Internet también puede ser una ventana por la que te asomas al mundo, pero, no hay que olvidar que también entra en tu vida y puesto que es un descubrimiento del hombre y hay tanto interés por legislar hasta lo que podemos expresar y tantos y tantos que lo quieren restringir, por fuerza tiene que ser un invento del maligno. Yo lo noto. Desde que me decidí a estudiar los textos gnósticos, no hago otra cosa que contestar mensajes que me llegan de lugares increíbles, con insultos en vez de saludos y, además con unas desautorizaciones basadas en un total desconocimiento sobre mí. Si mi poder mental (o sea, mi poder de raciocinio) fuera más débil, me hundirían en la más profunda miseria. En toda la red, sólo hay una persona que no tergiversa mis palabras y hasta le puedo gastar bromas sin temor a que se ofenda. El resto......... me siento perseguida y acosada; es como si algo o alguien no quisiera dejarme tiempo para pensar.
Esos misteriosos personajes tienen como una meta en común: poner en evidencia mi total conocimiento sobre cualquier cosa. Si se cuela la palabra ciencia, enseguida aparece el apóstol de turno a decirme que yo no puedo hablar de lo que desconozco, así, como si fuéramos vecinos de toda la vida. ¿me estaré volviendo paranoica? Pues era lo que me faltaba para completar mi perfil psicológico. Ha habido uno que me recomendaba la visita a un psicólogo. Otro de Turquía que me quería hacer la ficha: edad, estado civil, incluso quería mi teléfono. Y, si quieres saber algo de ellos, resulta que la mayoría de sus páginas están vacías y su primera intervención ha sido precisamente la que acaba de aparecer en la página pública. Quienquiera que dirige esta tropa de espíritus malignos (porque si algo destilan sus escritos es maldad) sabe mis debilidades. Pero yo también las sé. El no lo tiene más fácil porque porque sea más poderoso; si fuera omnipotente y omniscente, como dice la escolástica ¿Porqué le iban a importar mis lecturas, mis estudios, mis meditaciones? Pero es un espíritu defectuoso, con delirios de grandeza que no queda satisfecho con ninguno de lo que construye; no puede manipular más que la materia. Pero él necesita nuestros pequeños espíritus para unirlos al suyo y aumentar su influencia. Por eso nada le da más miedo que un espíritu que intente liberarse, porque nada puede ante un espíritu libre; pero yo soy insistente, resistente y rebelde y voy a encontrar la manera de evitar ese acoso. No voy a ser tan cobarde de bloquearlos, eso lo hacen los miedosos. Yo lo hice una vez y todavía me siento culpable. Así que no. No voy a hacer nada que mi Espíritu me diga que no haga. Lo primero, renuncio públicamente a mi vanidad de niña lista. Esta vanidad unida a mi impulsividad es realmente lo que me ha impedido hacer lo que tenía pensado. No me va a ser fácil, pero lo haré. Y lo primero que voy a hacer es irme a dormir ahora mismo para mañana levantarme tempranito y ver si los girasoles miran o no al sol. Llevan unos días como mohínos, como si ya no les interesara el sol y era tan bonito verlos levantar poco a poco las corolas para recibir los rayos de la vida..... quizá es que ya están para recolectar. Tendré que preguntar a algunos de mis vejetes. Y mañana sigo.
Ahora ya es mañana, exactamente las 6,30 a. m., me desvelé y me puse a pesar en el principio del apócrifo de Juan y de pronto me vino una pregunta: "¿de qué Juan?". El se presenta como hijo de Zebedeo y tradicionalmente se le considera primo de Jesús. El problema que tengo con su evangelio es que, además de ser gnóstico y pertenecer a la doctrina esotérica, la traducción que manejamos es deplorable. Ayer, encontré otra. Pero me pareció demasiado clara como para ser la genuina y además, te dejaban leer una página y las demás previa inscripción. Así que seguiré buscando. Cuando la encuentre lo sabré y la sustituiré. Mientras, nos apoyaremos en lo que tenemos. Si seré optimista que estoy hablando en plural, como si alguien me estuviera leyendo. Ya sé que estoy sola, pero parece que ese plural me tranquiliza (y que nadie lo interprete como un plural mayestático). También Nietzsche hablaba así y la expresión "¡oh, hermanos míos!" la utiliza continuamente en sus momentos de exaltación dionisíaca.
Ahora me voy con Snoopy. Todavía es de noche,, todas las farolas están encendidas y el pueblo parece una escena de película de misterio, como si Pedro Navaja fuera a salir de cualquier esquina. Ya se han ido los veraneantes y ni siquiera se oyen las palomas que tienen su nido en el tejado de mis vecinos, esos que se han empeñado en matar a mi perro porque ladra. Gente mala, no merece más atención.
