martes, 8 de noviembre de 2016

CONVERSACIONES CON DIOS VOLUMEN 3 (X)

Cuando demuestras tu amor hacia una persona, lo haces de una manera en la que no puedes hacerlo con otra persona. Tus pensamientos, palabras y acciones (tus respuestas) son literalmente imposibles de duplicar, cada una es diferente... así como lo es la persona por la que tienes estos sentimientos.

Si ha llegado el momento en que desees esta demostración especial con una persona solamente, entonces, elígela, como dices. Anúnciala y declárala. No obstante, haz de tu declaración un anuncio momento a momento de tu libertad, no tu obligación continua. El amor verdadero siempre es libre y la obligación no puede existir en el espacio del amor.

Si consideras una promesa sagrada e irrompible, tu decisión de expresar tu amor de una manera particular a sólo una persona, puede llegar el día en que experimentarás esa promesa como una obligación y lo resentirás.

Sin embargo, si consideras esta decisión no como una promesa que se hace sólo una vez, sino como una elección libre, hecha una y otra vez, nunca llegará ese día de resentimiento.

Recuerda esto: sólo hay una promesa sagrada y ésta es decir y vivir tu verdad. Todas las otras promesas son pérdidas de la libertad y eso nunca puede ser sagrado, puesto que libertad es Quién Eres Tú. Si pierdes la libertad, pierdes a tu Yo y eso no es un sacramento, es una blasfemia.


CAPÍTULO 13

¡Vaya! Ésas son palabras duras. ¿Estas diciendo que nunca deberíamos hacer promesas, que nunca deberíamos prometer nada a nadie?

De la manera como la mayoría de ustedes está viviendo su vida ahora, hay una mentira en cada promesa. La mentira es que ahora pueden saber lo que sentirán respecto a una cosa y lo que desearán hacer respecto a eso, en el mañana. No pueden saber esto, si están viviendo su vida como un ser reactivo, como son la mayoría de ustedes. Sólo si viven la vida como un ser creativo pueden prometer no contener una mentira.

Los seres creativos pueden saber lo que van a sentir respecto a una cosa en determinado tiempo en el futuro, porque ellos crean sus sentimientos, en lugar de experimentarlos.
Hasta que puedan crear su futuro, no podrán predecir dicho futuro. Hasta que puedan predecir su futuro, no podrán prometer nada verdadero respecto a este.

Sin embargo, incluso alguien que cree y prediga su futuro tiene la autoridad y el derecho de cambiarlo. El cambio es un derecho fundamental de todas las criaturas. En verdad, es más que un derecho, porque un derecho es algo que se da.

El cambio es lo que Es.
El cambio es.
Eso que es cambio, son ustedes.
No se les puede dar esto. Ustedes son esto.

Puesto que son cambio y como el cambio es lo único constante respecto a ustedes, no pueden prometer verdaderamente ser siempre los mismos.

¿Quieres decir que no hay constantes en el universo? ¿Estás diciendo que no hay nada que permanezca constante en toda la facultad creadora?

El proceso, que llaman vida, es un proceso de recreación. Todo en la vida se está creando nueva y
constantemente a sí mismo en cada momento del ahora. En este proceso lo idéntico es imposible, puesto que si una cosa es idéntica, no ha cambiado en nada. Aunque lo idéntico es imposible, la similitud no lo es. La similitud es el resultado del proceso del cambio produciendo una versión bastante similar de lo que fue antes.

Cuando la creatividad alcanza un nivel elevado de similitud, llaman a este ser idéntico. Desde la perspectiva amplia de su perspectiva limitada, lo es. Por lo tanto, en términos humanos, parece que hay gran constancia en el universo. Esto es, las cosas parecen semejantes y actúan de manera similar y reaccionan de forma parecida. Ven consistencia aquí. Esto es bueno, porque proporciona un marco dentro del cual pueden considerar y experimentar su existencia en lo físico.

Les diré esto. Visto desde la perspectiva de toda la vida, esa que es física y que no es física, la apariencia de la constancia desaparece. Las cosas se experimentan como realmente están: cambiando constantemente.

Estás diciendo que a veces los cambios son tan delicados, tan sutiles que desde nuestra perspectiva menos discerniente parecen las mismas, en ocasiones, exactamente las mismas, cuando en realidad no lo son.

Precisamente.

No existen tales cosas como los gemelos idénticos.

Exactamente. Lo captaste perfectamente.

No obstante, podemos recrearnos de nuevo en una forma suficientemente similar para producir el efecto de constancia.

Sí.

Podemos hacer esto en las relaciones humanas, en términos de Quienes Somos y cómo nos comportamos. Sí, aunque a la mayoría de ustedes se les dificulta mucho esto. Porque la verdadera constancia (lo opuesto a la apariencia de constancia) viola la ley natural, como acabamos de aprenderlo y se necesita un gran dominio para crear incluso la apariencia de ser idéntico. En realidad, no puede mostrar ser idéntico de un momento a otro. Sin embargo, puede mostrase lo
suficientemente similar para crear la apariencia de ser idéntico.

