sábado, 1 de octubre de 2016

Y SE MARCHÓ

Y SE MARCHÓ




El reloj suena a las cinco
con el repiqueteo odioso
para la que sale del sueño
que apenas se ha dormido.

Él se revuelve un poco,
pegando un gran ronquido
que, no por conocido,
deja de despertar
despertares lejanos,
pero tan alejados
que es mejor espantar.

Y los gestos de siempre,
la bata, los zapatos, el baño
sin mirar al espejo. Ya sabe sin mirar
esa mirada extraña que ya apenas conoce,
esa mujer ajena que mira de reojo
sin poderlo evitar

La cafetera, el pan, el zumo para uno,
la leche para dos,
otra no quiere líquidos
que la hagan engordar.
El pequeño papilla, para acabar los dos
pegajosos, pringosos y en la mañana gritos
que rompen el silencio y un instante fugaz
en el que se siente a gusto. Antes que los demás
empiecen a pedir como pollos hambrientos,
como seres sin pies, manos, desconociendo
dónde está cada cosa para ir a cogerlo.

Ella no ha dicho nada, todo lo va entregando
con la necesidad de que marchen ya todos
y la dejan ya sola, esa mañana al menos.
Él ya sale vestido con la misma camisa
que delata con manchas dónde acabó la noche.
Sin mirarse se beben cada uno lo suyo
oyéndose tan sólo el lento masticar
y el ruido del sorbo con mirada severa
del padre que no tiene ni siquiera que hablar.
Y cuando todo acaba, todo por acabar,
recoge ella la mesa, los platos, los cubiertos,
y las migas del pan, que coloca en un cuenco
por si viene su amigo, un bonito jilguero
que siempre ve llegar, picoteando el plato
y, antes de marchar, le canta con sus píos
sus gracias y se va.

Y en la nota dejó la razón de su marcha:
Me voy al mismo cielo y me han de recibir
porque no tengo razones para seguir aquí,
si alguien no me dice qué falta ya os hago.
Os he criado a todos, a todos he cuidado
dejando día a día una vida olvidada
y viendo que mi cuerpo se vuelve trasparente
porque ni sombra tengo, de tanto como dí
Yo esperaré ese tren que cada día pasa,
dicen que sin letrero de salida o llegada.

Me voy a ver a Dios y me ha de recibir”.

jueves, 29 de septiembre de 2016

YO TE DARÍA TODO ESTO, SI SUPIERA LAS PALABRAS

SI YO TUVIERA

Si yo tuviera palabras, de esas que crean un mundo, de las que curan, consuelan, que al hablar hacen milagros…… que basta con decirlas para poderte dar:

Una casa de muñecas,
que te sirva de escondrijo,
para jugar tú sola,oculta
a las llamadas de los viejos

unos patines veloces
que vuelen bajo tus pies
a pesar de que a lo lejos
se van quedando las voces
gritando un nombre feo
que nunca te ha gustado;
y mil veces les has dicho
que te llamen Deseo.

Una pelota roja
que será la más bonita
y que nadie la coja
porque es tuya
y tu eres Caperucita.

Y, si quieres ser bruja
compraremos un vestido
todo negro, con gorro en punta
y esa escoba que ya hemos visto

Y en caja de cartón
bien revestida de algodón
podrás ser Blancanieves
y, en vez de enanitos
tendremos siete gatitos

Yo crearía para ti, si tuviera las palabras,
un palacio de cristal
una diadema de reina,
pulseras con campanitas,
para que rías contenta
cada vez que las agitas.

Y un prado con un caballo,
de compañero de juegos
para que corras y corras
y, a lo lejos, tus cabellos
sean rojos como fuego



VIAJE POR EL CONTINUO ESPACIO-TEMPORAL

"¿Dónde estamos?" la voz venía del asiento de atrás. A través del retrovisor vi la cara de mi madre. Pero había algo raro: el resto del cuerpo parecía trasparente, se veía perfectamente el asiento a través de una sombra diluida, "¿qué haces aquí, mamá?"; "nada, ya sabes que me gusta ir contigo en el coche", "pero mamá, hace mucho tiempo que te fuiste", "eso es lo que tú te crees, yo no me he ido a ninguna parte nunca", "oye, má... llevo años pensando que alguien me está conduciendo por caminos raros, ¿eres Tú ?", "somos muchos", "¿quiénes, má ?", "todos los que crees que te hemos dejado sola. Pero dime dónde estamos y a dónde vamos".

Me quedé mucho tiempo pensando y mirando alrededor. Yo estaba ante el volante del coche, pero estaba parada. Parecía un túnel verde, todos los colores del verde y, a los lados, algunos árboles sin hojas, mezclados con otros exuberantes, con más hojas de las que parecían poder soportar. Allá, a lo lejos, el túnel se estrechaba por la distancia. Parecía muy largo. En el suelo, dos vías oxidadas en algunas partes y, cubiertas de algo parecido al musgo. "Por aquí no ha pasado ni un tranvía en siglos", "eso parece", "mamá ¿me lees el pensamiento?", "algunas veces,cuando lo entiendo; porque, hija, la mitad de las veces ni me entero de lo que piensas. No es que no te oiga, es que, como siempre, no te entiendo".

Poco a poco me pareció reconocer el sitio. En algún sitio, alguna vez yo había visto esto. Y, cuando por fin, lo reconocí, aumentó mi asombro. "mamá, estamos en la pantalla", "qué pantalla", "nos hemos metido en el ordenador. Esta es la fotografía que tengo como fondo de escritorio.... pero ¿qué hacemos aquí?, ¿cómo lo hemos hecho?", "no, de "hemos" nada..... yo sólo me he subido al coche y ahora estamos aquí", " y..... ¿dónde vamos?", "eso te lo he preguntado yo antes", "ya... ¿y dónde hemos cogido el coche? ", "pues en el pueblo, ¿dónde si no?", "pero yo no recuerdo haber conducido hacia la pantalla del ordenado", "parece mentira que siendo tan lista, seas tan tonta", "¡vaya!, hacía mucho que no oía tu frase preferida. ¿Me puedes decir cómo hemos llegado aquí?", "no hemos llegado. Simplemente estamos aquí. Y no estamos en el ordenador, estamos en el sitio dónde se hizo la fotografía".

Me estaba entrando sueño y sólo quería dormir. Pero había algo que no me dejaba. Era la sensación de que estaba buscando un lugar determinado, pero era incapaz de saber qué sitio, ni hacia dónde ir.

"Tendremos que llegar al final del túnel", "No mujer, hija, piensa un poco", "Puedo pensar todo lo que quieras, pero no se me ocurre más que salir de aquí,  yendo hasta el final", "quita la foto, tontona", "¿qué foto?". "La que tienes delante", "pero ¿no me has dicho que estamos en el sitio?", "¿y qué?. Yo no puedo, no tengo manos, por si no te has dado cuenta". 

Yo quería dormir, sólo dormir. Pero la sensación de búsqueda alejaba el sueño. Salí del coche y, el paisaje se convirtió en un anuncio publicitario, que tapaba todo lo que pudiera haber detrás. Sin esfuerzo empujé el enorme cartel que salió volando y se desvaneció por el horizonte.

Y, de pronto llovía a mares, llovía como si nunca hubiera llovido, como si la lluvia hubiera rebasado alguna barrera que la mantenía sujeta. Dentro del coche, la lluvia contra el techo me iba inundando de una paz interior, como si hubiera vuelto de algún sitio al lugar dónde quería estar.

Delante, a través del parabrisas, se entreveía una calle empedrada. Las piedras relucían con el brillo que les daba el agua. Y una farola, había una farola que, con su escasa luz, era la que iluminaba toda la escena y, a la derecha, unas cuantas puertas con luces mortecinas. La escena tenía la belleza que da el misterio y la cortina de agua difuminaba toda la visión, como impidiendo miradas indiscretas. Era un bello cuadro. "mamá, dije de pronto, estamos en otra fotografía", "y... ¿no es aquí dónde querías venir? ", " creo que es un sitio por el que tenía que pasar, pero no es el sitio exacto", "pero, vamos a ver, hermosa mía. ¿Tú quieres ir a algún sitio o estamos haciendo turismo. No, es que la noche no está para muchos paseos", "creo que quiero ir a un sitio, pero no sé dónde está". "Pues cambia la foto", "es que las demás fotos no son de sitios", "¿Y ésto es todo lo que sabes de dónde vamos?", "éste es el único sitio del que tengo referencia". Y creo que pasó mucho tiempo mientras yo escuchaba la lluvia y miraba la desdibujada calle.

"Me gustaría que amaneciera", "¿por qué, hija", para tomar café con alguien", No lo dirás por mí,, hija, yo hace muchos tiempo que ni como ni bebo", "no, tengo la impresión de que debería tomarme un café","Oye, -la voz de mi madre me sacó de mi actitud contemplativa- déjame ver las otras fotos. A ver si puedo sacar algo en claro", "no, mamá, las otras fotos están ya en el baúl!", "¿en el baúl de los secretos?", "sí, en mi baúl de los secretos". "Entonces, hija, ¿por qué no te duermes tranquila?. Ya sabes que todo llega en la vida", "¿es verdad que todo llega en la vida?", "segurísima, lo que pasa es que no todo lo que llega es siempre bueno. Hala, duérmete"

Poco a poco, los párpados se fueron cerrando. Y, cuando ya iba a dormirme, noté algo en la cara. Snoopy me estaba lamiendo. Lo hace cuando siente que estoy alterada, porque hablo en alto. A veces él, en sueños, gime como si algo le asustara y yo pongo mi mano sobre su cabeza y se tranquiliza.

Miré el reloj. "Snoopy, si no hace ni una hora que nos hemos acostado. ¿Sabes Snoopy, es verdad que el tiempo es relativo...... y el espacio también". Snoopy me da el último mimo y se va a su esquina, se hace una bola y yo, me cambio de postura y poco a poco me vuelvo a dormir.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

SANTIAGO POSTEGUILLO

Hace bastante tiempo que tenía ganas de hablaros de este autor, al que yo no conocía de nada. En una de mis excursiones por Internet me encontré con su nombre y me entretuve en leer una reseña de unos libros que, por no conocer al autor, ignoraba que existieran.

No obstante, dadas las buenas críticas que leí y siendo libros de historia, que a mí me apasiona, pedí una trilogía que acababan de editar y cuyo tema me apetecía repasar: El Imperio Romano. 

Cuando me llegaron los libros, quedé horrorizada del volumen de cada parte. Me dije, entre mí: "la madre de Dios, con ésto tengo para un año. Pero,, os lo juro, no me duraron mes y medio. Fué empezar y me olvidaba del mundo, de comer, de dormir ¿Por qué? Pues os lo contaré.

El estilo narrativo, aunque yo sabía que existía, nunca había encontrado una obra que fuera capaz de contarnos la historia de forma "sincrónica"; es decir, mientras Vespasiano es asesisado qué estaba pasando en, por ejemplo las fronteras más lejanas del Imperio, qué pasaba en la Hispania Citerior y Ulterior, ¿por qué y quién mató a Vespasiano. ¿Y la larguísima frontera del Danubio en guerra perpétua con lo que los romanos dieron en llamar "bárbaros", como si fueran todos un mismo pueblo revoltoso, cuando lo que ellos apilaban con esa palabra era un gran número de pueblos, independientes entre sí que, sólo se ponían de acuerdo cuando había que luchar contra Roma. Era un mundo muy complejo, de tribus terriblemente guerreras.

La trilogía se centra, como hilo conductor, en la vida de Trajano, pero no como la encontramos en los libros de historia. Allí hay estudios psicológicos de todos los importantes, la distribución de la población en la misma Roma, según sus derechos, de corrupción, chantajes, pactos hechos  y rotos en diez minutos. Junto a la vida de Trajano desmenuzada al máximo y como segundo hilo está la vida de César, desde su nacimiento hasta su muerte.- Y todo en todas partes a la vez.

Me sorprendió la figura de Adriano, que heredará el Imperio tras la muerte de César, a quien el autor nos presenta como el perfecto villano, envidioso, intentando montar atentados a cual más loco. Y me extrañó el personaje que nos presenta esta obra, porque yo había leído las "Memorias de Adriano" de Margarette Yourcenar (de la Academia Francesa de las Letras) dónde, no voy a decir como un santo, pero lo presenta excusando todas y cada una de las decisiones que Adriano tomó antes y después de su mandato. Yo me inclino a creer más la historia que presenta Santiago Posteguillo. Porque en aquel estercolero de corrupción en que se había convertido el Imperio no puede haber un inocente.

También queda claro que los imperios, cuanto más crecen, más se corrompen.
El autor ha trabajado como un chino en este trabajo. En el apartado de agradecimientos figuran especialistas de todas clases, filósofos, políticos, profesores de lenguas orientales, en griego, en latín.

