Tengo varias razones para no seguir con el Libro de Adán y Eva. La primera es que ese Dios que aparece en él no me gusta. No es el Dios que yo ando buscando. No he visto un Dios más cruel ni más vengativo en ningún otro sitio, ese es el Dios que nos presenta el Antiguo Testamento. Es un Dios soberbio y carente de empatía, ni siquiera con la criatura que él mismo ha creado. Incluso entre los humanos, existen leyes que castigan las conductas equivocadas, pero se procura que la pena impuesta guarde relación con la gravedad del delito cometido. Que por querer saber, se le imponga a Adán 5.500 años de castigo, es un abuso de poder y una injusticia.
Segundo, en cualquier juicio, se atendería las razones del acusado para ver si existe algún eximente a su culpa. Si no quieres que se coman tus manzanas, habiendo tanta fruta para plantar, no pongas el árbol en las narices del reo. Cuando Adán aduce razones por las que Dios debería perdonarles, Dios no las toma en cuenta y lo único que hace es consolarle y prometerle el Paraíso, cuando acabe el tiempo de su condena, que es a todas luces excesiva y falta de un mínimo atisbo de misericordia. ¿Para qué quiero yo ese Dios?, ¿en qué leyes bien fundamentadas, los hijos tienen que pagar los errores de sus padres?.
En tercer lugar, el texto ya se integra en lo que nos cuenta la Biblia, por lo tanto, no nos queda nada nuevo que decir.
La figura del diablo más que nada inspira risa, intentando fastidiar a la pareja con unas ideas que son más propias de Jaimito que de un ser con poderes. A mí me recordaba mucho al personaje del señor de los anillos, Golum, que inspira más que nada ternura. O sea que no me gusta, no tiene nada que ver con el Dios gnóstico que yo busco y me ocupa un tiempo que puedo utilizar en otras muchas cosas.
Si alguien quiere seguir la lectura por su cuenta,, puede hacerlo en "Los libros olvidados del Edén", en cualquiera de las muchas versiones que hay en Internet.
Por otra parte, no he podido encontrar autoría ninguna de estos libros, aunque el relato que presenta es mucho más confiable que el que nos ofrece la Biblia.
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