Sin embargo, las personas que no son maestros muestran ser idénticas todo el tiempo. Conozco
personas cuyos comportamientos y apariencia son tan predecibles, que puedes apostar tu vida en ellas. Se necesita un gran esfuerzo para hacer esto intencionalmente.

El Maestro es quien crea un nivel elevado de similaridad (lo que ustedes llaman consistencia)
intencionalmente. Un estudiante es alguien que crea consistencia sin necesariamente tener la intención de hacerlo.

Una persona que reacciona siempre de la misma manera ante ciertas circunstancias, por ejemplo, a menudo dirá: No pude evitarlo.

Un maestro nunca diría eso.

Incluso si la reacción de una persona produce un comportamiento admirable (algo por lo que recibe un elogio) su respuesta será con frecuencia Bueno, no fue nada. En realidad, fue automático. Cualquiera lo haría.

Un maestro nunca haría eso tampoco.

Por lo tanto, un maestro es una persona que, bastante literalmente, sabe lo que está haciendo.

También sabe por qué.

Las personas que no operan en niveles de maestría, a menudo tampoco lo saben.

¿Por eso resulta muy difícil cumplir las promesas?

Es un motivo. Como dije, hasta que puedan predecir su futuro, no podrán prometer nada verdaderamente. Un segundo motivo por el que a la gente le resulta difícil cumplir sus promesas es que entra en conflicto con la autenticidad.

¿Qué quieres decir?

Quiero decir que su verdad evolutiva acerca de una cosa difiere de lo que dijeron que siempre sería su verdad. Así, están en conflicto profundo. ¿Qué obedecer mi verdad o mi promesa?

¿Qué aconsejas?

Ya te di anteriormente ese consejo:

Traicionarse a sí mismos, para no traicionar a otro es traición de cualquier manera. Es la traición suprema.

¡Esto ocasionaría que las promesas se rompieran en todas partes! La palabra de nadie sobre cualquier cosa no importaría. ¡No se podría confiar en nadie respecto a nada!

Oh, has contado con que otros cumplan su palabra, ¿no es así? Por eso te has sentido tan miserable.

¿Quién dice que he sido miserable?

¿Quieres decir que ésta es la manera en que te ves y actúas cuando has sido feliz?

De acuerdo, de acuerdo. Entonces, he sido miserable. En ocasiones.

Oh, gran parte del tiempo. ¡Incluso cuando has tenido todo el motivo para ser feliz, te has permitido ser miserable, preocupándote pensando si podrás aferrarte a tu felicidad!
El motivo por el que has tenido que preocuparte por esto es que aferrarte a tu felicidad ha dependido en un grado importante de que otras personas cumplan su palabra.

¿Quieres decir que no tengo derecho de esperar o, al menos, de sentir esperanza, de que otras personas cumplan su palabra?

¿Por qué desearías ese derecho?

El único motivo por el que otra persona no cumpliera su palabra contigo sería porque no quisiera hacerlo o que sintiera que no podía hacerlo, lo cual es lo mismo. Si una persona no deseó cumplir con su palabra contigo o por algún motivo sintió que no podía hacerlo, ¿por qué desearías que lo hiciera?

¿En realidad deseas que alguien cumpla con un acuerdo que no desea cumplir? ¿En realidad sientes que la gente debería ser forzada a hacer cosas que siente que no puede hacer?

¿Por qué desearías obligar a alguien a hacer algo contra su voluntad?

Bueno, éste es un motivo: porque permitirles que no hagan lo que dijeron que harían me hiere o hiere a mi familia.

Entonces, para evitar la herida, deseas infligir una herida.

No comprendo como daña a otra persona el pedirle que cumpla con su palabra.

Ella debe considerarlo perjudicial o cumpliría con su palabra voluntariamente.

Entonces, ¿debo sufrir el daño u observar que mis hijos y mi familia lo sufran, en lugar de dañar a la persona que hizo una promesa, pidiéndole simplemente que la cumpla?

En realidad piensas que si obligas a alguien a cumplir una promesa, escaparás del daño?
Te diré esto: más daño se ha hecho a otros por personas que llevan vidas de desesperación tranquila (esto es, que hacen lo que sienten que tienen que hacer) que el que hacen las personas que con libertad actúan como desean hacerlo. Cuando le das libertad a una persona, retiras el daño, no lo aumentas. Sí, al permitir que alguien no cumpla con una promesa o compromiso que hizo contigo puede parecer que te lastimará de pronto, pero nunca te dañará a la larga, porque cuando das a la otra persona su libertad, también te das libertad a ti mismo. Ahora estás libre de las agonías y de los pesares, de los ataques a tu dignidad y a tu valor que inevitablemente siguen cuando obligas a otra persona a cumplir con una promesa que te hizo, que no desea cumplir.
El daño a largo plazo será mayor que el daño a corto plazo, como lo han descubierto casi todos los que han tratado de forzar a otra persona a cumplir su palabra.

¿Esta misma idea resulta verdad también en los negocios? ¿Cómo podría hacer el mundo negocios
de esa manera?