En fin, chicos, esta obra es "la intemerata"
Los tres tomos se titulan:

LOS ASESINOS DEL EMPERADOR

CIRCO MÁXIMO

LA LEGIÓN PERDIDA


MUY RECOMENDADOS

martes, 27 de septiembre de 2016

CONVERSACIONES CON DIOS (XIII)

11. ¿Por qué hiciste del sexo una experiencia humana tan buena, tan impresionante y tan
poderosa, si todo lo que debemos hacer es apartarnos de él todo lo posible? ¿Qué pasa?
En este sentido, ¿por qué todas las cosas divertidas <
pecado>>?

Con lo que acabo de decir, he contestado también a la última parte de esta pregunta. Todas las cosas divertidas no engordan, están prohibidas o son pecado. No obstante, vuestra vida constituye un interesante ejercicio a la hora de definir qué es o no divertido.

Para algunos, "divertido" se refiere a sensaciones del cuerpo. Para otros, "divertido" puede ser algo completamente distinto. Todo depende de quién pienses que eres y de qué estés haciendo.

Hay mucho más que decir acerca del sexo de lo que hemos dicho aquí; pero nada más importante que esto: el sexo es alegría, y muchos de vosotros habéis hecho del sexo algo totalmente diferente.

Sí, el sexo también es santo. Pero la alegría y la santidad son compatibles (en realidad, son la misma cosa), y muchos de vosotros pensáis que no lo son.

Vuestras actitudes ante el sexo constituyen un microcosmos de vuestras actitudes ante la vida. La vida debería ser alegría, celebración, y se ha convertido en una experiencia de ""no tener nunca bastante", de temor, ansiedad, envidia, rabia y tragedia. Y lo mismo puede decirse respecto al sexo.

Habéis reprimido el sexo, igual que habéis reprimido la vida, en lugar de verlo como la plena expresión del Yo, como entrega y alegría.

Habéis deshonrado el sexo, como habéis deshonrado la vida, calificándolo de malo y de cruel, en lugar de verlo como el más alto don y el mayor placer.

Antes de que protestes y me digas que no habéis deshonrado la vida, fíjate en vuestras actitudes colectivas respecto a ella. Cuatro de cada cinco personas en todo el mundo consideran la vida como una desgracia, una tribulación, un período de prueba, una deuda kármica que se debe pagar, una escuela dónde hay que aprender duras lecciones, y, en general, una experiencia que se debe soportar mientras se espera la verdadera alegría, la que viene después de la muerte.

Es deshonrar la vida el que tantos de vosotros penséis de ese modo. Resulta, pues, poco sorprendente que hagáis extensiva esta deshonra al propio acto que crea la vida.

La energía que subyace al sexo es la misma energía que subyace a la vida, ¡que es la vida! El sentimiento de atracción y el deseo - intenso y, a menudo urgente - de acercarse unos a otros, de hacerse uno, constituye la dinámica esencial de todo lo que vive. Lo he incorporado a todo. Es
innato, inherente, interno a Todo lo que Es.

Los códigos morales, las constricciones religiosas, los tabúes sociales y las convenciones emocionales que habéis establecido en torno al sexo (y, por cierto, también en torno al amor y todo lo relativo a la vida) han hecho que para vosotros resulta prácticamente imposible celebrar vuestro ser.

Desde el principio de los tiempos, todo hombre ha deseado siempre amar y ser amado. Y desde el principio de los tiempos, el hombre a hecho todo lo que estaba en su mano para que eso resultara imposible. El sexo constituye una extraordinaria expresión de amor; de amor a otro, de amor a Sí mismo, de amor a la vida. ¡Deberíais, pues, amarlo! (Y lo hacéis; pero no podéis decirle a nadie que lo hacéis; no os atrevéis a demostrar cuanto lo amáis, pues os llamarían pervertidos. Sin embargo, es esta idea la que lo constituye una perversión.)

En nuestro próximo libro, consideraremos el sexo con mucho mayor detalle; exploraremos con más detenimiento su dinámica, puesto que se trata de una experiencia y de una cuestión con implicaciones dramáticas a escala global.

Por ahora - y en tu caso -, simplemente debes saber esto: Yo no os he dado nada que sea deshonroso; y menos vuestro propio cuerpo y sus funciones. No hay ninguna necesidad de ocultar vuestro cuerpo ni sus funciones; ni vuestro amor a ellas, y a los demás.

Vuestros programas de televisión no tienen ningún problema en mostrar la violencia desnuda, pero en cambio no se atreven a mostrar el amor desnudo. Toda vuestra sociedad refleja esta escala de valores.

12. ¿Hay seres vivos en otros planetas? ¿Nos han visitado? ¿Nos están observando? ¿Veremos alguna evidencia irrefutable e indiscutible - de vida extraterrestre durante nuestra vida? ¿Cada forma de vida tiene su propio Dios? ¿Y Tú eres el Dios de todas ellas?

Sí a la primera parte. Sí a la segunda. Sí a la tercera. No puedo contestar a la cuarta, puesto que ello requeriría que Yo predijera el futuro; y eso es algo que no voy a hacer.

No obstante, hablaremos mucho más acerca de eso llamado el futuro en el Libro Dos; y hablaremos de la vida extraterrestre y de la(s) naturaleza(s) de Dios en el Libro Tres.

¡Ah!, pero ¿va a haber también un Libro Tres?

Permíteme que esboce el plan.

El Libro Uno tiene que contener verdades básicas, conocimientos primarios, y tratar de cuestiones personales esenciales.

El Libro Dos debe contener verdades de mucho mayor alcance, conocimientos mucho más importantes, y tratar de asuntos mundiales.

El Libro Tres tiene que contener las mayores verdades que seáis capaces de entender, y tratar de cuestiones universales, cuestiones relacionadas con todos los seres del universo.

Ya veo. ¿Es un orden?

No. Si preguntas eso es que no has entendido nada de lo que hay en este libro. Tú has elegido realizar esta obra; y has sido elegido. El círculo está completo. ¿Lo entiendes?

Sí.

13. ¿Se realizará alguna vez la utopía en el planeta Tierra? ¿Se mostrará alguna vez Dios a las gentes de la Tierra, como prometió? ¿Habrá algo parecido a la Segunda Venida? ¿Habrá alguna vez un Fin del Mundo, o un apocalipsis, tal como lo profetiza la Biblia? ¿Hay una religión que sea la verdadera? Y si es así, ¿Cuál de ellas?

Todo eso por sí sólo constituye un libro, y la mayor parte será tratado en el Volumen Tres. He preferido que este volumen inicial se limitara a asuntos más personales, a cuestiones más prácticas. En posteriores entregas pasaré a ocuparme de cuestiones con implicaciones a escala mundial y universal.

¿Ya esta? ¿Es todo de momento? ¿Ya no vamos a hablar más aquí?

¿Ya me hechas de menos?

¡Pues sí, porque lo hemos pasado bien! ¿Lo dejamos aquí?

Necesitas un pequeño descanso. Y tus lectores también. Aquí hay mucho que asimilar; mucho contra lo que luchar; mucho sobre lo que meditar. Tómate tu tiempo. Reflexiona; medita sobre ello.

No te sientas abandonado. Yo siempre estoy contigo. Si tienes preguntas que hacerme, preguntas cotidianas - como sé que tienes ahora mismo -, y quieres continuar, ten en cuenta que puedes acudir a Mí para que te conteste. No es necesario que sea en forma de libro.

No es este el único modo en que Yo te hablo. Escúchame en la verdad de tu alma. Escúchame en los sentimientos de tu corazón. Escúchame en el silencio de tu mente. Óyeme en todas partes. Cada vez que tengas una pregunta, simplemente debes saber que ya la he contestado. Luego abre los ojos a tu mundo. Mi respuesta puede hallarse en un artículo ya publicado; en el sermón ya escrito y a punto de ser pronunciado; en la película que se está rodando; en la canción que ayer se acabó de componer; en las palabras que está a punto de decir un ser querido; en el corazón de un nuevo amigo que estamos a punto de hacer.

Mi Verdad está en el susurro del viento, en el murmullo del arroyo, en el estampido del trueno, en el tamborileo de la lluvia. Es el tacto de la tierra, la fragancia del lirio, el calor del sol, la atracción de la luna.

Mi Verdad - y tu más segura ayuda en los momentos de necesidad - es tan sobrecogedora como el cielo nocturno, y tan simple e incontrovertiblemente confiada como el balbuceo de un niño. Es tan potente como el latido del corazón, y tan silenciosa como el aliento contenido en unión conmigo. No te dejaré, no puedo dejarte, puesto que eres Mi creación y Mi producto, Mi hija y Mi hijo, Mi propósito y...

Yo mismo.

Acude a mí, pues, cada vez y en cualquier circunstancia en que te alejes de la paz que Yo soy. Yo estaré ahí.
Con la Verdad.
Y la Luz.
Y el Amor.

CONVERSACIONES CON DIOS 1

NEALE DONALD WALSH

Análisis hecho por: Jorge Salama

CAPITULO 1 ANALISIS
En este primer capítulo, comienzan a revelarse verdades y reflexiones muchas de ellas conocidas por la mayoría de nosotros, pero lamentablemente, muy poco puestas en práctica en la vida cotidiana.

Y algunas de ellas sorprendentes, pero sencillas en su análisis. Y buscando en la parte lógica de nuestro cerebro mundano, entendibles. Y lo que es mejor aún, VIVIBLES, sin tener que hacer nada más que aceptar querer vivir mejor lo cual suele ser difícil de lograr.

Por supuesto requiere analizar cada punto y ponerlo en práctica.

Por ejemplo: Comienza explicando cómo El se comunica con nosotros. Nos dice que principalmente se comunica con nosotros a través de la experiencia, y luego el sentimiento. Luego con el pensamiento y las imágenes. Y finalmente las palabras, como un medio más restringido, dada su limitación.

Nos indica la importancia de discernir “Cuales mensajes provienen de DIOS y cuales de otras fuentes”. Y a modo de ayuda para entender más claro, nos dice “QUE NUESTRO PENSAMIENTO MAS ELEVADO, NUESTRA PALABRA MAS CLARA, Y NUESTRO SENTIMIENTO MÁS GRANDIOSO, PROVIENEN SIEMPRE DE ÉL. Todo lo demás proviene de otras fuentes.

Y nos recuerda que el pensamiento más elevado es aquel que encierra Alegría. Las palabras más claras son aquellas que encierran Verdad. El sentimiento más grandioso, es el llamado Amor. Importante reflexión cuando nos dice que muchas veces sus mensajes no son tenidos en cuenta porque parecen demasiado buenos para ser verdad.

Y eso acaso, ¿no nos ocurre a diario en nuestras vidas? ¿ Cuántas veces rechazamos o dudamos de algo porque es tan fácil y sencillo que creemos que alguna trampa debe tener?

Y nos recuerda que lo que menos escuchamos es a nuestra experiencia y por eso seguimos reviviéndola una y otra vez hasta tanto la entendamos. El propósito de DIOS no puede verse frustrado, ni su voluntad ignorada, por tanto recibiremos el mensaje, antes o después. Más no nos forzará pues nos dió el Libre Albedrío para que pudiésemos hacer de nuestra vida lo que quisiésemos. Y así será siempre.

Y a los que ya estamos involucrados en este conocimiento, nos recuerda que “NO PODREMOS
IGNORAR SU MENSAJE UNA VEZ LO HAYAMOS OIDO VERDADERAMENTE. Esto se hace ahora perfectamente entendible.

Muy importante el análisis que hace sobre el modo en que la mayoría de las personas, hemos entregado a otros la responsabilidad de entender el mensaje de DIOS y así dejarnos llevar por el creer de esos otros.

La comodidad humana, se libera de la responsabilidad de entender el mensaje de DIOS, aceptando que sean otros, (supuestamente más capaces, o más privilegiados) los que puedan escuchar ese mensaje, y así dictar lo que es bueno o malo. En esta parte DIOS desautoriza a muchos que “interpretaron” lo que El nunca dijo y nos recuerda que escuchemos particularmente a nuestros sentimientos, para determinar qué es realmente nuestra Verdad. Es muy común y muy cómodo no asumir la responsabilidad de nuestras vidas y adjudicarles a otros, (sacerdotes, rabinos, gurus, instituciones, etc) la autoridad de decirnos lo que hay que hacer, que en muchísimos casos difiere mucho de nuestro real sentimiento. Esta realidad la hemos vivido posiblemente todos. Y posiblemente la mayoría de las veces hemos callado nuestro parecer diferente del que “está establecido” por no pasar por locos o rebeldes. (Piénsalo, amigo lector de estas páginas. Y aprovecha esta reflexión para determinar cuántas veces sentiste en tu corazón que lo que te decían no era tu verdad.)

