viernes, 9 de junio de 2017

¿ES POSIBLE UNA FEDERACIÓN EN ESPAÑA? ( I I I )?

3.-UN REPASO GENERAL ANTES DE DECIDIR
(Consejo: Manteniendo apretado el dedo en la tecla "Ctrl" y manejando la ruedecita del ratón, podréis ver los textos al tamaño que queráis)









Como no soy ni historiadora ni pertenezco a partido político alguno y, además nunca he intervenido en política, he tenido que remitirme a escritos, diagramas y explicaciones que he ido encontrando en páginas y libros de los que se consideran autorizados en estas cuestiones.
De mis lecturas y ayudada por mis reflexiones y, sobre todo, por mi imaginación, he llegado a la conclusión de que actualmente nos está pasando lo que tantas veces en nuestro pasado: hemos llegado a destiempo y con prisas. Es una constante en la historia de nuestro País el querer hacer las cosas cuando ya no pueden ser. Es difícil que, en un mundo que tiende a la globalización, al gobierno universal, a la religión universal y sometido al poder omnímodo de las grandes corporaciones, podamos nosotros, en este pequeño trozo de Europa, a la que estamos unidos por un jirón de tierra, como añadidos a última hora y con un paso tan difícil como lentos de los aconteceres, tratar de mover algo de lo que está instituido. Y me parece mezquino que en cualquier parte de España, haya políticos que conscientemente enerven los ánimos de sus pueblos con promesas que, saben mejor que nadie, no podrán cumplir. En realidad, esos políticos sólo tienen como finalidad el mantenimiento de su parcela de poder e influencia. Esos no son más que politiqueo o politiquerías con las que se dejan embaucar algún que otro intelectual entusiasmado por una idea que en realidad no ha examinado. También los intelectuales “tienen su corazoncito” y sueñan con ser “profetas en su tierra”.

Al final, pero muy al final me gustaría diferenciar dos conceptos que se manejan unidos, como si fueran sinónimos: nacionalismo y separatismo. Ni son sinónimos ni se parecen en sus fundamentos, intenciones ni valor personal o ético.

Pero vamos hoy a ponernos serios y, si queréis, repasad conmigo las razones que me llevan a ser pesimista en este tema: vamos a hablar de Federación. Para constituir una Federación, es necesario que “todo el pueblo” admita como punto de partida algunos principios (1):

1.-Aquello que nos une es el respeto por la diferencia, y si alguna parte entiende que ese respeto se ha quebrado podrá separarse en cualquier momento, sin otro requisito que una decisión mayoritaria de sus habitantes;

2.-Ninguno pagará protección a iglesias, nobles o casas reales, ni admitirá otros administradores que los elegidos en cada circunscripción por sufragio directo.

3.-Nadie podrá hacer del gobierno un medio de vida, y los ciudadanos asumirán todas las responsabilidades de administración y defensa, con mandatos muy breves y siempre irrelegibles.
(1)Paráfraseando de A. Escohotado, “Caos y Orden”

Estos principios, a primera vista, pueden parecer fáciles y hasta naturales, o sea, que se sobreentienden. Pero ¿se sobreentienden realmente?, ¿Podemos considerarlos como parte del “derecho natural”? Veámoslo:

-Si bien sobre el papel, se admite que “todos los hombres son iguales” y se enuncia la necesidad de respetar las minorías y se prohibe la discriminación por sexo, cultura, estrato social, raza, etc., no podemos decir que los españoles seamos especialmente respetuosos con las diferencias: más bien el diferente es mirado de malos modos, empezando por el ateo, agnóstico, protestante, de derechas, de izquierdas, forasteros, inmigrantes, extranjeros. Al mismo tiempo estos grupos atípicos (atípicos para los que no pertenezcan a ellos) cumplen una labor importante en la política: se manipulan contínuamente con dos propósitos:
. Como propaganda de vanguardia o como conservación de valores tradicionales: en este sentido el grupo más manipulado es el llamado “mundo Gay”, que cada año da lugar a un espectáculo esperpéntico que, bajo el lema de la libertad, resulta hasta insultante para ellos mismos, que, sin embargo, participan en él pensando de verdad que son libres. O se modifica en el código la definición de matrimonio para convertirla en una especie de “unidad de destino en lo universal” con tal que dos se junten y se apunten a una lista. Este tema no sólo lo explotan los políticos de un signo, sino también los de signo contrario y cada uno vocifera su postura para aglutinar los votos en dos bandos que, a veces, se enfrentan y producen espectáculos lamentables que se focalizan en el destrozo de “mobiliario urbano” que, ellos mismos han pagado y pagarán de nuevo.
Creo que acerca de las tendencias sexuales del ser humano, cuanto menos se hable, mejor, a no ser que provoquen conductas que caigan de pleno bajo las leyes penales.