Bueno, me voy
Hola, ya he vuelto. El paseo ha sido ambivalente: el sol, que ya se adivinaba, teñía de rosa los retales de nubes que, ya os dije, siempre le preceden. Por el Oeste, el cielo, que todavía no contaba con bastante luz, iba poniéndose azul, un azul sin mancha alguna, o sea, un azul cielo, pá qué nos vamos a complicar. Pero los girasoles, aunque todos se volvían hacia el calor que llegaba, siguen tristones, con sus corolas hacia abajo y con las hojas, que reflejaban todos los tonos del verde, negras como si estuvieran quemadas. Ni siquiera los pequeños querían luz. He sentido pena por ellos, porque lo cortés no quita lo valiente. Una cosa es que yo ande siguiendo la pista a la gnosis y otra muy distinta es que escupa con asco a la naturaleza. ¿qué culpa tiene el tomate, que está tranquilo en la mata, de que venga un tío petate y lo meta en una lata? Pues lo mismo ¿qué culpa tienen los girasoles si, por lo que sea (que a lo mejor es el ciclo natural) no pueden levantar sus caras al sol? La naturaleza es bonita y hay que admirarla. La materia no es la culpable de su existencia.
Creo que Snoopy va dando signos de que los años también pasan para él. Hoy ha elegido el circuito corto para el paseo (tenemos dos circuitos) y no ha mostrado ninguna intención de bajarse a la carretera, que es lo que más le gusta. Es un kamikaze, se dedica a sortear a los coches y cada vez que se salva de uno me mira como diciendo: "¿has visto lo listo que soy?. Y yo sólo lo miro con los nervios perdíos y sin decir nada: tengo miedo de llamarle por si viene corriendo y tenemos un disgusto. La mejor forma de que desista de su número circense es seguir andando hasta que ya no te pueda ver. Entonces las cosas dejan de ser divertidas y viene como un rayo. Nunca le riño, porque "no hay perro que no se parezca al amo" y las consecuencias serían peores. Por eso yo prefiero el circuito largo, porque pasamos la carretera por abajo y todo es campo. El peligro más grande es que se meta en los sembrados recién segados y se le clave una espina en una pata: entonces viene hacia mí exagerando la cojera para que le revise.
Ya sabéis que yo le doy muchas vueltas a las cosas antes de entrar en el tema: desde que me fui a la cama ando dando vueltas a una idea que me parece no ya heterodoxa, sino hasta herética. Y no sé por dónde empezar. Ahí va:
La Mónada (¿estaría Leibnitz en algún grupo gnóstico?) es Padre, es Madre y es Hijo, Dios padre de Todo, invisible, incorruptible, rodeado de una luz increada que no podemos distinguir. Vale, hasta aquí todo va bien, su morada está en un sitio Hiperbóreo fuera de las propiedades de la materia: sin materia, sin tiempo, sin espacio. No es correcto pensar en él como un dios, porque no lo es. Entonces ¿qué pasó? ¿dónde se produjo el fallo que dio origen a la materia, que es lo más alejado del Espíritu que puede darse?. Este Dios aborrece la materia. Sigamos la historia. Siguen todas las características de este Dios, que, por conocidas y repetidas, nos saltamos, excepto las que nos valgan para seguir mi argumento: Él es pura mente. Es un eón dando eones. Es la Vida dando vida, bendición dando bendición, conocimiento dando conocimiento, bondad dando bondad. En resumen: Él es todo lo que consideramos mental o espiritual.
Pero, y lo sabemos por la ley de Murphy, si algo puede ir a peor, irá a peor, aparece la Sophia del Epinoia que quiso dar a luz un hijo sin el Invisible y, aunque su parte masculina se oponía, se lió la manta a la cabeza y tuvo un hijo contraviniendo todas las leyes Hiperbóreas. Al no tener todas las facultades ni permiso ella tuvo un hijo imperfecto y diferente, porque lo había creado sin su consorte, y ni siquiera tenía el aspecto de la madre, que lo escondió lejos de los inmortales. Lo cubrió con una nube, para disimularlo y le puso por nombre Yaltabaoth..
Y éste fué el que la lió parda. Porque tiene poder, por parte de Madre (autogeneratrix) , pero no todo el que querría para sustituir al Invisible (o sea, que tiene un complejo de Edipo de dimensiones inabarcables). De cómo es que este manazas consiguió trocitos de espíritu para empezar, hablaremos mañana o pasao o cuando tenga ganas.
