viernes, 12 de agosto de 2016

LA GNOSIS : FILOSOFÍA Y RELIGIÓN PROHIBIDAS


No podemos pensar que sabemos algo, si antes no hemos leído e investigado todas las posibles fuentes de conocimiento, que la humanidad ha tenido o ha recibido.
LA GONOSIS, un saber oculto y perseguido como hereje durante siglos por las Iglesias y filósofos occidentales, se remonta, por lo menos a unos tiempos tan lejanos que es un conocimiento anterior a cualquier otro sobre la Tierra.
Algunos autores nos la presentan como recibida y salvada por los Atlantes que sobrevivieron al hundimiento de la Atlántida. Es curioso comprobar que Platón, que conocía la historia de aquel continente, muestre también en sus diálogos indicios o insinuaciones que constituyen parte del saber esotérico que los griegos conocían. Uno de los requisitos de este saber antiguo y subterráneo era el secreto, pues este conocimiento ha sido perseguido y rechazado desde la prehistoria.
Como no soy especialista en la materia, lo iremos aprendiendo juntos. No se trata de creer o no creer; se trata de conocer otra versión tan válida como la ortodoxa. Las primeras nociones, que nos permitirán posteriormente, profundizar en el tema, pertenecen al libro "La religión prohibida", de Herrou Aragón, Jose María. Está Internet, en formato PDF para bajar con Adobe y también en formato e-Book.

1. LA GNOSIS PRIMORDIAL
La Gnosis Primordial es un conocimiento, una sabiduría. Gnosis significa eso: conocimiento. Pero no nos referimos a un conocimiento cualquiera. La Gnosis es un conocimento muy especial. Es un conocimiento que produce una inmensa transformación en quien lo recibe. Un conocimiento capaz nada menos que de despertar y liberar Espiritualmente a quien lo obtenga. Su propósito es ese: echar luz sobre la situación humana, tratando de despertar a los hombres y ayudarlos a escapar de la prisión en que se encuentran. Por eso este conocimiento ha sido tan perseguido a lo largo de la historia, porque es un conocimiento considerado peligroso por los poderes religiosos y políticos que rigen desde las sombras a la humanidad. Por esa razón
la Gnosis siempre ha permanecido oculta. La gnosis es un conocimiento secreto, sólo accesible al buscador que se haga merecedor de ella. Las distintas religiones en la historia humana han tratado que los seres humanos permanecieran ignorantes de este saber, de este tipo de conocimiento llamado Gnosis. Ya veremos por qué.
Lo que llamo yo Gnosis Primordial es la forma pura de la Gnosis. Es siempre la misma y nunca cambiará, mientras no cambie la situación Espiritual en que se encuentra el hombre y todo lo que llamamos “creación” o “mundo”. Las pocas veces que la Gnosis Primordial apareció abiertamente en la historia, no lo hizo en su forma pura, sino adaptándose a las características culturales e históricas del lugar y de la época. Por lo tanto, la Gnosis Primordial ha estado siempre detrás de casi todos los sistemas teológicos y filosóficos que han sido tachados de heréticos, prohibidos, perseguidos y forzados a ocultarse. Escudriñando en estos conocimientos prohibidos, es posible recuperar las piezas necesarias que nos permitan reconstruir la estructura completa de lo que es la Gnosis Primordial. Y si ese saber fuera descubierto y puesto por escrito, ese libro sería extremadamente poderoso y terrible. Sería el texto más peligroso del mundo, capaz de despertar y liberar a quienes lo lean y estudien. Un libro así, sería un objeto extraño dentro de este mundo creado, algo no elaborado aquí, sino venido de afuera, de otro mundo totalmente distinto a este.También sería capaz de sobrevivir a las llamas y al tiempo. A lo largo de este trabajo, trataré de aproximarme lo mejor posible a lo que fue y es la Gnosis Primordial, el saber Gnóstico en su forma pura.

miércoles, 3 de agosto de 2016

RAZA EXTRATERRESTRE EN EL SUDOESTE DE eeuu



15 Julio 2016
del Sitio Web DiscloseTV






En el suroeste de Estados Unidos tenemos pruebas de lo que parecen ser modernas descripciones cotidianas de la raza alienígena reptiliana.

Las majestuosas mesetas y escarpadas montañas del suroeste de Estados Unidos son el hogar de muchos pueblos nativos, incluyendo los,



Seres como hormigas y como serpientes

Estas tribus tienen muchas creencias diferentes, pero sus mitos de la creación comparten algo bastante notable, todos ellos comparten la creencia de que subieron de la tierra.

Los indios apaches y los indios pueblo, los Zuni y los indios Hopi tienen una leyenda que emergieron de un mundo subterráneo al mundo de hoy y algunas de las personas al sudoeste regresaron debajo de la tierra por seguridad.

Los Hopi de Arizona dicen que sus antepasados se escaparon de una tormenta mortal de estrellas cayendo con la ayuda de la gente serpiente, que los llevaron a los refugios en las profundidades de la tierra.

Hoy sabemos de otra leyenda Hopi que hablan de las personas hormigas que los protegieron de las tormentas de hielo y fuego. Los indios Hopi sobrevivieron cataclismos viviendo en este mundo subterráneo con el pueblo hormiga durante un cierto período de tiempo, y luego, eventualmente salieron del mundo subterráneo de nuevo al mundo de la superficie.

Hoy en día los chamanes y los ancianos de los nativos americanos le dirán que antes de que estas personas fueran capaces de emerger fuera del planeta tierra, que fueron traídas aquí por gente estelar, estos dioses-estelares que de acuerdo con ellos y sus creencias llegaron desde el espacio exterior .

Durante décadas, las historias de encuentros con OVNIs y seres extraterrestres han sido contadas entre la gente de la reserva de Jicarilla Apache de nuevo México (cerca de la ciudad de Dulce, donde hay una supuesta instalación subterránea donde los extraterrestres y los humanos trabajan en varios proyectos juntos), ubicado en la sombra de la Meseta de Archuleta de más de 9,000 pies de altura.

Es en esa meseta y en esa montaña que las personas afirman haber visto OVNIs volando desde la montaña, y aún hoy Nuevo México es uno de los lugares donde se producen la mayor cantidad de avistamientos de ovnis, no hay duda de que hay algo en esta parte de nuestro planeta que atrae a estos visitantes extraterrestres.

Algunos de los alienígenas en estas historias tienen una extraña semejanza con los antiguos cuentos de seres como hormigas y como serpientes de las leyendas Hopi y tienen un gran parecido a la descripción actual de la raza extraterrestre reptil.

Una cosa que es extraña a ciencia cierta es la cantidad de tráfico militar sobre Dulce, los helicópteros negros sin marcar, los Chinooks de gran potencia, todos ellos pasan mucho más tiempo en Dulce de lo que deberían si nada estuviera pasando allí.