. Un tema también muy recurrente es el de las “minorías étnicas”. El español, por lo general, cuando oye esa expresión no recuerda más que a los gitanos, con los que ha convivido toda la vida desde una postura de superioridad. Hace poco tiempo oí un comentario en la TV., según el cual, un alto porcentaje de españoles no tendrían inconveniente en que uno de sus hijos se casase con un “negro”. Y a mí se me ocurrió pensar que muy pocos españoles tenían oportunidad de hacer amistad con un “señor de color”. Me hubiera parecido más correcto una encuesta en la que el posible matrimonio se realizara con un gitano. Pero esa encuesta no hubiera servido para alabar la falta de racismo en nuestra sociedad.

. Y, realmente, para comprobar si aceptamos de buen grado al diferente, basta pensar, sin gastar un euro, la opinión que cada Comunidad, Provincia o Municipio tiene de los de “al lado”. Catalanes, roñosos y “agarraos”; aragoneses, cabezotas; vascos, brutos forzudos; asturianos, borrachos y dinamiteros; castellanos, altaneros; andaluces, fulleros; murcianos, todos gitanos., etc.

.Resulta aburrido, por reiterativo, el tema de la igualdad entre los sexos. El hombre español, aunque escriba o diga algo distinto, sólo reconoce dos tipos de mujeres: las putas y la suya. Todas son lo que son, cuando dicen “no” es que lo están deseando, la maté porque se fue con otro, la pego porque se lo merece (o, “si la pega, por algo será”, que es otra variante). Aunque no es el tema, me gustaría algún día profundizar en el tema de la desigualdad entre sexos. Es corriente pensar en el maltrato femenino, quizá porque la mujer pide más veces ayuda, pero también existe el maltrato masculino, con sus propias características.

Estos pequeños ejemplos que damos, están por encima de clases o cultura. La única diferencia es que las clases adineradas tienen más facilidades para solucionarlo en el seno de la casa o la familia. Es cierto que estas opiniones se dan casi a nivel universal pero, otras naciones, a pesar de las diferencias, son capaces de unirse ante una situación que afecte a todos.
Una incógnita que siempre me ha llamado la atención es el saber dónde quedaron aquellos primitivos iberos que, desde el Neolítico, poblaban toda la Península y, aunque con nombres diferentes, parecían tener un origen común. Vivían más o menos en paz y llevaban a cabo alianzas y pactos de no agresión para facilitar la convivencia. Qué fué del reino de Tartessos que estableció tratos con los fenicios, pueblo éste que también constituye una incógnita. Se sabe que en algunos asentamientos iberos se utilizaba una escritura esquemática cuyos secretos no han sido todavía descifrado.
Quizá esos habitantes ancestrales formaran lo que consideraríamos “el pueblo” a través de tantas y tantas invasiones como sufrimos, puesto que tenemos cuatro puertas abiertas de par en par al mar. Entre cartagineses hacia el Norte, Romanos hacia el Sur, Celtas empujados y entrando por los Pirineos, los Godos, los Musulmanes, los Judíos, los que se declararán más tarde salvadores de la Corona y la Fe, cuatro o cinco caudillos astures que tenían gente bajo su mando e inventaron la guerra de guerrillas porque así hay que luchar en las montañas. Según avanzaron en sus conquistas más renombre y pleitesía recibieron hasta que se funda una verdadera Monarquía, con la ayuda de Dios y a la que presta sus servicios el mismísimo Apostol Santiago (en la famosa batalla de Clavijo).
Si cogemos todos estos ingredientes, los mezclamos y agitamos, el resultado será la España que, abstracción hecha de los Títulos Nobiliarios, ha llegado a nuestros días: una Monarquía (constitucional actualmente, aunque los ejes lógicos del cerebro crujan cuando intentan unir ambos conceptos), un Clero que aprieta o afloja según sea el viento de libertad o represión y un pueblo sometido durante siglos a estos dos poderes y que, inevitablemente, llega a pensar que las cosas tienen que ser así, y que “siempre hubo ricos y pobres” y eso no hay quien lo arregle. Un pueblo todavía más sometido en los dos últimos siglos y con una política errática y unos políticos incapaces de hacer que un gobierno sea un poco duradero.
Así que, la primera idea que poníamos como requisito para una federación, se hace bastante dificultosa en las circunstancias actuales. Largo será el camino de la concienciación y muchos los escollos que sortear. Deseo de todo corazón que, quién lo intente, triunfe. A lo mejor habría que inventar “la guerra de guerrillas legales” que ahora mismo no sé lo que puede ser, porque se me acaba de ocurrir. El pasado puede resultar esclarecedor.