En realidad, es la única forma sana de hacer negocios.
El problema actual en toda tu sociedad es que está basada en la fuerza. La fuerza legal (que llaman la fuerza de la ley) y, con demasiada frecuencia, la fuerza física (que llaman las fuerzas armadas del mundo). Todavía no han aprendido a utilizar el arte de la persuasión.

Si fuera a través de la fuerza legal (la fuerza de la ley a través de las cortes), ¿cómo persuadimos en los negocios para cumplir con los términos de los contratos y con los acuerdos?

De acuerdo con su ética cultural actual, no puede haber otra manera. Sin embargo, con un cambio de la ética cultural la forma en que ahora intentan evitar que en los negocios (y los individuos también) no se cumplan con los acuerdos parecerá muy primitivo.

¿Puedes explicarlo?

En la actualidad, emplean la fuerza para asegurarse de que se cumplan los acuerdos. Cuando su ética cultural cambie para incluir la comprensión de que todos son Uno, nunca emplearían la fuerza, porque eso sólo sería dañar a su Yo. No golpearían su mano izquierda con la derecha.

¿Incluso si la mano izquierda te está estrangulando?

Ésa es otra cosa que no sucedería. Dejarían de estrangular a su Yo. Dejarían de morderse la nariz para fastidiar su rostro. Dejarían de no cumplir con los acuerdos. Por supuesto, sus acuerdos serían muy diferentes. No acordarían dar algo de valor que tuvieran a otra persona, sólo si ella tuviera algo de valor para darles a cambio. Nunca dejarían de dar o compartir algo hasta haber obtenido algo a cambio. Darían y compartirían en forma automática y, al hacerlo, habría mucho menos contratos que romper, porque un contrato es acerca del intercambio de artículos y servicios, puesto que su vida sería dar los artículos y los servicios, sin importar el intercambio que pudiera o no pudiera tener lugar.

En esta clase de dar en un solo sentido estaría su salvación, porque descubrirían lo que Dios ha
experimentado: que aquello que das a otro, te lo das a ti. Lo que va, viene. Todas las cosas que proceden de ti, regresan a ti. Siete veces. Por lo tanto, no es necesario preocuparse por lo que va a recuperar. Sólo hay necesidad de preocuparse por lo que van a dar. La vida es crear la calidad superior de dar, no la calidad superior de obtener.

Lo olvidan constantemente. La vida no es para recibir. La vida es para dar y para hacer eso, necesitan perdonar a los demás, ¡en especial a aquellos que no les dieron lo que pensaron que iban a recibir! Este cambio permitirá un cambio completo de su historia cultural. Hoy, lo que llaman éxito en su cultura se mide principalmente por cuanto obtienen, por cuanto, honor, dinero, poder y posesiones acumulan. 

En la Nueva Cultura, el éxito se medirá por cuánto hagan que los demás acumulen.
La ironía será que mientras más hagan que los demás acumulen, más acumularán ustedes sin esfuerzo. Sin contratos ni acuerdos ni convenios ni negociaciones ni litigios ni cortes que les obliguen a darse mutuamente lo prometido.

En la economía futura, no harán las cosas por ganancia personal, sino por desarrollo personal, que será su ganancia. Sin embargo, la ganancia en términos materiales llegará cuando sean una versión más grande y grandiosa de Quienes Son Realmente.

En esos días y época, utilizar la fuerza para obligar a alguien a darles algo, porque dijo  que se los daría, les parecerá muy primitivo. Si otra persona no cumple con un acuerdo, simplemente le permitirán seguir su camino, hacer sus elecciones y crear su propia experiencia. Lo que no les hayan dado, no lo extrañarán, porque sabrán que hay más de donde eso proviene y que esa persona no es su fuente de eso, sino que ustedes lo son.

Lo comprendo. Parece que en verdad nos explayamos. Toda esta discusión se inició cuando Te pregunté sobre el amor y si los seres humanos se permitirán alguna vez expresarlo sin limitación. Eso nos llevó a una pregunta sobre el matrimonio abierto y, de pronto, nos apartamos del punto aquí.

No realmente. Todo lo que hemos hablado es pertinente. Esto conduce a la perfección a tus preguntas sobre lo que llaman sociedades más ilustradas o evolucionadas. En las sociedades sumamente evolucionadas no hay matrimonio ni negocios ni ninguna de las construcciones sociales artificiales que han creado para mantener unida su sociedad.

Sí, pronto hablaremos de eso. En este momento, sólo deseo cerrar este tema. Dijiste algunas cosas intrigantes. Según lo comprendo, todo se resume en que la mayoría de los seres humanos no pueden cumplir sus promesas y, por lo tanto, no deben hacerlas. Eso es echar por tierra la institución del matrimonio.
Me gusta emplear la palabra institución aquí. Casi toda la gente experimenta que cuando está en un matrimonio, está en una institución.

¡Sí, es una institución de salud mental o una institución penal o, al menos, una institución de aprendizaje superior!