En otra parte, nos dice que se revela de millones de maneras y que está en todas las cosas. Y que si realmente necesitamos que El se manifieste físicamente, entonces no creemos realmente en su presencia en nuestro interior. Y así dicha manifestación no se producirá.

Nos recuerda que la oración correcta no es nunca de súplica, sino de gratitud. En ese contexto nos indica una valiosísima verdad como que el hecho de querer algo, lo aleja de nosotros, pues le estamos diciendo al Universo, (que está a nuestro servicio) que esa realidad no está en nosotros. Por tanto se produce en nuestra realidad la carencia de tal cosa. La forma acertada es AGRADECER por anticipado eso que deseamos, pues de ese modo queda creado en nuestra realidad. No podemos manipular a DIOS o al Universo con verdades que no existen, SI VERDADERAMENTE NO TENEMOS FE. Pues la fe es la única vía para cambiar algo que no está de momento presente en nuestra realidad. Con la FE moverás montañas.

Importante es conocer y entender como funciona nuestro pensamiento. DIOS nos dice que el pensamiento es CREADOR, y que existen dos pensamientos: el pensamiento primario y el
pensamiento promotor. Este último es particularmente poderoso, pues es el que dirije al pensamiento primario. Es el pensamiento que te dice por ejemplo, cuando quieres acercarte a otra persona que te gusta, cosas como “ NO, EL O ELLA NO SE VAN A FIJAR EN TI” o cuando ves el automovil más lujoso “ NO SUEÑES CON ESO, NUNCA LO PODRAS TENER”. Y eso es lo que creas en tu realidad. La FE puede superar ese pensamiento cuando la certeza de que DIOS está en TÍ te hace poderoso.

La voluntad de DIOS respecto a nosotros, es la voluntad que nosotros tengamos respecto de nosotros mismos. DIOS es el observador y no el creador de nuestra realidad. Él nos guia y cuida, mas lo que hagamos con nuestra vida es NUESTRA TOTAL REPONSABILIDAD. Eso es muy fuerte. Nos pone en el camino (que usualmente no nos enseñaron) de decidir nuestra vida, POR NOSOTROS MISMOS. O sea que no puedes ahora seguir esperando que las cosas pasen en tu vida dependiendo de la Voluntad Divina y sintiendo que lo bueno o lo malo que te ocurre es la obra de DIOS y liberándote entonces de la responsabilidad.

DIOS de todos modos no se preocupa por el final, pues este está garantizado. O sea que NO puedes dejar de volver a DIOS al final de tus tiempos. Mas lo que demores en ese recorrido, y como lo transites ES TU RESPONSBILIDAD Y TU VOLUNTAD. Esto, creer que el resultado de la vida es dudoso, o sea que no volveremos a DIOS al final, ha creado nuestro mayor enemigo: EL TEMOR. Pues solo existen dos grandes emociones: EL TEMOR Y EL AMOR.

El temor hace que te escondas y huyas, que tengas sentimientos de carencia. El amor hace que estés presente y sonrías, que te muestres tal cual eres, que dés sin esperar a cambio. DIOS nos repite constantemente a lo largo de los libros que toda la experiencia de la vida se basa en RECORDAR QUIENES SOMOS Y DEFINIR QUIENES QUEREMOS SER. Pues somos los seres más magníficos jamás creados por El, a su imagen y semejanza. Por tanto cambiar las enseñanzas que erróneamente recibimos de nuestros maestros y padres, aún cuando tuvieron la mejor intención, y actuar de acuerdo a nuestro sentimiento y a nuestra propia voz interior, que es la forma más poderosa con que se comunica DIOS con nosotros, es trascendente. Esa es la voz te dice si lo que estás leyendo ahora son palabras de amor o de temor, y si son palabras que hay que tomar en cuenta o ignorar.

El único propósito de la vida es experimentar la gloria más plena. Lo maravilloso es que esa gloria nunca termina, pues cuando la experimentemos, imaginaremos una gloria más grande aún. La vida es un proceso de creación. No es una escuela, pues todo lo sabemos. Solo debemos RECORDAR, (REMEMBRAR). Venimos a conocer experimentalmente lo que ya sabemos conceptualmente, y crear de ese modo la experiencia de DIOS en SÍ Mismo. El se experimente a Sí Mismo a través de nuestras experiencias. Recuerda que la VERDAD MAYOR ES QUE SOMOS UNO.Que solo hay UNO de Nosotros. Que somos chispas Divinas del Alma de DIOS. POR TANTO SOMOS DIOS TAMBIÉN. Nuestra experiencia de vida es la experiencia de la 
vida de DIOS EN NOSOTROS.
Una de las grandes Verdades para poder comprender como funciona todo es una de las grandes DICOTOMÍAS DIVINAS: NO PODREMOS EXPERIMENTARNOS COMO LO QUE SOMOS, HASTA QUE NO HAYAMOS EXPERIMENTADO LO QUE NO SOMOS. Esto explica de forma terminante, el porqué de los ciclos de la vida. Es común ver que vivimos tiempos de calma, a los que siguen tiempos de gran agitación, tiempos de tristeza, que son seguidos por tiempos de alegría. Y así continuamente. Esto ocurre por que para que podamos vivir la experiencia del frÍo, debemos saber inevitablemente, qué es el calor. Debes saber que es el arriba, para saber qué es el abajo. Qué es la luz para saber qué es la oscuridad. TiENES PRIMERO QUE “ NO-SER” para poder SER.

Y a este fin DIOS nos cuenta en el libro una parábola muy bella, que transcribo a continuación: “Había una vez un alma que sabía que ella era la Luz. Era un alma nueva y por tanto,ansiosa por experimentar."Soy la Luz,-decía-.Soy la Luz" Pero todo lo que supiera al respecto no podía sustituir a la experiencia. Y en la esfera de la que surgió esa alma,no había sino LUZ. Todas las almas eran grandiosas, Todas magníficas. Todas brillaban con el brillo imponente de Mi Propia Luz. Así la pequeña alma en cuestión era como una vela en el sol. En medio de la más grandiosa luz – de la que formaba parte- no podía verse a sí misma, ni experimentarse a sí misma como Quien y Lo Que Realmente Era.

Sucedía que esa alma anhelaba conocerse a sí misma. Y tan grande era su anhelo, que un dia le
dije: --¿ Sabes Pequeña,qué deberías hacer para satisfacer ese anhelo tuyo?

--¿Qué DIOS Mío? !Quiero hacer algo! Me dijo la pequeña alma.

--Debes separarte del resto de nosotros—respondí—y luego debes surgir por tí misma desde la oscuridad.

--¿Que es la oscuridad, Oh Santo? – preguntó la pequeña alma.

--Lo que Tú no eres—le respondí, y el alma lo entendió.

Y eso hizo el alma, apartándose del Todo, e incluso yendo hacia otra esfera., pues en ella el alma tenía la facultad de incorporar a su experiencia todo género de oscuridad. Y así lo hizo. Pero en medio de toda aquella oscuridad, gritó:

! Padre, Padre! ¿ Por qué me has abandonado?

Igual que vosotros en vuestros momentos más negros. Pero Yo nunca os he abandonado, sino que estoy siempre a vuestra disposición, y dispuesto a recordaros Quienes Sois Realmente, dispuesto siempre a recibiros en Casa.

Así pues sé Luz en la oscuridad y no la maldigas.  Y no olvides Quien Eres mientras dura tu rodeo por lo que no eres.. Y sabe que lo que hagas en los momentos de tu más dura prueba, puede ser tu mayor triunfo, ya que la experiencia que creas es una afirmación de Quien Eres y Quien Quieres Ser.

Te he explicado esta parábola, a fin de que puedas entender mejor porqué el mundo es como es, y como puede cambiar en un instante en el momento en que cada uno recuerde la Divina Verdad de su más Alta Realidad.

DIOS nos explica en el libro que todo en el ámbito de lo sublime se basa en trilogías o tríadas, como mente –cuerpo y alma, o pensamiento – palabra y obra. Mientras que en el ámbito de lo relativo, todo se resume a díadas, como ser caliente y frio, o arriba y abajo.

El mundo es como es porque no podía ser de ninguna otra manera. Todo va de una a otra polaridad. No podemos caer enfermos si a un determinado nivel, no lo provocamos nosotros mismos, y podemos de nuevo estar bien solo decidiéndo estarlo. Claro que eso requiere una profunda convicción del poder interno que se aloja en nosotros.

DIOS no provoca las calamidades mundiales. Lo provoca el consciente colectivo. Y Él nada hace para evitarlo pues sería ir en contra de la libertad de la cual nos dotó. En cada caso negativo, preguntémosnos ¿Qué parte de Mí quiero experimentar ahora ante esta calamidad? O ¿Qué aspecto del SER quiero que aparezca ahora? .Y como esto es así para cualquier alma, no
debemos sentirnos víctimas del Universo.

DIOS pone énfasis en que no debemos juzgar el camino que recorre otra alma. No debemos envidiar su éxito ni compadecer su fracaso, pues desconocemos cuál es el propósito de esa alma.

En suma debemos hacernos responsible de nuestras vidas. Tomarla entre nuestras manos y cambiar el pensamiento que nos dice que algo es malo, por aquel que nos dice que algo bueno hay en el hecho en sí, para nuestro desarrollo, o para el desarrollo de otros, ligados a nosotros.

Recuerden que SOMOS UNO y que estamos unidos por hilos invisibles. Y que nada ocurre por casualidad, dado que la casualidad no existe. Pero Si existe la Ley de Causa y Efecto.

Tambien DIOS nos hace poderosas reflexiones sobre nuestra creencia de lo que es bueno o malo y nos dice que esos juicios de valor estan en nuestra imaginación y en las enseñanzas que recibimos. No ha sido eso establecido por Él. Y llegamos a un tema tan importante como es el del infierno y el supuesto castigo al que estamos expuestos por nuestro errado comportamiento.

Y allí DIOS, en forma más que entendible nos dice que nos dió el Libre Albedrío y sería absurdo que nos castigara luego por no hacer lo que supuestamente Él habría mandado. El no necesita castigarnos, pues, qué castigo mayor que el que nosotros mismos nos proporcionamos al saber que no actuamos de acuerdo con nuestra conciencia. Quién más que nosotros para saber si estamos o no en paz. DIOS es amor no castigo.

No existe el llamado infierno. Ni existe castigo alguno de parte de DIOS. Eso es mitología creada por otros. No podemos estar para siempre separados de DIOS pues no es ese su Plan Divino. DIOS nos dice con remarcado poder que NO HAY NADA QUE NO PODAMOS SER, O HACER, O TENER. Y ante la pregunta del autor “Eso suena como prometer la luna” contesta: “¿Y que otra clase de promesas podría hacerte DIOS? Y nos habla de su mayor promesa: un potencial ilimitado para todos nosotros, que depende solo de nuestra decisión Y su amor ilimitado y eterno. Por tanto debemos alejar de nosotros el temor, el cual a su vez nos aleja del amor infinito, y nos crea las dificultades que conocemos como limitaciones.

Nos habla tambien de las emociones ya mencionadas de amor y temor. Toda emoción es energía en movimiento, y atrae energías semejantes. El temor crea, cuando se unen dos o más personas, movimientos de energía no siempre favorables que tiene mucho que ver con el consciente colectivo, del cual ya hablamos. Tambien nos habla del pecado original de Adan y Eva, y se refiere a él como la Bendicion original, pues fueron los primeros seres en tomar una decisión dando pie con ello a todas las decisiones de la humanidad que conocemos.

Las primeras leyes del Universo que recibimos en este primer capítulo, son:

Todo pensamiento es creador.

El temor atrae a la energía semejante.

El amor es todo lo que hay. (Pues la realidad última. Es nuestra experiencia con DIOS.) Y hay una maravillosa explicación sobre lo que es el amor en el mundo de lo absoluto. ( El mundo de DIOS). El mundo de lo relativo, el cual habitamos se creó con el único fin de poder experimentarse DIOS a SÍ Mismo, a traves de nosotros. (Y más de uno de nosotros al leer esto puede pensar que DIOS nos jugó una trastada al crearnos para El conocerse a Si Mismo, y experimentar con nosotros Quien Es El).

Pero recuerden queridos amigos,una vez más que SOLO HAY UNO DE NOSOTROS. Que SOMOS UNO. Que somos chispas Divinas de DIOS. Que cada uno de nosotros SOMOS DIOS. Que El y Nosotros somos lo mismo. Que su Plan es Nuestro Plan. (Ojalá sea esto suficientemente claro para todos. . .) Es algo tan trascendente que puede hacernos cambiar paradigmas y creencias, para lograr una vida verdaderamente diferente para bien.

