sábado, 15 de octubre de 2016

CONVERSACIONES CON DIOS. VOLUMEN 2 (XI )

En la mayoría de los casos no son los individuos ricos quienes lo hacen; son los sistemas e instituciones sociales que representan, que fueron creados por ellos y que, por lo tanto, los siguen apoyando.

Por el hecho de situarse atrás de estos sistemas e instituciones sociales, los individuos pueden lavarse las manos de cualquier responsabilidad personal por las condiciones que oprimen a las masas, en tanto que favorecen a los ricos y poderosos.

Por ejemplo, volvamos al campo de la salud en Estados Unidos. Hay millones de pobres que no tienen acceso a la atención médica preventiva. No se puede señalar a un médico individual y decirle; todo esto es obra tuya, es tu culpa que en la nación más rica del mundo, haya millones de personas que no reciben atención médica a menos que se encuentren en la sala de emergencias.

Ningún médico individual es culpable de esto, aunque sí beneficia a todos los médicos. Toda la profesión médica y, por supuesto, todas las industrias vinculadas, reciben utilidades sin precedente de un sistema de entrega que ha institucionalizado la discriminación contra los trabajadores y los desempleados pobres.

Y todo lo anterior no es más que un ejemplo de cómo el "sistema" mantiene ricos a los ricos y pobres a los pobres. Lo importante es que son los ricos y poderosos los que apoyan estas estructuras sociales y resisten tenazmente cualquier esfuerzo por cambiarlas. Enfrentan cualquier esfuerzo político o económico que busque proporcionar verdadera oportunidad y dignidad genuina a todas las personas.

La mayoría de los ricos y poderosos, tomados individualmente, son, sin la menor duda, gente buena, agradable, con tanta compasión y simpatía como cualquiera. Pero al mencionarles un concepto tan amenazador para ellos como límites anuales al ingreso (inclusive límites ridículamente elevados, digamos 25 millones anuales), empiezan a gimotear y a quejarse de usurpación de derechos individuales, de erosión del modo de vida y de "pérdida de incentivos".

Empero, ¿qué decir del derecho de toda la gente de vivir en alrededores mínimamente decorosos, con suficiente comida para evitar la desnutrición, y suficiente con qué vestirse? ¿Qué decir del derecho de la gente de cualquier parte del mundo de recibir atención adecuada para su salud, el derecho a no tener que sufrir o morir por causa de complicaciones médicas relativamente menores, a las cuales los ricos combaten con el simple chasquido de un dedo?

Los recursos de este planeta, incluyendo los frutos del trabajo de las masas y de los indescriptiblemente pobres que constante y sistemáticamente son explotados, pertenecen a la población de todo el mundo, no nada más a quienes son lo bastante ricos y poderosos para explotarlos.

Veamos como funciona la explotación: Los ricos industriales se presentan en un país o en una región donde no hay trabajo en absoluto, donde la indigencia es un hecho, donde hay pobreza abyecta. Los ricos establecen ahí una fábrica y ofrecen trabajo a los pobres con jornadas a veces de 10, 12 y hasta 14 horas al día, sueldos bajos, por no decir subhumanos. No se les paga lo suficiente como para permitirles escapar de sus pueblos, donde viven de forma insalubre, pero sí lo suficiente para sobrevivir de este modo, que es "mejor" que carecer por completo de comida o de abrigo.

Y cuando se les hace ver la situación, estos capitalistas replican: "Pero están mejor que nunca antes, ¿no es cierto? ¡Mejoramos su situación! Tienen empleo, trajimos la oportunidad y encima de todo corremos con todos los riesgos".

El caso es que, ¿cuánto riesgo hay en pagar a la gente 75 centavos de dólar por hora para fabricar lujosos zapatos de goma que se venderán a 125 dólares el par? ¿Es explotación pura y simple, o una riesgosa operación?