Exactamente. Precisamente. Así es como lo experimenta casi toda la gente.

Bromeaba Contigo aquí, pero no diría que casi toda la gente. 

Todavía hay millones de personas que aman la institución del matrimonio y desean protegerla.

Me apego a mi afirmación. Casi toda la gente tiene dificultades con el matrimonio y no le gusta lo que les hace. Sus estadísticas de divorcio mundiales lo demuestran.

¿Estás diciendo que el matrimonio debería desaparecer?

No tengo preferencia sobre ese asunto, solo...

Lo sé, lo sé. Observaciones.

¡Bravo! Continúas deseando hacerme un Dios de preferencias, lo cual no soy. Gracias por tratar de evitar eso.

¡No sólo hemos anulado el matrimonio, sino también la religión!

Es verdad que las religiones no podrían existir, si toda la raza humana comprendiera que Dios no tiene preferencias, porque una religión aparenta ser una afirmación de las preferencias de Dios.
Si tu no tienes preferencias, entonces, la religión debe ser una mentira.

Bueno, ésa es una palabra dura. Yo lo llamaría una ficción. Es sólo algo que ustedes crean.

¿Así cómo creamos la ficción de que Dios prefiere que estemos casados?

Sí, Yo no prefiero nada de eso. Sin embargo, noto que ustedes si lo prefieren.

¿Por qué? ¿Por qué preferimos el matrimonio, si sabemos que es muy difícil?

Porque el matrimonio fue la única forma que pudieron imaginar para llevar continuidad o eternidad a su experiencia de amor. Fue la única manera en que una mujer pudo garantizar su apoyo y supervivencia y la única manera en que un hombre pudo garantizar la disponibilidad constante del sexo y el compañerismo. Por lo tanto, se creo una convención social. Se hizo un trato. Tú me das esto y yo te daré eso. En esto, fue muy semejante a un negocio. Se hizo un contrato. Como ambas partes necesitaban reforzar el contrato, se dijo que fuera un pacto sagrado con Dios, quién castigaría a aquellos que no lo cumplieran.
Más adelante, cuando eso no funcionó, crearon leyes hechas por el hombre para reforzarlo.
No obstante, ni siquiera eso dio resultado. Tampoco las llamadas leyes de Dios ni las leyes de los hombres han podido impedir que la gente no cumpla con sus votos matrimoniales.

¿Cómo es eso?

Porque esos votos como los hacen normalmente van en contra de la única ley que importa.

¿Qué ley?

La ley natural.

Lo natural es que la vida exprese unidad, Unidad. ¿No es eso lo que estoy obteniendo de todo esto? El matrimonio es nuestra expresión más hermosa de unidad. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre y todo eso.

El matrimonio, como la mayoría de ustedes lo ha practicado, no es particularmente hermoso, puesto que viola dos de los tres aspectos de lo que es verdad acerca de cada ser humano, por naturaleza.

¿Quieres explicarlo de nuevo? Creo que empiezo a reunir todo esto.

De acuerdo. Una vez más desde el principio. Lo que son ustedes es amor. El amor es ilimitado, eterno y libre. Por lo tanto, eso es lo que ustedes son. Ésa es la naturaleza de Quienes Son. Ustedes son ilimitados, eternos y libres por naturaleza. Ahora, cualquier construcción artificial social, moral, religiosa, filosófica, económica o política, que viole o subordine su naturaleza, es una violación sobre su mismo Yo e irán contra esto.

¿Qué supones que le dio vida a tu propio país? ¿No fue Dame libertad o dame muerte?
En tu país se les da esa libertad y ustedes la han abandonado en sus vidas. Todo por el mismo motivo la seguridad. Temen tanto vivir, temen tanto a la vida en sí, que abandonan la naturaleza de su ser a cambio de la seguridad. La institución que llaman matrimonio es su intento de crear seguridad, como lo es la institución llamada gobierno. En realidad, ambos son formas de la misma cosa, construcciones sociales artificiales diseñadas para gobernar el comportamiento mutuo.

Nunca lo vi de esa manera. Siempre pensé que el matrimonio era el anuncio final del amor.

Sí, como lo imaginaron, pero no como lo han construido. Como lo construyeron, es el anuncio final de temor. Si el matrimonio les permitiera ser ilimitados, eternos y libres en su amor, entonces, sería el anuncio supremo de amor. Como las cosas están ahora, se casan en un esfuerzo por disminuir su amor al nivel de una promesa o una garantía.

El matrimonio es un esfuerzo para garantizar que eso que es así, siempre sea así. Si no necesitaran esta garantía, no necesitarían el matrimonio. ¿Cómo emplean esta garantía? Primero, como un medio para crear seguridad (en lugar de crear seguridad de lo que hay en su interior) y, segundo, si esa seguridad no es siempre buena como un medio de castigarse mutuamente, porque la promesa de matrimonio que se rompió ahora forma la base del litigio que se ha abierto.