2
Más, muchísimo más escabrosa nos va a resultar llevar a la práctica la segunda idea. Aquí, para relajar la tensión vienen bien aquellos versos que me hicieron memorizar las monjas y que definen bastante bien la situación:

Juntáronse los ratones
para librarse del gato
y, después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que convendría
el ponerle un cascabel
que, andando el gato con él,
librarse mejor podrían

Salió un raton barbicano,
colilargo, hiciquirromo
y, encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano:
¿quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?”

Hay mucha tela que cortar en la cuestión de la protección de las religiones. Pero, ya van varias veces que oigo una noticia que me inquieta y enfada. Parece ser que, aprovechando un vacío legal, la Iglesia andaluza se ha apropiado por escritura pública de muchos enclaves de nuestro Patrimonio Cultural. Lo que no he oído es que alguien, algún partido, alguna asociación, alguno de esos Organismos que se crean para los parientes y que tenga como función el evitar estos expolios, digan media palabra. Si no entendí mal, el último robo ha sido la Alhambra. Eso, además de expolio, es de un cinismo que sobrepasa el “umbral máximo”

La Iglesia inscribió 4.500 propiedades sin publicidad y sin pagar impuestos
Las diócesis vivieron un boom inmobiliario a partir del año 2003
El obispado de Córdoba registró la mezquita en marzo de 2006 por 30 euros

Es de destacar el hecho de que actualmente, el dinero recaudado por las entradas, van a parar a las arcas de la Iglesia en concepto de limosnas que no están obligadas a declarar ni desglosar el IVA. Repaso las noticias y en toda la geografía española, sólo se enciende una lucecita de inquietud, casi parpadeante, en el Reino de Navarra, una de las tierra que tienen más derecho que cualquier otra a llamarse “reino” pues, desde el principio de la historia, sus reyes tuvieron relación con reinos extranjeros. Navarra presenta una superficie y una dispersión demográfica que nos permitiría tomarla como patrón de lo que debe ser un cantón. En Navarra se ha impuesto una ley protectora del Patrimonio Cultural. Pero, también es verdad que, precisamente y a pesar de las condiciones idóneas que hemos mencionado, en Navarra la Iglesia tiene una importancia difícil de anular.

3

A la hora de elegir a los representantes del pueblo, existen dos métodos:

La democracia directa, llamada también democracia pura, es una forma de democracia en la que el poder es ejercido directamente por el pueblo para formar una asamblea. Dependiendo de las atribuciones de esta asamblea, la ciudadanía podría aprobar o derogar leyes, así como elegir a los funcionarios públicos. La democracia directa contrasta con la democracia representativa, pues en esta última, el poder lo ejerce un pequeño grupo de representantes, generalmente elegidos por el pueblo. Lo de pequeño grupo es un decir, pues lo característico de esta democracia es la cantidad de políticos que se necesitan y la perpetuación en el cargo.


Muchos países que poseen democracias representativas, permiten formas limitadas de democracia directa, como son la iniciativa popular, el referéndum(plebiscito), La iniciativa popular permite a los ciudadanos presentar peticiones a los poderes del Estado para que un determinado asunto público sea tomado en consideración, como puede ser una reforma legislativa o incluso constitucional. El referéndum puede emplearse para aprobar o rechazar una determinada ley. Es de resaltar el detalle de las 500.000 firmas que pide la Constitución Española, frente a las 50.000 que impone la Suiza.
Las democracias directas no producen una clase exclusiva de políticos y pueden ser más económicas que las representativas. Veremos el caso de Suiza, que todo el mundo cita como modelo. Los políticos siguen ejerciendo sus profesiones en la sociedad y se ocupan de la política una media de cinco horas diarias.
No podemos esperar que un Pais como España pueda salir adelante con el resultado de nuestra forma de gobierno: un gobierno central enterito, con todo lo que ello conlleva de moscas necesarias alrededor de cualquier cargo y 17 autonomías que son calcos directos del gobierno central. Cada una con su Junta de Gobierno y tantos Consejeros como parlamentarios en el Gobierno Central. A ésto le tenemos que añadir los Gobiernos Municipales de cada pueblo que, además del Alcalde cuentan con los concejales oportunos. La Unión Europea también es un gasto añadido con una serie de representantes, cuyo total desconozco.
Se adjunta un artículo de El Economista dónde se coloca la cifra de los políticos en 400.000. Basta el gasto de la política para llevar a la bancarrota al país, sin necesidad de hablar de la corrupción, escape y fuga de capitales a países extranjeros. Aunque fueran Angeles del Cielo, no tenemos dinero para todos, si se tiene en cuenta que el único que paga es el contribuyente y que parte de los ingresos de los políticos son opacos y no declarables por desconocidos.