Un sistema así, de descarada explotación, puede existir únicamente en un mundo motivado por la codicia, donde el margen de utilidad, no la dignidad humana, es la primera consideración. Quienes dicen que "en relación con los niveles de sus sociedad, a estos campesinos les está yendo de maravilla", son hipócritas de primer orden. Arrojarían una cuerda a un hombre que estuviese ahogándose, pero se negarían a llevarlo a la orilla. Así las cosas, mejor harían en enviar una piedra en lugar de una cuerda.

En vez de elevar a estas personas a la verdadera dignidad, los "que tienen" dan a "los que no tienen" apenas lo justo para hacerlos dependientes, pero nunca lo bastante para hacerlos fuertes en verdad. La élite de verdadero poderío económico tiene la aptitud y luego el impacto, y no está realmente sometida "al sistema". ¡Y es esto precisamente lo que menos quieren los creadores del sistema! Y así prosigue la conspiración. Y sucede que para la mayor parte de los ricos y poderosos no se trata de una conspiración de actos, de obras, sino una conspiración del silencio.

Así pues, sigamos nuestro camino y de ningún modo hablemos de la obscenidad, de la infamia de un sistema socioeconómico que premia ala ejecutivo de una empresa con un bono de 70 millones de dólares por aumentar las ventas de un refresco, al mismo tiempo que 70 millones de personas no pueden darse el lujo de beber leche, y menos aún de comer lo suficiente para mantenerse sanas.

No veamos la obscenidad de esta situación llamémosle Economía de Libre Mercado, y digamos a todo el mundo cuán orgullosos están de ello. Pese a todo, está escrito:

Si quieres ser perfecto,
ve y vende lo que tienes y dalo a los pobres,
y habrás ganado un tesoro en el cielo.
Pero cuando el joven hombre oyó esto, se alejó,
lleno de pena
porque era muy rico.
19

Muy pocas veces te he visto tan indignado. Dios no se indigna, lo cual se demuestra que no Eres Dios.

Dios es todo, y Dios se vuelve todo. No hay nada que no sea Dios, y todo lo que Dios está
experimentando en sí mismo, Dios está experimentando en sí mismo, Dios está experimentando en, y, a través de ti. Lo que sientes es tu propia indignación.

Es verdad. Convengo con todo lo que has dicho.

Sabrás que todos los pensamientos que te envío, los recibes pasándolos por el filtro de tu propia experiencia, de tu propia verdad, de tu propia comprensión y de tus propias decisiones, elecciones y declaraciones sobre Quién Eres y Quién Eliges Ser. No hay otra manera de que los puedas recibir, no hay otra manera de que sean.

Bien, aquí vamos otra vez. ¿Dices que ninguna de estas ideas y sentimientos son Tuyos, que todo este libro podría estar equivocado? ¿dices que toda esta experiencia de mi conversación contigo no es otra cosa que una compilación de mis pensamientos y sensaciones sobre el mundo?

Considera la posibilidad de que te estoy dando tus pensamientos y sentimientos sobre lo que tratamos (¿de dónde supones que vienen los conceptos?); que estoy co-creando contigo tus experiencias; que soy parte de tus decisiones, elecciones y declaraciones. Considera la posibilidad de que te escogí, junto con muchos otros, para ser Mi mensajero desde mucho antes de que este libro llegara a ser.

Esto me resulta difícil de creer.

Sí, ya hablamos al respecto en el libro anterior. Sin embargo, me comunicaré con este mundo, lo haré, entre otros modos, por medio de mis maestros y de mis mensajeros. Y en este libro ya digo al mundo que sus sistemas económicos, políticos, sociales y religiosos son primitivos. Veo que compartes la arrogancia colectiva de creer que son lo mejor. Veo que ustedes en gran número se oponen a cualquier cambio o mejoramiento que entrañe quitarles algo, no piensan que podrían ayudar a alguien.

Yo te digo de nuevo, que lo que necesita este planeta es un gran cambio en la consciencia. Un cambio en la percepción. Un respeto renovado por todo lo que concierne a la vida, y una comprensión profunda de la interrelación de todo lo que existe

Muy bien, Tú eres Dios. Si no quieres que las cosas ocurran como están ocurriendo, ¿por qué no las cambias?