Así que sí ellos están ahí es por una razón, y tanta actividad militar no es normal.
 


Evidencia de Raza Reptiliana Alienígena
en el Sudoeste Estadounidense







domingo, 31 de julio de 2016

EN UN TIEMPO....SIN TIEMPO

Parménides, que vivió cuando todo tenía ya tiempo, fue el primero que enunció el principio de contradicción: "todo lo que se pueda pensar, puede ser". A la vez es la expresión de la posibilidad, que no incluye ni mucho menos la realidad de algo. Para Parménides el SER, con mayúsculas, es el único camino que nos llevará a la Verdad, cualquiera que ésta sea. Lo Real, lo existente, es solamente una parte de esa posibilidad. Cuando de lo no-existente se desprende la realidad sensible, ya con leyes invariables e universales, empiezan en distintas dimensiones los espíritus, los componentes de la materia y el espacio-tiempo. Un acto de Voluntad que quiere manifestarse. En esa Voluntad creadora no hay tiempo, no hay lugar, sólo la Palabra. La Palabra no es espíritu, ni materia, ni espacio, ni tiempo, sólo es infinita potencialidad. La Palabra hace que la potencia se haga acto. Palabra imperativa, Verbo que crea. Pero la palabra no se agota, es anterior a todo, es el manantial eterno que todo lo decide, pero sin agotarse (S. Agustín utilizará más tarde un ejemplo muy parecido, para otros fines que hoy no son los míos)

Si algún conocimiento viene de un tiempo........sin tiempo, viene como palabra directamente a una mente consciente. Sabemos o no sabemos, quizá lo imaginamos, que en el momento exacto en que se hace la luz, aparecen los espíritus que saben las palabra y cada uno construye el eón encargado. Y entonces se produce, como expresión de lo opuesto, el mal, el bien, el querer del poder, la envidia, la soberbia... etc. Y se enfrentan violentamente, pues ambos lados tienen las mismas facultades, excepto la palabra creadora y el nombre de la palabra. Pero, si bien no pueden crear, sí pueden destruir.

Y desde entonces, cualquier cosa que viene y desaparece, cualquier criatura que consiga la vida, viene condenada a la destrucción, porque la guerra sigue, por los siglos de siglos, en círculos eternos que se van y retornan. y lo que ha sido, será y, lo que no ha sido, será. Hasta el fin de los tiempos en que uno de los bandos o bien disfrutará de su obra o disfrutara por el triunfo de su poder de destrucción.

Y todo espíritu, sea bueno o malo, necesita materia para manipular y una mente para planear esa manipulación.

Por eso, si alguien me dice que su saber viene de un tiempo......sin tiempo viene desde el principio, quizá a través de varias formas, pero siendo el mismo espíritu. Y, por sus obras los conoceréis, y no por las palabras que salgan de sus bocas.

Se me ocurre, ya en un terreno más humano que si alguien viene de un tiempo.......sin tiempo, quizá haya sido monje. En un monasterio se vive con la vida tan repetitiva que un día no se diferencia de otro, hasta perder la idea del tiempo. Y es un buen sitio para aprender y llenar tu mente de conocimientos orientales, occidentales o medio pensionistas.

Y también la locura, una locura endémica que sólo ansía saber, saber, saber. Pero como es locura, será una presa fácil para el espíritu maligno, que como no es tonto, elige a los mejores.

Y, si eres capaz de abandonar tu cuerpo, porque te has ido tan dentro que el exterior no te llega, quizá en este estado de conciencia, seas capaz de  entrever lo que de otra forma no podrías. Anula tus sentidos, prívate de sensaciones, métete dentro, cada vez más dentro. Tu cuerpo está en el tiempo, pero tú no, porque la mente salta y vuela en todas direcciones y de golpe y porrazo, cuando veas en tu mente el arcoiris brillar, prepárate y escucha: Por que Dios te va a hablar.



sábado, 30 de julio de 2016

LOS VERSOS MAS TRISTES DE LA NOCHE

Puedo escribir los versos más tristes este día, la memoria me remite a tiempos lejanos, en los que mi risa inundaba mi casa y conmigo se reía mi madre, mis hermanos y tanta gente que el tiempo se ha llevado, haciéndome invisible para todo el que pasa. 

Sólo mis compañeras inundan mi correo, con el amor eterno que viene de desgracias, ese hilo invisible que ata nuestras almas y cuyo origen viene de tiempos no olvidados, de tiempos que entre estudios, silencios y alegrías, entre sonrisas cálidas en los momentos tristes, no existía tristeza que no se compartiera, ni pena en solitario, ni nadie que no diera su mano acogedora, que te curaba el alma, te devolvía la vida, te trasmitía un "te quiero" sin tener que decirlo, con risas, esas risas que se reían por nada, sólo porque se quiere, porque nos da la gana, porque la sangre joven que corre por tus venas necesita la vida, una caricia al viento, tu nombre pronunciado por varias voces altas, que te bajen de golpe de la nube traidora que te ocupaba el alma. Estos amores nacen y nunca dicen "basta" y donde  quiera  vayas, te los llevas contigo y siempre te acompañan. Ni la vida que, luego, a cada una aguarda, puede romper el hilo que de esta forma ata. Y yo sé, por vosotras, que cuando todo acabe, cuando quieran pesar nuestra vida pasada, no podrán apartar una de la otra y el fiel de la balanza se inclinará de golpe hacia donde podamos volver a vernos juntas, y a la voz que se oye: "por siempre, siempre, siempre" la dejaremos sola con su triste tonada, mientras con nuestras manos formaremos un corro y empezaremos todas, uniendo nuestras voces, a cantar como siempre: "al corro la patata".

Mi hijo, entre maletas y bultos, hace un alto. Hoy ha tardado mucho más que otras veces, porque se marcha lejos y se nos rompe el alma cada vez que sobemos que el otro traga lágrimas. El sabe que su marcha, me produce tristeza, una tristeza honda y que no basta el alma para sentirla porque sale de todo el ser y que, como madre, fui primera en sentirlo y primera en hablarle y primera en quererle. Y hemos reído juntos y con él he llorado en los momentos tristes, esas lágrimas tontas que aclaran la cabeza y que, una vez lloradas. ya casi ni te acuerdas de su razón ni causa. Pero no se va solo. Parte con su familia, con el amor que su alma supo seleccionar, y con esos tres frutos que van a madurar. Y van a trabajar en un país lejano porque en este nuestro, no hay dinero para sabios. Porque resuena el eco de aquella bestia parda que con su divisa de callar las palabras nos enseñó el futuro de ¡¡¡ aquí hablan las armas" y exterminó por siempre y para siempre el Alma

