lunes, 19 de septiembre de 2016

LA LUCHA DEL BIEN CONTRA EL MAL (ATAJO)

No penséis ni por un momento que me he olvidado de nuestra lucha del bien contra el mal. Ya os dije que el libro era como el de Petete, de 766 páginas, que ya son páginas. El nombre del libro es "el misterio de Belicena Villca" y el autor es Nimrod de Rosario.

Como podéis comprobar, el libro arranca del hundimiento de la Atlántida por el enfrentamiento entre unos atlantes (blancos) contra otros (oscuros) y, a partir de los supervivientes de dicho cataclismo se va estudiado la historia del hombre como una lucha secular entre ambas facciones. Este conocimiento es trasmitido por Belicena Villca, interna en un manicomio, al doctor que más y mejor la ha atendido. A la altura que hemos llegado, ya estamos en tiempos históricos y toda la historia sigue desenvolviéndose según el triunfo del bien o del mal. El final será la prevalencia del bien (me parece, que no lo tengo muy claro) a un altísimo precio.

Mi interés es que conozcáis que el doctor tiene un tío, perdido por tierras americanas, que pertenece a la casa de Tharsis por línea de sangre pura. Hay un encuentro entre tío y sobrino y poco a poco el tío, que había pertenecido a un grupo de élite de las SS, le informa del tipo de religión que se buscaba y se practicaba en grupos elegidos y seleccionados dentro de esta estructura.

Para mí no es nuevo este enfoque, porque he leído varios autores que coinciden en lo fundamental. El nazismo fue una visión del mundo y como tal, aceptaba una determinada espiritualidad, que estaba a cargo de uno de los más importantes generales de Hitler. Éste, a su vez, con todas las cacterísticas paranoicas y esquizofrénicas que queramos encontrar, se sentía llamado por la palabra de sus ancestros e intentaba resucitar una antigua religión, perteneciente a los pueblos del Norte, que, aunque pagaron muchos vasallajes, nunca se sometieron a la autoridad de Roma.

Pues, en mi siguiente publicación, empezaré y, quizá acabaré al mismo tiempo, con la presentación del tío del doctor a Hitler, cuando era una joven promesa dentro de las SS y ya había sido elegido como eslabón independiente, responsable sólo ante el Führer. En las palabras directas (más o menos) de Hitler se resume de forma magistral sus ideas religiosas y sus dioses.

Arthur Koestler, Premio Nobel de Física y muy interesado en la historia, tiene una explicación del Holocausto basada en la cantidad de Judíos (no israelitas) Jázaros, que se habían establecido en la primera diáspora en territorio de los Cárpatos y perdido todo contacto con el judaísmo ortodoxo. Si os interesa el tema, lo tenéis en formato PDF en Internet y en formato para e-book en lacasadellibro.com.
bueno, pues eso, que yo voy a dar un salto cuántico espacio-temporal y me presento como quién no quiere la cosa en la segunda guerra mundial.
Pero, eso lo empezaré mañana.

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