Como ya te explique, Mi decisión desde el principio fue dar a los seres humanos la libertad para crear su vida y, consiguientemente, su Yo, como quisieran ser. Ustedes no pueden conocer su Yo como el Creador si les digo qué crear, o cómo crear, y luego los fuerzo, los orillo o los obligo a hacer lo que quiero. En tal caso, Mi propósito se pierde.

Pero ahora, limitémonos a observar qué han creado ustedes mismos en su planeta, y veamos si no les causa indignación.

Veamos cuatro páginas interiores de uno de los grandes diarios en un día cualquiera.

Tomemos el periódico del día.

Muy bien. Es el sábado 9 de abril de 1994, y estoy viendo el San Francisco Chronicle.

Bien, ábrelo en cualquier página.

Que sea ... la página A-7.

Estupendo. ¿Qué tenemos ahí?

El encabezado dice: "Naciones en desarrollo analizarán derechos laborales".

Excelente. Continúa.

La nota habla de un "viejo cisma" entre países industrializados y en desarrollo sobre derechos laborales. Los líderes de algunos países en desarrollo "temen que una campaña para aumentar los derechos laborales cree una puerta trasera, lo cual significaría expulsar a los productos de salarios bajos de los mercados de consumidores más ricos de la nación".

Luego habla de negociadores de Brasil, Malasia, India, Singapur y otros países en desarrollo que se niegan a establecer un comité permanente de la Organización Mundial de Comercio que tendría a su cargo hacer un borrador sobre derechos laborales.

¿Qué derechos menciona específicamente?


Dice: "Derechos básicos de trabajadores, tales como prohibiciones de trabajo forzado, establecimiento de normas de seguridad en el centro laboral y una garantía de la oportunidad de negociar colectivamente".

¿Por qué las naciones en desarrollo no quieren que tales derechos sean parte de una cuerdo internacional? Te diré por qué. Por principio de cuentas, dejemos en claro que no son los trabajadores de estos países los que se oponen a tales derechos. Los "negociadores" de los países en desarrollo son, o están vinculados muy estrechamente, con los propietarios y los administradores de las fábricas. En otras palabras los ricos y poderosos.

Como en los días que precedieron al movimiento obrero en Estados Unidos, se trata de personas que hoy en día se benefician de la explotación de las masas de trabajadores.

Puedes estar seguro de que reciben ayuda en grande no nada más de Estados Unidos y de otras naciones ricas, en donde los industriales - que ya no pueden explotar impunemente a los trabajadores en sus propias naciones - están subcontratando dueños de fábricas en estos países en desarrollo (o construyendo sus propias plantas ahí) para explotar a la fuerza de trabajo extranjera que todavía no está protegida de que otros los usen para aumentar sus utilidades ya de por sí obscenas.

Pero lo cierto es que nuestro gobierno está impulsando el establecimiento de esos derechos para que formen parte de un acuerdo comercial mundial.

Su gobernante actual, Bill Clinton, cree en los derechos básicos de los trabajadores, aun cuando los poderosos industriales no crean en ellos. Con todo valor está luchando contra grandes intereses. Otros presidentes y líderes estadounidenses y del resto del mundo han sido asesinados por menos.

¿Quieres decir que van a matar al presidente Clinton?

Digamos simplemente que habrá esfuerzos enormes para deponerlo. Procuraran eliminarlo del juego político. Hace 30 años lo hicieron con John Kennedy.
Al ig al que Kennedy, Bill Clinton está haciendo todo aquello que detestan los ricos. No nada más apoya los derechos de los trabajadores en todo el mundo, sino que se alinea con los representantes de causas sociales

Cree que es el derecho de todos, por ejemplo, tener acceso a la atención adecuada de la salud, se puedan o no pagar los precios exorbitantes que la comunidad médica de Estados Unidos disfruta hoy en día. Ha dicho que estos costos deben bajar, lo cual le restó popularidad en otro gran segmento rico y poderoso de Estados Unidos: los fabricantes de medicinas y los consorcios de seguros, corporaciones médicas de los dueños de instituciones, todos los cuales serían obligados a proporcionar una cobertura apropiada a sus trabajadores. Muchísima gente que hoy en día se enriquece, ganará menos en caso de que a los pobres del país se les proporcione atención médica general.