De todas formas, os aconsejo que repaséis, conmigo si queréis, y si no, a vuestro aire, todo lo que prohiben las religiones y porqué. Al final, puesto que todo empezó por un acto de Amor y una fusión, espiritual, muy espiritual, pero fusión al fin y al cabo. Porque mucho me sospecho que, al final va a tener razón un amigo al que ya no quiero, y tenemos que empezar por analizar por qué, entre todos los pecados, las religiones hacen tanto hincapié en el famoso "no fornicar". Y, por qué nos sentimos culpables cuando, según ellos, pecamos contra el sexto.Vamos a tener que coger el toro por los cuernos y concluir, a lo mejor que.......................menos lobos, Caperucita.
Y lo dejo, que ya estoy harta. Las reclamaciones a los culpables. Yo sólo busco, leo, interpreto y comparto y si al Yalta... como se llame le pica, que se rasque.
Ahora ya es mañana, exactamente las 6,30 a. m., me desvelé y me puse a pesar en el principio del apócrifo de Juan y de pronto me vino una pregunta: "¿de qué Juan?". El se presenta como hijo de Zebedeo y tradicionalmente se le considera primo de Jesús. El problema que tengo con su evangelio es que, además de ser gnóstico y pertenecer a la doctrina esotérica, la traducción que manejamos es deplorable. Ayer, encontré otra. Pero me pareció demasiado clara como para ser la genuina y además, te dejaban leer una página y las demás previa inscripción. Así que seguiré buscando. Cuando la encuentre lo sabré y la sustituiré. Mientras, nos apoyaremos en lo que tenemos. Si seré optimista que estoy hablando en plural, como si alguien me estuviera leyendo. Ya sé que estoy sola, pero parece que ese plural me tranquiliza (y que nadie lo interprete como un plural mayestático). También Nietzsche hablaba así y la expresión "¡oh, hermanos míos!" la utiliza continuamente en sus momentos de exaltación dionisíaca.
Ahora me voy con Snoopy. Todavía es de noche,, todas las farolas están encendidas y el pueblo parece una escena de película de misterio, como si Pedro Navaja fuera a salir de cualquier esquina. Ya se han ido los veraneantes y ni siquiera se oyen las palomas que tienen su nido en el tejado de mis vecinos, esos que se han empeñado en matar a mi perro porque ladra. Gente mala, no merece más atención.
Bueno, me voy
Hola, ya he vuelto. El paseo ha sido ambivalente: el sol, que ya se adivinaba, teñía de rosa los retales de nubes que, ya os dije, siempre le preceden. Por el Oeste, el cielo, que todavía no contaba con bastante luz, iba poniéndose azul, un azul sin mancha alguna, o sea, un azul cielo, pá qué nos vamos a complicar. Pero los girasoles, aunque todos se volvían hacia el calor que llegaba, siguen tristones, con sus corolas hacia abajo y con las hojas, que reflejaban todos los tonos del verde, negras como si estuvieran quemadas. Ni siquiera los pequeños querían luz. He sentido pena por ellos, porque lo cortés no quita lo valiente. Una cosa es que yo ande siguiendo la pista a la gnosis y otra muy distinta es que escupa con asco a la naturaleza. ¿qué culpa tiene el tomate, que está tranquilo en la mata, de que venga un tío petate y lo meta en una lata? Pues lo mismo ¿qué culpa tienen los girasoles si, por lo que sea (que a lo mejor es el ciclo natural) no pueden levantar sus caras al sol? La naturaleza es bonita y hay que admirarla. La materia no es la culpable de su existencia.
Creo que Snoopy va dando signos de que los años también pasan para él. Hoy ha elegido el circuito corto para el paseo (tenemos dos circuitos) y no ha mostrado ninguna intención de bajarse a la carretera, que es lo que más le gusta. Es un kamikaze, se dedica a sortear a los coches y cada vez que se salva de uno me mira como diciendo: "¿has visto lo listo que soy?. Y yo sólo lo miro con los nervios perdíos y sin decir nada: tengo miedo de llamarle por si viene corriendo y tenemos un disgusto. La mejor forma de que desista de su número circense es seguir andando hasta que ya no te pueda ver. Entonces las cosas dejan de ser divertidas y viene como un rayo. Nunca le riño, porque "no hay perro que no se parezca al amo" y las consecuencias serían peores. Por eso yo prefiero el circuito largo, porque pasamos la carretera por abajo y todo es campo. El peligro más grande es que se meta en los sembrados recién segados y se le clave una espina en una pata: entonces viene hacia mí exagerando la cojera para que le revise.