Finalmente termina este capítulo diciéndonos que una y otra vez ha puesto LA VERDAD delante de nosotros y no la hemos querido ver. Y ahora una vez más contesta a nuestro llamado, a nuestra súplica por conocer esa Verdad, o más bien recordarla. Y nos dice que estemos atentos ahora, pues en cualquier manifestación del Universo, en las formas más comunes y sencillas, en las más inesperadas, las respuestas aparecerán ante nosotros.

Y así pasamos ahora al capítulo 2, en que seguiremos recibiendo la Luz de DIOS. Su Amor y su Guía. Para poder determinar de verdad QUIENES SOMOS Y QUIENES QUEREMOS SER.

JORGE SALAMA.


lunes, 26 de septiembre de 2016

QIÉN LA MANDABA FLORES, DIME QUIÉN ERA

En Internet ocurren cosas raras todos los días y, como soy una "marisabidilla" a mí me ocurren todos los días. Y, la verdad es que no sé por qué entro en conversaciones que no me importan en absoluto. Por ejemplo, la Biblia, o sea, la que las distintas iglesias cristianas ponen a disposición de sus respectivos fieles. ¿A mí qué me importa esa Biblia, si por ella recibí más castigos que el primer mártir de la Iglesia? Yo he decidido que mi Biblia sea "el Kolbrin" que es totalmente gnóstica pero preciosa: esa mente que va despertando poco a poco y se va haciendo idea de que existe. Sólo una mente ¡¡¡ qué grandioso!!!. Cuando lo leo (bastante a menudo), no sé por qué me recuerda al recién nacido, en el reconocimiento de sí mismo: primero sólo siente la comodidad o incomodidad, el hambre y la satisfacción y, como nota el cambio de ambiente, llora porque quiere volver a aquel sitio cálido y cómodo en el que él flotaba. Sí, el nacimiento es un trauma, que,  a lo largo de la vida, revivimos en sueños, cada uno a su modo: a veces un sitio estrecho por el que apenas se cabe, otras veces el tubo no es recto, presenta vueltas y revueltas, y te preocupa no llegar a tiempo a la salida dónde a veces alguien te espera y te anima, porque ya lo ha conseguido.

Y, como un niño recién nacido, esa Mente, que tiene todos los poderes, va reconociendo primero su pensamiento y en la neblina que lo rodea, una luz increada, ve su propio reflejo y siente un intenso amor por esa imagen, un amor como sólo un Dios puede sentir y ve que es Andrógino.......

Pero no es de la Biblia de lo que quería hablar, sólo que me da pena que estando en el siglo XXI y habiendo tantos y tantos estudios sobre todo aquel saber primigenio y ancestral, los jóvenes no los lean y se sigan dejando embaucar por aquellos que, sabiendo la verdad, se la callan por no perder el poder sobre las mentes, que debe ser un poder muy satisfactorio puesto que Satanás-Javé lo ejerce sobre nosotros desde hace, por lo menos cuatro mil años.

De lo que quiero hablar es de algo agradable que me está pasando en Internet. No sé quién es. Sólo sé que nos separa un Océano. Pero alguien, desde allá, me escribe todos los días unos textos preciosos, expresándome un amor, que yo no he hecho nada por ganar ni merecer. Y esas fotografías en blanco y negro con algún detalle en rojo, ese contraste maravilloso que realza la belleza de las mujeres que aparecen con cada texto. O me manda fotos de perros, porque sabe que me gustan y hasta de unos gatos preciosos, que no puedo tener por Snoopy.

Lo que más me extraña de esta historia es que, por más que me estrujo los sesos, yo no conozco a nadie de aquellas tierras, ni he hablado nunca con nadie y, sobre todo, todos los días me pregunto: ¿Quién es? ¿Cómo es? ¿por qué yo?. Pero mentiría si dijera que no me gustan sus escritos, porque le gustan a todas las que los leen y, reconozco que me alegran el día, porque es lo primero que veo cuando entro en el ordenador. Sería yo muy dura de corazón si no le estuviera cogiendo cariño a una persona que expresa un amor tan grande, pero me preocupa que se haya equivocado. Ya se lo he comentado, le he contado algo de mí. Pero no le importa nada, sus escritos y sus bellas fotos siguen llegando y, como no tengo con qué agradecerlo, voy guardando sus palabras y sus imágenes en una carpeta a la que he llamado "cosas bonitas de............"

Y desde aquí quiero decirle a esa alma noble, dulce y sensible que absolutamente todas las palabras que escribe las recibo y las guardo en mi corazón......... bueno, y en la capeta, claro

CONVERSACIONES CON DIOS ( XII )


¡Es horrible! Las condiciones bajo las cuales le pides a vuestro cuerpo que sobreviva son horribles. Pero poco o nada harás al respecto. Leerás esto, moverás la cabeza afirmativamente, mostrando arrepentimiento, y continuarás con el maltrato. ¿Y sabes por qué?

Tengo miedo de preguntártelo.

Porque no tienes ninguna voluntad de vivir.

Me parece una acusación muy dura.

No pretende ser dura, ni tampoco pretende ser una acusación. Dura es un término relativo, un juicio que has aplicado a unas palabras. "Acusación" connota culpa, y"culpa" connota delito. Aquí no hay ningún delito; por lo tanto, no hay ninguna culpa ni ninguna acusación. He hecho una simple afirmación de una verdad. Al igual que todas las afirmaciones de verdad, posee la cualidad de despertarte. 

Pero a algunas personas no les gusta que les despierten. A la mayoría. Prefieren seguir dormidas.

El mundo se halla en el estado en que se halla porque está lleno de sonámbulos. Respecto a mi afirmación, ¿qué es lo que te parece falso? No tienes ninguna voluntad de vivir. Al menos, no la has tenido hasta ahora. Si me dices que has experimentado una "conversión instantánea", revisaré mi predicción de lo que vas a hacer. Reconozco que tal predicción se basa en una experiencia pasada. ... al mismo tiempo, pretendía despertarte. A veces, cuando una persona está profundamente dormida, hay que sacudirla un poco. He visto que en tu pasado has tenido muy poca voluntad de vivir. Ahora puedes negarlo, pero en este caso tus actos hablan más fuerte que tus palabras. Si has encendido un solo cigarrillo en tu vida - mucho más si has fumado un paquete diario durante veinte años, como tú has hecho -, es que tienes muy poca voluntad de vivir. No te importa lo que haces a tu cuerpo.

¡Pero dejé de fumar hace ya unos diez años!

Después de veinte de duro castigo físico... Y si una sola vez has introducido alcohol en tu cuerpo, es que tienes muy poca voluntad de vivir.

Bebo con mucha moderación.

El cuerpo no está hecho para ingerir alcohol; perjudica a la mente.

¡Pero Jesús tomo alcohol! ¡Fue a la boda y convirtió el agua en vino!

¿Quién ha dicho que Jesús fuera perfecto?

¡Por el amor de Dios!

Dime, ¿estoy empezando a fastidiarte?

¡Nada más lejos de mí que Dios esté empezando a fastidiarme! Eso sería un poco presuntuoso, ¿no? Pero pienso que no debemos pasarnos de la raya con todo esto. Mi padre me enseño la norma de que "todo con moderación". Creo que la he seguido por lo que al alcohol se refiere.

El cuerpo puede recuperarse más fácilmente de un abuso moderado. Por lo tanto, el dicho resulta útil. Sin embargo, mantengo mi afirmación: el cuerpo no está hecho para ingerir alcohol.

Sin embargo, ¡incluso algunas medicinas contienen alcohol!

Yo no tengo ningún control sobre lo que vosotros llamáis medicinas. Mantengo mi afirmación.

Eres inflexible, ¿sabes?

Mira, la verdad es la verdad. Ahora bien, si alguien dice: "Un poco de alcohol no va a hacerte daño, y sitúa esta afirmación en el contexto de una vida tal como la vivís en este momento, tendría que estar de acuerdo con él. Pero eso no cambia la verdad de lo que he dicho. Simplemente te permite ignorarla.

Sin embargo, considera esto. Vosotros los humanos agotáis vuestros cuerpos, normalmente, entre los cincuenta y los ochenta años. Algunos duran más, pero no mucho. Otros dejan de funcionar antes, pero tampoco son mayoría. ¿Estamos de acuerdo en esto?

Sí, de acuerdo.

Bueno, pues tenemos un buen punto de partida. Ahora bien, cuando he dicho que podía estar de acuerdo con la afirmación: "Un poco de alcohol no va a hacerte daño", he matizado añadiendo: "en el contexto de una vida tal como la vivís en este momento". Fíjate: la gente parece satisfecha con la vida tal como la vive. Pero la vida - y puede ser que te sorprenda saberlo - se hizo para ser vivida de un modo totalmente distinto. Y vuestro cuerpo se concibió para durar mucho más tiempo.

¿Sí?

Sí.

¿Cuánto tiempo más?

Infinitamente más.

¿Qué significa eso?

Significa, hijo Mío, que vuestro cuerpo se concibió para durar siempre.

¿Siempre?

Sí. Léelo bien: "para siempre jamás".

¿Quieres decir que se supone que no íbamos(o que no vamos) a morir nunca?

No morís nunca. La vida es eterna. Sois inmortales. Nunca morís. Simplemente cambiáis de forma. Nunca habéis tenido por qué hacerlo. Vosotros decidisteis hacerlo, no Yo. Yo hice vuestros cuerpos para durar siempre. ¿Realmente crees que lo mejor que podía hacer Dios, lo mejor que Yo podía proponer, era un cuerpo que durara sesenta, setenta o quizás ochenta años, antes de caer en pedazos? ¿Piensas acaso que ese es el límite de mi capacidad?

Nunca pensé en plantearlo de ese modo...

¡Yo concebí vuestro magnífico cuerpo para durar siempre! Y los primeros de entre vosotros vivieron en el cuerpo prácticamente sin experimentar dolor, y sin temer a lo que ahora llamáis muerte. En vuestra mitología religiosa, simbolizáis vuestra memoria celular de aquella primera versión de seres humanos llamándoles Adán y Eva. En realidad, obviamente, fueron más de dos.

Al principio, la idea era que vuestras maravillosas almas tuvieran la oportunidad de conocerse a Sí mismas como Quienes Realmente Son a través de las experiencias ganadas en el cuerpo físico, en el mundo relativo, como ya he explicado repetidamente aquí. Esto se hizo reduciendo la indescriptible velocidad de toda vibración (en forma de pensamiento) para producir materia, incluida esa materia que llamáis el cuerpo físico.

La vida evolucionó a través de una serie de etapas, en un abrir y cerrar de ojos que para vosotros equivale a millones de años. Y en ese instante sagrado vinisteis vosotros, surgidos del mar, el agua de la vida, a la tierra y en la forma que ahora tenéis.

¡Entonces lo que dicen los evolucionistas es correcto!

Encuentro divertido - en realidad, una fuente de continua diversión - que vosotros los humanos tengáis esa necesidad de descomponerlo todo en correcto y equivocado. Nunca se os ocurre que habéis inventado esas etiquetas para ayudaros a definir lo material, y a vuestro Yo.

Nunca se os ocurre (excepto a aquellos de entre vosotros dotados de las mentes más agudas) que algo pueda ser ala vez correcto y equivocado; que sólo en el mundo de lo relativo las cosas son o lo uno o lo otro. En el mundo de lo absoluto, del tiempo sin tiempo, todas las cosas lo son todo.

No hay ni macho ni hembra, no hay ni antes ni después, no hay ni rápido ni lento, ni aquí ni allí, ni arriba ni abajo, ni izquierda ni derecha; ni correcto ni equivocado. Vuestros astronautas y cosmonautas salieron ganando en este sentido. Se vieron a sí mismos propulsados hacia arriba para salir al espacio exterior, sólo para encontrarse con que, una vez allí, tenían que mirar hacia arriba para ver la Tierra. ¿O no? Tal vez estuvieran mirando hacia abajo. Pero entonces, ¿Dónde estaba el sol? ¿arriba? ¿Abajo? ¡No! Allí, a la izquierda. Así, de repente, una cosa ya no estaba ni arriba ni abajo; estaba a un lado... y, por lo tanto, todas las definiciones desaparecían. Así es Mi mundo, nuestro mundo, nuestro verdadero reino. Todas las definiciones desaparecen, haciendo difícil incluso hablar de dicho reino en términos definitorios.

La religión constituye vuestro intento de hablar de lo inefable. No realiza una función demasiado buena. No, hijo Mío, lo que dicen los evolucionistas no es correcto. Yo lo creé todo, todo, en un abrir y cerrar de ojos; en un instante sagrado, tal como afirmaron los creacionistas. Y... tuvo lugar un proceso de evolución que duró millones y millones de lo que vosotros llamáis años, tal como afirman los evolucionistas. Lo que dicen ambos es "correcto". Tal como descubrieron los cosmonautas, todo depende de cómo lo mires.