Esto disminuye la popularidad de Clinton entre ciertos elementos, que ya probaron en este mismo siglo que tienen la capacidad `para obligar a un presidente a dejar el puesto.

¿Estás diciendo que...?

Estoy diciendo que la lucha entre los que "tienen" y los que "no tienen" es muy antigua y epidémica en el planeta. Seguirá siéndolo mientras intereses económicos, no humanitarios, manejen el mundo, mientras el cuerpo, y no el alma del hombre, sea la mayor preocupación.

Bien, creo que tienes razón. En la página A-14 del mismo periódico hay este encabezado: "La recesión causa descontento en Alemania". Como subtítulo dice: "Con más desempleados que nunca después de la guerra, ricos y pobres se apartan".

¿Y qué dice esta noticia?

Que hay una gran inquietud entre ingenieros, profesores, científicos, obreros, carpinteros y cocineros de todo el país. La nación ha tropezado con algunos obstáculos económicos y hay "sentimientos generalizados en el sentido de que esta situación adversa no ha sido distribuida con justicia".

Es cierto. ¿Dice que causó tantos despidos?

Sí. Se trata de "trabajadores cuyos patrones se han dirigido a los países donde la mano de obra es más barata".

Me pregunto si los lectores del San Francisco Chronicle percibieron la conexión entre las noticias de las páginas A-7 y A-14.

La noticia también señala que cuando hay despidos, los trabajadores de más bajo rango son los primeros en irse. Añade que "las mujeres comprenden más de la mitad de la población sin trabajo y representan dos tercios en la zona oriental".

Por supuesto. Bien, insisto en puntualizar - aunque pocos no quieran ver ni admitir - que el mecanismo socioeconómico actual discrimina sistemáticamente a todas las clases. No proporciona igualdad de oportunidades a todos al mismo tiempo, aunque griten que si lo están haciendo. Se necesita creer que la ficción no existe para mantener la sensación de que todo marcha bien, y a nadie le gusta que se hable con la verdad. Todos negarán la evidencia tal como se está presentando.

Esta sociedad es una sociedad de avestruces.

Bien, ¿qué más hay en el periódico de este día?

En la página A-4 hay un artículo que anuncia: "Nueva presión federal para terminar el problema
habitacional". Dice: "Funcionarios federales del ramo de la vivienda elaboran un plan que forzaría [...] los empeños más serios jamás hechos para eliminar la discriminación racial en materia de habitación".

Cabe preguntarse por qué tales esfuerzos deben ser forzados.

Contamos con una Ley Equitativa sobre Vivienda, que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color, religión, sexo, origen nacional, incapacidad, o composición de la familia, pese a lo cual muchas comunidades locales han hecho muy poco para eliminar este prejuicio. Muchas personas consideran todavía que un propietario debe tener la capacidad de hacer lo que quiera con sus bienes inmuebles, incluso rentarlos o no a quien ellos elijan.

Sin embargo, si todos estuvieran facultados para hacer tales elecciones, y ellas tendieran a reflejar la consciencia de un grupo, así como una actitud generalizada hacia ciertas categorías y clases de personas, entonces segmentos completos de la población podrían eliminarse sistemáticamente y no hallarían lugares decorosos para vivir. Y, a falta de casas decentes a su alcance, los opulentos propietarios de casas y de barrios bajos podrían cargar precios exorbitantes a habitaciones terribles a las que darían poco o ningún mantenimiento. Y una vez más los ricos y poderosos explotarían a las masas, pero ahora con el disfraz de "derechos de propiedad".

Bueno, los propietarios bien pueden tener algunos derechos.

¿Cuándo los derechos de los pocos lesionan a los derechos de los muchos? Éste es, y siempre ha sido, el problema que enfrentan todas las sociedades civilizadas.

¿Habrá llegado el día en que el bien más elevado de todos se sobreponga a los derechos individuales?

¿Es que la sociedad tiene ahora una responsabilidad hacia sí misma?

