos de vuelo como “¿hasta qué altura?”.

Toman estos “derechos de propiedad” tan en serio que empiezan guerras para defenderlos y matan o mueren por ellos cuando la verdad es que no podrán nunca ''Poseer''ninguna parte de un planeta en el sistema solar, aunque sea un planeta en el que su especie haya evolucionado.

Ustedes son solamente administradores, que deben tener cuidado de lo que les ha sido dado para administrar incluyendo sus cuerpos, los cuerpos de sus parejas e hijos, la tierra sobre la que viven y todo aquello que se les ha encomendado.

Estas cosas no son sus posesiones, sólo son cosas que se les han dado para que las cuiden. Son suyas temporalmente, sólo para salvaguardarlas. La Vida misma les pide que las conserven para manifestar el Principio de Vida de Sustentabilidad, pero no para que declaren que las “poseen” y que les pertenecen a ustedes y a nadie más. Tal pensamiento no es funcional en ningún sentido duradero.

Nada que es poseído por algo es poseído para siempre. Nada. Las cosas pueden estar en su poder, pero no son sus posesiones. La posesión es una ficción temporal. Es una invención de la mente y, como toda construcción mental, es temporal, y no tiene nada que ver con la realidad última.

Como todas sus conveniencias sociales, la idea de posesión surge de las falacias en las que creen firmemente -en este caso, de la Segunda Falacia acerca de la Vida, según la cual “no hay suficiente” de cualquier cosa que creen que necesitan para ser felices.

Hay suficiente de todo de lo que verdaderamente necesitas para ser feliz, pero no lo crees, y entonces buscas ''Poseer''lo que sea que más desees, imaginando que si lo posees, lo puedes conservar para siempre, que nadie te lo puede quitar, que puedes hacer lo que quieras con él-y que de esta experiencia de propiedad vendrá tu seguridad, tu sustentabilidad y tu felicidad.

Nada puede estar más lejos de la verdad, como cualquiera que “posee” muchas cosas te lo puede decir. A pesar de eso, la idea persiste.

Esta idea de que puedes poseer cosas ha causado más daño a tu psique y a tu especie del que podrías imaginar. Esto es porque crees que la “posesión” te da “derechos” que no tienes intrínsecamente.

Caray, esto es mucho. Hay mucho qué entender, qué absorber. Nunca antes había tenido una conversación como ésta. Por momentos siento que tengo que repasar todo lo que se me está revelando cuatro o cinco veces para entenderlo realmente, comprenderlo de verdad.

Es por esto por lo que he repetido varias veces mucho de lo que se ha dicho aquí. Ahora entiendes.

Entonces, ¿qué puedo tomar de esta conversación que me sirva como herramienta para ayudar a la vida a seguir adelante?

No te preocupes por la Vida Misma. Seguirá adelante. Te lo prometo. No podrías terminar con la vida ni aunque quisieras. La Vida simplemente se adapta a cualquier condición que se cree, y continúa.

Sin embargo, si quieres que la vida continúe en su forma actual, si quieres que permanezca sobre la Tierra como hasta ahora, vas a tener que crear la adaptación que la vida necesita que se haga en este momento, en vez de simplemente hacerte a un lado y mirar que ocurra.

Esto es lo que este diálogo te invita a hacer. Éste es el tema de esta conversación. Es una invitación a que crees el mundo de tus más grandes sueños, para terminar con la pesadilla de su realidad presente y a que descubras las herramientas con las que puedes hacerla.

¿Crees que el mundo está preparado para hacerlo? ¿Podemos tener un papel activo, consciente, en nuestro propio proceso evolutivo?

El mundo está más que listo para esto ahora de lo que nunca ha estado. El mundo está hambriento, el mundo está famélico por una nueva verdad espiritual-una verdad que funcione para sostener la vida, no una verdad que termine con ella. El mundo está buscando un nuevo camino espiritual, suplicando que se le dé un nuevo conjunto de entendimientos. Sólo que la mayoría de la gente no se atreve a decirlo en público. Decirlo podría significar tener que reconocer que el camino espiritual del mundo de hoy no los está llevando a donde dicen que quieren ir.

Es muy difícil, las personas pueden temer mucho el ir en contra de las nociones prevalecientes de las cosas -aunque estas nociones las estén matando.

¿Entonces qué es lo que hay que hacer?

Alentar a la gente a volverse líderes espirituales de aquello de lo que tienen hambre, proveerla del liderazgo de aquello que anhelan.

¿Pero qué hacer con su temor?

Pregúntales de qué tienen miedo. ¿De que su forma de vida desaparezca? ¿De perder su seguridad y estabilidad? Porque si eso es lo que temían, ya ocurrió. Miren su mundo. Los últimos vestigios de su estilo de vida desaparecieron el 11 de septiembre de 2001. Nadie puede estar seguro nunca más, si están usando estándares humanos de lo que eso significa.