Pero la verdadera pregunta es: un instante sagrado o millones de años, ¿qué diferencia hay?

¿Puedes aceptar simplemente que en algunas de las cuestiones de la vida el misterio es demasiado grande para que podáis resolverlo? ¿Por qué no mantener el misterio como algo sagrado? ¿Y por qué no permitir que lo sagrado sea sagrado, y dejarlo así?

Supongo que tenemos una insaciable necesidad de saber.

¡Pero es que ya sabéis! ¡Ya te lo he dicho! Lo que ocurre es que no queréis saber la Verdad, sino que queréis saber la verdad tal como vosotros la entendéis. Este es el mayor obstáculo para vuestra iluminación. ¡Creéis que ya sabéis la verdad! Creéis que ya entendéis cómo es. Así, estáis  de acuerdo con todo aquello que veis, oís o leéis que coincida con el paradigma de vuestros conocimientos, y rechazáis todo aquello que no coincida. Y a esto lo llamáis aprender. A esto lo llamáis estar dispuesto a aprender. Desgraciadamente, no podéis en absoluto estar dispuestos a aprender mientras rechacéis todo lo que no sea vuestra propia verdad. Así, algunos tildarán este mismo libro de blasfemo, de obra del diablo.

Pero quién tenga oídos para oír, que oiga. Te lo aseguro: No fuisteis hechos para morir nunca. Vuestra forma física fue creada como una magnífica posibilidad, una maravillosa herramienta, un glorioso medio que os permite experimentar la realidad que habéis creado con vuestra mente, conoce el Yo que habéis creado en vuestra alma.

El alma concibe, la mente crea, el cuerpo experimenta. Así, el círculo queda completo. El alma, pues, se conoce a sí misma en su propia experiencia. Si no le gusta lo que experimenta (siente), o desea una experiencia diferente por alguna razón, simplemente concibe una nueva experiencia del Yo, y - literalmente - cambia su mente.

Pronto el cuerpo se halla inmerso en una nueva experiencia. ("Yo soy la resurrección y la Vida"fue un magnífico ejemplo de ello. ¿Cómo crees que Jesús lo hizo? ¿O acaso crees que ni siquiera ocurrió? ¡Créelo pues ocurrió!) El caso es que el alma nunca prescindirá del cuerpo o de la mente. Yo os creé como tres seres en uno, hechos a imagen y semejanza mía.

Los tres aspectos del Yo son totalmente equiparables entre sí. Cada uno tiene su función, pero ninguna función es mayor que las otras; ni, en realidad, hay ninguna función que preceda a las demás. Todas se hallan interrelacionadas de manera exactamente igual.

Concebir, crear, experimentar. Lo que concebís, lo creáis; lo que creáis, lo experimentáis; lo que experimentáis, lo concebís.

He aquí por qué se dice que, si puedes hacer que tu cuerpo experimente algo (la abundancia por ejemplo), pronto albergarás ese sentimiento en tu alma, la cual a su vez lo concebirá de una nueva manera ( a saber, abundante), ofreciendo a tu mente un nuevo pensamiento al respecto. De este nuevo pensamiento surge más experiencia, y el cuerpo empieza a vivir una nueva realidad como un estado permanente del ser.

Tu cuerpo, tu mente y tu alma (espíritu) son uno. En este sentido eres, en microcosmos, como Yo,el Todo Divino, el Todo Sagrado, la Suma y la Sustancia. Así, soy el principio y el fin de todo, la Alfa y la Omega. Ahora te explicaré el misterio último: vuestra exacta y verdadera relación conmigo.

VOSOTROS SOIS MI CUERPO.

Lo que vuestro cuerpo es respecto a vuestra mente y a vuestra alma, lo sois vosotros respecto a Mi mente y Mi alma. Por lo tanto: Todo lo que Yo experimento, lo experimento a través vuestro.
Así como vuestro cuerpo, vuestra mente y vuestra alma son uno, así también lo son Mi cuerpo, Mi mente y Mi alma. Así Jesús de Nazaret - entre otros muchos que entendieron este misterio -, afirmó una verdad inmutable cuando dijo: "El Padre y Yo somos Uno.

Pero te diré que hay verdades mucho mayores que esta, de las que algún día te enterarás; pues, del mismo modo que vosotros sois Mi cuerpo, Yo soy el cuerpo de otro.

¿Quieres decir que no eres Dios?

Sí, soy Dios, según vuestro concepto de Él; y soy Diosa, según vuestro concepto de Ella. Soy el Hacedor y el Creador de todo lo que conocéis y experimentáis, y vosotros sois Mis hijos... igual
que Yo soy el hijo de otro.

¿Estás intentando decirme que incluso Dios tiene un Dios?

Te estoy diciendo que vuestra percepción de la realidad última es más limitada de lo que creéis, y que la Verdad es más i-limitada de lo que podéis imaginar.

Te estoy dejando entrever algo de la infinidad, y del amor infinito. (Si te dejara ver mucho más, no podrías encajarlo en tu realidad; de hecho, apenas puedes encajar esto.)

¡Espera un momento! ¿Quieres decir que en realidad no estoy hablando con Dios en este
momento?

Ya te he dicho que, si concibes a Dios como tu señor y creador, del mismo modo que tu eres señor y creador de tu propio cuerpo, Yo soy el Dios de esa interpretación. Y, ciertamente, estás hablando conmigo. Ha sido una conversación deliciosa, ¿no?

Deliciosa o no, creía que estaba hablando con el auténtico Dios. El Dios de Dioses. Ya sabes: el gran jefe.

Y estás hablando con él. Puedes creerme.

Sin embargo, dices que hay alguien por encima de Ti en el orden jerárquico de las cosas.

Estamos intentando hacer algo imposible: hablar de lo inefable. Como ya he dicho, eso es lo que trata de hacer la religión. Déjame ver si puedo encontrar una manera de resumirlo. Para siempre es más tiempo del que conocéis. Eterno es más tiempo que para siempre. Dios es más de lo que imagináis. Dios es la energía que llamáis imaginación. Dios es creación. Dios es el primer pensamiento. Y Dios es la última experiencia. Y Dios es todo lo que hay entre lo uno y lo otro.

¿Has mirado alguna vez a través de un microscopio de gran potencia, o visto dibujos o películas animadas sobre moléculas, y has dicho: "¡Cielo santo, hay todo un universo ahí abajo! ¡Y para ese universo, Yo, el observador, debo parecer a Dios!"¿Has dicho eso alguna vez, o tenido un  experiencia de ese tipo?

Sí, y diría que cualquier persona que piense.

En efecto. Pues en ese caso tú mismo has vislumbrado lo que te estoy exponiendo aquí. ¿Y qué harías si te dijera que esa realidad que has vislumbrado no tiene fin?

Querría que me lo explicaras.

Coge la parte del universo más pequeña que puedas imaginar. Imagina esa partícula de materia extraordinariamente minúscula.

De acuerdo.

Ahora pártela por la mitad.

Vale.

¿Qué tienes?

Dos mitades más pequeñas.

Exactamente. Ahora pártelas por la mitad. ¿Qué tienes ahora?

Mitades más pequeñas.

Correcto. Hazlo de nuevo, una vez, y otra, y otra... ¿Qué te queda?

Partículas más y más pequeñas.

Sí, pero ¿cuándo tendrás que parar? ¿Cuántas veces puedes dividir la materia hasta que ésta deje de existir?

No lo sé. Supongo que nunca deja de existir.

¿Quieres decir que nunca podrás destruirla por completo? ¿Qué todo lo que puedes hacer es
cambiar su forma?

Eso parece.

Pues déjame que te diga que acabas de aprender el secreto de todo lo que vive y de penetrar en la
infinidad. Ahora tengo que hacerte una pregunta.

De acuerdo...

¿Hay algo que te haga pensar que la infinidad se da únicamente en una dirección? De modo que... igual que no hay límite por abajo, no lo hay por arriba...

No hay arriba ni abajo, pero entiendo lo que quieres decir. Si no hay límite para lo pequeño, es que tampoco lo hay para lo grande...

Correcto.

Si no hay límite para lo grande, es que no hay nada que sea lo más grande. Eso significa, en último término, que ¡no hay ningún Dios! O, tal vez, que todo es Dios, y no hay nada que no lo sea.

Te lo aseguro: YO SOY EL QUE SOY. Y TÚ ERES EL QUE ERES. No puedes no ser. Puedes cambiar de forma todo lo que quieras, pero no puedes dejar de ser. Pero puedes dejar de saber Quién Eres; y, de ese modo, experimentarlo sólo a medias.

Eso sería el infierno.

Exactamente. Pero no estáis condenados a él. No estáis relegados a él para siempre. Todo lo que hace falta para salir del infierno - para salir del no "saber" - es saber de nuevo. Hay muchas maneras y muchos lugares (dimensiones) donde poder hacerlo. En este momento, vosotros estáis en una de esas dimensiones. Según vuestra interpretación, es la llamada tercera dimensión.

¿Hay muchas más?

¿No te he dicho ya que en Mi Reino hay muchos palacios? Si no fuera así, no te lo habría dicho.

Entonces, no hay infierno; al menos no realmente. Quiero decir: ¡no hay ningún lugar o dimensión al que seamos condenados eternamente!

¿Qué objetivo tendría?

Sin embargo, tu límite es tu propia consciencia, puesto que tú - nosotros - eres un ser auto-creado. No puedes ser aquello que no sabes que es tu Yo. He ahí por qué se te ha dado esta vida: para que puedas conocerte a ti mismo en tu propia experiencia. Luego podrás concebirte a ti mismo como Quien Realmente Eres, y crearte a ti mismo de ese modo en tu experiencia, con lo que el círculo se completa de nuevo... aunque cada vez es mayor. Así, estás en proceso de crecimiento; o, tal como ya he indicado a lo largo de este libro, de llegar a ser. No hay ningún límite para lo que puedas llegar a ser.

¿Quieres decir que incluso puedo llegar a ser - ¿me atreveré a decirlo? - un Dios... como Tú?

¿Tú que crees?

No lo sé.

Mientras no lo sepas, no puedes. Recuerda el triángulo, la Santísima Trinidad: espíritu-mente cuerpo. Concebir-crear-experimentar. Recuerda, utilizando vuestra simbología:

ESPÍRITU SANTO = INSPIRACIÓN = CONCEBIR
PADRE = ORIGEN = CREAR
HIJO = DESCENDENCIA = EXPERIMENTAR

El Hijo experimenta la creación del pensamiento del Padre, el cual es concebido por el Espíritu Santo. ¿Puedes concebirte a ti mismo como siendo un Dios algún día?

En mis momentos de mayor locura.

Bien, pues te aseguro que ya eres un Dios. Lo que ocurre sencillamente es que no lo sabes.
¿No he Dicho Yo: <>?


CAPÍTULO 14

Bueno, pues ya está. Ya te lo he explicado todo: la vida; cómo funciona; su verdadera razón y su
auténtico objetivo. ¿Puedo servirte en algo más?

No hay nada más que pueda preguntar. Te estoy profundamente agradecido por éste increíble
diálogo. ¡Ha sido tan extenso y ha abarcado tantas cosas...! Si repaso mis preguntas originales,
veo que hemos tratado las cinco primeras, las referentes a la vida y las relaciones, el dinero y las
profesiones, y la salud. Como sabes, tenía más preguntas en aquella lista original, pero, en cierto
modo, después de todo lo que hemos tratado parecen irrelevantes.

Sí. Pero, no obstante, me las has preguntado. Vamos a responder brevemente al resto de las
preguntas, una por una. Ahora que estamos terminando el material...

¿Qué material?

El material que te he traído y te he expuesto aquí. Decía que, ahora que estamos terminado el
material, tomemos esas cuestiones pendientes y tratémoslas con brevedad.

6. ¿Cuál es la lección kármica que se supone que debo asimilar aquí? ¿Qué intento
aprender? ¿En qué he de alcanzar la maestría?

Aquí no aprendes nada. No tienes que asimilar nada. Sólo tienes que remembrar. Es decir, remembrar- Me.
¿En que has de alcanzar la maestría? Has de alcanzar la maestría en el propio arte de ser un
maestro.

7. ¿Hay algo parecido a la reencarnación ¿Cuántas vidas anteriores he tenido? ¿Qué fui en
ellas? ¿Es real la "deuda kármica"?

Es difícil creer que todavía os hagáis esta pregunta. Me resulta difícil de imaginar. ¡Ha habido tantos informes, de fuentes extremadamente fidedignas, acerca de experiencias de vidas pasadas...! Algunas de estas personas han aportado descripciones sorprendentemente detalladas de los acontecimientos, y el hecho de que sus datos hayan sido totalmente comprobables ha eliminado cualquier posibilidad de que fueran inventados o de que, de algún modo, engañaran a los investigadores y a sus seres queridos.