Pero nadie, nadie, absolutamente nadie, en el mundo virtual que siempre visito, ha sido capaz de darle a una tecla y decirme que existo. Y hasta yo diría y esto ya es de más, que alguno se alegra de ver que mi nombre no despierta al menos una simpatía. Y si dijera que no me importa, mentiría, mas mirándolo bien, nadie entra ahí para evitar  las penas. Todos son muy sabios, todos saben mucho,"¿qué importancia tiene la pena de nadie, si yo sé de cierto  quién vale o no vale". "Si a mí, en directo, viniendo de arriba, se me ha revelado la Sabiduría","Yo sé del amor que todos ignoran, el Amor divino, que no se regala y pocos alcanzan" "¿qué me importa a mí que esa mujer loca, que pretende hablar de lo que ella ignora, necesite hoy un alma, una sola"

                                                           Prestad atención:

                                                           un corazón solitario

                                                           no es un corazón

Aunque juntéis todos los tesoros del mundo; aunque acumuléis todos los conocimientos del mundo, si no tenéis caridad (amor a los demás), no tendréis nada. ¡¡¡¡ virtuales, al fin y al cabo!!!
Con un solo dedo, el que yo prefiera, os puedo dar vida y dejaros entrar. Y con ese mismo, si a mi se me antoja, os mando a la nada y no mira atrás.

Así ha sido mi cumpleaños.


viernes, 29 de julio de 2016

PRIMERO UN HABITACIÓN, DESPUÉS LA SOLEDAD

Para ver de qué manera, tranquila y reposada, la mujer empieza su liberación como ser autónomo, no para parecerse al hombre, cuyo papel no es muy envidiable, sino para poder ser ella misma, se pueden leer todos los libros de Virginia Woolf. Yo he preferido la prosa de Umbral, que trata a la mujer en los términos que, según él, se merece. He elegido las siguientes líneas como un acercamiento al tema, si es que interesa. Y si no interesa, pues mañana a otra cosa.



La mujer, cuando empieza a pedir y disfrutar una habitación propia, en los años veinte del siglo XX, más o menos, cree quizá que con eso se está asimilando al hombre (posiblemente al hermano), pero lo que está haciendo es asimilarse a sí misma: ser por fin una mujer sola, una mujer a solas e incluso puede que una mujer solitaria.

De una manera inadvertida, nuestro siglo hace la experiencia casi científica de aislar a la mujer en un compartimento cerrado. Este ser había vivido siempre agrupado en grumos de la familia: madres, hijos, parientes, criadas, criados. La mujer no tenía derecho, casi, a su soledad, porque de alguna manera estaba convenido que la soledad era una cosa masculina. La mujer, digamos, no estaba madura para la soledad.

Habla Heidegger, a otros efectos, de llegar a la individuación. Parece que esto estaba descartado para la mujer ¿Como iban a llegar ellas a la individuación? De ese proceso de individuación (largo, filosófico y sabio) puede salir un hombre con barba, si es que sale algo. Suele salir a su vez un filósofo,, un santo o un líder. Pero una mujer sola ha sido, cuando mucho, una mujer que borda. No se las concebía más allá del bordado. A la mujer sola se la ha perseguido por la calle, se la ha abordado, y en este hecho costumbrista y galante hay algo más que cinegética sexual. Hay la convicción social de que una mujer sola no es cosa buena. Todavía se mira con recelo, codicia o condena a la mujer sola, según en qué lugares, climas sociales, circunstancias y horas. Se da por supuesto desde siglos que la mujer debe ir acompañada. Ha de estar acompañada. Y no sólo por los peligros que puede correr.

No, no es un peligro concreto. No son los peligros que puedan rodear su soledad, sino la soledad misma. La soledad es un peligro. El  peligro no está fuera, sino dentro de la mujer. Esto es lo que se pensaba socialmente, con el subconsciente colectivo. Puede que hay algunos peligros reales, externos, para la mujer que va sola, pero son los mismos  que para el hombre: ladrones, locos, viciosos, asesinos, alimañas. Sin embargo, nadie ve con malos ojos que un hombre vaya solo. En circunstancias extremadas, al hombre solo se le llama temerario. A una mujer, aunque las circunstancias no sean extremas, se la llama otra cosa. El juicio sobre el hombre es meramente estratégico. El juicio sobre la mujer es un juicio moral.

Así que la mayor conquista de la mujer moderna es la soledad. Y no ya la soledad por la calle, el derecho a ir sola, sino la dimensión profunda de esa soledad, la soledad consigo misma, a quedarse a solas. No era bien mirada la que andaba mucho a solas consigo misma. Andaba para santa o perdida.

......................
Dice alguien, glosando a Sartre, que el hombre es un animal hecho de soledad. Eso, la soledad del cuerpo, la soledad de su cuerpo, es lo que no ha soportado nunca la mujer tradicional y ha pasado de la condena del cuerpo, a la ignorancia del cuerpo, la levitación. En el desnudo colectivo de la playa pierde obscenidad porque pierde soledad. NUESTRO CUERPO ES EL MONUMENTO A LA SOLEDAD DE NUESTRA ALMA.

Sacado de: Tratado de perversiones
                    Francisco Umbral
                    Ed. Bruguera, 1978









domingo, 24 de julio de 2016

AQUELLOS EJERCICIOS ESPIRITUALES

Después de deambular desde antes de mi nacimiento, por toda clases de colegios e instituciones que el Gobierno había creado para que no anduviéramos por las calles, mientras nuestras madres se dejaban la vida en trabajos abusivos,absorbentes, deslomantes y mal remunerados, vine a dar con mis huesos, así, como por inercia, a una especie de palacio, supongo desahuciado o donado por alguna familia colaboradora (que seguramente supo sacar buen provecho de su donación). Ya por entonces yo sabía que "nadie da duros a pesetas". 

El caso es que por fin mis huesos iban a tener un poco de tranquilidad, puesto que yo siempre hacía lo que me mandaban, sin prisas, tranquilamente y como si mi cuerpo se moviera en la dirección indicada y mi cabeza estuviera en algún mundo imaginativo. Estoica, ya os dije que soy estoica de nacimiento. Allí se me mandó estudiar y yo estudié y mi cabeza poco a poco fue aterrizando hasta que descubrí que me gustaba el asunto. Aquello de estudiar tenía su punto y, aunque sólo fuera por la alegría en la cara de mis hermanos y mi madre, daba yo por bienvenida la orden. Mi mente se abrió de par en par y era como una máquina de absorber a pleno rendimiento. Grababa en mi memoria todo lo que leía y siempre me sobraba algo de tiempo de estudio (cuando ya estábamos en segundo o tercero) para inventar cualquier cosa que pudiéramos hacer durante el recreo. Allí fue donde nunca me pusieron "la maldita banda roja" de la que os hablé hace unos días.

Mucho cambiaron nuestras vidas...... bueno mucho nos las quisieron cambiar. Y mira que luchaban aquellas monjas por hacernos entender una serie de patrones de conducta, tan distintos de los que habíamos llevado hasta entonces, que, más que de colegio, parecía que habíamos cambiado de Planeta.