Sus leyes sobre habitaciones le indicarán si puede o no decir que "sí".

Todas las fallas que siguen y que hacen obligatorias a estas leyes son la forma en que ricos y poderosos dicen "No, lo único que cuenta son nuestros derechos".
Una vez más, el presidente a cargo, así como su administración, están forzando el problema. No todos los presidentes estadounidenses se han mostrado tan inclinados a enfrentar ricos y poderosos en otro terreno.

Y yo entiendo. La nota del periódico dice que el gobierno de Clinton y sus funcionarios de vivienda
emprendieron investigaciones de discriminación habitacional en el breve tiempo que llevan en el poder en un número superior a lo investigado en los 10 años anteriores. Un vocero oficial de Fair Housing Alliance, grupo asesor nacional de Washington, dijo que la insistencia del gobierno de Clinton en que se cumplan las normas sobre habitación es algo que otros gobiernos han pugnado por lograr durante años.

Y es así como el presidente actual se granjea aun más enemigos entre los ricos y poderosos: fabricantes e industriales, compañías de drogas y firmas de seguros, médicos y consorcios médicos y dueños de propiedades de inversión. Todos ellos gente con dinero e influencias.

Como observamos antes, al gobierno de Clinton le esperan tiempos difíciles. Incluso al escribir estas líneas - abril de 1994 - aumenta la presión contra el presidente.

¿La edición del periódico del 9 de abril de 1994 nos dice algo sobre la raza humana?

Bueno, en la página A-14 hay una foto de un líder político ruso que amenaza con los puños, y un reportaje subtitulado "Zhirinovsky "libró ayer otra pelea con el puño, golpeando" a un rival político, a quien dijo: "Te mandaré a pudrir en la cárcel, te arrancaré cabello tras cabello!"

Y todavía nos preguntamos por que las naciones van a la guerra. Aquí tenemos a un gran líder de un gran movimiento político, y en los pasillos del parlamento tiene que demostrar su razón golpeando a su oponente.

El caso es que la raza humana es muy primitiva, pues la fuerza es lo único que entiende. No hay una verdadera ley en este planeta. La Verdadera Ley es la Ley Natural, inexplicable y que no necesita exponerse o enseñarse. Es observable.

La verdadera ley es aquella por medio de la cual la gente conviene libremente en ser gobernada, por la sencilla razón de que es gobernada por ella, de un modo natural. Por consiguiente, su acuerdo no es propiamente un acuerdo, sino una admisión mutua de lo que es.

Esas leyes no necesitan cumplirse por la fuerza. Ya son o están cumplidas por el hecho claro e innegable de sus consecuencias, de su importancia. Permíteme dar un ejemplo. Seres altamente evolucionados no se golpean la cabeza con un martillo, porque eso duele; tampoco lo hacen a otro, por la misma razón.

Los seres evolucionados han observado que si se golpea a alguien con un martillo, se le hiere. Si lo seguimos haciendo, esa persona se enfurece. Si seguimos enfureciéndola, hallará un martillo y acabará golpeando también. Así, pues, los seres evolucionados saben que si golpean a alguien es como si se golpearan a sí mismos. No hay diferencia entre que tengamos más martillos, o un martillo mayor. Tarde o temprano ellos mismos acabarán lastimados.
Este resultado es observable.

Hoy en día seres no evolucionados - primitivos - observan lo mismo, pero simplemente no les importa. Los seres evolucionados no quieren jugar a Gana El Que Tenga el Martillo Mayor. Los seres primitivos sólo juegan así.

Incidentalmente se trata de un juego de machos. En esta especie, muy pocas mujeres quieren jugar a Los Martillos Lastiman. Juegan algo nuevo. Dicen: "Si yo tuviera un martillo, martillaría justicia, martillaría libertad y martillaría amor entre mis hermanos y hermanas en toda esta tierra".

¿Estas diciendo que las mujeres están más evolucionadas que los hombres?

No estoy emitiendo juicio alguno. Simplemente observo.

La verdad, al igual que ley natural, es observable.