Puesto que insistes en la exactitud, te diré que has vivido 647 vidas pasadas. Esta es la que hace 648. En ellas, has sido de todo: rey, reina, siervo; profesor, estudiante, maestro; macho, hembra; guerrero, pacifista; héroe, cobarde; asesino, salvador; sabio, loco. ¡Has sido todo eso! No, no existe la "deuda kármica" ni nada que se le parezca; no en el sentido que tú le das en esta pregunta. Una deuda es algo que se debe pagar, que se está obligado a pagar. Vosotros no estás obligados a hacer nada.

No obstante, hay ciertas cosas que queréis hacer, que decidís experimentar. Y algunas de esas decisiones dependen de - su deseo ha sido creado por - lo que habéis experimentado anteriormente. Esto es lo que más se puede aproximar a eso que llamáis karma.

Si el karma es el deseo innato de ser cada vez mejor, de ser cada vez mayor, de evolucionar y de crecer, y de contemplar los acontecimientos y experiencias pasados desde esta perspectiva; entonces, sí, el karma existe. Pero no exige nada. Nada en absoluto. Eres, como has sido siempre, un ser con libre albedrío.

8. A veces tengo la sensación de ser un médium. ¿Existe algo parecido a "ser un médium"? ¿Lo soy yo? La gente que afirma que lo es ¿"pacta con el diablo"?

Sí, existe algo parecido a ser un médium. Tú lo eres. Todo el mundo lo es. No hay nadie que no posea eso que llamáis facultades extrasensoriales; lo que ocurre simplemente es que hay personas que no las utilizan. Utilizar vuestras facultades extrasensoriales no es más que utilizar vuestro sexto sentido.

Evidentemente, eso no es "pactar con el diablo", pues entonces Yo no os habría dado ese sentido. Y, por supuesto, no existe ningún diablo con el que pactar. Algún día - quizás en el Libro Dos - te explicaré exactamente como funcionan la energía psíquica y las facultades extrasensoriales.

¿Va a haber un Libro Dos?

Sí. Pero primero terminemos con éste.

9. ¿Es correcto ganar dinero haciendo el bien? Si yo decido realizar una obra de reconciliación en el mundo - la obra de Dios - ¿puedo hacerlo y, a la vez, disfrutar de abundancia económica? ¿O bien ambas cosas son mutuamente excluyentes?

Ya hemos tratado de eso.

10. ¿Es bueno el sexo? ¡Vamos, que cuál es el meollo de esta experiencia humana! ¿El objetivo del sexo es puramente la procreación, como afirman algunas religiones? ¿Es cierto que la santidad y la iluminación se obtienen mediante la negación - o transmutación - de la energía sexual? ¿Es correcto practicar el sexo sin amor? La sensación física ¿es suficiente razón para justificarlo?

¡Claro que el sexo es "bueno"! Una vez más: si Yo no quisiera que jugaras a determinados
juegos, no os habría dado los juguetes. ¿Acaso les das tú a tus hijos cosas con las que no quieres
que jueguen?

Juega con el sexo. ¡Juega! Es una maravillosa diversión. ¡Vaya! Si hablamos estrictamente de experiencias físicas, es precisamente la mayor diversión que podéis tener con vuestro cuerpo.

Pero ¡por el amor de Dios!, no destruyas la inocencia sexual ni el placer y la pureza de la diversión, la alegría, haciendo un mal uso del sexo. No lo utilices como instrumento de poder, o con un propósito oculto; para la gratificación del propio ego, o para ejercer la dominación; para cualquier propósito distinto de la más pura alegría y el más elevado éxtasis, dado y compartido, que es el amor, y el amor recreado, que es nueva vida. ¿Acaso no he elegido una deliciosa manera de que os multipliquéis?

Respecto a la negación, ya hemos tratado antes de ella. Nunca se ha alcanzado nada sagrado a través de la negación. Sin embargo, los deseos cambian a medida que se vislumbran realidades cada vez mayores. Por lo tanto, no resulta inusual que determinadas personas simplemente deseen menos, o ninguna, actividad sexual; o, por lo mismo, reduzcan algunas de las actividades del cuerpo. Para algunos, las actividades del alma pasan a un primer plano y se consideran, con mucho, las más placenteras.

La moraleja sería: cada uno a lo suyo, y sin juzgar a los demás. La respuesta a la última parte de tu pregunta sería: no necesitas tener una razón para nada. Simplemente, sé la causa. Sé la causa de tú experiencia. Recuerda que la experiencia produce el concepto de Yo, el concepto produce creación, y la creación produce experiencia.

¿Quieres experimentarte a ti mismo como una persona que practica el sexo sin amor? ¡Adelante! Lo harás en tanto no quieras otra cosa. Y lo único que hará - que puede hacer - que abandones esta conducta, o cualquiera, es que en ti surja un nuevo pensamiento acerca de Quien Eres. Es así de sencillo; y así de complejo.
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domingo, 25 de septiembre de 2016

LA LUCHA DEL BIEN CONTRA EL MAL (TIO KURT II )

Capítulo XI

La ceremonia de fin de clases se realizaba, conjuntamente con otras escuelas, en un gran festival, con desfiles multitudinarios de la Juventud Hitleriana, que culminaban en el Estadio de Berlín. Allí la plana mayor del Tercer Reich, encabezada por el Führer, establecía un contacto directo con la juventud por medio de discursos y proclamas.

Papá había venido de Egipto especialmente para asistir a la graduación, siendo invitado por Rudolph Hess para concurrrir a una fiesta a celebrarse esa noche en la Cancillería. Sería ésta, a mi juicio, la oportunidad esperada para aclarar muchas incógnitas.

A las 10 en punto de la noche subimos las escaleras de mármol de la Cancillería. Papá, elegantemente vestido de jaquet, y Yo, con el uniforme de las  Hitlerjungen, no desentonábamos entre la numerosa concurrencia que ya llenaba el gran Salón del Aguila, formando distintos corrillos rumorosos de voces y de risas. Atravesamos el salón en dirección al gigantesco hogar de mármol tallado, buscando a Rudolph Hess, mientras sobre nuestras cabezas una araña de colosales dimensiones derramaba torrentes de luz, suavemente amortiguada por miles de piezas de cristal de Baccarat. Nunca había visto tanta gente distinguida e importante junta. Estaban allí todos los líderes de la Nueva Alemania, el Dr. Goebbels, el Mariscal Goering, el Reichführer Himmler, Julius Streicher, ... En un rincón apartado distinguimos a un grupo formado por Rosenberg, Rudolph Hess y Adolf Hitler. Papá, temiendo interrumpir una conversación reservada, me indicó que aguardáramos a unos pasos de distancia, mientras bebíamos una copa de champagne que solícitos mozos nos habían alcanzado.

Al cabo de un momento, Rudolph Hess reparó en nosotros y, luego de cambiar una palabra con el Führer, se acercó sonriente.

–¿Cómo están Reinaldo, Kurt? –dijo–. Vengan que les presentaré al Führer.

Era la primera vez que veía de cerca a Adolf Hitler, honor poco frecuente para un estudiante extranjero, y aunque venía preparado sabiendo que el Führer estaría en la fiesta, no se me había ocurrido que seríamos presentados.

–Adolf: el Barón Reinaldo Von Sübermann –dijo Rudolph.

El Führer saludó a Papá dándole la mano efusivamente pero sin pronunciar palabra.

–Mein patekind Kurt Von Sübermann –continuó Rudolph–. Flamante egresado del NAPOLA, piloto y soldado polígloto, futuro Ostenführer de la Waffen .

No pude evitar ruborizarme por la elogiosa presentación del Taufpate Hess.

El Führer estiró la mano, mientras me clavaba una mirada helada en los ojos. Sentí que una corriente eléctrica me corría por la columna vertebral, al tiempo que una especie de vacío estomacal cosquilleaba a la altura del ombligo. Fue una sensación de un instante, pero de un efecto terrible. Aquella mirada, y el contacto de la mano del Führer, habían obrado como un agente ácido en un cubo de leche, descomponiendo y disolviendo mi estado de ánimo. Fue un instante, repito, un sólo instante en el cual me sentí explorado por dentro.

Ya recompuesto observé con sorpresa que –algo inusual en él– una sonrisa enigmática se dibujaba en la cara del Führer.

–¿De Egipto, eh? –dijo Hitler–. Adoro Egipto, tierra maravillosa que fascinó a Napoleón y que ha producido un Camarada invalorable como Rudolph.

Rosenberg que a todo esto ya había sido presentado, observaba la escena con expresión divertida.

–Al verlo a Ud. joven Kurt –continuó Hitler– verifico que no es casualidad lo de Rudolph. Egipto es realmente un “Centro de Fuerza Espiritual”; el enigma de la Esfinge aún tiene vigencia. Ustedes son la prueba –nos tomó a Rudoph Hess y a mí, de un brazo a cada uno– de que un Orden Superior guía el destino de Alemania. Dos germanos-egipcios, que han respirado los efluvios gnósticos de Alejandría y El Cairo, conducidos por los Superiores Desconocidos hasta aquí, para poner vuestra gran capacidad espiritual al servicio de la causa Nacionalsocialista.

Al veros –siguió diciendo el Führer– comprendo lo Sagrada que es la tarea que hemos tomado sobre nuestros hombros, al fundar el Reich de los mil años. Nuestra causa no es sólo el mejor ideal por el que puede vivir y morir un germano, es también la causa de la libertad de la humanidad, de la lucha por salvar al mundo de las fuerzas oscuras, del combate final contra los elementalwesen. 

Rosenberg y Papá asentían con la cabeza a cada afirmación del Führer, quien continuaba vertiendo conceptos místicos sin permitir que nadie interrumpiera su monólogo. Me distraje pensando en el extraño poder que había experimentado al saludar al Führer. Una poderosa Fuerza emanaba de Hitler, no sabía si voluntaria o espontáneamente, y me preguntaba si este carisma no lo habría adquirido por medio de alguna técnica secreta, de algún conocimiento oculto al que unos pocos privilegiados pueden acceder.

–... entonces dígame joven Kurt ¿Quiénes son en definitiva los enemigos de Alemania? ¿Contra quién combatimos? –preguntaba Hitler dirigiéndose hacia mí.

Reaccioné ante la inesperada pregunta, con la desesperación de haber desatendido una parte de la conversación. Tres pares de ojos de Rosenberg, Hess y Papá, estaban puestos en mí esperando la respuesta. Sin embargo lo que había alcanzado a escuchar era suficiente para mí, pues la respuesta brotó sola del fondo del inconsciente.

–El Enemigo es uno solo, –afirmé categóricamente– es YHVH-Satanás. Contesté intuitivamente y de manera tan firme que no cabían rectificaciones. Miré a Papá, que se puso instantáneamente lívido, y vi la sorpresa retratada en todos los rostros.

–Muy bien, joven Kurt, muy bien, –decía Hitler con una expresión de intensa alegría–. Ha dado Ud. la mejor respuesta. Podría haber identificado como nuestros más terribles enemigos a la judeomasonería, al judeomarxismo, al sionismo, etc., pero esos nombres sólo representan Aspectos diferentes de una misma realidad, distintas Caras de un mismo y feroz Enemigo: YHVH Satanás, el Demiurgo de este Mundo. Sólo un Iniciado o un iluminado como Ud. o Rudolph, podrían dar una respuesta tan precisa. ¿Verdad Alfred?

Rosenberg sonreía complacido.

–Lo felicito joven Von Sübermann –dijo Alfred Rosenberg– es Ud. una persona de claros conceptos.

Por supuesto que Yo estaba completamente aturdido por lo que habíaocurrido. De improviso, en esa reunión con aquellas notables personas, descubría que poseía como un “oído interior”, un órgano misterioso que me permitía “escuchar” las respuestas formuladas concretamente. ¡Y estas respuestas eran correctas! Nunca había experimentado algo así y sólo podía achacar esta súbita iluminación a la presencia del Führer. El, con su extraño magnetismo, me había “despertado” el “oído interior”.

Adolf Hitler volvió a tomar la palabra.