El reto ahora es no seguir perdiendo su seguridad, sino recuperarla. Pueden buscar conseguir esto a un nivel físico usando bombas y tanques y soldados y poder político, o pueden elegir conseguirlo a un nivel espiritual, cambiando sus creencias.

La primera creencia que pueden cambiar es la creencia en que de alguna manera pueden no estar protegidos ni seguros.

La pérdida de seguridad y protección es una ilusión, debido a quiénes y qué son. Según sus estándares humanos han perdido ambas cosas. Pero si usan medidas espirituales, nunca las podrán perder.

La paz interior no se consigue por medios externos. La paz interior se consigue al entender quién eres. Cuando se consigue la paz interior, la paz exterior se vuelve por fin posible. Si no hay paz interior, la paz exterior es imposible. Como tu especie lo ha descubierto una y otra vez. Y lo está descubriendo una vez más ahora mismo.

La paz exterior de su sociedad mundial es tan frágil porque la paz interior de su sociedad mundial prácticamente no existe. Su mundo continúa rompiéndose en pedazos y ustedes siguen tratando de pegarlo usando las herramientas equivocadas. Siguen tratando de hacer que el mundo cambie sus conductas, en vez de sus creencias.

Humpty-Dumpty se sentó en la barda

Humpty-Dumpty tuvo una gran caída.

Todos los caballos del rey todos los hombres del rey.

No pudieron volver a pegar a Humpty-Dumpty.

Pero Dios sí puede.

Y Dios lo hará.

Tan pronto como se lo permitan.

Porque Dios es la esencia de la paz interior.

Pero no el Dios que les enseñaron.

No es el Dios de ira y de guerra, no el Dios de la muerte y destrucción y no el Dios de la culpa y venganza. No el Dios de mentiras en el que les han hecho creer, sino el Dios de amor incondicional que tiene en su propio ser. Si al mundo le enseñaran de este Dios, el mundo cambiaría. Pero, ¿dónde están los valientes líderes espirituales que abandonarán al Dios del temor y enseñarán acerca del Dios del amor incondicional? ¿Podrías tú ser uno de ellos? Los líderes espirituales no tienen que ser miembros del clero.

Pueden serlo los regulares, ordinarios, gente común y corriente. Pueden serlo los plomeros, doctores, vendedores. También los ejecutivos de corporaciones, miembros de la fuerza policíaca y miembros de la milicia.

Lo mismo propietarios de ferreterías, mecánicos, enfermeras y azafatas. También titulares de noticieros, periodistas y políticos. Así como maestros, beisbolistas, gerentes de tiendas de verduras, artistas de cine, carteros, científicos y bailarinas exóticas que se quitan la ropa en público.

¿Entiendes esto? ¿Escuchas lo que te estoy diciendo?

Ésta es la oportunidad, el reto; ésta es la invitación.

De modo que la idea ahora es no esconderse, sino salir para que otros encuentren el valor necesario para hacer lo mismo y para que todo el mundo sepa que no está solo.

¿Qué puede hacer la gente? Danos algunos pasos concretos.

Ahora tú eres el repetitivo. Ya hablamos antes de todo esto.

Por favor repítelo. Explícamelo todo una vez más, todo de una sola vez. Resúmelo. Necesito volver a oído -una última vez.

La primera cosa que pueden hacer es dar los Cinco Pasos hacia la Paz. Pueden reconocer que lo que han estado haciendo hasta ahora ya no funciona -si es que alguna vez funcionó. Los más valientes pueden hacerla públicamente. Pueden decir, “Oigan, esperen un minuto. ¿Alguien se ha dado cuenta que lo que estamos haciendo no está funcionando?”

Sí, antes dije que podríamos publicar los Cinco Pasos hacia la Paz en periódicos y revistas y tener gente destacada que los avale. Los podríamos poner en anuncios espectaculares y volantes, organizar juntas, iniciar diálogos y discutir a dónde puede ir la humanidad a partir de aquí.

Entonces, podríamos poner los cimientos para una Nueva Espiritualidad.

Una espiritualidad que no rechace lo antiguo por completo, sino que le dé a la gente un nuevo y más grande entendimiento de las verdades antiguas, además de algunas nuevas verdades. Podríamos usar las Nuevas Revelaciones que aquí hemos encontrado como un punto de partida para exploraciones que conduzcan a profundas revelaciones dentro de cada corazón humano. Podríamos aclarar que estas Nuevas Revelaciones no son “la respuesta”, sino sólo UNA respuesta -una inspiración que puede conducir a muchas otras.

Sí. No busques hacer de las Nuevas Revelaciones una nueva religión, en vez de eso permite que las Nuevas Revelaciones pongan en evidencia la simple y asombrosa verdad de que es posible una nueva revelación. Al hacer esto le darás poder a la humanidad para que revele la verdadera humanidad a la humanidad misma.

¿Oíste esto? Dije. . .

Darle poder a la humanidad para que revele la verdadera humanidad a la humanidad.

Porque cuando la verdadera humanidad sea revelada, encontrarán que es Divina.



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