Todos los años, durante una semana, se nos hacía meditar sobre todo en la maldad intrínseca de nuestras almas y la redención mediante la oración y la providencia. Era terrible. Una semana de silencio absoluto, deambulando como fantasma por cualquier sitio, refugiándote en la capilla porque había bancos, con el devocionario en la mano, el paso tranquilo y callado como corresponde a un cuerpo que un poco más y levitaba. Era terrible. Yo miraba a mis compañeras y ellas apartaban la mirada rápidamente, digo yo que para acallar la carcajada. Pero algunas lo hacían en serio: iban transpuestas, más allá de las miserias del mundo, dando vueltas al rosario y murmurando bajito, pero subiendo el bisbiseo cuando se acercaban hacia la monja. Porque la presencia de las monjas se convirtió en parte del paisaje normal, a veces ni las mirábamos porque no las veíamos. En los confesonarios se agolpaban esperando turno las mismas que lo habían hecho el día anterior y lo harían al siguiente, que yo pensaba: "pero¿cómo se las apañan para pecar tanto? Si no hay tiempo". Recuerdo a C.., que era la reina de la devoción y que yo no perdía de ojo, por que, como ya nos habían contado de Sta. Teresa, estaba convencida de que acabaríamos viéndola volar. Era terrible. Era un tormento inventado por algún sádico de la Inquisición. Tenerme una semana sin poder decir ni "buenos días" era superior a mí. Pedía permiso para coger un libro de texto, el que fuera, la "historia de la Iglesia" mismamente, pero no, durante los Ejercicios Espirituales no se estudiaba. Sólo se meditaba. A veces, me sentaba en el suelo, actitud que en otras circunstancias no se nos hubiera permitido, y me entretenía traduciendo la misa del latín y lograba aislarme de tanto teatro y falsa beatería que se desarrollaba a mi alrededor. No era yo sólo la que me aburría, éramos unas cuantas, pero, precisamente por eso, procurábamos no cruzarnos mucho, porque la más ligera sonrisa de comprensión nos podía acarrear un castigo. Aunque bastante castigo estábamos sufriendo con aquel silencio de muertos en vida. Como esos hospitales abandonados, que tanto les gustan a los americanos, llenos de fantasmas de los muertos, todos feos, desgreñados y con costra (¡¡mira que son guarros los "born for kill"!!). Y los sermones que teníamos que oír y las pláticas (charlas más o menos informales con ell cura de turno), y los rosarios todas juntas, y las distintas oraciones a los Santos, a los Beatos, al Fundador. Terrible, lo que yo os diga, aquello era terrible.

Cuando estábamos ya en Preu(niversitario), lo que hasta ahora se llamaba COU y ahora no se llama nada, hicimos unos Ejercicios Espirituales un poco anómalos. Nos llevaron a un hotelito, primorosamene cuidado por las monjitas y que se enclavaba en el centro de un gran pinar repleto de piñas, todavía verdes. El plan era el mismo: silencio, meditación, charlas con el cura que, no sé si es que estábamos ya en edad de percibirlo, nos parecía guapísimo. Ni que decir tiene que el "pater" no tenía tiempo ni pa´mear de ocupado que le tenían. Y digo le tenían porque a mí y a L.. que siempre éramos compinche en cualquier cosa que rompiera la monotonía, no nos pareció lo suficientemente guapo como para evitar que disfrutáramos de la libertad que te daba correr entre los pinos Y subirnos, gateábamos por los ásperos troncos, como las ardillas. A veces me pregunto qué haría ahora si mi vida dependiera de subirme a un pino....... imposible, me moriría, pero por aquel entonces parecía que no tenías esqueletos. Una vez arriba, nos dedicábamos a desprender las piñas verdes y se las llevábamos a la monja que estuviera al cargo de la cocina, que las metía en el horno

Aquella semana sí que nos lo pasamos bien. Mientras las demás se dedicaban a alcanzar la santidad, nosotras dos a lo nuestro: a gatear árboles. Por supuesto nuestra cara cogió un bonito tono bronceado y nuestras piernas y muslos enormes arañazos. El último día, el "pater" ya había tenido una charla con todas y cada una, excepto con L. y conmigo. A voces nos buscaron y L. tuvo que ir a verle, que la estaba demandando. Me puse algo nerviosa y pensé que íbamos a pagar cara nuestra libertad. Y esperé con el firme propósito de no soltar prenda, no sé de qué, de lo que fuera, a mí ese cura no me iba a asustar. Mi nerviosismo aumentaba cuando pasaba el tiempo y L, no volvía para darme una idea de por dónde iba la cosa. Las demás me tranquilizaban y, que no te va a preguntar nada, que sólo te va a dar consejos, que no te va a reñir por no haber ido a los Oficios (prácticas programadas y que daban por obligatorias).

Y tuvieron razón, aquel cura no me dijo nada, no me preguntó nada, no me aconsejó nada, porque nunca me llamó.

Siendo ya señoritas universitarias, quedamos todas para ir a ver al Padre X (no recuerdo ni su nombre) que paraba unos días en Madrid de camino a no sé dónde. Yo fui, un poco expectante y cohibida, pero fui. Nos recibió con alegría y mantuvimos una alegre y cordial charla, supongo que acerca de muchas cosas. Yo notaba que, no de forma descarada, apartaba su mirada de mí cuando yo intervenía. Al despedirnos, tuvo unas palabras cariñosas para cada una y para mí, la sentencia más hermética que nunca me han dado. posó su mano en mi cabeza como si me fuera a bendecir y dijo:

"Ay, Ay, D., vas a sufrir mucho en la vida"

Ni siquiera pregunté, quizá debería haberlo hecho, porque es una frase que se me clavó tan dentro
que, a veces pienso que no era una bendición, sino una maldición lo que aquel sacerdote me echó

                               
                                                           -----------------------------------------

Post Data: Con respecto a la banda roja que nunca me gané, al día siguiente de haberlo escrito, recibí un e-mail de L. que más o menos decía:

"La banda roja era una gilipollez. Olvídalo. Y nunca nos calificaron por el estudio (se suponía que todas éramos buenas en eso). Era Atención lo que se calificaba y también de vez en cuando te ponían un 9 ¿Y preguntas por qué?"










sábado, 23 de julio de 2016

INSULTOS EN INTERNET: MEZQUINDAD

REFLEXIONES MIENTRAS ME DILUYO HASTA CONVERTIRME EN UNA MASA VISCOSA

Alguien en algún momento me ha dicho...... o en algún momento me han contado..... o lo he leído en alguna parte... que escribir un buen cuento corto, a los mejores escritores les cuesta más trabajo que escribir una novela entera. En un cuento corto, cada una de las palabras tienen que ser corrientes, o sea, de uso común pero encerrar en sí un amplio campo semántico. Una situación hay que expresarla con un simple verbo, y los sentimientos tienen que ser sugeridos de forma sibilina. Pero cuando das con un verdadero genio de la literatura, parece que no le haya costado ningún esfuerzo extra escribir toda una historia en un folio. 