–La gente no compenetrada en la Filosofía Oculta del nacionalsocialismo, suele cometer gruesos errores de apreciación al juzgar muchas de nuestras afirmaciones, creyendo ver en las mismas una superficialidad estúpida, cuando generalmente se trata de ideas sintéticas, slogans, extraídos de profundos sistemas de pensamiento. Por ejemplo, ante la afirmación del joven Kurt de que “el Enemigo es Jehová Satanás”, que es una idea sintética de hondo contenido filosófico, muchas mentes ignorantes se verían tentadas de suponer que tal concepto arranca de un grosero antisemitismo. Alegarían argumentos elementales como estos: –Jehová es el Dios de Israel, un Dios de Raza, uno entre cientos de Dioses étnicos; es pues exagerado tomarlo por el único Dios o Demiurgo (objeción, ésta sí, antisemita). O este otro: –Jehová es el Dios de Israel pero, por su carácter monoteísta, es el único Dios; entonces ¿por qué se lo identifica con el Demiurgo? ¿es por una creencia herética del tipo gnóstica ? (interrogantes de quienes creen que ser “cristianos” implica la adoración de Jehová y que su rechazo significa una “herejía anticristiana”). Otro argumento banal es el siguiente: –si hemos de rechazar al Demiurgo considerando su obra material como esencialmente “mala”, ¿por qué identificarlo sólo con el Jehová judío habiendo cientos de denominaciones alternativas en la mitología etnológica y en los panteones religiosos de todos los pueblos de la Tierra? (interrogantes que suelen padecer quienes ignoran totalmente qué significa Israel en la Historia de Occidente y cuál es el secreto de la dinámica racial judía). Objeciones como las precedentes, opondrían nuestros críticos al oír hablar de Jehová Satanás como “el Enemigo contra el cual combatimos” y, por supuesto, les sorprendería la palabra “Satanás” adherida a Jehová, cuestión que, sin duda, les arrancaría irónicas conclusiones.

Pues bien: tales argumentos reposan en una circunstancia común: ¡la ignorancia de quienes las formulan! Por supuesto que nosotros sabemos que el Demiurgo recibió otros nombres a lo largo de la Historia. Pero si elegimos, entre ellos, el de Jehová es porque se trata del último nombre con el cual El se ha autodenominado. Y con dicho nombre lo designa aún Su “Pueblo Elegido”, Israel, el cual no es otra cosa que un desdoblamiento psíquico del mismo “Jehová Satanás”.

Estas palabras del Führer me sorprendieron vivamente por sus implicaciones metafísicas. ¿Los judíos no constituyen una Raza como las demás, compuesta por individuos ?... era una teoría turbadora la que acababa de oír.

–¿Se sorprende Ud., joven Kurt? –preguntó el Führer, quien sin duda advirtió de inmediato mi turbación. Pero no me dio tiempo a responder y continuó su explicación:

Pues aún no ha oído nada: Israel es un “Chakra” de la Tierra, es decir, es una manifestación psíquica colectiva del Demiurgo Jehová y por eso nosotros afirmamos que el judío no existe como individuo; que no es un hombre como el resto de quienes componen el género humano. Pero la manifestación de Jehová en una Raza Elegida, es un suceso más o menos reciente, de pocos miles de años, y la ordenación de La Materia o “Creación” data de millones de años atrás. Por eso, por la “novedad” que representa el nombre “Jehová” comparado con otros nombres del Demiurgo, que empleaban pueblos más antiguos y culturalmente más importantes en la Historia, y por la antigüedad geológica del Universo, es que parece excesivo designar con el nombre “Jehová” a un Dios cósmico. Pero se trata sólo de una apariencia. Aquí hay que imaginar un Demiurgo Primordial al que podemos cómodamente denominar El Uno, tal como hacían los estoicos. Este es quien ordena el caos y se difunde panteísticamente en todo el Universo (es El también el Brahma hindú o el Alá árabe, etc., tomadas estas denominaciones en su acepción religiosa exotérica).

Pero el Plan Cósmico, de alguna manera hay que llamar a la idea del Universo material, se asienta en el ensueño del Demiurgo, un estado de quietud que sin embargo dinamiza el Cosmos, como el “Dios motor inmóvil” de Aristóteles en ese Gran Día de Manifestación, que se denomina también, gran manvantara. Pero para que todo “funcione” sin que requiera intervención de El Uno, “quien
duerme mientras todo vive en El”, es necesario disponer de un “sistema automático de corrección”. Este es el papel que cumplen las llamadas Jerarquías cósmicas, miríadas de entidades conscientes emanadas por El Uno para que mantengan el impulso dado al Universo y lleven adelante su Plan. El primer paso de la “emanación” son las mónadas, Arquetipos superiores que fundamentan toda la estructura cósmica y hacen las veces de matriz del plan del Uno.

Estas entidades conscientes, Angeles, Devas, Logos solares, Logos galácticos, Almas planetarias, etc., no son seres individuales sino que forman parte del mismo Uno y poseen, pues, mera apariencia de existir debido a los grados de libertad de que están dotados durante el manvantara. Para que algo exista individualmente, por ejemplo un ente, es necesario suponer (o sub-poner) el acto de existir a su ser real, lo que supone también la subsistencia del ente, que impide la comunicación de su esencia substancial con otros entes o su participación metafísica con otros seres, es decir, le pone término formal al ente o le concede su forma natural. El recurso para lograr dicha ilusión de existencia es la extrema mecanicidad de la realidad material fundada en las leyes evolutivas, tanto referidas a fenómenos continuos como discretos, que mantienen el movimiento progresivo de la materia y la energía en la exacta consecución del Plan del Uno.

Dichas leyes evolutivas son conservadas por las “entidades conscientes”, ya mencionadas, y dirigidas en el sentido del Plan. Así podemos distinguir por ejemplo, “Logos solares”, es decir, “entidades conscientes” capaces de “crear” un sistema solar siguiendo el Plan del Uno, pero que en realidad son desdoblamientos temporales de El Uno. Lo mismo se puede decir de los Logos galácticos o “Almas planetarias” y hasta de los simples Angeles o Devas: ninguno de ellos existe como tales, aunque “evolucionen” sujetos a las leyes universales.
Lo importante aquí es comprender que todo este espectáculo grandioso que estamos recreando es pura ilusión, una concepción metapsíquica de características colosales ideadas por El Uno para su íntima contemplación. Porque la verdad es que todo lo existente desaparece finalmente, cuando sobreviene el Gran Pralaya, la noche de Brahma, en la que todo se confunde nuevamente en El, luego de una monstruosa fagocitación.

Pero dijimos que el Universo se rige por leyes evolutivas. Dichas leyes, que determinan el Universo Material, de acuerdo a una verdadera “arquitectura celeste”, como bien dicen los satánicos masones, ocasionan la existencia de los distintos planos del espacio o Cielos en que está constituida la realidad. Así como hay varios “Cielos” (¿cinco? ¿siete? ¿nueve?) hay “Reinos de la naturaleza” (¿tres? ¿cinco? ¿siete?) o “planetas” (¿cinco? ¿siete? ¿nueve? ¿doce?) o “Razas raíces” (¿tres? ¿cinco? ¿siete?) etc. Estos aspectos engañosos forman parte del Plan del Uno, y los Demonios encargados de llevar adelante dicho Plan conforman un orden jerárquico preciso, basado en la famosa “ley de evolución” que rige los Cielos –todos los Cielos, desde los atómicos químicos, o biológicos hasta los cósmicos– en los que “evoluciona” cada mónada siguiendo los Arquetipos de cada Cielo. Es la famosa “ley de causa y efecto” que enseña la Sinarquía y que las religiones védicas de la India llaman Karma y Dharma, pero que conviene sintetizar como “ley de evolución”. Esta ley dirige el camino “de ida y vuelta de la mónada”, la cual toma vario cuerpos en los distintos Cielos a los que desciende para “evolucionar”; dicho “camino” suele ser representado como la serpiente que se muerde la cola o “uroboro”. Por supuesto que jamás se alcanza la famosa individuación monádica, pues ello sería una auténtica mutilación de la substancia del Uno y antes que tal cosa sobrevenga, ya estará todo el Universo fagocitado en Su Santo Buche. –Aquí, extrañamente, sonrió el Führer mientras me miraba intensamente.

 Yo me debatía interiormente frente a sentimientos encontrados. Por una parte me horrorizaba la teoría que estaba oyendo, ya conocida por haberla estudiado en el NAPOLA, pero dotada ahora de un impresionante sentido de realidad al ser expuesta vehementemente con la elocuencia irresistible del Führer. Y por otra parte me sentía halagado por el honor de recibir de labios del Führer de Alemania, una explicación personal, terriblemente extensa y curiosamente fuera de lugar en una fiesta mundana en la Cancillería. De cualquier manera, mi actitud exterior era de respetuosa atención a cada una de sus palabras, pues no quería volverme a distraer.

–Supongo que ya conoce esta teoría teosófica que la Sinarquía enseña en sus sectas masónicas o rosacruces, y que se ha de sentir espantado frente a una concepción determinista en que no hay lugar previsto para la existencia individual eterna, es decir, más allá de los pralayas y manvantaras. Y justamente ese espanto, ese grito de rebelión que Ud. debe percibir brotando de su Sangre Pura, constituye una excepción a todas las reglas de la mecánica determinista de
El Uno, porque habla de otra realidad ajena a Su Universo material. ¿Cómo puede ser eso si hemos dicho que todo cuanto existe en el Cosmos, ha sido pensado y hecho por El, de acuerdo a Su Plan y por intermedio de sus Jerarquías cósmicas y planetarias? Pues bien, joven Kurt, se lo diré brevemente: porque una parte de la Humanidad, que nosotros integramos, posee un elemento que no pertenece al orden material y que no puede ser determinado por la ley de Evolución del Demiurgo. Ese elemento, que se llama Espíritu o Vril, se halla presente en algunos hombres como posibilidad de eternidad. Sabemos de él por el Recuerdo de Sangre, pero en tanto no seamos capaces de liberarnos de los lazos que nos atan a la ilusoria realidad del Demiurgo y remontemos el Sendero del Regreso al Origen, no existiremos realmente como individuos Eternos. Me preguntará Ud. cómo es que en un Orden Cerrado como el que he descripto, pueden coexistir elementos espirituales ajenos a él y por qué, si no pueden ser determinados por las leyes de la materia y la energía, permanecen sujetos al Universo de El Uno. Es éste un gran Misterio. Pero puede Ud. considerar como hipótesis que, por una razón que ignoramos pero que podemos suponer sea una orden de un Ser infinitamente superior al Demiurgo, o una negligencia incomprensible, o un engaño colosal, alguna vez han ingresado al Universo material una miríada de seres pertenecientes a una Raza espiritual que llamamos hiperbórea. Supongamos que tales seres hubieran penetrado al sistema solar por una “puerta” abierta en otro planeta, por ejemplo Venus, y que aquí, merced a un ardid, una parte de sus Guías Hiperbóreos los hubiesen encadenado a la ley de evolución. Este encadenamiento, ya lo hemos dicho, no puede ser real pero, sin embargo, los Guías Traidores logran confundir a los Espíritus Eternos anclándolos a la materia. ¿Para qué hacen esto? Otro Misterio. Pero lo cierto, lo efectivo es que, a partir de la llegada de tales Guías al sistema solar, se operará una mutación colectiva en toda la Galaxia que modifica el Plan del Uno. Esta modificación está edificada en la traición de los Guías y en la caída de los seres inmortales. Para que Ud. lo vea claro, joven Kurt, le diré que aquí, en la Tierra, existía un ser humano primitivo que “evolucionaba” siguiendo las leyes de las “cadenas planetarias” y los “Reinos de la naturaleza”. Esta evolución era lentísima y perseguía la adaptación final a un Arquetipo racial absolutamente animal, dotado de una mente racional, estructurada lógicamente por las funciones cerebrales y poseedor de un “Alma” conformada por energía de los otros planos materiales más sutiles. Este “hombre” es el que encontraron, en una etapa aún primitiva de su desarrollo, los Guías Traidores al llegar a la Tierra hace millones de años. Entonces, mediante un ingenioso sistema llamado Chang Shambalá, que Ud. tendrá oportunidad de estudiar en nuestra Orden, ellos decidieron mutar la Raza humana, encadenando los Espíritus Eternos a los seres humanos ilusorios y materiales de la Tierra. Desde ese momento existen tres clases de hombres: los animales-hombres primitivos o pasú, los semidivinos o viryas, a quienes se les adosó un Espíritu, y los Divinos Hiperbóreos o Siddhas, que son todos aquellos que logran retornar al Origen y escapar del Gran Engaño. También son llamados Siddhas Hiperbóreos a una parte de los Guías, aquellos que no traicionaron y que, encabezados por Kristos Lúcifer, intentan salvar a los viryas mediante la redención hiperbórea de la Sangre Pura, que consiste en despertar el recuerdo primigenio de la propia divinidad perdida. Estos son los Señores de Agartha... Pero nos apartamos un poco de nuestro tema principal que versaba sobre Jehová Satanás, el Enemigo contra el cual combatimos para ganar el derecho a regresar al Origen perdido.