Ahora bien, cualquier ley que no sea ley natural no es observable, y ha de ser explicada. Han de señalar por qué es necesaria. Han de demostrar su validez, lo cual no es una tarea fácil, porque si una cosa es para el propio bien, es evidente por sí mismo.

Sólo aquello que no es evidente por sí mismo debe ser explicado.

Se requiere que una persona muy poco común, pero resuelta persuada a alguien de algo que no es evidente por sí mismo. Para esto se inventaron los políticos.

Y el clero.

Los científicos no hablan mucho. En general, son muy reservados, y no tienen por qué serlo. Si realizan un experimento, y tiene éxito, simplemente muestran lo que han hecho; los resultados hablan por sí mismos. Por ello, los científicos suelen ser gente tranquila, poco dada a la verbosidad. No les hace falta.

La razón de su trabajo es evidente por sí misma. Por otra parte, si tratan de hacer algo y fracasan, no tienen nada que decir.

No así los políticos, los cuales incluso cuando fallan, hablan. De hecho, en ocasiones mientras más fallan, más hablan.

Lo mismo ocurre en las religiones. Mientras más fallan, más hablan.

Sin embargo, yo te digo:

La verdad y Dios se encuentran en el mismo lugar: en el silencio.

Cuando se encuentra a Dios y cuando se encuentra la verdad, no es necesario hablar de ello. Es evidente por sí mismo.

Si hablas mucho sobre Dios, lo más probable es que lo estés buscando todavía. Muy bien. 

Simplemente, entérate de dónde estás ubicado.

Pero el caso es que los maestros hablan de Dios todo el tiempo. Sólo de esto hablamos en este libro.

Enseñamos lo que queremos aprender, y es así como este libro habla sobre Mí, así como sobre la vida, lo cual hace que este libro sea un buen ejemplo. Te comprometiste a escribir este libro porque aún estás buscando.

Sí.

Claro. Y lo mismo ocurre a aquellos que lo están leyendo.

Pero estábamos hablando de creación. Al comienzo de este capítulo me preguntaste por qué si no me gustaba lo que veía en la Tierra, no lo cambiaba.

No tengo opinión sobre lo que ustedes hacen. Simplemente lo observo de vez en cuando como he hecho en esta obra; lo describo.

Pero ahora debo pedirte que olvides Mis observaciones y que olvides Mis descripciones. ¿Cómo te sientes en relación con lo que has observado en las creaciones en este planeta? Abordaste situaciones citadas en el periódico de un día, y hasta ahora has descubierto:

§ Naciones que se niegan a otorgar derechos básicos a los trabajadores.

§ Ricos enriqueciéndose más y pobres empobreciéndose ante una depresión en Alemania.

§ El gobierno obliga a los dueños a obedecer leyes justas de habitación en estados Unidos.

§ Un poderoso líder dice a su rival político: "¡Te meteré en la cárcel!" "¡Cabello tras cabello te arrancaré!", al mismo tiempo que lo golpea en la cara en un salón de la legislatura nacional de Rusia.

¿Algo más en este periódico va a mostrarme algo de tu "civilizada" sociedad?

Bueno, en la página A-13 hay una noticia con este encabezado: "Los civiles sufren muchísimo en la guerra civil en Angola". Luego precisa: "En regiones rebeldes, los muy importantes viven en el lujo, mientras miles mueren de hambre".

Es bastante. Estoy haciendo un cuadro. ¿Y esto es solamente el periódico de un día?

Una sección de un día del periódico. No he salido de la sección A.


Y entonces vuelvo a decir: en todo el mundo la economía, la política, los sistemas social y religioso son primitivos. No haré nada por cambiarlos, por las razones que di. Ustedes deben tener elección libre y voluntad libre en estas cuestiones para que experimenten Mi meta más elevada, que no es otra cosa que Y entonces vuelvo a decir: en todo el mundo la economía, la política, los sistemas social y religioso son primitivos. No haré nada por cambiarlos, por las razones que di. Ustedes deben tener elección libre y voluntad libre en estas cuestiones para que experimenten Mi meta más elevada, que no es otra cosa que conocerse como el Creador.

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