Por lo tanto, el matrimonio les ha sido muy útil, incluso por los motivos equivocados.
El matrimonio es también su intento de garantizar que los sentimientos que tienen uno por el otro no los tendrán por otra persona. O, al menos, que nunca los expresarán a otra persona de la misma manera.
Principalmente, en lo sexual.
Principalmente, en lo sexual.
Finalmente, el matrimonio, como ustedes lo forjaron, es una forma de decir: Esta relación es especial. Tengo esta relación por encima de todas las demás.

¿Qué hay de malo en eso?

Nada. No es una cuestión de bueno o malo. Eso no existe. Es una cuestión de lo que les sirve, de lo que los recrea en su siguiente imagen grandiosa de Quienes Son Realmente.
Si Quienes Son Realmente es un ser que dice: Esta relación, esta única relación, justamente aquí, es más especial que cualquier otra, entonces, su construcción del matrimonio les permite hacer eso perfectamente. Sin embargo, puede resultarte interesante notar que casi nadie que es o ha sido reconocido como maestro espiritual está casado.

Sí, porque los maestros son célibes. No tienen sexo.

No. Es porque los maestros no pueden hacer verdaderamente la afirmación, que su construcción actual del matrimonio busca hacer: que una persona es más especial que otra para ellos. Ésta no es una afirmación que hace un maestro y no es una afirmación que hace Dios. El hecho de que sus votos matrimoniales, como los hacen actualmente, los hace hacer una afirmación muy poco divina. Es la máxima ironía que sientan que ésta es la promesa más sagrada, porque es una promesa que Dios nunca haría. No obstante, para justificar sus temores humanos, imaginaron a un Dios que actúa como ustedes. Por lo tanto, hablan de la promesa de Dios a su Pueblo Elegido y de convenios entre Dios y aquellos a quienes Dios ama, de una manera especial. No pueden soportar el pensamiento de un Dios que no ama a nadie de una manera que es más especial que cualquier otra y, por lo tanto, crean ficciones sobre un Dios que sólo ama a ciertas personas, por ciertos motivos. Llaman a estas ficciones Religiones. Yo las llamo blasfemias, porque cualquier pensamiento acerca de que Dios ama a una persona más que a otra es falso y cualquier ritual que les pida hacer la misma afirmación no es un sacramento, sino un sacrilegio.

¡Oh, Dios, basta, basta! ¡Estás matando todo buen pensamiento que he tenido sobre el matrimonio! Dios no puede estar escribiendo esto. ¡Dios nunca diría esas cosas sobre la religión y el matrimonio!

La religión y el matrimonio, de la forma que ustedes lo construyeron, es de lo que estamos hablando aquí. ¿Piensas que esta plática es difícil? Te diré esto: han viciado la Palabra de Dios para justificar sus temores y racionalizar su tratamiento mutuo no sano.

Harán que Dios diga lo que necesitan que diga, para continuar limitándose mutuamente, hiriéndose mutuamente y matándose mutuamente en Mi nombre. Sí, han invocado Mi nombre y ondeado Mi bandera y llevado cruces a sus campos de batalla durante siglos, todo como prueba de que Yo amo a unas personas más que a otras y les pido matar para demostrarlo.

Sin embargo, te diré esto: mi amor es ilimitado e incondicional.

Eso es algo que no pueden oír, una verdad que no pueden tolerar, la afirmación que no pueden aceptar, porque su inclusividad total destruye no sólo la institución del matrimonio (como ustedes lo construyeron), sino también cada una de sus religiones e instituciones gubernamentales. Crearon una cultura basada en la exclusión y la apoyaron con un mito cultural de un Dios que excluye. Sin embargo, la cultura de Dios está basada en la inclusión. En el amor de Dios, todos están incluidos. En el reino de Dios, todos están invitados. Esta verdad es lo que ustedes llaman una blasfemia. Y deben llamarla así, porque si es verdad, entonces, todo lo que han creado en su vida es falso. Todas las reglas convencionales humanas y todas las construcciones humanas son imperfectas, hasta el grado de que no son ilimitadas, eternas y libres.

¿Cómo algo puede ser imperfecto, si no existe lo bueno y lo malo?

Una cosa sólo es imperfecta en el grado de que no funciona para cumplir con su propósito. Si una puerta no se abre y se cierra, no la llamarías mala. Simplemente dirías que su instalación u operación es imperfecta, porque no cumple con su propósito. Cualquier cosa que construyan en su vida, en su sociedad humana, que no sirva su propósito de ser humana es imperfecta. Es una construcción imperfecta.

Sólo para hacer una revisión, ¿mi propósito de llegar a ser humano lo es?

Para decidir y declarar, para crear y para expresar, para experimentar y cumplir, Quién Eres Realmente. Para crearte de nuevo en cada momento en la versión suprema de la visión más grande que hayas tenido acerca de Quién Eres Realmente. Ése es el propósito de convertirse en humano y ése es el propósito de todo en la vida.

¿En dónde nos deja eso? Hemos destruido la religión, hemos criticado el matrimonio, hemos denunciado a los gobiernos. ¿Dónde estamos entonces?