Con esta ola de calor (que más que ola es un tsunami), me veo obligada a levantarme cada día un poco antes, hasta el punto de que ya salimos de casa al mismo tiempo que los tractores que van a acabar las tareas del campo con la fresca. Ya nos conocemos  y nos saludamos como si fuéramos familia. Ayer, debían de ser las seis y media de la madrugada, apenas se veía el camino, pero la brisa era tan agradable que, en ese momento me dan ganas de chillar las gracias al cielo. Además me pude fijar en algo: el sol estaba viniendo por el Este y se acercaba con todos los colores del arco iris, en forma de corona anunciadora. Pero, la luna todavía no se había puesto por el Oeste y parecía que esperara para saludarle. Como había un poco de neblina, pude ver al majestoso sol adueñándose del mundo, llenando todo de claridad; exactamente en línea recta (para entendernos) con la luna que parecía esperarle. Y, durante bastante rato estuvieron hablando de sus cosas, conforme uno ascendía y la otra se ocultaba por el horizonte. Fue un instante mágico, de esos en que te alegras del madrugón.

La cebada ya está segada y, con la facilidad de las máquinas, se ha hecho innecesaria una de las tareas que a mí me resultaban más divertidas: todo el grano recogido se amontonaba en las eras y había que "aventar", tarea ésta que se agradecía si soplaba un poco la brisa; tirando con los tridentes la haces del producto revuelto hacia arriba, se conseguía separar el grano, que quedaba en espigas, de la paja, que se acumulaba sola a un lado. La paja se empaqueta para usarla en invierno en muchas ocasiones y las espigas se desgranaban con la trilla. Era bonito y divertido para los críos que, bajo juramentos de los hombres, nos revolcábamos en la paja y nos gustaba que nos fuera cubriendo, hasta que la misma paja se te metía por todo el cuerpo y tenías que ir corriendo a casa a cambiarte de ropa. Todo esto ya no existe. En dos días se siega, se empaca, se separa el grano y se acabó la tarea. De esta forma la máquina va haciendo que el hombre se separe cada vez más de la naturaleza.

No hace ni veinte días que se plantaron los girasoles, y en estos días, con unas cuantas gotas que cayeron como haciéndonos un favor, los rectos tallos crecieron rápido y ya se ven muchas plantas abiertas y siguiendo la dirección del sol. Las cepas, que tan feas y contrahechas se presentan en invierno, se han llenado de hojas, colocadas de forma natural formando como una campana para que las uvas, que ahora son simples botoncitos arracimados, reciban la cantidad de luz, sol y calor que necesitan. Esta época es peligrosa si viene el "pedrisco" y nos jode el majuelo. Si todo sigue así, éste año habrá una buenísima cosecha de vino.

Y me fijo en todas estas cosas y me reafirmo en mi decisión de no volver a la gran Ciudad. No quiero vivir entre hormigón, no quiero ver el cielo como si fuera la prolongación de una terraza, no quiero edificios tan altos que me empequeñecen. Por lo menos aquí el campo no tiene puertas y, aunque caliente, una ligera brisa siempre te acaricia.

Y sólo queda una semana para que me sienta todavía más huérfana. Pero no puedo hablar de ello, porque me queda una semana para poder llorar y echar fuera toda la tristeza que tengo que disimular cada vez que suena el teléfono. Reconozco la gran utilidad del teléfono, pero me molesta porque es algo que se mete en tu casa sin tú haberlo invitado.

Bueno, a lo mejor mañana os cuento algo más interesante. 




viernes, 22 de julio de 2016

DECIDME A QUIÉN OS RECUERDA ESTA DESCRIPCIÓN




Se trata realmente de un señor de costumbres fijas. Viste siempre, desde siempre, a cualquier hora que le veáis, un traje gris; tiene tres trajes idénticos que se pone por riguroso turno. Tiene tres pares de guantes oscuros, tres pares de sombreros. Se despierta a las siete menos cinco, se levanta a las siete. Vigilan la exactitud de su despertar tres despertadores sincronizados y ajustados a la hora de Greenwich; otros tres despertadores están constantemente confiados a los cuidados de un mismo relojero, absolutamente consciente de la gravedad de su tarea. A las ocho está preparado para salir. Treinta minutos de viaje le separan de su lugar de trabajo; ha renunciado a utilizar los servicios públicos, a causa de su imprevisible inexactitud. A las cinco y cuarenta y cinco está de nuevo en su casa. Descansa durante treinta minutos. No lee libros ni diarios, que considera depósitos de inexactitudes. Come sobriamente; es abstemio. Pasea durante una hora, en csa o alrededor de la casa, según el clima. Detesta el clima y lo considera una muestra de la fundamental inexactitud del universo. Rechaza el viento o la lluvia. A las diez y media se acuesta. En ese momento, una feroz lucha se desencadena en este hombre firme y pacífico; en efecto, detesta los sueños. A veces sueña con morir, con ser asesinado, y se alegra, ya que supone que de este modo es castigado y destruido el yo de los sueños. Se entrena en olvidar los sueños, hasta persuadirse de que no existen. Sin embargo, precisamente el hecho de que no existan, pero tengan forma, le turba profundamente. Hasta el no ser es capaz de desorden.
     En su vida cotidiana practica lo que él llama un "ejercicio espiritual"; consiste en la limitación del mundo a un itinerario reducido, en cuyo ámbito cada noche puedan suceder menos cosas. Este "ejercicio" esconde en realidad una intención más sutil, obstinada y sabia. Quiere convertir su itinerario, su casa, en un lugar único, en el centro del orden del mundo. Quiere que su paso sea el péndulo exacto del mundo. Está convencido de que el mundo no es capaz de enfrentarse a su exactitud. Por consiguiente, ha llegado a cultivar una ambición incluso más temeraria. Un día realizará un gesto inexacto, incompatible con el mundo; y éste, lo sabe muy bien, se verá desgarrado y dispersado como un diario viejo en un día de viento. En el Trono de Dios gobernará sobre la Nada depurada de sueños el funcionario vestido de gris

                                                                                                      Centuria
                                                                                                      Giorgio Manganelli

jueves, 21 de julio de 2016

BREVE NOVELA RIO (GIORGIO MANGLANELLI)