Ya sabéis que yo le doy muchas vueltas a las cosas antes de entrar en el tema: desde que me fui a la cama ando dando vueltas a una idea que me parece no ya heterodoxa, sino hasta herética. Y no sé por dónde empezar. Ahí va:
La Mónada (¿estaría Leibnitz en algún grupo gnóstico?) es Padre, es Madre y es Hijo, Dios padre de Todo, invisible, incorruptible, rodeado de una luz increada que no podemos distinguir. Vale, hasta aquí todo va bien, su morada está en un sitio Hiperbóreo fuera de las propiedades de la materia: sin materia, sin tiempo, sin espacio. No es correcto pensar en él como un dios, porque no lo es. Entonces ¿qué pasó? ¿dónde se produjo el fallo que dio origen a la materia, que es lo más alejado del Espíritu que puede darse?. Este Dios aborrece la materia. Sigamos la historia. Siguen todas las características de este Dios, que, por conocidas y repetidas, nos saltamos, excepto las que nos valgan para seguir mi argumento: Él es pura mente. Es un eón dando eones. Es la Vida dando vida, bendición dando bendición, conocimiento dando conocimiento, bondad dando bondad. En resumen: Él es todo lo que consideramos mental o espiritual.
Y se sabe a Sí mismo la fuente de la vida, y contempla su propia imagen en la Fuente del Espíritu y pone su deseo en esa imagen y el pensamiento realiza un acto y constituye la primera potencia que sale de su mente, como imagen del Dios Invisible. Esta imagen, como primer pensamiento, se convirtió en la matriz de todo, es la Madre-Padre, el primer hombre, el Espíritu Santo, tres veces andrógino, el eón eterno, el primero en salir. Y pide el conocimiento previo y el Invisible se lo concede; pide la indestructividad y se le concede; pide la vida eterna y se le concede; pide la verdad y se le concede. Y estos son los cinco eones que constituyen el primer hombre:
la imagen del espíritu invisible (pensamiento)
el conocimiento previo
indestructividad
vida eterna
verdad
que al contener cada uno de ellos el principio masculino y femenino (andróginos) son los diez eones que salen del Padre Invisible. Él miró su imagen y se enamoró de ella (que era Él) y de la unión nació el Hijo, unigénito, que es luz pura, único descendiente del Dios Padre-Madre.
Y al Cristo (ungido) se le dota de mente, y a ésta se le entrega la palabra del Invisible a la que siguió la voluntad. Y con ello el Cristo Autogenes (autoengendrado) creó todo. Y todo alababa al Invisible. Y todo se llevó a cabo en silencio Y las cosas siguen su curso, apareciendo todos los eones necesarios y los espíritus que colaboran.Pero, y lo sabemos por la ley de Murphy, si algo puede ir a peor, irá a peor, aparece la Sophia del Epinoia que quiso dar a luz un hijo sin el Invisible y, aunque su parte masculina se oponía, se lió la manta a la cabeza y tuvo un hijo contraviniendo todas las leyes Hiperbóreas. Al no tener todas las facultades ni permiso ella tuvo un hijo imperfecto y diferente, porque lo había creado sin su consorte, y ni siquiera tenía el aspecto de la madre, que lo escondió lejos de los inmortales. Lo cubrió con una nube, para disimularlo y le puso por nombre Yaltabaoth..
Y éste fué el que la lió parda. Porque tiene poder, por parte de Madre (autogeneratrix) , pero no todo el que querría para sustituir al Invisible (o sea, que tiene un complejo de Edipo de dimensiones inabarcables). De cómo es que este manazas consiguió trocitos de espíritu para empezar, hablaremos mañana o pasao o cuando tenga ganas.
De todas formas, os aconsejo que repaséis, conmigo si queréis, y si no, a vuestro aire, todo lo que prohiben las religiones y porqué. Al final, puesto que todo empezó por un acto de Amor y una fusión, espiritual, muy espiritual, pero fusión al fin y al cabo. Porque mucho me sospecho que, al final va a tener razón un amigo al que ya no quiero, y tenemos que empezar por analizar por qué, entre todos los pecados, las religiones hacen tanto hincapié en el famoso "no fornicar". Y, por qué nos sentimos culpables cuando, según ellos, pecamos contra el sexto.Vamos a tener que coger el toro por los cuernos y concluir, a lo mejor que.......................menos lobos, Caperucita.
Y lo dejo, que ya estoy harta. Las reclamaciones a los culpables. Yo sólo busco, leo, interpreto y comparto y si al Yalta... como se llame le pica, que se rasque.
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