En primer lugar, no hemos destruido, criticado ni denunciado nada. Si una construcción que crearon no funciona y no produce lo que deseaban que produjera, describir esa condición no es destruirla, criticarla o denunciarla. Trata de recordar la diferencia entre el juicio y la observación.

No voy a discutir Contigo sobre esto, pero mucho de lo que acabas de decir me parece bastante sentencioso.

Aquí nos constriñe la terrible limitación de las palabras. En realidad, hay muy pocas y, por lo tanto, tenemos que emplear las mismas una y otra vez, incluso cuando no siempre tienen el mismo significado o expresan la misma clase de pensamientos.

Cuando dices que amas los postres, con seguridad no quieres decir lo mismo cuando dices que amas a otra persona. Como ves, tienen muy pocas palabras en realidad para describir lo que sienten. Para comunicarme contigo de esta manera (mediante las palabras), Me permití experimentar esas limitaciones.

Concedo que, debido a que parte de este lenguaje también lo has empleado tú cuando eres sentencioso, sería fácil llegar a la conclusión de que estoy siendo sentencioso cuando lo empleo. Permite que te asegure que no lo estoy siendo. En todo este diálogo simplemente he tratado de decirte cómo llegar a donde dices que deseas ir y describir con el menor impacto posible lo que bloquea tu camino, lo que evita que llegues allí. Respecto a la religión, ustedes dicen que desean ir a un lugar donde puedan verdaderamente conocer y amar a Dios. Yo observo simplemente que sus religiones no los llevan  allí.

Sus religiones han convertido a Dios en el Gran Misterio y han hecho que no amen a Dios, sino que le teman. La religión ha hecho poco para hacer que cambien sus comportamientos. Todavía se matan mutuamente, se condenan mutuamente, se hacen mal mutuamente. En realidad, son sus religiones las que los han alentado a hacer eso.
Respecto a la religión, sólo observo que ustedes dicen que desean que los lleve a un lugar y que los está llevando a otro.
Ahora dicen que desean que el matrimonio los lleve a la tierra de la dicha eterna o, al menos, a un nivel razonable de paz, seguridad y felicidad. Al igual que con la religión, su invención llamada matrimonio resulta bien al principio, cuando primero la experimentan. No obstante, al igual que con la religión, mientras más residen en la experiencia, más los lleva adonde dicen que no desean ir. Casi la mitad de las personas que se han casado disuelven su matrimonio mediante el divorcio y, entre las que permanecen casadas, muchas son desesperadamente infelices.

Sus uniones de dicha los conducen a la amargura, a la ira y a lamentarse. Algunas (y no un número
pequeño) los llevan a un lugar de tragedia total. Dicen que desean que sus gobiernos aseguren la paz, la libertad y la tranquilidad doméstica y Yo observo que, como los idearon, no hacen nada de esto. Más bien, sus gobiernos los llevan a la guerra, incrementando la falta de libertad, la violencia doméstica y al cataclismo.

No han podido solucionar los problemas básicos de simplemente alimentar y mantener sana y con vida a la gente, mucho menos de satisfacer el desafío de proporcionarles una oportunidad igual. Cientos de ustedes mueren todos los días de hambre en un planeta donde miles de ustedes desperdician cotidianamente suficiente comida para alimentar a naciones.

No pueden encargarse de la tarea más sencilla de llevar los sobrantes de los que tienen a los que no tienen, mucho menos solucionar el asunto referente a si desean compartir sus recursos de una manera más equitativa.

Éstos no son juicios. Son cosas que en verdad se observan en su sociedad.

¿Por qué? ¿Por qué es así? ¿Por qué hemos progresado tan poco en dirigir nuestros propios asuntos en los últimos años?

¿Años? Mejor dicho, siglos.

De acuerdo, siglos.

Tiene que ver con el Primer Mito Cultural Humano y con los otros mitos que necesariamente siguieron. Hasta que cambien, nada más cambiará. Porque sus mitos culturales informan su ética y su ética crea sus comportamientos. Sin embargo, el problema es que su mito cultural está en desacuerdo con su instinto básico.

¿Qué quieres decir?

Su Primer Mito Cultural es que los seres humanos son inherentemente malos. Éste es el mito del pecado original. El mito sostiene que no sólo es mala su naturaleza básica, sino que nacieron malos. El Segundo Mito Cultural que surge necesariamente del primero, es que es el más capaz el que sobrevive. Este segundo mito sostiene que algunos de ustedes son fuertes y otros son débiles y que para sobrevivir, tienen que ser uno de los fuertes. Harán todo lo que les sea posible para ayudar a sus semejantes, pero si o cuando se trata de su propia supervivencia, primero se encargarán de ustedes mismos. Incluso, dejarán morir a los demás. En realidad, harán más que eso. Si piensan que tienen que hacerlo, para que ustedes y los suyos sobrevivan, matarán a otros, supuestamente a los débiles (definiéndose a sí como los más aptos). Algunos de ustedes dicen que éste es su instinto básico. Se llama instinto de supervivencia y es este mito cultural el que ha formado gran parte de su ética social, creando muchos de sus comportamientos de grupo.