El señor vestido de oscuro, de paso atento y reflexivo, sabe que le siguen. Nadie se lo ha dicho, no existe ninguna prueba de que las cosas sean así, pero él sabe, con absoluta certeza, que alguien le sigue. No sabe nada del perseguidor, pero sabe que la persecución ha comenzado hace tiempo, que tiene un motivo, aunque nadie, a excepción del perseguidor, lo conozca, y que es perseguido de manera cuidadosa y tenaz. Sabe pocas cosas de esta persecución: en primer lugar, es menos perseguido cuando está al aire libre, entre la multitud, que cuando se encuentra en casa; no pretendo decir que la persecución disminuya, que el perseguidor se sienta estorbado por la multitud, sino que la persecución experimenta una especie de disminución, como si se alterase el espacio en el que opera; sabe que la persecución es velocísima, y que, dado que el paso del señor es lento, es inevitable que le alcancen, mejor dicho, ya debiera haber sido alcanzado, y tendría que haber ocurrido lo que forzosamente debe ocurrir cuando alguien es alcanzado -si bien ignora lo que es- , pero sabe también que el perseguidor no le alcanzará jamás, aunque él se detenga en un banco, fingiendo leer el periódico, en total, abierta e indefensa espera. El perseguidor sabe que, al alcanzarle, dejaría de ser el perseguidor, y cabe pensar que, en el esquema de la creación, sólo exista lugar para él en tanto que perseguidor. Cuando el señor está en casa, el  fragor de la persecución, el acoso, el sonido de las innumerables pies, le ensordece, no oye el rumor de las hojas, habla en voz alta para poderse oír a sí mismo. En realidad, en esta rigurosa y acaso arcaica división de papeles, el perseguido, aunque se sepa inalcanzable, no puede librarse del conocimiento de ser la presa. Sabe que a su espalda se deforma el espacio, hasta el punto de frustrar cualquier esperanza de alcanzarle, pero sabe asimismo que el tiempo no le es propicio, su deformidad tiende únicamente a proteger la función de la presa. La presa se pregunta si el perseguidor es desgraciado, ya que el horror de la condición de ambos reside en una tarea irrealizable. Piensa si habrá un momento en el que pueda volverse de golpe, y comenzar a perseguir al perseguidor.

-----------------------------------------------------------------
Más corto no puede ser el cuento. Pero el problema que plantea no es moco de pavo.

-----------------------------------------------------------------
Aprovecho que hoy lo contado es corto para decir por qué no me gusta Descartes. No es porque sea francés, que eso, si acaso, sería un punto en su contra. Mi desprecio tampoco se dirige a su obra y aportación a las ciencias. Sólo me repatea el "Discurso del método", porque es copia literal y descarada de un autor español, que no todo el mundo conoce, cuya obra "Antoniana Margarita" fue publicada con 50 años de antelación con respecto a D. René. El autor es Gómez Pereira y el estrafalario título que le dió a su obra, fué un testimonio de respeto y gratitud a sus padres (Antonia y Margarita)
Bueno, una vez sacada la espina. Saludos a todos 



miércoles, 20 de julio de 2016

SIGAMOS UN POQUITO MÁS CON ERICH FROMM


ERICH FROMM HABLANDO DE BERTRAND RUSSELL (un genio respetando a otro genio)


Ninguna situación histórica podría ser más propicia que la nuestra para el surgimiento de profetas. La existencia mista de toda la especie humana está amenazada por la locura que implica preparar una guerra nuclear. La mentalidad troglodítica y la ceguera han llevado a un punto en que la especie humana parece avanzar rápidamente hacia el trágico final de su historia, en el momento mismo en que está cerca de su más grande logro. En este momento, la sociedad necesita profetas, aunque sea dudoso que sus voces logren prevalecer por sobre las de los sacerdotes.
Bartrand Russell expresó durante muchas décadas sus ideas sobre racionalidad y humanismo, exponiéndolas en libros; pero en años recientes ha salido a la plaza a mostrar a todos los hombres que cuando las leyes del país contradicen a las de la humanidad, un verdadero hombre debe elegir las leyes de la humanidad.

Bertrand Russell ha reconocido que la idea, aunque se encarne en una persona, sólo cobra significado social si se encarna en un grupo. Cuando Abraham discute con Dios acerca del destino de Sodoma, y desafió la justicia de Dios, pidió que se perdonara a Sodoma si había en ella diez hombres justos, pero no menos. Si había menos de diez, es decir, si no había ni siquiera un grupo mínimo en el cual se hubiera encarnado la idea de justicia, tampoco Abraham podía esperar que la ciudad se salvara. Bertrand Russell trata de demostrar que existen las diez que pueden salvar la ciudad. Este es el motivo por el que organizó a la gente, desfiló con ella y junto con ella fue llevado en los furgones policiales. Aunque su voz  sea una voz en el desierto, no es, sin embargo, una voz aislada. Es el guía de un coro; sólo la historia de los próximos años revelará si se trata del coro de una tragedia griega o el coro de la Novena Sinforía de Beethven.

Entre las ideas que Russell encarna en su vida, quizá la primera que se debe mencionar es el derecho y el deber del hombre a desobedecer.

Al hablar de desobediencia no me refiero a la del "rebelde sin causa", que desobedece porque no tiene otro compromiso con la vida que el de decir "no". Esta clase de desobediencia rebelde es tan ciega e impotente como su opuesto, la obediencia conformista que es incapaz de decir "no". Estoy hablando del hombre que puede decir "no" porque puede afirmar, que puede desobedecer precisamente porque  puede obedecer a su conciencia y a los principios que ha elegido; estoy hablando del revolucionario, no del rebelde.

En la mayoría de los sistemas sociales la obediencia es la suprema virtud, la desobediencia el supremo pecado. En verdad, cuando en nuestra cultura la gente se siente "culpable", lo que ocurre realmente es que tiene miedo porque ha desobedecido. Lo que les perturba no es un problema moras, aunque crean que lo es, sino el hecho de haber desobedecido una orden. Esto no es sorprendente; después de todo, la enseñanza cristiana ha interpretado la desobediencia de Adán como un hecho que le corrompió a él y a su simiente de un modo tan fundamental que sólo el acto espiritual de la gracia de Dios podía salvar al hombre de su corrupción. Esta doctrina estaba, por supuesto, de acuerdo con la función social de la Iglesia, que sostenía el poder de los gobernantes mediante la enseñanza del carácter pecaminoso de la desobediencia. Sólo los hombres que tomaron en serio las enseñanzas bíblicas de la humildad, la fraternidad y la justicia se rebelaron contra la autoridad secular, con el resultado de que la Iglesia los señaló generalmente  como rebeldes y pecadores contra Dios. La corriente principal del Protestantismo no alteró esta situación. Por el contrario, mientras la Iglesia Católica mantuvo vigente la conciencia de la diferencia existente entre autoridad secular y espiritual, el Protestantismo se alió con el poder secular. Lutero sólo dio la primera y drástica expresión de esta tendencia cuando escribió acerca de los campesinos revolucionarios alemanes del siglo XVI: "por  lo tanto, todos los que podamos hacerlo, ataquémosles, metámosles, apuñalemosles secreta o abiertamente, recordando que nada hay más venenoso, dañino y demoníaco que un rebelde"

El filósofo desobedece a los clisés y a la opinión pública porque obedece a la razón y a la humanidad. Precisamente porque la razón es universal y trasciende todas las esfers nacionales, el filósofo que la sigue es un ciudadano del mundo; su objeto es el hombre -no esta o aquella persona, esta o aquella nación- Su país es el mundo, no el lugar donde ha nacido.

