viernes, 14 de abril de 2017

LO OCULTO, A VECES, ESTÁ TAN OCULTO QUE SÓLO LO ENTIENDE QUIEN LO ESCRIBIÓ

Sigo dándole vueltas al "Tratado del Fuego". Lo he leído tres veces entero (lo que publiqué, se entiende) y, pensando que las cosas tienen que hacerse poco a poco, ayer me pasé el día dividiéndolo en párrafos; después en proposiciones aisladas; luego leí las notas a pie de página, que me aclararon el significado de algunos conceptos. El problema es que, utilizando palabras que conocemos, les da un significado distinto al que estamos acostumbrados y en el orden de las cosas (a base de Tríadas) coloca cada componente de forma distinta.
Avancé un poco en el texto, a ver si así me enteraba de lo que me estaban contando. Pero fué muy poco lo que entendí; no obstante supe que estaba leyendo otra versión de la Creación, que, para el iniciado, debe ser muy aclaratoria, pero que, a mí, sólo me produjo un mareo y un principio de ciática de tantas horas sentada, que tuve que levantarme y salir a que Snoopy viera a los que tocaban el bombo en la procesión. Porque en mi pueblo hay procesiones y la gente se viste "de procesión". El pueblo está a reventar de gente, con todos los que han venido de los cuatro puntos cardinales; ellos con el traje de la boda, cuya chaqueta no se pueden abrochar y ellas cargadas de todo el oro que han ido comprando y no lo pueden lucir en sus respectivos lugares de residencia. Algunas, para conservar la tradición, se visten con el hábito de su Cofradía y con mantilla y peineta. Se ven varias capas de la Orden de Calatrava (la que crearon los Reyes Católicos para refugio de los Templarios) blancas, con la Cruz Templaria en rojo. Me gustan esas capas, le dan al momento un aire de histórica añoranza. Yo me siento en una esquina, mientras mi perro, que debe de intuir que la cosa es seria, se sienta sobre sus patas traseras y mira a todos y cada uno y ni siquiera se mueve cuando ve a Javi (que lo saca todas las tardes), que lleva el tambor más grande de todos, como corresponde a su envergadura.
Cuando acabó la procesión volví a leer y vislumbré que todo era triple, que nosotros estamos en el cuarto reino y que la creación fué un trajín, con tanto fuego subiendo y bajando hasta que las cosas quedaban según el Plan. Creí entender que el Plan seguía, o sea, que no se ha terminado y nosotros tenemos cierto papel en él. Y esto me consoló un poco, aunque sólo fuera porque estamos aquí por algo y para algo. Me dieron ganas de dejar el Tratado, pero me dije: "¿Y si estás aquí para buscar y publicar todo esto?, puesto que, en el fondo, te gusta, no debes dejarlo ni tirar la toalla".
El problema es que recomienda el libro no leer ni meditar en solitario, sino en grupo y, a poder ser, con la ayuda de un iniciado que sepa encarrilar tu conocimiento hacia la Verdad. Y pensé; "ya estamos con que si la abuela fuma", "¿grupo?", "¿iniciado?". Al desierto se retiraron las grandes figuras religiosas y volvieron tocadas (por la mano de Dios, pero tocadas). Es lo único que puedo hacer: irme unos metros más allá y sentarme en postura de Buda (que, por ahora es la única que no me da agujetas) y esperar la inspiración. Pero me temo que no, que no soy ninguna elegida, ni recibo señales especiales. Y tampoco puedo formar un grupo, ¿de qué? .
Y, anoche, cuando ya casi estaba durmiéndome, me vino una idea que deseché por absurda, como propia de una mente a punto de caer en una ensoñación: "Forma un grupo con los que se han ido"
Por la mañana, plasmé la idea durante el paseo matinal: me paré en la puerta del cementerio dónde están todos y les dije: "¡¡¡ a ver, a todos los de mi línea de ADN!!!, yo leo y vosotros me ayudáis a comprender; al fin y al cabo, para vosotros ya no hay secretos y yo quiero saber una serie de cosas". Un pensamiento instantáneo me vino a la mente: "tú sigue, que nadie te va a preguntar cuánto tiempo tardaste". Necesariamente, debía de ser mi madre, porque esa frase me la repitió tropecientas veces, cada vez que estaba a punto de dejar algo por difícil.
Y aquí sigo, leyendo un libro en castellano del que no entiendo ni pa pa.

2 comentarios:

  1. a lo mejor la prueba a partir de la unidad o el "hén" que constituye las formas clásicas por muy modificadas que estas puedan encontrarse.

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  2. "¿Y si estás aquí para buscar y publicar todo esto?, puesto que, en el fondo, te gusta, no debes dejarlo ni tirar la toalla".hay cosas que, como vos, tampoco entendía hasta llegar a el punto que empiezan a tomar sentido una vez vas armando el rompecabezas

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