Sin embargo, su instinto básico no es sobrevivir, sino la justicia, la unidad y el amor. Éste es el instinto básico de todos los seres sensibles en todas partes. Es su memoria celular. Es su naturaleza inherente. Así se explota su primer mito cultural. Básicamente, no son malos, no nacieron con el pecado original Si su instinto básico fuera la supervivencia y si su naturaleza básica fuera el mal, nunca se moverían instintivamente para salvar a un niño que cae, a un hombre que se ahoga o a cualquier persona de cualquier cosa. No obstante, cuando actúan de acuerdo con sus instintos básicos y muestran su naturaleza básica y no piensan en lo que están haciendo, así es exactamente como se comportan, incluso poniéndose en peligro.

Así, su instinto básico no puede ser sobrevivir y su naturaleza básica evidentemente no puede ser
mala.  Su instinto y su naturaleza es reflejar la esencia de Quienes Son, que es justicia, unidad y amor. Al observar las implicaciones sociales de esto, es importante comprender la diferencia entre justicia e igualdad. No es un instinto básico de todos los seres sensibles buscar la igualdad o ser iguales. En realidad, lo cierto es exactamente lo opuesto.

El instinto básico de todos los seres vivientes es expresar la singularidad, no la igualdad. Crear una sociedad en la que dos seres sean verdaderamente iguales no es sólo imposible, sino indeseable. Los mecanismos sociales que buscan producir la igualdad verdadera (en otras palabras, la igualdad económica, política y  social) trabajan contra, no a favor de la idea grandiosa y el propósito supremo, que es que cada ser tendrá la oportunidad de producir el resultado de su mayor deseo y, así, recrearse verdaderamente de nuevo.

La igualdad de oportunidad es lo que se requiere para esto, no la igualdad en hecho. Esto se llama justicia. La igualdad en hecho, producida por fuerzas y leyes externas eliminaría la oportunidad para la verdadera autorrecreación, que es el objetivo supremo de los seres esclarecidos, en todas partes.

¿Qué podría crear libertad de oportunidad? Los sistemas que permitieran a la sociedad satisfacer las necesidades básicas de supervivencia de cada individuo, liberando a todos los seres para que busquen el autodesarrollo y la autocreación, en lugar de la autosupervivencia. En otras palabras, los sistemas que imiten el verdadero sistema, llamado vida, en el cual se garantiza la supervivencia.

Debido a que la autosupervivencia no es un tema en las sociedades esclarecidas, estas sociedades nunca permitirían que uno de sus miembros sufriera, si hubiera suficiente para todos. En estas sociedades, el interés por sí mismo y el mejor interés mutuo son idénticos.

Ninguna sociedad creada alrededor de un mito de maldad inherente o supervivencia del más apto
podría lograr dicha comprensión.

Sí, lo comprendo. Este asunto del mito cultural es algo que deseo explorar, junto con los comportamientos y la ética de las civilizaciones más avanzadas, más adelante, con mayor detalle. 

Me gustaría regresar de nuevo por última vez y solucionar las preguntas que inicié aquí.
Uno de los desafíos de hablar Contigo es que Tus respuestas nos conducen en direcciones tan interesantes, que en ocasiones, olvido dónde comencé. En este caso, no lo he olvidado. Discutíamos el matrimonio. Discutíamos el amor y sus requerimientos.

El amor no tiene requerimientos. Eso es lo que lo hace amor. Si tu amor hacia otra persona tiene requerimientos, entonces, no es amor, sino una versión falsificada. Esto es lo que he tratado de decirte aquí. Es lo que he estado diciendo, en una docena de formas diferentes, con cada pregunta que has formulado aquí. Dentro del contexto del matrimonio, por ejemplo, hay un intercambio de votos que no requiere el amor. No obstante, ustedes lo requieren, por que no saben lo que es el amor. Por lo tanto, se obligan a prometerse mutuamente algo que el amor nunca pediría.

Entonces, ¡estás en contra del matrimonio!

No estoy en contra de nada. Simplemente describo lo que veo.

Ustedes pueden cambiar lo que veo. Pueden rediseñar su construcción social llamada matrimonio, para que no pida lo que el amor nunca pediría, sino que declare lo que sólo el amor puede declarar.

En otras palabras, debemos cambiar los votos matrimoniales.

Más que eso. Cambien las expectativas en las que se basan los votos. Será dificil cambiar estas expectativas, porque son su herencia cultural. A su vez, surgen de sus mitos culturales.

Volvemos con la rutina de los mitos culturales. ¿Qué te propones con esto?

Esperaba indicar aquí la dirección correcta. Comprendo adónde desean llegar con su sociedad y esperaba encontrar palabras humanas y términos humanos que pudieran dirigirlos allí.
¿Puedo darte un ejemplo?

Por favor.