Entonces se le hará clara esta cuestión, joven Kurt, pues si Ud. recuerda que El Uno delegaba en unas “entidades conscientes” la ejecución de Su Plan, podemos ahora agregar que el sistema solar ha sido construido por una de tales “conciencias” a la que llamamos Logos Solar, secundada por Devas de menor jerarquía quienes ocupan determinados puestos en la mecánica del sistema. En la Tierra, una “entidad planetaria” infundía vida al planeta e impulsaba la “evolución” de los Reinos de la naturaleza de acuerdo al Plan Solar, inserto en el Plan Cósmico de El Uno. Está claro que se trata de emanaciones de El Uno enlazadas jerárquicamente: El Uno 􀃖 Logos Galáctico 􀃖 Logos Solar 􀃖 Angel planetario 􀃖 Alma colectiva o grupal, etc. ¿Quién es Dios aquí? Según el nivel de conciencia y las pautas culturales y religiosas de los hombres, puede ser cualquiera de tales “entidades conscientes”, pero siempre se trata de El Uno. Si se dice que Dios es el Sol o se concibe un Dios “creador” de todo el Universo, se está hablando de El Uno. Igual si se cree que Dios es la “naturaleza” o la “vía láctea” o la Tierra. Las diferentes cosmologías gnoseológicas que presentan los hombres en sus distintas etapas de la “evolución” para concebir el mundo, no invalidan el hecho de que siempre se alude directa o indirectamente a El Uno cuando se habla de Dios.

Pero regresemos a la Tierra. Cuando los Guías Traidores llegan a la Tierra, se instalan en un “centro” al que denominan Shambalá, o Dejung, y fundan lo que se ha dado en llamar Gran Fraternidad Blanca o Jerarquía Oculta de la Tierra. No es un lugar localizable físicamente sobre la superficie terrestre, cuestión sobre la que Ud. deberá aprender más adelante, sino que se halla situado en un pliegue topológico del espacio. Pero lo que interesa aquí es destacar que el jefe de los Guías Traidores, se autotitula Rey del Mundo, pasando a ocupar el lugar de uno de los doce Kumaras del sistema solar. ¿Qué es un Kumara? un Angel planetario, una de esas “entidades conscientes” encadenadas por El Uno que conforman la “idea de un planeta”. Es aquí adonde debe ubicarse la clave del nombre Jehová y de su “Raza Elegida”. Porque el  Espíritu planetario se llamaba Kumara Sanat, quien luego de la constitución de Shambalá y de la venida del Rey del Mundo, decide actuar como regente de El Uno en la ejecución de Su Plan, ahora modificado. Para ello se encarna, en nombre de El Uno, en una “Raza Elegida” para reinar sobre los Espíritus hiperbóreos esclavizados. Esa es la Raza hebrea. Es decir que tenemos por un lado a la Jerarquía Oculta de Chang Shambalá, con sus Demonios: los Guías Traidores y su jefe: el Rey del Mundo, quienes llevan adelante ahora la “evolución” del planeta y son quienes “guían” a las Razas por medio de una siniestra organización llamada Sinarquía. Y por otra parte tenemos la Raza hebrea que no es sino la modificación de Sanat Kumara en la Tierra para ocupar el máximo escalón de la Sinarquía, en nombre de El Uno. Los mismos hebreos en su Kabala estudian que 
 “Israel es uno de los 10 sephiroth”, el sephirah Malkut, es decir una de las emanaciones de El Uno.

Finalmente Jehová es el nombre cabalístico del Demiurgo El Uno que Sanat Kumara representa en la Tierra y es, como dije al comienzo de esta agradable charla, el último nombre histórico que conocemos de El. Por eso nosotros, los Antiguos Seres Hiperbóreos que aún permanecemos encadenados en el Infierno, debemos tener bien presente que “el Enemigo es Jehová Satanás, el Demiurgo de este Mundo”, como bien dijera el joven Kurt.

El Führer continuaba entusiasmado su largo monólogo y, aunque ya había pasado una larga hora y llovían sobre nosotros las miradas curiosas de mucha gente que deseaba sentarse a la mesa, nadie en Alemania hubiera sido capaz de interrumpirle por un motivo tan prosaico como yantar una cena. Yo por mi parte sólo deseaba seguir oyendo sus increíbles revelaciones y por eso, cuando me preguntó si le había comprendido, no vacilé en hacerle presente mis dudas:

–Hay algo que ahora me preocupa –dije inmediatamente–. Todo cuanto Ud. ha dicho, mi Führer, sobre el Demiurgo El Uno lo comprendo perfectamente y lo acepto, pero no puedo dejar de preguntarme ¿quién es entonces Dios, el verdadero Dios ? ¿o...?

–Esa es una pregunta que no debe Ud. hacerse, joven Kurt, –afirmó categóricamente el Führer–. No mientras su mente esté sujeta a la lógica racional, pues sólo logrará entonces arribar a paradojas irreductibles. Pero es evidente que la duda ya ha germinado en Ud. y que seguirá meditando en ello. Le daré entonces una respuesta provisoria: Dios es incognoscible para todo aquel que no ha conquistado el Vril. Tenga siempre presente esta verdad, joven Kurt: desde la miserable condición de esclavo de Jehová Satanás no es posible conocer a Dios, pues El es absolutamente trascendente. Es necesario recorrer un largo camino de purificación sanguínea para saber algo sobre Dios, sobre el “verdadero Dios”, como Ud. bien dice. La mayoría de las grandes religiones, al hablar de Dios, se refieren al Demiurgo El Uno. Esto ocurre porque las Razas que pueblan actualmente el mundo han sido “trabajadas” por los Demonios de Shambalá, implantándoles ideas sinárquicas en la memoria genética de sus miembros, para poder dirigirlas hacia el gran Arquetipo colectivo que se llama Manú. Así, percibiendo la realidad tras un velo de engaño, se llega a esas concepciones de Dios panteísta, monista o trinitario, que sólo son apariencias de El Uno, el Demiurgo ordenador de la materia.

Fíjese lo que ocurre con el concepto de Dios que poseen los distintos pueblos integrantes de la antigua familia de lenguas indogermanas: casi todos los nombres derivan de las mismas palabras y es seguro que éstas designan en un pasado remoto a un Dios “Creador de todo lo existente”, es decir al Demiurgo, El Uno. En sánscrito tenemos las palabras “Dyans pitar”, que en los Vedas se utilizan para nombrar al “Padre que está en los Cielos”. Dyans es la raíz que en griego produce Zeus y Theo, con sentido similar al sánscrito y que pasa a ser en latín Júpiter, Deus pater o Jovis. Los antiguos germanos se referían igualmente a Zin, Tyr o Tiwaz como el Dios “Creador” de lo existente, palabras que también provienen del sánscrito Dyans pitar.

Igual etimología poseen palabras que designan a Dios en las familias de lenguas turanias y semitas. En esta última familia, de importante relación con el hebreo, encontramos “El” como una antigua denominación del Demiurgo en su representante planetario “El fuerte”. En Babilonia, Fenicia y Palestina se adoró a El, Il, Enlil, nombres que los árabes transformaron en Il ah o Alah, etc. No debe extrañarle, joven Kurt, esta unidad etimológica pues lo alarmante es la “unidad de concepto” que se descubre tras las palabras mencionadas, ya que en todas las religiones y filosofías siempre se llega a dos o tres ideas de Dios aparentemente irreductibles, pero que en realidad se refieren a distintos aspectos del Demiurgo: tal la preferencia por un “Dios panteísta e inmanente”: El Uno; o “trascendente” pero “Creador de la Tierra y los Cielos”: Jehová Satanás, Júpiter, Zeus, Brahma, etc.

El Führer me miraba ahora con los ojos brillantes y Yo adiviné que sus próximas palabras tendrían un contenido realmente importante:

–Hubo una guerra, joven Kurt. Una guerra espantosa, de la cual el Mahabarata guarda quizás un recuerdo distorsionado. Dicha guerra involucró varios Cielos en su teatro de operaciones y produjo como su expresión más externa, lo que se ha dado en llamar “el hundimiento de la Atlántida”. Pero nadie conoce a fondo a qué se hace referencia cuando se habla de la “Atlántida”, ya que no se trata sólo de “un continente hundido”. Dicha guerra lleva ya más de un millón de años en este plano físico, durante los cuales han sido varias las Atlántidas físicas, continentales, que se han hundido, y ahora, en nuestro siglo XX, podemos decir que nuevamente se apresta a “hundirse la Atlántida”. Pero dejemos este Misterio por ahora pues tendrá que volver sobre el mismo durante sus estudios. Para concluir esta conversación le diré una última cosa joven Kurt. Sepa Ud. que en esa Guerra Esencial, en la que se combate por la liberación de los Espíritus cautivos, por la mutación colectiva de la Raza, contra la Sinarquía y contra Jehová Satanás, el Tercer Reich ha comprometido todo su potencial espiritual, biológico y material.

Con estas terribles palabras el Führer pareció dar por terminada su explicación. Miré a mi alrededor y comprobé que Papá, Rosenberg y Rudolph Hess aún continuaban a mi lado. Un elegante mozo indicó al Führer que cuando lo dispusieran podrían pasar al patio interior para tomar una cena fría. Eran las once de la noche. El Führer y Rosenberg se despidieron de nosotros y fueron a reunirse con Goering y el Dr. Goebbels en la cabecera de la mesa. Rudolph Hess invitó a Papá y a mí a ubicarnos para cenar, pero Yo no había quedado bien luego de la conversación con el Führer y, a riesgo de ser ofensivo, decidí hablar francamente con ambos.

Capítulo XII

Es tan difícil reunirlos a los dos –dije–. La última vez que estuvimos juntos fue hace cuatro años, a ingresar al NAPOLA. Quizás mañana o pasado partimos a Egipto y no sé cuándo habrá otra oportunidad de compartir una conversación.

¿No podríamos retirarnos un momento?

Papá había empezado a pronunciar una protesta pero Rudolph lo interrumpió.

–Tienes toda la razón Kurt. Vengan por aquí –señalaba una puerta– que Yo también tengo que hablarles.

Un momento después estábamos instalados en el despacho de Rudolph Hess quien, detrás de un inmenso escritorio ministerial de roble tallado, se hamacaba en un mullido sillón. Me apresuré a iniciar la conversación.

–Ante todo –dije– deseo que alguno de Ustedes me aclare una cuestión en la que todos parecen estar de acuerdo, inclusive el Führer como pude comprobar hoy, pero de la cual sólo tengo oscuras referencias. Me refiero a una especie de cualidad espiritual que Yo tendría, desconocida para la mayoría de la gente, pero que algunas personas son capaces de distinguir. Puede ser el misterioso Signo que mencionaban los árabes Ofitas que me raptaron cuando era niño en Egipto o la “gran capacidad espiritual” de la cual habló antes el Führer. No sé qué es, pero algunos parecen saberlo... y no gustarle, como por ejemplo al Profesor Ernst Schaeffer –Rudolph Hess arqueó las cejas al oír el nombre del hombre de la Abwer. 

A continuación les relaté la amarga experiencia vivida días atrás. Percibí un brillo de ira en los oscuros ojos de mi padrino.

–¡La Abwer sólo ha producido traidores! Esto es algo que deberás tener presente desde ahora, Kurt. Te diré un secreto que sólo conocen cuatro personas en el Tercer Reich, incluidos el Führer y Yo; un secreto que se refiere a ti y a lo que me acabas de contar: ¡no carece de razón el Profesor Schaeffer para desconfiar de ti; de cierto, que él no podría estar seguro de llevar a cabo la altwestenoperation si tú fueses incluido en ella! Pero tú estás vinculado inevitablemente a esa expedición, quiéralo o no Schaeffer, e intuitivamente lo has captado y te has acercado a él en un mal momento. No puedo revelarte ahora los motivos de tal vinculación, pero quizás te los explique otra persona a quien pronto conocerás, uno de los partícipes del secreto. Con seguridad, tú serás en el futuro un representante personal del Reichführer Himmler, la cuarta persona en el secreto, frente a Ernst Schaeffer. ¡Y él nada podrá hacer para evitarlo! Eran nuestros planes pero, sugestivamente, te has adelantado a nosotros. ¡Nada que no tenga arreglo!

Te preguntarás cómo es que el Führer o el Reichführer sabían de ti. Aunque tú no lo hayas notado, todos estos años has sido objeto de intensa vigilancia por parte mía y de otras personas que no conoces, pues el Tercer Reich tiene preparado un camino para ti, apropiado a tus posibilidades, que te permitirá servir a la patria como nadie lo ha hecho, a la vez que desarrollarás tusfacultades espirituales. ¡Pronto, muy pronto lo sabrás todo y nos comprenderás!

Aún no había recibido respuesta a los interrogantes, pero estaba conmovido y entusiasmado con el promisorio futuro de éxitos que me anunciaba Rudolph Hess. Eso sí, una cosa me intrigaba inconscientemente ¿a qué se debería el curioso nombre de la expedición de Ernst Schaeffer “Altwestenoperation”, es decir, Operación Viejo Oeste ? El recuerdo de este interrogante, y su increíble respuesta tendrían lugar recién dos años después, en el corazón del Tíbet.