España es el país europeo con mas políticos: hasta 400-000, uno por cada 115 personas
La organización del Estado autonómico ha consolidado a España como el primer país de la Unión Europea por número de cargos públicos. Las últimas estimaciones realizadas apuntan, en este sentido, que podría haber más de 400.000 políticos en activo si se incluyen asesores y cargos de confianza, publica este lunes El Economista.
Son diputados, senadores, alcaldes, concejales, miembros de los parlamentos autonómicos o de las diputaciones provinciales, de las mancomunidades, de las empresas públicas… y así un larguísimo etcétera. Lo cierto es que no existe ni siquiera ningún informe oficial que cifre cuál es el número exacto de políticos que hay en España cobrando una nómina de la Administración, sea central, autonómica o local.
Si se tiene en cuenta esta cifra, en España habría así más cargos políticos que médicos, policías y bomberos juntos. Y eso en un país con casi cinco millones de parados. En Europa, el segundo Estado con un mayor número de políticos sería de acuerdo con los estudios y estima así, tiene, de acuerdo con los cálculos hechos, la mitad que nosotros, unos 200.000.
Más o menos en el mismo nivel estaría Francia, y muy por detrás, con poco más de 100.000, Alemania. Y eso en un país federal, dividido en 16 lander, y con un grado de descentralización mucho mayor que España.
Hay que tener en cuenta que no hay cifras oficiales y que se trata tan sólo de estimaciones, pero aún así, en nuestro país habría alrededor de un cargo político por cada 115 ciudadanos, lo que nos sitúa muy por encima de nuestros vecinos. Entre las grandes economías de la eurozona, el ratio es, de hecho, mucho más bajo.
En Italia hay así uno por cada 300 aproximadamente, en Francia uno por cada 325 y en Alemania uno por cada 800 ciudadanos. No hay así comparación posible de gasto. Joaquín Trigo, director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), que frente a la previsible subida del IVA, apunta en este sentido que “se está perdiendo un tiempo precioso” y urge a rebajar el coste de la Administración del Estado, recortando la masa salarial de los cargos políticos y funcionarios, si es necesario cambiando incluso la ley.


No se trataría tanto de bajar los sueldos, que en la mayoría de los casos están ya muy ajustados y han bajado considerablemente en los últimos dos años, como de recortar el número de nóminas con cargo a las arcas públicas.
Y en la misma línea se pronuncia también Carlos de Benito, director de la Nebrija Business School. “A partir de ahora, desde la perspectiva laboral poco más se puede hacer, en todo caso adelantar el retraso en la edad de jubilación, que no será a los 67 años hasta 2027. Pero lo más importante es reformar el marco jurídico del Estado”, asegura. “Hay que recuperar competencias autonómicas porque el modelo actual es inviable e insostenible. Es necesario adelgazar urgentemente la estructura y reducir el número de cargos públicos”.
Una gran parte del problema está ahora mismo en las empresas públicas. El Gobierno ha anunciado un plan de “simplificación y racionalización” tanto en éstas como en las fundaciones, que debe acabar con el cierre o privatización de una buena parte de ellas. Pero aún así no es una tarea fácil porque, de acuerdo con los últimos datos oficiales, hay todavía 2.800 empresas públicas estatales y otras 2.350 más autonómicas.
Según informó el diario La Razón, el Ejecutivo estaría estudiando también una modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) para reducir sustancialmente el número de concejales en los Ayuntamientos españoles. Actualmente hay en la administración local 68.462 cargos electos, lo que supone 2.300 más que en la anterior legislatura.
El ranking por provincias lo encabezan Barcelona, con 3.761 concejales; Valencia, con 2.964; Madrid, con 2.287, y Salamanca, con 2.168. En el lado opuesto están Álava, con 431; Las Palmas, con 598, y Cádiz, con 716. Pero a estas cifras hay que sumar además los 8.116 alcaldes, por cada uno de los ayuntamientos existentes en la actualidad.
http://www.preferente.com/noticias-turismo-destinos/espana-es-el-pais-europeo-con-mas-politicos-hasta-400-000-uno-por-cada-115-personas-232062.html



No hay comentarios:

Publicar un comentario