Nadie ha expresado la naturaleza revolucionaria del pensamiento de un modo más brillante que Bertrand Russell. En "Principes of social reconstruction" (1916) escribió:

"Los hombres temen al pensamiento más que a cualquier otra cosa en la tierra - más que a la ruina, incluso más que a la muerte-.  El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible; el pensamiento es despiadado con el privilegio, las instituciones establecidas y los hábitos confortables; el pensamiento es anárquico y sin ley, indiferente a la autoridad, despreocupado de la acreditada sabiduría de las edades. El pensamiento escudriña  el abismo del infierno y no teme. Ve al hombre, esa débil partícula, rodeado por insondables profundidades de silencio; sin embargo procede  arrogante, tan impertérrito como si fuera el señor del universo. El pensamiento es grande, y veloz y libre, la luz del mundo, y la principal gloria del hombre.

Pero para que el pensamiento llegue a ser posesión de muchos, no privilegio de unos pocos, debemos eliminar el temor. Es el temor lo que contiene a los hombres -el temor de que sus acendradas creencias resulten engañosas, el temor de que las instituciones por las que vive resulten dañinas, el temor de que ellos mismos resulten menos dignos de respeto de lo que habían supuesto que eran. "Debe el trabajador pensar libremente acerca de la propiedad?. Entonces ¿qué nos ocurriría a nosotros, los ricos?. ¿Deben los jóvenes, hombres y mujeres, pensar libremente acerca del sexo? Entonces ¿qué ocurriría con la moralidad? ¿Deben los soldados pensar libremente acerca de la guerra? Entonces ¿qué ocurrirá con la disciplina militar?. ¡Basta de pensamiento! ¡Retornemos a las sombras del prejuicio, para que no corran peligro la propiedad, la moral y la guerra. Es mejor que los hombres sean estúpidos, lerdos y tiránicos, y no que su pensamiento sea libre. En efecto, si su pensamiento fuera libre, podrían no pensar como nosotros. Y este desastre debe evitarse a toda costa" . Así argumentan los oponentes en las profundidades inconscientes de su alma. Y así actúan en sus iglesias, sus escuelas y sus universidades."

La capacidad de desobediencia de Bertrand Russell no se enraíza en ningún principio abstracto, sino en la experiencia más real que existe: el amor a la vida. Este amor  la vida reluce en sus escritos y también en su persona. Es hoy una rara cualidad, y especialmente rara en los países mismos en que los hombres viven de la abundancia. Muchos confunden estremecimiento con goce, excitación con interés, consumir con ser. El slogan necrófilo "Viva la muerte", aunque conscientemente sólo lo utilizan los fascistas, llena el corazón de muchas personas que viven en tierras de plenitud de bienes, aunque ellas mismas no se dan cuenta. Parece que en este hecho reside una de las razones que explican por qué la mayoría de la gente se resigna a aceptar la guerra nuclear y la consiguiente destrucción de la civilización, y da tan pocos pasos para impedir esta catástrofe. Bertrand Russell, por el contrario, lucha contra la masacre que nos amenaza, no porque sea pacifisca o por un principio abstracto, sino precisamente porque es un hombre que ama la vida.

ALGO PARA COMENTAR EN LA SOBREMESA

La ola de calor deja 34 provincias en alerta con máximas superiores a 40º y tormentas

Luis Repiso en Spain - El Huffington Post - Hace 15 minutos
La ola de calor que sigue instalada en la Península irá acompañada de tormentas este miércoles, 20 de julio, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en una jornada con un total de 34 provincias en alerta por altas temperaturas que superarán los 40 grados y tormentas . Entre ellas, Córdoba, Granada, Jaén, Gran Canaria, Girona, Lleida y Valencia estarán en alerta naranja (riesgo importante) por altas temperaturas; mientras que Almería, Cádiz, Huelva, Málaga, Sevilla, Huesca, Teruel, Zaragoza, Tenerife, Las Palmas, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Tol... más »

Batalla campal en Hyde Park: un policía apuñalado y varios heridos

EL MUNDO en Portada // elmundo - Hace 8 minutos
Leer


Dr. Ben Carson just said that Hillary Clinton is a LUCIFERIAN!

IWB en InvestmentWatch - Hace 27 minutos

Great speech. He killed it.


UN PRESUNTO DRON RUSO O IRANÍ DEJA EN RIDÍCULO AL EJÉRCITO DE ISRAEL

El Robot Pescador en EL ROBOT PESCADOR - Hace 20 horas

El 16 de junio, las Fuerzas de Defensa Israelíes, anunciaron el inicio de un ejercicio militar de tres días, que debía empezar al día siguiente. Nada más comenzar las maniobras, después de las 17:00 horas del 17 de junio, un … Sigue leyendo →

GOLPE EN TURQUIA: UN GRAVE PELIGRO NUCLEAR DEL QUE NADIE ESTÁ HABLANDO

El Robot Pescador en EL ROBOT PESCADOR - Hace 1 día

Estas últimas horas, el mundo aún vive pendiente de las últimas noticias que van llegando desde Turquía, tras el intento fallido de golpe de estado para derrocar a Recep Tayyip Erdogan. Una de las noticias que hemos conocido en estas … Sigue leyendo →

lunes, 18 de julio de 2016

RECORDEMOS A OTRO MAESTRO, E. FROMM

Siento no poder cumplir con el comentario de Schopenhauer, porque no tengo sus textos a mano y la interpretación del Copleston, que suele ser bastante objetiva, no presenta textos auténticos, sino la opinión del autor. Y me parece que, en esta página, sobran interpretaciones y faltan los argumentos y, lo que es más importante, los fundamentos.
Y me permito opinar que, por mucho que chilléis e insultéis, no necesariamente aumenta eso la verdad de lo que afirméis. Y que sólo la gente mezquina utiliza argumentos ad hominem o la ridiculización.

Así que he rescatado a Erich Fromm para que nos hable. Todo, absolutamente todo, sin mover una sola coma, lo dice el maestro. Mañana seguiremos informando.

Saludos desde algún perdido y solitario lugar de la Mancha.