Uno de nuestros muchos mitos culturales sobre el amor es que se trata de dar y no de recibir. Esto se ha convertido en un imperativo cultural. Sin embargo, los esta enloqueciendo, angustiando y causándoles más daño del que pueden imaginar. Lleva y mantiene a la gente en malos matrimonios, hace que las relaciones de todo tipo sean disfuncionales; sin embargo, nadie (ni sus padres, a quienes piden guía; ni sus clérigos, a quienes piden inspiración, ni sus psicólogos y psiquiatras, a quienes piden claridad; ni siquiera sus escritores y sus artistas, en quienes buscan
liderazgo intelectual) se atreverán a desafiar el mito cultural que prevalece.

Por lo tanto, se escriben canciones, se cuentan historias, se filman películas, se da guía, se ofrecen oraciones y se cría a los hijos de tal manera que se perpetúa El Mito. Entonces, se les deja para que vivan de acuerdo con éste.
Y no pueden hacerlo. Sin embargo, ustedes no son el problema, sino el problema es El Mito.

¿El amor no es dar, en lugar de recibir?

No.

¿No lo es?

No. Nunca lo ha sido.

Hace un momento Tú mismo dijiste que el amor no tiene requerimientos. Dijiste que eso es lo que hace el amor.

Y así es.

¡Eso me suena a mí como dar en lugar de recibir!

Entonces, necesitas leer de nuevo el capítulo ocho del Libro 1. Todo lo que digo aquí, te lo 
expliqué allí. Este diálogo fue con la intención de que se leyera en secuencia y que se considerara como uno

Lo sé. Para las personas que leen ahora estas palabras, sin haber leído el Libro 1, ¿podrías explicar, por favor, lo que quieres decir aquí? Porque, con franqueza, incluso a mí me serviría el repaso y ¡creo que ahora comprendo esto!

De acuerdo, lo repetiré.

Todo lo que haces, lo haces por ti mismo.
Esto es verdad, porque tú y todos los demás son Uno.
Lo que hagas por otra persona, lo harás par ti.
Lo que no hagas por otra persona, no lo harás para ti.
Lo que es bueno para otro, es bueno para ti y lo que es malo para otro, es malo para ti.
Ésta es la verdad más básica. Sin embargo, es la verdad que con mayor frecuencia ignoran.

Cuando tiene una relación con otra persona, esa relación sólo tiene un propósito. Existe como un vehículo para que decidas y declares, para que crees y expreses, para que experimentes y cumplas tu noción suprema de Quién Eres Realmente.

Si Quien Eres Realmente es una persona amable y considerada, cariñosa y compartida, compasiva y amorosa, entonces, cuando estás siendo estas cosas con otros, está dando a tu Yo la experiencia suprema por la cual llegaste al cuerpo. Por ese motivo tomaste un cuerpo, porque sólo en el reino físico de lo relativo podrías conocerte como estas cosas. En el reino de lo absoluto, del cual procedes, esta experiencia de conocer es imposible.
Todo esto te lo expliqué con mayor detalle en el Libro 1.

Si Quien Eres Realmente es un ser que no ama al Yo y que permite que abusen del Yo, que lo dañen y lo destruyan otros, entonces, continuarás con comportamientos que te permitan experimentar eso.

No obstante, si realmente eres una persona que es amable y considerada, cariñosa y compartida, compasiva y amorosa, incluirás a tu Yo entre las personas con quienes estás siendo estas cosas.
Empezaras contigo mismo. Te pondrás primero en estos asuntos.

Todo en la vida depende de lo que estás buscando ser. Si, por ejemplo, buscas ser Uno con todos los demás (esto es, si buscas experimentar una conceptualización que ya sabes que es verdadera), te encontrarás comportándote de una manera muy específica, una manera que te permita experimentar y demostrar tu Unidad. Cuando hagas ciertas cosas como resultado de esto, no experimentarás que estás haciendo algo por alguien más, sino que lo haces por tu Yo.

Lo mismo será verdad, sin importar lo que busques ser. Si buscas ser amor, harás cosas amorosas a los demás, para tu Yo, para que puedas actualizar y experimentar su mayor idea sobre tu Yo y Quien Eres Realmente.

En este sentido, es imposible hacer cualquier cosa por otra persona, porque cada acto de tu propia voluntad es literalmente sólo eso: un acto. Estás actuando. Esto es, estás creando y actuando un papel. Excepto que no estás fingiendo. En realidad estás siendo eso. Eres un ser humano. Lo que estás siendo está decidido y elegido por ti.

Su Shakespeare lo dijo: Todo el mundo es un escenario y, la gente, los actores.
También dijo: Ser o no ser, he ahí el dilema. El dijo también: Si eres fiel con tu propio Yo, y esto debe seguir, como la noche al día, no puedes ser falso con ningún hombre. Cuando eres fiel a tu Yo, cuando no traicionas a tu Yo, entonces, cuando parece que estás dando, sabrás que en realidad estás recibiendo. Literalmente, que estás devolviendo a tu Yo.

No puedes dar realmente a otro, por el simple motivo de que no hay otro. Si Todos Somos Uno,
entonces, sólo estás Tú Esto parece a veces un truco de la semántica, una forma de cambiar las palabras para alterar su significado.

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