PROFETAS Y SACERDOTES

Puede decirse sin exageración que nunca estuvo tan difundido por el mundo como en la actualidad el conocimiento de las grandes ideas producidas por la especie humana, y que nunca esas ideas fueron menos efectivas que hoy. Las ideas de Platón y Aristóteles, de los profetas de Cristo, de Spinoza y de Kant, son conocidas por las clases educadas del Europa y América. Se las enseña en miles de instituciones de enseñanza superior, y algunas de ellas son objeto de prédica en las iglesias de todos los cultos y en todas partes. Y todo esto en un mundo que sigue los principios del egotismo irrestrictivo, que alimenta un  nacionalismo histérico, y que se está preparando para una insensata masacre masiva. ¿Cómo explicar esta discrepancia?

Las ideas no influyen profundamente en el hombre cuando sólo se les enseña como ideas y pensamientos. Por lo común, cuando se las presenta de tal manera, hacen cambiar a otras ideas; nuevos pensamientos toman el lugar de los antiguos; nuevas palabras toman el lugar de las antiguas. Pero todo o que ocurre es un cambio en los conceptos y las palabras. ¿Por qué debería ser de otra manera?. Es extremadamente difícil que un hombre sea movido por ideas, y que capten una verdad. Para lograrlo, necesita superar resistencias de inercia profundamente arraigadas, vencer el miedo al error o apartarse del rebaño. El mero familiarizarse con otras ideas no es suficiente, aunque éstas sean correctas y sólidas en sí mismas. Pero las ideas producen en verdad un efecto sobre el hombre si son vividas por quien las enseña, si son personificadas, si aparecen encarnadas. Si un hombre expresa la idea de humildad, y es humilde,   quienes lo oyen comprenderán qué es la humildad. No sólo comprenderán, sino que creerán que ese hombre está hablando acerca de una realidad, y no meramente pronunciando palabras. Lo mismo vale respecto de todas las ideas que un hombre, un filósofo o un instructor religioso traten de transmitir.

A quienes anuncian ideas - y no necesariamente ideas nuevas- y, a la vez, las viven, podemos llamarlos profetas. Los profetas del Antiguo Testamento hicieron precisamente eso: anunciaron la idea de que el hombre tenía que hallar una respuesta a su existencia, y que esa respuesta era el desarrollo de su razón, de su amor, y enseñaron que la humildad y la justicia estaban indisolublemente vinculadas con el amor y la razón. Vivieron lo que predicaban. No buscaron el poder, sino que lo evitaron. Ni siquiera el poder de ser profeta. No les impresionaban los poderosos, y dijeron la verdad aunque esto les llevara a la cárcel, el ostracismo o la muerte. No eran hombres que se apartaran y esperaran para ver lo que sucedía. Respondieron a sus congéneres porque se sintieron responsables. Lo que les ocurría a otros, le ocurría a ellos. La humanidad no estaba fuera, sino dentro de ellos. Precisamente porque vieron la verdad, sintieron la responsabilidad de decirla; no amenazaron, sino que mostraron las alternativas con que se enfrentaba el hombre. No se trata de que un profeta desee serlo; en verdad,sólo los falsos profetas ambicionan a llegar a ser profetas. El hecho de que alguien llegue a profeta es bastante simple, porque también lo son las alternativas que él ve. El profeta Amós expresó esta idea muy sucintamente: "El león ha rugido, ¿quién no temerá?. Dios ha hablado, ¿quién no será profeta?". La frase "Dios ha hablado" significa aquí simplemente que la elección se ha vuelto inconfundiblemente clara. No puede haber más dudas. No puede haber más evasiones. Por ello el hombre que se siente responsable no tiene otra elección que volverse profeta, sea que antes haya sido pastor de ovejas, viticultor o pensador y expositor de ideas. Es función del profeta mostrar la realidad, señalar alternativas y protestar; es su función hablar en voz alta, despertar al hombre de su rutinario entresueño. Es la situación historica la que hace a los profetas, no el deseo de serlo de algunos hombres.

Muchas naciones han tenido sus profetas. Buda vivió sus enseñanzas; Cristo se encarnó; Sócrates murió de acuerdo a sus ideas. Spinoza las vivió. Y todos ellos dejaron honda huella en la especie humana, precisamente porque su idea se encarnó en cada uno de ellos.

Los profetas sólo aparecen a intervalos en la historia de la humanidad. Mueren y dejan su mensaje. Ese mensaje lo aceptan millones de personas, se les vuelve entrañable. Esta es precisamente la razón de que la idea resulte explotable para otros, que usufructúan para sus propios fines de dominio y control de adhesión de la gente a estas ideas. A las gentes que hacen uso de la idea anunciada por los profetas, los llamaremos sacerdotes. Los profetas viven sus ideas.Los sacerdotes las administran a la gente que se adhiere a la idea. La idea ha perdido su vitalidad. Se ha transformado en una fórmula. Los sacerdotes declaran que es muy importante la manera en que se formula la idea; naturalmente la formulación siempre se vuelve importante después que la experiencia ha muerto; ¿de qué otro modo podría uno controlar a la gente controlando sus pensamientos a menos que haya una formulación "correcta"?. Los sacerdotes utilizan la idea para organizar a los hombres, para controlarlos controlando la expresión exacta de la idea y  cuando les anestesiaron suficientemente, declaran que no son capaces de mantenerse despiertos y de dirigir su propia vida, y que ellos, los sacerdotes, obran por deber, o incluso por compasión, al cumplir la función de dirigir a los hombres que, si se los dejara librados a sí mismos, tendrían miedo de la libertad. Cierto es que no todos los sacerdotes han actuado de esta manera, pero la mayoría de ellos lo hicieron, especialmente los que manejaron el poder

Hay sacerdotes no sólo en religión. Hay sacerdotes en filosofía y sacerdotes en política. Toda escuela filosófica tiene sus sacerdotes. A menudo son muy eruditos; su tarea consiste en administrar la idea del pensador original, impartirla, transformarla en un objeto de deseo y así custodiarla. También hay los sacerdotes políticos, hemos visto bastantes en los últimos 150 años.
Han administrado la idea de libertad, para proteger los intereses económicos de su clase social. En el siglo XX los sacerdotes han asumido la administración de las ideas del socialismo. Aunque esta idea tendía a la liberación e independencia del hombre, los sacerdotes declararon de una u otra manera que el hombre no era capaz de ser libre o, por lo menos, que no lo sería por un largo tiempo. Hasta entonces, ellos estaban obligados a hacerse cargo, y a decidir cómo formular la idea, y quién era un creyente devoto y quién no lo era. Los sacerdotes confunden por lo común a ka gente porque se proclaman sucesores del profeta y afirman que viven lo que predican. Sin embargo, aunque un niño podría ver que viven precisamente en forma opuesta a lo que enseñan, la gran masa de personas ha sufrido un efectivo lavado de cerebro y llega eventualmente a creer que si los sacerdotes llevan una vida espléndida lo hacen como sacrificio, porque tienen que representar la gran idea; o que si matan sin piedad sólo lo hacen por fe revolucionaria.